Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖃𝖁: 𝕷𝖆 𝖈𝖆𝖓𝖈𝖎ó𝖓 𝖕𝖊𝖑𝖎𝖌𝖗𝖔𝖘𝖆.

La noche había llegado demasiado lenta para Sophie después de su conversación con Ragetti. No logró conciliar el sueño, temerosa de tener otro sueño igual o peor que el que había experimentado unas horas antes.

Las horas pasaron con Sophie dando vueltas en la cama, frotándose los ojos y quejándose constantemente por los cambios que había experimentado en los últimos días. Hasta que, finalmente, se levantó de un salto de la cama como solía hacer, se puso las botas y se acercó a la puerta del camarote, sin poder apartar de su mente el porqué de todas esas cosas que le estaban sucediendo.

Cuando Sophie abrió la puerta de su camarote, el sol brillante invadió su vista, dejándola momentáneamente cegada. Una vez que logró ver de nuevo, observó a los piratas trabajando; unos limpiaban el suelo y otros se movían de un lado a otro sin un trabajo específico.

Sophie continuó su camino y vio la popa del navío, donde Sparrow discutía con Gibbs cerca del timón. Intrigada, los observó por un instante, hasta que Will notó su presencia. Aunque él estaba entre las velas, acomodándolas, decidió entablar una conversación con la pelirroja.

—¿Qué haces despierta tan temprano? —preguntó Will, provocando que Sophie girara la cabeza buscando su voz. Will rió un poco ante la confusión de su amiga, para luego continuar: —Estoy aquí, Sophie.

Al decir esto, Sophie levantó la mirada y contempló al hombre con asombro y un poco de temor. Instantáneamente, la mujer colocó una mano en su pecho, agarrando con fuerza su collar, ansiosa por mirar al hombre. Al notar esto, Will decidió acercarse, saltando y aterrizando en el barco, mostrando una gran sonrisa mientras Sophie sentía un escalofrío recorrer su cuerpo.

—Jack me envió a verificar cómo están las velas —explicó Will con una sonrisa, tratando de tranquilizar a Sophie, quien seguía un poco asustada—. ¿Te sientes bien?

—¿Por qué no estaría bien? —respondió Sophie, tratando de disimular su temor, lo que hizo reír al pirata.

—Buena respuesta —dijo él con alegría, pero luego una sombra de tristeza lo invadió, como si sintiera que su familia estaba sufriendo, y no pudo evitar recurrir a la descendiente—. ¿Tienes alguna idea de dónde podría estar mi familia en este momento?

Will sabía que era probable que Sophie pudiera responder esa pregunta algún día, pero aún no era el momento, y Sophie se sentía mal por no poder hacer nada por el hombre que la había salvado de sufrir un abuso.

—Sería más fácil si supiera la leyenda —insistió Sophie. Sin embargo, no sabía que había un momento adecuado para ello y que adelantar las cosas podría salir mal. Pero eso no lo entendía la pelirroja, por lo que Will resistió decir algo.

Fue entonces que una señal apareció en el momento justo. Un dolor en el pecho atormentó a Sophie, tan intenso que hizo que ella pusiera una mano sobre su pecho, sintiendo una punzada que la dejó sin aliento. Su compañero se puso alerta, sabiendo lo que eso significaba.

—¿Estás bien? —preguntó Will, preocupado, mientras Sophie seguía sufriendo—. Pensé que aún faltaba más tiempo...

El susurro de William llamó la atención de Sophie, sintiéndose intrigada por ello.

—Más tiempo, ¿para qué? —preguntó, apretando los dientes debido al dolor.

Will tragó saliva nerviosamente y trató de ayudarla, pero no sabía qué hacer, al igual que ella.

Sophie cerró los ojos con fuerza, sintiendo cómo el dolor se intensificaba y se extendía por todo su cuerpo como cuchillos afilados. Ya no era solo en el pecho, ahora estaba invadida por el dolor, lo que la hizo caer de rodillas al suelo.

El cansancio y el dolor se apoderaron de su cuerpo, haciendo que su visión se volviera borrosa y no pudiera distinguir nada claramente.

—¡Jack! —gritó Will, sujetando a Sophie con cuidado—. ¡Sophie! ¡La leyenda! —gritó con fuerza.

Y Sophie se desmayó.

•❐❐❐•❖•❏❏❏•

Sophie abrió los ojos de golpe, dándose cuenta de que no estaba en su camarote por la disposición de la cama. Se levantó, observando a su alrededor y notando las diferencias con su camarote, confirmando sus sospechas. Pero cuando intentaba recordar por qué estaba allí, el dolor volvió a invadirla, aunque esta vez de forma menos constante que antes.

Cuando logró levantarse de la cama, tomó la vela que estaba en la mesita de noche e iluminó sus alrededores, lo que alertó al pirata que estaba velando su sueño, y decidió interrogarla.

—¿Has soñado con Calypso? —preguntó Sparrow, asustando a Sophie. Reconociendo la voz del hombre, se acercó a ella e iluminó su rostro con la vela.

—¿Por qué debería soñar con ella? —contestó a la defensiva, con una mirada tan seria que daba miedo, aunque a Jack solo le causó ternura.

Sparrow sonrió, ajustándose su sombrero para tapar la mitad de su rostro y dejando ver solo su enorme sonrisa. Esto molestó a Sophie, quien soltó un fuerte suspiro mientras sentía que su mano se quemaba por la vela.

—¿Por qué estoy en tu camarote y no en el mío? —preguntó molesta, pero Jack no la miró.

—Tenía que hablar contigo sobre este tema.

Sophie esperó pacientemente a que Jack dijera algo al respecto, pero su mano seguía ardiendo y el hombre parecía no querer hablar. Cuando creyó que Jack no le daría ninguna explicación, decidió darse la vuelta e irse. Sin embargo, unas palabras de Sparrow la detuvieron.

—¿No quieres saber por qué te llaman "descendiente"? —preguntó el pirata—. ¿O por qué te desmayaste hace unas horas? —insistió, manteniendo esa sonrisa divertida. Pero para Sophie, eso no era suficiente, así que siguió alejándose de él hasta llegar a la puerta. Cuando estaba a punto de abrirla, Jack entonó una canción: —"El rey y su grey a la reina por fin, mataron a su galeón. Sé que mi hogar va a ser el mar, donde el este yo estoy..."

Sophie no era ignorante. De niña, había escuchado una voz que le cantaba esa canción mientras dormía, y al día siguiente, mientras almorzaba con su padre, ella decidió cantarla. Para Cutler, eso no fue agradable, ya que recordaba esa canción como el día en que su destino se marcó. Cantarla provocó la convocatoria de una reunión que le hizo perder su reinado.

Era una canción maldita para él, que le recordaba su miseria. Ese día, reprendió tanto a su hija que ella nunca más la cantó, pero nunca la olvidó. Volver a escucharla hizo que su corazón se detuviera.

—"Yo-ho, todos la bandera izar, pillos y mendigos, nunca morirán."

Tanto Sophie como Jack cantaron, aunque ella lo hizo en un tono más bajo. Sin embargo, el pirata la escuchó y sonrió, contento de haber captado la atención de la pelirroja. Instantáneamente, Sophie se dio la vuelta y cuestionó al pirata.

—¿De dónde es esa canción? ¿De qué trata?

—Es una canción pirata, no hecha para ti —respondió Jack con simpleza, molestando a la dama.

—¿Quién dice que no? —preguntó ella, acercándose a él—. Soy una pirata, como dijiste —añadió, estando frente a él y quitándole el sombrero del rostro. Jack no se enfadó, solo soltó una carcajada burlona.

—¿Desde cuándo has despertado a lo que eres? —preguntó Jack burlonamente.

—Desde que derroté al Leviatán, algo que el grandísimo Jack Sparrow no pudo hacer —respondió Sophie con una sonrisa triunfante. Jack borró la suya—. Disculpa, capitán. Capitán Jack Sparrow.

El hombre se levantó de golpe y se paró frente a ella, con el enojo apoderándose de él ante la insolencia de la descendiente.

—Solo lo hiciste porque eres la descendiente —aclaró Jack, tratando de relajarse—. Puedes retirarte —añadió, dándole un trago a su botella de ron.

Sophie se sintió ofendida y, por instinto, le quitó la botella de las manos a Jack, haciendo que este la mirara molesto y se pegara más a ella, pero a Sophie no le importó. Simplemente tiró la botella al suelo, haciendo que se rompiera.

—¿Qué te pasa? —gritó Jack—. ¿Por qué el ron? —preguntó angustiado, poniendo sus manos en su boca con preocupación. Sophie solo se acercó a la puerta con la cabeza en alto.

—Porque convierte al hombre más valiente en alguien estúpido y sin valores, haciéndolo actuar superior a los demás. Por eso el ron —respondió, saliendo del camarote y azotando la puerta, dejando atrás al pirata.

En el horizonte, Mad-ClepGirl (Dianessa)🐧

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro