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Con una respetable carrera, éxito y dinero, ninguna persona que sea inteligente se arriesgaría a echar a perder todo eso por simples tentaciones.

Jeon Jungkook conocía a tanta gente carente de inteligencia que dejaban mucho que desear y te preguntas cómo pudieron graduarse con honores, cómo pueden mentir con tanta facilidad en una corte y hacerse de la vista gorda ante las fechorías de muchos.

Pero no es más que por dinero.

Y más que la brutalidad de ciertos colegas, Jeon Jungkook se sorprende mucho más por el nivel de ambición que estos pueden tener.

Y podría no ser el mejor hombre del mundo pero puede decir con el mayor orgullo que no es alguien ambicioso ni acaparador; es eso lo que lo tiene siendo el mejor, el más respetado y solicitado, por nunca flaquear ni dar su brazo a torcer, por nunca ceder ante los deseos incorrectos de otros.

Pero el que no haya aceptado ninguno de los tantos sobornos que le hayan ofrecido, no quiere decir que no se haya sentido tentado en aceptarlos, pero después de preguntarse "¿Para qué? ¿Necesitas dinero?" Y de responderse que no necesitaba nada de otros era que rechazaba las jugosas propuestas.
Sin embargo nunca nadie le ofreció su propia persona para que hiciera lo que quiera con ella ¿Qué había pensado Park Jimin con un ofrecimiento como ese? ¿Acaso se veía como un viejo verde necesitado que no podía tener en casa el suficiente placer para tener que buscarlo en otro lado?

¿Se le notaba tanto la falta de contacto físico acaso? Tal vez.

Detuvo su auto frente un semáforo en rojo y le subió volumen a la radio donde sonaba The reason de Hoobastank, una canción que le encantaba y tenía mucho tiempo sin escuchar.

Sólo tenía que relajarse y seguir su camino a casa luego de un día tan largo.

Nadie se da cuenta por una primera impresión que llevas meses sin follar, por lo que el abogado de cabello colorido no lo sabe y ha dado una propuesta carnal para conseguir que cambie la jodida fecha del juicio.

La cuestión es que al día siguiente, de camino a casa luego de un día de trabajo normal, Jeon Jungkook seguía pensando en el tema de Park Jimin, no es como que hubiera estado pensando demasiado en ello y haya querido aceptar, él definitivamente no estaba ni de cerca de consentir tan indecente propuesta.

¿Qué había pensado siquiera el hombre con tal propuesta? Habían venido tantos ofreciendo millones por ser al menos condescendiente con las sentencias, y le ofrece su cuerpo como si no pudiera conseguir a quien quiera cuando quiera…

Porque podía…

Solo que no quería serle infiel a su esposa. Y odia las infidelidades, tanto, que no ha ido en busca de alguien para drenar sus deseos carnales cuando tendría "justificación" ; el trabajo tan cansado, las responsabilidades y sofoco de la sociedad, la indiferencia de su esposa y ahora lo priva de su compañía sexual.

Tan estresado pero que no por ello ha fallado como esposo.

Desde que conoció a Somi a los dieciocho años quedó completamente ensimismado con su belleza y su visión tan futurista que él no pudo estar más seguro de querer estar con ella por siempre. Ella había sido su primera novia, su primer amor y cuando no lo habían planeado aún, se convirtió en la madre de sus hijos. Ambos tenían veintidós años cuando el condón se rompió y la pastilla del día siguiente falló, es como si todo hubiera estado de acuerdo en que fueran padres en ese tiempo (aún si no lo habían planeado) y ellos lo aceptaron sin poner más trabas y dejar que la vida siguiera su curso hasta que los gemelos nacieron y ellos se casaron un año después.

Nueve años después, el matrimonio comenzó a deteriorarse, pues los horarios se volvieron un problema, las discusiones por todo y por nada se volvieron más frecuentes y llegó el tiempo donde lo único que los unía como pareja era el sexo, sus personalidades tan demandantes y orgullosas iban tan de la mano que no se permitían cambiar el curso de su historia, de intentar salvar su matrimonio, pues ambos estaban tan seguros de que no tenían culpa que llegaron a aceptar la monotonía.

Pero desde hace ocho meses exactamente ellos ya no tenían sexo, eran por completo unos desconocidos viviendo bajo un mismo techo.

Lo peor es que nunca fueron una pareja que se conociera realmente. Por lo que la indiferencia no golpeó tan fuerte su orgullo como debió haberlo hecho.

Centrado en la carretera, Jungkook aceptó estar paranoico con el tema de Park Jimin. Ja, se le haría tan fácil derrumbar la carrera del joven abogado por su osadía, sin embargo no lo haría, también dejaría de pensar en su disposición desvergonzada y llegaría a casa, buscaría a Somi, la besaría sin decir palabra para luego de unas cuantas caricias vagas puedan terminar en la cama. Lo único que necesitaba era sexo para no seguir pensando en… sexo.

Minutos más tarde estuvo en casa, un poco más temprano de lo normal para asegurarse de encontrar a su esposa y que los chicos no hayan llegado de su clase de idiomas.
Entró en silencio quitando su saco para doblarlo encima de su antebrazo, dejó su maletín en el pasillo tomando nota mental de que luego tendría que alzarlo, aflojó su corbata mientras subía las escaleras hacia la habitación fría que compartía con su esposa cada día y entró en ella.
Sus ojos se dirigieron a la cartera roja de Somi encima de la cama, Jungkook oía el agua de la ducha caer, por lo que supo que Somi estaba tomando un baño y él, sin perder tiempo fue al baño. En la ducha, con uno de los cuerpos ya desnudo la cuestión resultaría más fácil.

Jungkook se sentía satisfecho con los vidrios que cubrían la ducha en lindas cuatro paredes, le entretenía ver cómo estos se empañaban hasta con la respiración y el aliento, también le gustaba pasar su mano por los mismos para sacar tal empaño durante cada baño… pero ahora tales paredes transparentes que él mismo se encargó de escoger no le parecieron lindas ya que dejaban a la vista el bonito cuerpo de su esposa pintado con marcas de una pasión que no derrochó con el, de unas mordidas en su espalda que él sin duda no hizo, la piel blanquecina de su cadera llevaba unos dedos marcados en cada lado casi gritando la fuerza ejercida para un empuje estremecedor.

Somi le ha sido infiel.

Con el mismo silencio que entró, salió de la casa y se quedó parado en medio del patio mirando un punto fijo del césped.
No tenía ganas de llorar, no quería reclamar, ni preguntar cuando ni porqué… solo podía sentir un malestar desagradable y amargo en la garganta que le dificultaba pasar saliva.

Descubrir que tu esposa te engaña es…

Repulsivo y divertido, gracioso.

Jungkook también quería divertirse un poco y volver la comedia triste en satisfacción, desea ser parte de este pequeño circo donde Somi y su amante le han hecho el payaso estrella sin él ser consciente.

¿Podría? Por supuesto que sí.

¿Era correcto? Por supuesto que no.

¿Importaba? No, ya no.

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--¿No quieres un sándwich? Has estado desde que llegamos metido en esa computadora. Si sigues así vas a terminar miope.--

--Un sándwich de queso está bien.--...--A su padre le gusta cocinar y a Jimin le gusta que su padre cocine para el, así que aceptaría lo que le prepare y no diría nada al respecto sobre su sombrío regaño.--...--Cuando esté listo me llamas para ir a comer contigo en el comedor.--

Su padre no dijo nada y se fue a hacer los más queridos sándwiches.

Mientras tanto, Jimin siguió deslizando su dedo en el táctil de su laptop para seguir leyendo la información que había conseguido sobre los Parcas; una banda bastante peligrosa que formaba parte de la mafia asiática. 

Había estado averiguando sobre las personas con las que Jungwon apostó y gracias a la información que le dió, Jimin ha dado con dicha banda y… joder ¿En qué demonios estaba pensando Jungwon al aceptar tanto dinero de unos mafiosos? Pues sin duda no fue algo sensato.

La audiencia estaba cada vez más cerca y tenía que buscar la mayor información posible, contar la verdad de su amigo y esperar un milagro ya que él quiso buscarlo por su cuenta en lugar de esperar y no result…

La pantalla de su celular se ilumina gracias a una notificación del correo por lo que rápidamente entra ya que puede tratarse de Jungwon, pero grande fue su sorpresa al leer lo que el mensaje del juez Jeon decía.

“He cambiado de opinión respecto a su ofrecimiento, señor Park. Estaremos en contacto.”

Luego de releer el mensaje unas cinco veces el abogado Jimin se dio cuenta de que se había metido en algo de tal contundencia que no podía tomarse a la ligera.

Le dio temor pero ya lo hecho, hecho estaba y no podía retractarse a estas alturas del partido.

--Es por Jungwon… solo será hasta que el juicio termine.--

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Hasta la semana que viene soldadxs ❤✨