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FIND MY WAY BACK ! !

❝≡┊. ︵ CAPÍTULO 3
°｡🕸️ ┇SUEÑOS Y DECEPCIONES
❝ ¿Justo? ¡Por supuesto que no es justo! No hicimos nada malo, ustedes mucho menos. ❞

—NO LE DAS ESPERANZA A LA GENTE, TÚ SE LA QUITAS.

—No, Harry.

—Ahora yo te quitaré la tuya.

Maya miró a su alrededor. Se sentía mareada, confundida y aterrada. Escuchó la voz de uno de los chicos pidiéndole que corriera, pero no pudo, no se pudo mover. No pudo hacer completamente nada.

En ese momento el rubio de traje raro que parecía estar en una patineta voladora, se cercó a ella y la tomó para llevársela. Maya no supo cómo reaccionar y solo atinó a aferrarse del chico para no caer. Detrás de ellos iba un castaño que, si bien ella podía ver su rostro, era como si al segundo se le olvidara.

—¡Harry detente ahora! —gritó. Se escuchaba desesperado—. ¡Tú no eres así, entiende! ¡Harry, bájala ya!

De un momento a otro ella estaba cayendo. Quería gritar, pero parecía que su voz se quedó atorada en su garganta. Las lágrimas cubrieron sus ojos. Sintió como alguien la abrazaba y después escuchó el sonido del vidrio romperse. Ella junto al castaño cayeron en lo que parecía ser un puente de metal. Maya respiró de manera entrecortada y lo miró a los ojos, tratando de que su rostro dejara de estar borroso.

Pero entonces, antes de que pudiera tener la mínima idea de quién era, ya se encontraba colgando de una telaraña, lo que la confundió.

—¿Peter? —preguntó, esperando a que el chico la mirara o se quitara la máscara, para descubrir que si era él.

Pero incluso antes de que eso pasara, se escuchó el sonido del reloj marcando las doce, y la telaraña que la sostenía se cortó, y en menos de lo que se esperó, ya se encontraba cayendo nuevamente, con la diferencia de que esta vez nadie la atraparía.

Maya ahogó un grito, sintiendo como las lágrimas caían. Fue como si todo estuviera pasando en cámara lenta, vio al chico —hasta ahora notando que tenía un traje de Spider-Man— lanzarse detrás de ella al tiempo que lanzaba una telaraña. Pero fue como si ya hubiera pasado por eso, porque Maya sabía lo que venía a continuación.

La telaraña se adhirió a su pecho, tratando de frenar su caída. Pero eso no fue suficiente, y Maya sintió como su cuerpo golpeaba el suelo, seguido de un dolor insoportable.

—Te he salvado cariño, ¿no lo entiendes? —escuchó una voz lejana—. ¡Por favor! ¡No me dejes! No puedo seguir sin ti.

Maya sintió la desesperación invadir su cuerpo. Quiso abrir los ojos para decirle a sea quien sea ese chico que estaba bien, pero no podía. Sintió ganas de llorar y trató de mover su cuerpo, hasta que lo logró.

Se levantó de golpe. Su respiración era agitada, estaba sudada y lágrimas caían por sus mejillas. El dolor en todo su cuerpo seguía como si de verdad se hubiera golpeado, y su cabeza daba vueltas. Estaba llorando.

Se hizo bolita en la cama y abrazó sus piernas, tratando de controlar sus sollozos. La desesperación y el miedo aún estaban presentes en ella, y parecía que crecían conforme pasaba el tiempo.

Maya estaba confundida, tenía más preguntas que respuestas. Desde hace días —tal vez semanas— que había estado teniendo visiones, escuchaba voces y también llegaban a ella recuerdos, los cuales nunca había vivido. Esta era la primera vez que tenía un sueño relacionado con lo demás, y se había sentido tan real que asustaba.

¿Quien era ese chico? ¿Por qué estaba vestido de Spider-Man? ¿Qué había pasado con ella?

Su teléfono comenzó a sonar, estiró su mano para tomarlo de la mesita de noche y suspiró tratando de calmarse al ver el nombre de Peter en la pantalla. Limpio sus lágrimas y contestó la llamada.

—¿Qué hay? —murmuró con voz ronca.

—¿Estás bien? —escuchó preguntar a Peter.

Maya asintió a pesar de saber que él no la miraba: —Si, si. Es que me acabo de despertar —dijo mientras se limpiaba las lágrimas y aclaraba su garganta.

—¿Segura? —preguntó. Maya hizo un sonido afirmativo en respuesta—. Bueno, eh, los chicos y yo ya recibimos nuestras cartas... Las últimas.

Maya se levantó de golpe de la cama, ignorando el dolor de cabeza.

—¿MIT? —preguntó mientras tallaba su cabeza.

Habían pasado casi dos semanas desde que se filtró el video de Mysterio diciendo las identidades de Maya y Peter como Knightress y Spiderman, y había sido una completa tortura desde entonces. Y, mientras Maya se encargaba de que esos problemas no le afectaran en la universidad, Peter, Michelle y Ned se habían concentrado en esperar sus cartas de la universidad, de las cuales, dos ya los habían rechazado, aunque las que más les importaban eran las del MIT, donde ella estudiaba en línea.

—Si, si, si —respondió Peter, se escuchaba emocionado.

—Genial. ¿Dónde están? —preguntó mientras se dirigía al baño.

—Nos reuniremos en la cafetería donde trabaja MJ.

—Voy para allá —dijo antes de colgar.

Dejó su teléfono en el lavabo y miró su reflejo en el espejo. No pudo evitar hacer una mueca al notar que estaba pálida y unas grandes ojeras se marcaban debajo de sus ojos. Negó con la cabeza mientras abría la llave para tomar agua con sus manos y echarla en su rostro.

🕷️💥

—OKEY, ¿LISTOS? —PREGUNTÓ MICHELLE MIENTRAS SOSTENÍA SU CARTA.

—Jones —llamó su jefe—, te dije que quitarás las decoraciones de Halloween.

—Eso se lo dijo a Sasha, pero-

—No me interesa, hazlo tú —dijo antes de darse la vuelta e irse. Maya rodó los ojos fastidiada de que tratarán así a Ned y Michelle solo por ser amigos de ellos.

—Ay, creo que voy a vomitar —susurró Ned nervioso mientras miraba el sobre en sus manos.

Maya hizo una mueca de asco: —No vomites porque me dará asco y también vomitaré.

—No lo hagan o lo voy a tener que limpiar yo —les regañó Michelle.

—Es nuestra última oportunidad —murmuró Ned, nervioso—. Es esta o ninguna.

—Eh, tranquilízate, amigo —lo cortó Maya, mirándolo con el ceño fruncido—. ¿Por qué tan positivo?

—Okey, ¿ya están listos? —preguntó Michelle y ambos chicos asintieron.

Comenzaron a abrir sus cartas, emocionados. Maya los miró con una sonrisa, pero pronto está se borró al ver cómo los tres chicos frente a ella bajaban sus cartas, desanimados.

—¿Qué pasó? —preguntó, pero no recibió respuesta. Michelle la miró a ella y después a Peter.

—No —negó en un susurro.

—¿Y tú? —preguntó Peter mirando a Ned.

—Teniendo en cuenta la reciente controversia no podemos considerar su solicitud actualmente... —leyó. Maya bajó la mirada con el ceño fruncido.

—Pues esto no es justo —murmuró Peter.

—¿Justo? —Maya soltó una risa sin gracia y dio un golpe en la mesa—. ¡Por supuesto que no es justo! No hicimos nada malo —dijo, mirando a Peter—, ustedes mucho menos.

—Si esperas decepcionarte nunca estarás decepcionado —dijo Michelle con una mueca.

—¡Nadie duerme hasta Bo-bom-bo-bo-Boston! —gritó Flash Thompson, entrando a la cafetería y moviendo las manos de manera animada.

Nuevamente, Maya tuvo uno de esos extraños recuerdos. Esta vez era un chico vestido con una bata azul, que se acercaba a ella mientras decía su nombre de manera animada: «¡Maya!, Maya, Maya»

—¿Qué? ¿No entraron? —preguntó al ver que ninguno decía nada.

Maya apretó los ojos y volvió a abrirlos, aturdida.

—No, porque nosotros si somos amigos de Spider-Man —dijo Ned mirándolo con seriedad.

—Ah, si —murmuró Flash incómodo, mientras veía el reloj en su muñeca—. Ah, mejor me voy, es qué hay un evento para los de nuevo ingreso y... lo siento —dijo para después irse del lugar.

Maya suspiró, aún aturdida, y se levantó de la silla.

—Yo también me voy —dijo, llamando la atención de sus amigos—. Yo... haré una llamada —mostró su teléfono y después les sonrió—. Animo, ya verán que las cosas mejorarán. Los veo más tarde —se despidió.

Les dio una última mirada y salió de la cafetería

🕷️💥

MAYA CAMINÓ DE UN LADO A OTRO EN SU HABITACIÓN, CON SU TELÉFONO EN SU OÍDO.

—¿Cómo que no estoy en el derecho? —preguntó con el ceño fruncido.

—Lo siento mucho, señorita Strange, pero la decisión fue tomada —respondió la mujer del otro lado de la línea—. Debido al reciente suceso no podemos considerará las solicitudes de-

—¡Ya me lo dijo como tres veces! —interrumpió, enojada—. Escuché, no hicimos nada malo, ¿entiende? No es posible que le crean al video que grabó un hombre que apareció de la nada, del cual no teníamos información ni nombre del lugar al que pertenecía, ¿es que acaso no recuerdan las veces que Spider-Man y yo los hemos ayudado?

—Lo sentimos mucho, señorita —repitió la mujer. Maya suspiró, cansada—, pero como le dije antes, no podemos considerarlo.

—Bien —dijo entre dientes—. ¡Jódanse entonces!

Maya colgó la llamada y lanzó su teléfono hacia la cama. No podía creer que no habían aceptado a sus amigos en la universidad solo por lo que había pasado, cundo ellos no habían hecho nada.

De repente, sintió un gran dolor de cabeza. Maya retrocedió y se sostuvo de su escritorio para evitar caer. Sintió como si todo a su alrededor estuviera dando vueltas. Nuevamente las voces se hicieron presentes y los rostros de las personas en sus sueños también, esta vez con más intensidad de antes.

Solo terminó cuando el piso comenzó a temblar, haciendo que Maya volviera a sostenerse del escritorio cuando resbaló.

¿Que había pasado ahora?

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