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Cinco meses después...

–Estoy realmente agradecido con su ayuda todo este tiempo abogado Park. Nadie se había interesado tanto por los Parcas, menos llegar a comprenderme. Pero no quiero seguir involucrándolo en esto. Sé que no está pasando por un buen momento. Ojalá la televisión hablara sobre cosas realmente importantes y no sobre la vida privada de la gente.–...–Chasquea su lengua con fastidio.–

Un ahora peli negro estaba al lado de un muchacho moreno, demasiado para lo común si de gente asiática hablamos, pero sus ojos eran bien rasgados. Ha de ser un mestizo. Llevaba cubre bocas y un gorro de tela que le impedían ver más allá de este muchacho con el que había mantenido contacto desde hace casi un año.

–A la gente le gusta todo eso del morbo y tener un tema del que hablar aún si no conocen sobre quienes hablan.–...–Se encoge de hombros. La prensa Coreana los tenía a él y a Jungkook en la mira, pues hace solo un par de semanas se cumplió el plazo de seis meses que somi le dio a Jungkook para no mostrarse con su "pareja" así que ambos, al cumplirse dicho tiempo no pudieron esperar para ir a cenar a un restaurante muy lujoso y terminar con una foto de ellos en primera plana al día siguiente. Jimin debió pensarlo mejor antes de coger su mano la gran parte de la noche, pero Jungkook no se alejó ni dijo nada sobre todos los espectadores que habían en el lugar por lo que Jimin se sintió tan libre que no pudo contenerse de actuar con Jungkook como lo que era: su pareja. Y eso, más una persona chismosa fue lo que los había expuesto de alguna manera ante los medios .–...–¿Qué harás con todo lo que hemos conseguido?–

El muchacho a su lado patea una piedra que estaba en su camino.

–Lo guardaré hasta que sea el momento para mostrarlo al mundo. Debo seguir recolectando información porque a pesar de que esto sea bueno no son pruebas suficientes para que alguien crea que el gobierno tiene la culpa. Es suficiente para dejar expuestos a los parcas de muchas maneras, pero no para lograr un cambio.–

–Entiendo, Lin.–...–El muchacho a su lado asintió sin mirar nada más que sus zapatos deportivos mientras caminaban apenas rozando sus hombros.–...–Sé que vas a lograr que todos sepan la realidad de este terrible gobierno. Si necesitas algo...

El contrario alzó su mano para impedir que siguiera hablando.

–Me ha ayudado bajo muchos riesgos, incluso fuiste secuestrado. Hizo todo lo que podía para ayudarme y estoy enormemente agradecido.–...–No había hecho demasiado a decir verdad, pero si de algo se ha dado cuenta es que este muchacho a su lado tenía un cerebro bendecido, pero lastimosamente su economía no era la mejor y se podía notar con solo darle una mirada a su forma de vestir con prendas gastadas, por lo que le prestó ayuda con recursos que el chico no se podía permitir por su falta de dinero y fue gracias a eso que el chico de apodo Lin consiguió ubicar un par de guaridas de los Parcas y un almacén de textiles donde estafaban a la gente. Jimin nunca le pregunto por su vida personal, ni sus motivos para odiar tanto al gobierno hasta el punto de querer hundirlo, pero Jimin sabe que este chico a su lado tiene valentía y una convicción enorme a su causa.–...–De aquí en adelante creo que puedo arreglármelas solo. Es mi lucha a final de cuentas. Gracias por creer en ella.–

–Perdí a mi amigo por culpa de esa gente así que también quiero justicia. Sería horrible que lo que le pasó a mi mejor amigo le pase a alguien más y te ayudé para que eso no ocurra. Espero de verdad que puedas hacer lo que sea que tengas en mente.–

–Yo también. Es mi propósito en esta vida.–...–Ambos se detienen en la esquina del parque donde estaban haciendo el recorrido.–...–Fue un gusto poder contar con usted, siempre estuve luchando solo y tener un aliado aún si no fue durante mucho tiempo me dio fuerzas, motivación.–

Jimin niega colocando sus manos en los hombros del chico. Está seguro de que Lin no puede tener más de veinticinco años y aunque tuvo mucha curiosidad por saber su edad no lo pregunto nunca.

–El gusto fue mío Lin, también estuve solo cuando investigaba sobre esos delincuentes para armar la defensa de mi amigo así que sé lo difícil que es tratar con gente peligrosa estando solo y propenso a cosas horribles. Si necesitas algo, si quieres alguna ayuda sabes cómo contactarme.–

–Esta es la última vez que nos veremos abogado. Espero que la próxima vez que vea mi rostro o escuche sobre mí sea en las noticias luego de joder a este gobierno de mierda.–

–Bien, tengo fe en que así será. Por favor, cuídate mucho ¿si?–...–Lin asiente paciente.–...–Adiós Lin.–

–Adiós, abogado.–...–Fue entonces que el muchacho esperó a que el semáforo diera en rojo para cruzar la calle e irse definitivamente.–

Jimin soltó un suspiro. Le hubiese gustado poder hacer mucho más pero estaba bien así (según Lin) y siendo sinceros ya no quería estar jugando con su suerte.
"–Pero si te sirve de consuelo y tranquilidad él está en la cárcel desde hace casi cuatro años cumpliendo una condena de diez años así que no vas a poder encontrar más justicia que dejar que las cosas sigan cómo están.-"
Las palabras de Jefferson seguían tatuadas en su cabeza y si en algo tenía razón el maldito fue en decir que sería algún tipo de consuelo, sin embargo ese maldito líder de los Parcas podía hacer de las suyas aún estando privado de libertado y eso le causaba una cólera terrible.

Solo deseaba que esos infelices no tuviesen la libertad que el mismo gobierno les da y por ello quiso en verdad ayudar a Lin. La cárcel no es suficiente para tener a los criminales alejados por completo, sin oportunidad de hacer daño.

Jimin suspira sabiendo que si había algo que él pudiese hacer, pues ya lo había hecho así que con ese pensamiento se fue a casa ya que no tenia más nada que hacer ese lunes por la noche.

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Al llegar a casa esperó pacientemente en su sofá mientras veía la televisión y comía un helado que tenía metido en la nevera desde hace un buen tiempo.
Cuando el reloj marcó las nueve de la noche la puerta de su departamento se abrió y se cerró. Jimin no se preocupó en girar su cabeza, pues sabía muy bien quién era.

–Me gusta mucho que me esperes.–...–El abogado sintió una mano fuerte agarrar su nuca con cierta posesividad.–...–Casi parece que viviéramos juntos.–

–Eres un descarado ¿parece? Venias tan seguido que tuve que darte una copia de la llave ¿desde cuando no duermes en tu casa, eh?–...–Alza su cabeza para mirar a Jungkook. Su rostro tan serio como siempre, sin embargo una semi sonrisa cansada adornaba su boca.–

–No llevo la cuenta.–

–Mmmju.–

Las pestañas del menor se batieron y sus ojos brillaron. Era un acto simple al que Jungkook no se podía resistir y lo admiraba con mucha paciencia y atención.
Chocó su boca contra la contraria en un beso profundo. Había estado esperando por ese beso todo el día, justo como cada día.

–Buenas noches.–...–Dice apenas separándose.–

–Bienvenido, mi amor.–...–Acaricia la mano de Jungkook que aún sigue en su nuca.–...–¿Qué tal todo eh? ¿Como te fue en el juicio de hoy?–

Jimin no se perdió de la sombra de tensión que cruzó el rostro de Jungkook y si ya no estuviese acostumbrado podría decir que fue producto de su imaginación, pues su tensión no duró ni dos segundos cuando ya había desaparecido de su rostro.
Igual no se le complicaba leer a Jungkook, pues lo único que necesitaba para notar esos pequeños detalles que delataban a Jungkook era verlo muy bien el mayor tiempo posible y... para Jimin, mirar a Jungkook era adictivo por lo que ahora es una tarea fácil.

–No había odiado tanto mi trabajo como hoy, sería bueno poder... no lo sé.–...–Jimin se acomodó mejor en el mueble dejando la taza donde tenía su helado a un lado y palmeó el sofá a su lado para que Jungkook se sentara. Escuchar a Jungkook decir un "no lo sé" es algo serio. El Jungkook de antes cambiaría rápidamente de tema o le respondería hostil si no sabía algo. Le hacía feliz la confianza que Jungkook empezaba a tener con el.–...–No me había sentido tan impotente como hoy en esa sala, quería dejar a un lado las leyes y responder a mi intuición, pero no era lo correcto y lamentablemente no puedo permitirme algo así.–

–¿Crees que estuvo bien encerrar a ese chico?–

Jeon cerró los ojos y se recostó.

–No, solo fue una víctima de la situación y se cegó por la ira. Se veía como un buen chico, pero estaba rabiado. Cree que hizo lo correcto y hay una parte de mí que está de acuerdo con el. Si alguien le hiciera algo malo a mis hijos no creo que pudiese actuar de buena forma.–

Jimin escuchaba con atención. Hace varios días hubo una terrible noticia que conmocionó a la gente, fue algo muy lamentable que ocurrió en una familia de Seúl. Jimin no quiso saber demasiado cuando el caso llevaba problemas más allá de su tolerancia. Era muy sensible por lo que cuando Jungkook le habló sobre el caso Jimin estuvo bastante conmocionado.

–Hacemos cosas impensables por los que amamos ¿no es así?–

–Si. Fue pesado y me alegro que haya acabado. Prefiero casos largos siempre y cuando el verdadero culpable esté sentado en la sala.–...–Jimin asiente. Tenían trabajos muy difíciles ambos y les costaba mucho no empatizar con los acusados a los que a veces la ley los castigaba de manera que no se sentía correcta.–

–Mañana iremos con tu padre ¿verdad?–

–Tienes buena memoria. Creí que con todos estos problemas se te olvidaría.–

–No, lo tengo muy presente, ningún problema haría que me olvidara de eso.–

–Sabía que mi padre y tú se llevarían muy bien. Por cierto, ¿estás bien saliendo conmigo después de lo que pasó? Digo, podríamos esperar a que las cosas se calmen.–

Jungkook procede a mirarlo fijamente.

–Estoy divorciado, soy un hombre libre y puedo salir con quien quiera. No quiero seguir esperando para vivir mi vida como se me antoje y estoy seguro de que tú tampoco quieres.–

–Si, tienes razón.–...–Pero le daba temor que esto los superara.–...–Pero la presión de los medios de comunicación y de la sociedad en sí es una mierda.–

–No te gustaría... ¿tomar unas vacaciones?–

El menor abrió su boca para decir algo, pero luego la cerró para analizar lo que Jungkook le decía tan de repente.

–¿A que viene eso?–

–Si lo que te preocupa es que sean unos entrometidos entonces podemos alejarnos de aquí un tiempo. Tengo una casa vacacional en Miami. Si lo que quieres es que dejen de jodernos la vida de una vez te voy diciendo que separarnos no es una opción. Vámonos de aquí, tu padre, tú y yo.–

Ahora si que de verdad quedó bien sorprendido.

–Si... quiero tener unas vacaciones contigo.–...–Se abalanzó sobre Jungkook y se sentó en su regazo.–...–Qué considerado que hayas tenido en cuenta a mi padre.–

–Sería injusto dejarlo solo aquí, ya soy parte de tu familia y ya eres parte de la mía también.–

El abogado suelta una risita avergonzada que Jungkook no se pierde por nada del mundo. Estaba fascinado.

–¿Me vas a presentar a tus padres?–

–No tengo la mejor relación del mundo con ellos así que por ahora quedan descartados. Pero digamos que les hablé de ti a Suho y a Sunno, me alegra haberlo hecho antes de que difundieran nuestras fotos.–

–T-tus hijos ¿saben de mi?–...–Eso le provocaba muchos nervios ¿cómo se trataba con esta nueva juventud? Jimin tiene miedo de cagarla, de que los chicos resulten ser como esos típicos chicos que no aceptan a las nuevas parejas de sus padres, sean malvados y le hagan la vida imposible con travesuras.–

–Si, ellos quieren conocerte.–

–¿De verdad?–

*Tal vez esperarán por mí con una cubeta de huevos*

–Si.–

–¿No me odian?–

–¿Por qué piensas eso?–

–Tal vez no les agrade que un hombre sea la pareja de su padre, sin contar con que pueden verme como el hombre que se metió en el matrimonio de sus padres.–

Jungkook sonrió apenas. Jimin a veces decía cosas muy graciosas.

–No son unos niños, ya son unos jóvenes bien educados y maduros. Comprendieron cuando Somi y yo hablamos con ellos avisando que nos separaríamos, tanto que nos sorprendió, así que estoy seguro de que ellos ya sospechaban que nos divorciaríamos. No tienes de que preocuparte. Serás un buen padrastro.–...–Y como pocas veces lo hacía Jungkook se permitió bromear.–

–Ay cielo santo.–...–Jimin nunca se hubiese imaginado ser padrastro, es más, le daba gracia cada vez que lo pensaba pero en realidad le cagaban los nervios.–...–Prometo hacer lo mejor que pueda para serlo, pero te advierto que si me llegan a arrojar algo se los devuelvo.–

Jungkook ladeó la cabeza confundido.

–Son bástate pacíficos.—

–Ay Jungkook, cállate.–...–Y si Jungkook no había entendido Jimin no se lo iba a explicar.–

Procedió a besarlo con ganas, pues se había aburrido de hablar y necesitaba a su hombre, tocarlo, besarlo, sentirlo y amarlo como lo hacía.
Jungkook lo abrazo con fuerza tomando el control del beso con facilidad. Jimin ya ni intentaba luchar, pues le gustaba lo dominante que Jungkook era. Eso fue algo que aunque al principio le costara admitirlo le gustaba.

–Eres muy extraño a veces. Odio cuando no entiendo lo que dices.–

El menor pone los ojos en blanco.

–Si usted lo dice, pero usted es un dolor de bolas enorme; eres exasperante y haces que quiera darte un golpe con la tabla de picar verduras.–

–Y aún así me amas.–...–Dice con arrogancia.–

–Tiene razón, mi querido juez de la nación.–...–Unió sus bocas de nuevo y esta vez se encargaría de no separarse hasta que hayan terminado exhaustos y satisfechos.–

"Mi querido juez de la nación" odiaba el respetado apodo, pero si Jimin lo decía de esa forma podía llegar incluso a gustarle. Cómo siempre Jimin cambiando cosas, hasta su vida, sus planos sentimientos e incluso sus principios.
Lo mejor de todo es que Jungkook podrá seguir apreciando estos cambios sin impedimentos, ni nada ni nadie que quiera arruinar esto que ha empezado a construir con Jimin.

Podrá seguir experimentando a riendas sueltas cómo se puede amar tanto a alguien hasta llegar a ser un hombre sin juicio.

Aunque sabemos que dejó de serlo desde hace mucho tiempo.

FIN

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Sin juicio ha sido oficialmente culminada <3 solo falta el epílogo que será publicado más tarde y nos despedimos de esta historia 😘 ;-;-;-;