Capítulo 9
Una semana y seis días después...
.
Era un maldito adicto pervertido.
El reconocido abogado Park Jimin había hecho en una semana y media más mamadas de las que había hecho en toda su vida, y eso era bastante increíble hasta para él mismo. Jungkook lo había llamado casi todos los días y parecía insaciable, siempre estaba dispuesto y Jimin siquiera demostraba su descontento por ser llamado a cualquier hora del día, solo se dejaba caer de rodillas antes de poder saludar al juez.
Ayer fue viernes, y con ello se llevó a cabo la primera audiencia del caso de Jungwon dónde fue presentado el caso, la demanda y todas las negativas del mismo. Por supuesto, nadie podría sospechar que el abogado defensor y el recto juez habían coincido sexualmente desde hace ya casi un mes. Ni siquiera puede decirse que se habían mirado porque no era así, se mantuvo el respeto de abogado a juez y de juez a abogado, el protocolo y orden correspondiente.
Sin duda, solo ellos sabían lo que había estado ocurriendo.
"-Se levanta esta audiencia. Para este caso se preven dos audiencias antes de dar el veredicto final del acusado. La próxima y última audiencia será el veinte de abril.-"
Había dicho el juez fuerte y claro. Nadie cuestionó nada.
Pero el abogado quiso sacarse su zapato en aquel instante y arrojárselo a Jeon en la cabeza.
Ya se veía venir que solo fueran dos audiencias ¡Pero no que estuvieran tan juntas! En menos de un mes ya tenía que tener todo lo necesario para demostrar la inocencia de su amigo. Pensó que con el acuerdo que llegó con Jeon este haría una separación en las fechas, con tiempo para las audiencias, tendría tiempo para encontrar más pruebas y si las encontraba el juicio estaría a su favor.
Estuvo equivocado. Ni porque le haga todas las mamadas que el tipo desee hasta que su boca y garganta duelan, tendría el tiempo suficiente y el que esperaba tener luego de ofrecerse a si mismo en bandeja de plata.
Bueno, el tiempo estaba, pero Jeon se entromete en el y no lo deja hacer su trabajo como es debido.
--Buenas noches, sea bienvenido.--...--Un hombre con traje negro quita la delgada tela que separaba el exterior con el interior del animado lugar de perdición.--
--Muchas gracias.--...--Agradece con su mejor sonrisa y un leve asentimiento.--
Y hoy sábado, a las nueve de la noche Jimin estaba entrando a un lujoso casino, muy colorido y algo alejado del centro de la ciudad.
--¿En qué puedo ayudarle, señor?--...--Un hombre con vestimenta idéntica al de la puerta se le acercó.--
--Quisiera conocer el mejor juego del lugar. Me han comentado que tienen muchos y las referencias son bastante buenas.--...--Mete sus manos dentro de sus bolsillos y observa el entono con admiración. Qué colorido y brillante es el mundo de las apuestas.--...--También que tienen un juego muy aclamado.--
--Sin duda le han informado bien, señor. Podría llevarlo al juego que todos aclaman y en el que muchos han ganado montones de dinero, el más famoso de todos; el póquer, justo en esa gran mesa de allá.--...--El hombre de no muy joven apariencia y de cabello azabache con unas cuantas canas señala a la mesa del fondo, cubierta por una gran tela verde y varios hombres estaban sentados, jugando con aquellas cartas.--...--Pero si desea el juego más famoso y el sello de nuestro casino entonces podría llevarlo a la ruleta Josafat.--
--¿Ruleta Josafat?--
--Oh, se llama así en honor al antiguo dueño que falleció y le dio otro sentido al juego. Un juego propio de nuestro casino. Es como una ruleta clásica, pero con otras reglas y formas de jugarla.--
--Asumo que ha de ser más complicado.--
--Solo es de prestar atención.--...--El hombre camina lento con las manos a su espalda y Jimin lo sigue de cerca.--...--Pero no le mentiré; los que han ganado son los que tienen muchas experiencias con las apuestas y están familiarizados con los juegos, más si es la propia ruleta.--
--Me gustaría conocer el juego.--
El hombre se gira a verlo con sus ojos entrecerrados y una sonrisa corta.
--¿Usted ha jugado antes? No se ve como alguien que haga apuestas, es más ¿No será usted un universitario?--
Jimin ríe negando.
--Me halaga el resultado de su visión sobre mí, pero créame, no soy universitario y tengo más años de los que usted puede estar pensando justo ahora.--...--No tiene la culpa de verse más joven de lo que su edad le permite. Es resultado de todos los cuidados de la piel que tiene.--...--Y sobre lo de ser un experimentado en las apuestas... no lo soy, pero no podría serlo si no arriesgo.--
--¿Vino dispuesto a arriesgarse, señor?--
--Así es.--
--Si es así entonces no puedo negarle nuestro mejor juego y, al mismo tiempo, el más difícil. Mismo juego que te haría ganar millones de Wones si eres afortunado.--...--Le da la espalda y sigue caminando.--...--He inteligente.-...--Dice en un susurro.--
--¿Ha dicho algo?--
--No, nada importante. Sígame por favor.--
El abogado lo sigue hasta pasar una puerta blanca muy alta y bien cuidada. El casino olía a madera fina, alcohol y tabaco. Era un olor al que Jimin no estaba acostumbrado pero no llegaba a desagradarle ya que este prácticamente gritaba "Vicios de gente elegante adinerada" y pues, los ricos son excéntricos con lo que consumen.
Hasta con sus propias perdiciones.
Llegaron a una mesa redonda y en medio estaba la gran ruleta, la cual era de color celeste con rojo. Jimin no había visto una ruleta de ese color, pero el rojo estaba muy bien colocado en los números, la madera que la construía era tan brillante que no podía negar que estaba hermosa.
No estaba muy lleno el casino y los pocos hombres que estaban allí lo miraron sin disimulo, pero en silencio ya que por lo visto, no era un casino muy escandaloso. Es más, la música que sonaba por todo el lugar era el jazz.
--¿Juega?--...--Un señor muy mayor le ofrece unos dados rojos.--
--Aún no.--...--Sonríe. El mayor lo hace de vuelta, sus dientes eran tan pequeños que parecía que no tuviese.--
--¿Quiere que me quede con usted o prefiere estar solo? Aún no le explico el juego.--
--Creo que solo veré un rato.--
--¿Desea algo de beber?--
--Un whisky con hielo por favor.--
--¿Alguno en especial?--
Jimin ya estaba que le explotaba la espinilla.
--Cualquiera está bien para mi.--...--Para la próxima debe recordarse estudiar nombres de bebidas alcohólicas.--
El señor asiente y se va en busca del pedido.
El abogado se queda en uno de los sofás que están cerca de la ruleta. No necesita verse para saber que quizás sea el más joven en el casino y eso lo hizo sentir un poco tonto, pero era necesario estar en el casino y ver que personas estaban en el.
Aunque gracias a Jungwon sabía un poco más.
-"Fui muchas veces a jugar y nunca gané, pero veía a varios hombres ganar tanto dinero que esperaba tener la misma suerte que ellos y no me rendí. No me importaba apostar mucho ya que si ganaba sería el triple, pero los juegos eran diferentes e intentaba adaptarme y no quería quedar como un tonto viendo a los demás desenvolverse con soltura en los malditos juegos. No había ganado, pero no le debía a nadie hasta que un día aparecieron varios hombres y uno de ellos quiso apostar mucho; un millón. Lo hizo en dólares ¡En dólares! Eso quería decir que ese no era un tipo corriente y yo no pude negarme ante la mejor apuesta y aposté mi casa y... Perdí, pero me negaba a aceptarlo. No la entregué. Perdí contra gente poderosa y de armas tomar y eso me tiene aquí encerrado."
Y eso es lo mismo es lo que lo trajo a este elegante casino. Esperaba encontrar algo que le ayudara a demostrar que esa droga no era de su amigo: un testigo, algo.
Pero es muy difícil teniendo en cuenta que esas personas eran peligrosas.
¿Qué si el abogado Jimin tiene miedo?
Pero por supuesto que sí, pero se lo aguanta como todo un hombre y abogado de la nación.
--Aquí tiene su whisky.--...--El trabajador se acerca con una bandeja negra, en ella el vaso de cristal que tenía lo que ordenó.--
--Muchas gracias.--
De pronto ve entrar a un par de hombres; uno con pantalón negro y camisa de mangas largas blanca y el otro, el más alto y fornido iba vestido de traje azul marino, con camisa blanca y sin corbata.
Jimin le dio un sorbo a su whisky mirando hacia todos lados menos a la entrada donde yacían los recién llegados.
--Señor Jeff, señor Hyujin es un placer tenerlos por aquí.--...--El trabajador se acercó apresuradamente a recibirlos.--
--No teníamos pensado venir, pero Hyujin insistió. Quiere despejarse, según él.--
--Estar a tu cuidado es ofuscante. Merezco un tiempo para mí después de todo, aunque ni por ello puedo librarme de ti.--...--Se cruza de brazos el más bajo de cabello rubio.--...--Iré al póquer. No te vayas de aquí.--
--No me iré a ningún lado, papá-
--Carajo deja de llamarme así, suena terrible. Marcos, acompáñame.--
--Claro que si. Si me permite señor Jeff.--...--Hace una reverencia y se aleja con el rubio.--
Jimin seguía tomando de su whisky. Lentamente.
Fuera de los juegos de azar el lugar no le llamaba la atención a Jimin para nada ¿Cómo existía tanta gente que perdía todo? ¿Gente adicta a estos lugares? Se preguntaba el abogado con su whisky a punto de terminarse.
Debió estar muy ensimismado que no notó una anatomía grande al lado de su sofá.
--Buenas noches, disculpe ¿Está esperando un turno para apostar?--
Jimin sube su mirada hacia el hombre de traje azul marino, cabello tan oscuro como la noche misma y mirada interrogante, facciones duras, pero algo bronceada.
--Oh no, no. Me estoy familiarizando con el lugar.--...--Dibuja su mejor sonrisa.--
--Entonces ¿Le importaría si me siento con usted? Mi amigo está jugando y no tengo intención de acompañarlo.--
Jimin pasa saliva pero solo asiente y le hace ademán al hombre para que proceda.
--Mucho gusto.--...--Se sienta y le extiende su mano. Sus dedos vestidos con anillos grandes y brillantes.--...--Me llamo Jung Jefferson.--
--Un gusto. Park Jimin.--...--Estrecha la mano del hombre.--
--Y dígame, Jimin ¿Qué lo trae por aquí? Nunca lo había visto.--
--Recomendación ¿Y usted? Suena como alguien que viene seguido.--
--Soy... un cliente fijo del lugar.--
Jimin se interesó un poco más en el hombre.
Pegó su espalda al sofá y miró fijo al señor Jung; de rostro interesante, y aunque toda su cara dejaba en claro la rudeza de su masculinidad, sus ojos color miel eran demasiado gentiles y que no iba a juego con el resto de si mismo.
--Mmm eso es interesante ¿Juega?--
--A veces si, a veces solo vengo a despejarme un rato. No sé usted, pero a mí me parece muy tranquilo el casino.--...--Sube su tobillo derecho a su rodilla izquierda y por nada del mundo le quita los ojos de encima al peli azul.--...--El Jazz es un género musical disfrutable y a mi me gusta disfrutarlo con un buen vino, el sonido de los dados rodando en la ruleta.--...--Mueve su dedo índice haciendo círculos.--...--Los saludos tranquilos de los clientes.--
--Entonces aquí no hay muchos disturbios.--
El hombre sonríe sin mostrar sus dientes. No solo tiene mirada gentil, sino que su sonrisa es encantadora y suavizó sus facciones fuertes. Hay que ver cómo una sonrisa puede hacer que un rostro cambie tanto.
*¿Cómo sería la sonrisa del juez Jeon?* Se preguntó Jimin. ¿Lo haría ver más blando, amable o tratable?
Joder ¿Por qué pensaba en el juez cascarrabias y mandón justo ahora?
--Si los hay pero siempre ocurren en la madrugada ya sea porque se emborrachan, pierden o hay peleas.--
--A nadie le gusta perder.--
--No ¿Pero para qué las molestias? Si no me gustara perder no estaría apostando ¿No lo cree? --...--Coloca su codo encima del borde del sofá y sostiene su rostro con el dorso de la mano.--...--A los casinos se viene a perder más de lo que se gana pero es muy difícil hacérselo entender a todos y una vez que le agarras el gusto a las apuestas no puedes dejarlas hasta que pierdes todo.--
--Wao, para ser un cliente fijo no suena como alguien que ame los casinos.--...--Para Jimin Jefferson es muy contradictorio. Lo poco que ha escuchado le hace tener esa imagen del hombre.--
--Solo tengo claro donde me meto y no lo disfrazo con suerte. Ahora dígame ¿tiene lo requerido para ir a jugar?--
--Dinero tengo.--...--No es pobre, pero no derrocharía su dinero en apuestas.--...--Lo que no tengo es experiencia y menos con los juegos que yacen aquí. Me comentaron que el casino tiene su propia marca, reglas y demás.--
--Déjeme decirle que si juega perderá.--
--Gracias por el aviso y la confianza puesta en mi.--...--Dice sarcástico. Jung ríe con ganas esta vez.--...--Supongo que mi venida ha sido en vano.--...--Baja su cabeza y sus dedos se pasean por el borde del vaso.--
*Muerde el anzuelo, vamos hazlo.*
--No del todo. Tener esta plática no podría ser en vano.--
El abogado bate sus pestañas con lentitud y vuelve a mirarle con una mirada blandita.
--Eso es cierto, Jefferson.--
Jungkook regulaba su respiración luego de haber tenido una de las peores discusiones con Somi.
Y ellos nunca habían sido de las parejas que discuten fuertemente, pero es que Jungkook no pudo tolerar verla llegar embriagada, ver cómo saludaba a los niños con aquel olor a alcohol desprendiendo de su boca cuando les dio el beso de saludo cuando fueron a recibirla. Vio como sus pequeños hijos se miraron el uno al otro y se hicieron a un lado para que su madre ebria subiera las escaleras hasta la habitación.
Y una vez que Jungkook dejó a los niños en sus habitaciones no dudó en regresar y enfrentar a Somi.
--Te permito cualquier cosa menos que llegues así y te muestres en estas condiciones a los chicos.--...--Si aún no se divorcia es por sus hijos, sin embargo si Somi deja en claro lo roto que está el matrimonio de ambos Jungkook no se quedaría callado como siempre lo hace.--...--Si vas a salir a embriagarte hasta el desastre al menos avisa antes, quédate en un hotel, llega al día siguiente ¡Yo qué sé!--
--Shhh ca-cállate.--...--Coloca su dedo índice encima de sus labios. Sus ojos dormilones expresan los efectos del alcohol.--...--Deberías irte, déjame en paz. Ya me... me tienes harta.--...--Saca sus tacones y los lanza lejos sin cuidado alguno.--...--Este matrimonio se ha vuelto una porquería. ¡Y yo puedo llegar borracha cuando se me de la gana!--
--No, no puedes. Tienes dos hijos que te esperan todos los días como para que lo poco que te ven sea así.--...--Va hacia ella en busca de que coopere con el y vayan al baño para que se de una ducha.--
--¡Suéltame! ¡No me t-toques!--...--Patalea y le da unos manotazos a Jungkook. Sus uñas le dejaron unos rasguños en su frente y Jungkook se alejó porque si seguía así podría romperle los anteojos.--...--Sunno y Suho ya están bastante grandes, he sido buena madre. déjenme en paz.--...--Le lanzó una de las almohadas a lo que el juez solo la agarra sin esfuerzo.--
--Sin tus hijos, no puedes atenderlos y desatenderlos cuando se te plazca o se te antoje. Deja las estupideces Somi.--
--Mírate, suenas tan perfecto y correcto. ¡Pero eres una maldita basura insensible! Lárgate ¡Lárgate!--
Jungkook se había dado por vencido y salió de la habitación. En el estado en que se encuentra su esposa es solo cuestión de tiempo para que caiga dormida, no tenía que preocuparse demasiado en lo que podría hacer o no.
Pero él estaba que moría de estrés. Necesitaba despejarse.
Sacó su teléfono y le marcó a cierto abogado que con su deliciosa boca hacía que Jungkook olvidara sus problemas, sus responsabilidades y lo hiciera sentir como ese adolescente libre y sexual que nunca fue.
--¿Un amigo tuyo venía aquí también?--...--El contrario asiente.--...--Tal vez lo haya visto. Son pocas las personas que no conozco acá.--
Jimin ya iba por su tercer vaso de whisky mientras que Jefferson iba por el segundo, aunque pidió el suyo sin hielo.
--Si y... --...--Iba a empezar con el tema de su amigo pero en eso su celular comenzó a vibrar en su bolsillo por lo que lo sacó y vio la llamada.--...--Lo siento. Debo atender esta llamada.--
--No hay problema.--
Jimin se aleja y mira la llamada ¿Debería contestarle? ¿Qué se supone que quiere hoy sábado tan tarde?
Pero se decide en deslizar la bola verde y atender ya que Jungkook nunca lo llama.
--Jungkook...--...--Dice su nombre a secas.--
--Quiero verte ahora.--
Pasa saliva.
--En estos momentos estoy algo ocupado.--
--No me importa. Deja lo que sea que estés haciendo y ven conmigo.--
¿Jungkook estaba consciente de cómo sonaban sus palabras? Jimin no lo cree la verdad.
--No estoy en mi departamento y estoy algo lejos. Mañana podríamos encontrarnos y...
--Mañana no. Hoy y punto.--
Jimin ladea su cabeza y cierra sus ojos.
--Estoy lejos del centro de la ciudad y no puedo llegar a donde sea que quieras en el mínimo tiempo que estoy seguro me darás, como siempre lo haces. No iré.--
--Dime dónde estás e iré por ti.--
--No puedes estar hablando enserio.--...--Ríe sin gracia y su pierna se mueve en señal de rabia.--...--Me llamas un sábado por la noche dándome ordenes, mangoneándome ¿Solo para que te chupe la polla?--...--Sonaba increíble hasta para él mismo quien lo preguntaba.--
--Si.--
Por supuesto, estaba hablando con Jungkook, a quien nada parece descolocarlo.
Bueno solo el placer parece hacerlo pero eso ahora no es relevante.
--Estoy en el casino Anker. Queda en...
--Sé dónde queda.--...--Lo interrumpe.--...--Llegaré pronto así que no te muevas de ahí.-
--¿Algo más?--...--Pregunta con enojo.--
--No.--
Cuelga la llamada. Ay lo que sea, mientras Jeon llega Jimin puede seguir con su conversación con Jefferson.
Era un buen plan y tal vez lo hubiese puesto en marcha si al volver no hubiera encontrado el sofá vacío y sin rastros de Jung Jefferson.
Jimin buscó al señor que lo atendió.
--Disculpe ¿Me podría decir dónde está el señor Jefferson? Estábamos conversando pero de pronto desapareció.--
--El señor Jung y su amigo partieron hace unos minutos.--...--Le dice y se va hacia la barra ya que lo estaban solicitando.--
Jimin quedó helado, mirando el suelo y dándose cuenta que perdió a su única esperanza de la noche.
Y todo por culpa de Jeon.
.
Manejar hasta el casino no le llevó mucho tiempo a Jungkook, es más, si el trayecto hubiese durado siquiera una hora normalmente, él sin duda llegó unos veinte minutos menos.
Estaba exasperado e irritado luego de haber discutido con su infiel y problemática esposa. Misma esposa que debe estar ahora en su cama, durmiendo plácidamente después de haberle dicho tantas cosas desagradables. Nunca pensó que Somi pudiese llegar al punto de agredirlo y echarlo de su propia casa. Ella parecía una dinamita después de haber explotado y no creyó que ella fuera tan… que le tuviese tanto repudio y aún si Jungkook sospechaba que se lo tenía, presentía que ella nunca lo diría. Él nunca lo hubiese hecho, y él y Somi eran tan políticamente correctos que creyó que lo serían siempre.
Pero al final de todo ellos no eran la misma persona por mucho parecido que pudieran tener.
Y hay que ver cómo una buena cantidad de alcohol puede hacerte perder los estribos.
Jungkook estacionó su gran camioneta frente al casino que le dijo el abogado y lo llamó para que saliera. Jimin respondió un “Estoy yendo” bastante brusco pero a Jungkook le importó tanto como nada.
Jimin salió rápido del club y dio rápidamente con la camioneta de aquel juez del demonio. Fue rápidamente, bueno, sus pisadas fuertes dejaban en claro su molestia por sentir que su salida de noche fue en vano. Todo por culpa de Jeon Jungkook.
--¿Por qué me llamas a esta hora? ¿Qué se supone que estás haciendo aquí?--…--Pregunta algo alterado apenas sube al asiento del copiloto. Mueve sus manos exasperado sin mucha razón.--
Sin mirarle Jungkook dijo:
--Puedo llamarte cuando quiera. Tal parece que no tienes buena memoria porque olvidas con mucha facilidad mis condiciones.--
--No puede ser.--…--Jimin rueda los ojos con odiosidad.--…--Es sábado por la noche, es bastante tarde ¿No se te ocurrió que pude haber estado durmiendo en casa?--
--Pero no lo estás.--
--Eso es irrelevante. Tengo cosas que hacer, soy un abogado y también trabajo.--
--¿Requieren tus servicios de abogado en un casino como este a tales horas de la noche?--
--Ese no es el punto.--…--Se pasó sus manos por el rostro.--
--¿Y cuál es Entonces?--…--Pregunta sin siquiera ver al abogado.--
Jimin da una risita amarga porque puede decirle a Jungkook no uno, sino que unos diez puntos a los que quiere llegar y que debería entender pero presiente que el hombre buscará cualquier cosa para hacer ver menos significante e importante toda la situación.
--Créeme que podría decírtelo con lujo de detalles pero me lo ahorro. Lo único que quiero que entiendas es que no puedes llamarme a cualquier hora del día, cuando te de la gana.--
--Si puedo.--…--Encendió el motor y echó a andar la camioneta.--…--Y tu estuviste de acuerdo con ello. Lo recuerdo perfectamente, abogado.--
--Pero soy un hombre hecho y derecho que también tiene sus tareas, un horario, familia y trabajo ¿Qué? ¿Chuparte la polla tantas veces no ha sido suficiente?--
--Tú lo buscaste. No me eches la culpa si te ves desfavorecido con esto.--…--Todo estaba oscuro en la carretera y solo las luces de la camioneta de Jungkook alumbraban el frente. Del resto todo era bosque, árboles y suburbios oscuros.--…--Ambos ganamos con esto y te he dado tiempo suficiente. Chuparme la polla es una buena paga ¿O no? Si no fuera así, no te hubieses ofrecido.--
--Eres imposibles, tan irritante.--…--Empuña sus manos.--…--Controlando todo pero solo a tu conveniencia.--…--No se supone que fuera diferente y Jimin lo sabía, sabía que en un trato ambas partes deben salir beneficiadas y unas mamadas deberían compensar fácilmente el tiempo otorgado por el juez para la audiencia. Sin embargo estaba tan frustrado ahora que no puede ser del todo racional.--…--No eres el único ocupado aquí ¿Ok? Gran juez de la nación ¡Tu consideración apesta! Tan imbécil y robótico que enferma.--…--Estaba explotando a causa de toda la presión que tenía encima desde que su amigo fue encerrado y tener al juez siendo un mandón de primera no lo ayudaba y a pesar de sospechar lo que vendría… se quedaba corto con la realidad vivida.--
Aún si el abogado de cabello azul descargaba su descontento, Jungkook no escuchaba realmente todo dado a que sus oídos solo prestaban atención a ciertas palabras “controlador, imbécil, robótico, irritante”. No puede ser posible que haya salido corriendo de su casa, casi huyendo de los insultos de su esposa para caer acá, con la única persona que se llevaba sus descontentos con sus labios, su tibia lengua. Su boca. Para escuchar insultos por parte de esa tibia boca masculina.
--Cállate ahora.--…--Fue lo único que pudo decir sin quitar la mirada de la carretera delgada y oscura.--
--Eres insoportable.--…--Dijo a punto de llorar por la rabia y la impotencia. Siquiera diciéndole a Jeon lo mal que estaba, este mostraba un poco de compasión por su situación. No es como que deba tenerla, pero Jimin esperaba que Jeon solo fuese robótico en sus expresiones, no con sus sentimientos o sus acciones.--…--¿Eres humano al menos?--
--¿Qué hacías en el casino a esta hora?--
--¿Disculpa?--
--Te pregunté que qué estabas haciendo en ese casino.--
Jungkook buscaba cambiar el tema pero cierta pregunta extraña salió de su boca. Culpaba al desconcierto que tenía encima y lo que quería era dejar de escuchar insultos por parte del abogado.
--No es tu asunto. Dijimos que no involucraríamos asuntos personales, familiares.--
--Dudo mucho que tu presencia en ese casino haya tenido algún asunto familiar.--
La boca del menor se abrió y su expresión se bañó por completo con toda la indignación.
--¿Y para ti, qué se supone que estaba haciendo en ese club?--
Jungkook aumentó un poco más la velocidad porque creía que estaba yendo muy lento.
--Estás solo, perfumado y bien vestido. Probablemente buscabas a algún tipo con quién echarte un revolcón.--
Joder, por supuesto que no había ido con esa intención al maldito casino ¡Siquiera quería salir de casa! Últimamente estaba tan agotado que las fiestas le parecían una terrible opción. Había ido a ese aburrido casino-club con una intención más importante y de trabajo.
Pero Jungkook no se merecía una explicación de su parte. Al menos no una real.
--Si ¿Es un delito? Soy bastante mayor, soltero, sano y sexualmente activo. Puedo buscar cualquiera que… espera, ¿Por qué asumes que andaba en busca de un tipo?--
Jeon respiró profundamente.
--No te ves como alguien que estuviera interesado en mujeres.--
Jimin parpadeó y sacudió su cabeza. Vaya, no pensaba que se le notara demasiado lo homosexual, independientemente de que tenga un color de cabello peculiar y coloque labial en sus labios eso no debería gritar “soy homo” pero tal parece que si lo hacía.
--Lo que sea.--…--No quería una explicación de porqué Jungkook lo veía tan gay. Tener su polla en su boca varias veces no debería definir su sexualidad. Jimin conoce a varios heteros que han chupado pollas y no se han visto afectados por ello.--…--No es tu asunto si de pronto necesito un polvo y salgo a buscarlo. Si no fuera por ti lo hubiese conseguido.--
“Hubiese conseguido alguna buena pista con Jung Jefferson” había querido decir.
--¿Por eso andas tan escandaloso e irrespetuoso?--
--¡Estoy molesto maldita sea!--
--Apuesto a que debes estar molesto porque te interrumpí. Buscar sexo de una noche, con desconocidos es irresponsable e inmaduro.--
Jimin pudo seguir discutiendo sobre eso, Jeon se vería como un correcto juez, responsable socialmente como para no involucrarse con alguien una sola noche claro que sí.
Pero cayó en cuenta de algo.
--¿No estarás celoso o algo así?--
--Los celos son para gente insegura, con la estupidez que rebasa la coronilla de sus frentes. Yo no lo soy.--
--¿Entonces cuál es tu problemas? ¿Por qué querías saber lo que estaba haciendo en el casino? ¿Por qué de pronto pareces interesado en si follo con un desconocido?--
--Yo no lo hago. Solo quiero que estés disponible para mí cuando lo quiero porque así debería ser. Si contrates alguna enfermedad sería muy problemático para mí. Mi polla está en tu boca bastante seguido últimamente.--
Claro, Jeon Jungkook no estaría celoso.
--Entonces eres un jodido posesivo.--…--Se cruza de brazos.--…--Puedo acostarme con quién quiera, chupar la polla que quiera y eso no tendría que ver contigo ni con nuestro trato.--
Jungkook lo miró fijo por primera vez desde que se subió a la camioneta. Era difícil de ver dado a la oscuridad pero Jimin sabe que no fue precisamente una mirada amistosa.
--Tú…
--¡Cuidado!--
Jimin gritó fuertemente cuando vio que un camión venía muy cerca del carril por dónde iban.
Estuvieron tan cerca de haber sido impactados si no hubiera sido por Jungkook girando hacia la derecha y haciéndolos terminar en el bosque.
Jungkook frenó en seco apenas estuvo fuera de la carretera.
--¿Jimin?--…--Reguló su respiración.--…--¿Estás bien?--
Jimin no respondió. Estaba temblando por lo que acababa de pasar. Aún podía ver las luces del camión muy cerca de ellos, el feo movimiento de la camioneta al evadir lo que pudo haber sido un horrible choque. Su corazón estaba tan acelerado, sus manos sudaban frío y no sentía sus piernas.
--Jimin.--…--Jungkook sacó el cinturón de seguridad y se acercó al hombre para moverlo--
--¡NO ME TOQUES!--…--Grito tan fuerte y huyó del toque del mayor. Abrió la puerta y salió con mucho esfuerzo y casi se cae por sus piernas temblorosas.--
Estuvo a punto de morir, de morir a causa de un accidente automovilístico. Se tocó el rostro con sus dedos fríos e inestables, su boca seca por los jadeos desesperados en busca de calma y de controlarse, sus ojos cristalizados y fijos en el suelo poco visible a causa de la oscuridad.--
Dios, estaba vivo.
Con la mano en el pecho y la cabeza doliéndole, Jimin se aproximó al árbol más cercano y pegó su frente de este para respirar más calmado, intentar que aquellos temblores se fueran. Esta era una de las tantas razones por las cuales odiaba manejar, odiaba los autos y le tenía demasiado pánico a la idea de accidentes de tránsito.
Jimin ahora mismo había pasado por su peor miedo y lo único que necesitaba era respirar, solo respirar.
Sintió como unas fuertes manos se posaron en sus brazos pero solo quedaron ahí, no hubo movimiento, no hubieron palmaditas tranquilizadora ni menos un lento masaje que quizás Jimin necesitaba.
Pero estaría condenado si lo pidiera.
--Estás temblando.--…--Jeon dice más como para si mismo que para Jimin.--…--Y con miedo.--
--Estuvimos a punto de morir. Me puedo permitir tener miedo justo ahora y no deberías decirme nada.--
Hubo un largo silencio dónde los temblores del cuerpo del abogado iban perdiendo intensidad, su respiración estaba llegando a ser calmada y ya podría sentir en funcionamiento todas sus extremidades. Se dio la vuelta y se movió el cabello hacia atrás ya que se sentía algo sofocado.
Jungkook levantó su pulgar y lo pasó por la mejilla ajena quitando una lágrima apenas visible. Lo único que les daba luz eran las luces de la camioneta.
--Estoy bien.--…--No estaba bien pero al menos estaba calmado y eso era lo importante.--…--¿Quieres que te chupe la polla entonces?--…--Pregunta con decisión y la seguridad que lo caracterizaba.--
Ya había quedado como un temeroso y dramático. Por más que Jimin haya luchado contra ello no se sentía orgulloso de los resultados ya que cuando es presa del pánico nada parece calmarlo.
Jungkook solo lo miró como si fuese un bicho raro, un ser de otro planeta y Jimin odiaba aquello, odiaba sentir que lo estaban estudiando o tratando de leer. Se supone que quien intenta hacer eso todo el tiempo es él, más si es con Jeon porque busca y busca pero no encuentra nada significativo en sus ojos.
Y como no le gustaba que Jeon lo mirara tanto, no esperó respuesta alguna y se dejó caer de rodillas mientras llevaba sus manos hasta la bragueta para sacar el cinturón. Sus manos ya estaban acostumbradas a hacer esto, pero dado al reciente momento tan horrible Jimin se movía torpemente.
Jungkook agarró las muñecas ajenas para detener todo movimiento. Jimin lo miró confundido.
--Acabas de tener un ataque de pánico, sería incorrecto si te dejo hacer esto después de ver cómo temblabas de miedo.--
“Temblabas de miedo”
Odiaba que Jungkook lo haya visto en su faceta más débil y patética.
--Viniste a buscarme para que te chupara la polla ¿No es así?--…--Pasaron unos segundos dónde Jeon no respondido.--…--Pues ya lo tienes. Te chupare la polla para que podamos irnos cada quien a su casa.--
El juez tiró de las muñecas ajenas obligando a Jimin a levantarse con un quejido por la fuerza aplicada.
--Lo hice pero tú parecías más ansioso por estar con un desconocido que por cumplirme.--
Jimin ladeó la cabeza. No era su deber cumplirle al imbécil de Jeon.
“Debes hacerlo. Por Jungwon” Su voz racional le decía.
--Soy un hombre, también tengo polla. También me pongo cachondo. Puedo buscar mi placer con un desconocido.--…--Le sostuvo la mirada. Los ojos de Jeon no se apartaban ni por un segundo y Jimin no se dejaría intimidar aún si el juez se mostraba tan frívolo.--…--Tienes razón al decir que no soy de buscar mujeres. Soy un abogado bastante exitoso, uno gay y puede darse el polvo que quiera. Tenemos un trato, pero no te debo explicaciones ni fidelidad. También quiero ser complacido.--
--Yo puedo dártelo.--
Las cejas de Jimin se dispararon hacia arriba.
--¿Qué dices?--…--Ni siquiera sabe sobre qué está preguntando.--
Ni a lo que Jungkook se refiere.
El juez parecía pensar mucho. Su mandíbula se apretaba, como si estuviese chocando sus dientes una y otra vez, haciendo presión.
--Darte placer.--…--Dijo finalmente.--
La confusión de Jimin pasó a ser desconcierto y de pronto sus mejillas se sintieron calientes. Esperaba que la luz del auto no dejaran a la vista sus rosadas mejillas.
¿El juez Jungkook dándole placer? Joder, sonaba inimaginable.
--¿Por qué? ¿Por qué de repente te preocupas por lo que puedo querer? No deberías.--
--No te equivoques, no me preocupo por ti pero odio que la gente rompa su palabra; te quería hoy y no importaba la hora que fuera pero en cambio, solo te tengo enojado y gritando en mi auto. Quieres que te joda un desconocido para sentirte complacido, no me conviene que mientras me meto contigo te revuelques con cualquier tipo.--…--Hizo un poquito de presión en las muñecas de Jimin, tan poco que no le dolió en absoluto.--…--Eres un exitoso abogado, yo un juez respetable, somos hombres hechos y derechos, capaces de ser firmes en sus tratos ¿O me estoy equivocando?--
--No.--…--Responde Jimin y esperaba no sonar tímido.--
--Mientras el trato se mantenga no vas a joder con nadie.--
Jimin estuvo a punto de gritarle en la cara.
--Eso ni siquiera…
--No has sido del todo cumplido, abogado. Seré justo contigo ahora para que no vayas en busca de otra polla que no sea la mía mientras tenemos este trato. No me gusta compartir, ni siquiera con lo que no me pertenece.--
--¿Y cómo se supone que vas a complacerme?--…--De pronto Jimin sonrió con malicia.--…--Porque tu no te ves como alguien que estaría interesado en los hombres.--
--No lo estoy. Quieres sentirte complacido; pídeme que te toque, que entrometa mis manos en ti, pídeme que te bese… y yo te lo daré.--
Jungkook no estaba intentando sonar seductor ni sexy, pero a los oídos de Jimin sus palabras frías y simples le fueron demasiado atractivas por lo que significaban. Jimin podía pedirle a Jungkook incluso que lo joda y este lo haría ¿Correcto? Tal parece que si.
Alejó aquello de su mente.
--¿Y que hay de mi? ¿Se supone que solo yo debo estar disponible para ti?--
--No debes preocuparte por mi. Esta parte será igualitaria.--…--Igual Jungkook no buscaría a nadie más, no le apetece siquiera.--…--Eso es todo.--
Jungkook no le estaba preguntando si estaba de acuerdo pero Jimin sabe que no tiene otra opción más que aceptar. No le dolía hacerlo, pues está tan ocupado que no ha tenido tiempo de pensar en sexo (aún si puede estarlo necesitando para drenar su estrés) y de buscar a alguien que le haga el favor de joderlo bien. Lo que le molestaba era tener que perder y estar a la disponibilidad ajena solo porque a este le daba la gana.
*pero te lo mereces por descontrolarte y gritarle hace rato cosas que no deberías* aquello le hizo cerrar los ojos cayendo en la resignación.
--Bien.--…--Estaba mal humorado, pero no es algo que no se haya ganado.--
Con cuidado se zafó del agarre ajeno.
--¿Ya no tienes ganas de follar?--…--Pregunta como si estuviese hablando de algo muy trivial.--
--Yo… no, luego del casi accidente no.--…--Nunca tubo ganas de follar pero Jeon no debe saberlo.--…--¿Podemos irnos?--
Pregunta esperanzado. Mañana tendría que mandar a buscar su auto, o ir a buscarlo por si mismo pero ahora solo quiere llegar a casa y tumbarse a dormir.
Jeon asintió y lo siguió hasta la camioneta.
Había estado muy molesto con Jeon Jungkook por haber saboteado su investigación sin ser consciente de ello, pero ahora solo puede sentirse nervioso por su repentina atención.
-“Darte placer”-
Carajo, ahora no estaba molesto, ahora solo estaba nervioso y pensativo por la cortesía malévola del despreciable Juez.
.
Y con este capítulo me despido hasta la semana que viene amores míos. Tomen mucha agua, duerman lo suficiente y esperen hasta la semana que viene 😘
Nos leemos luego soldadxs ❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro