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La poca ingenuidad que el abogado cargaba muy escondida en lo más profundo de si mismo le decía que Jungkook no vendría, que se calmara, que no esté nervioso y mejor se vaya a la cama para descansar del día tan cansado que tuvo.

Pero su lado racional era mucho más grande y realista, por lo que Jimin se encontró sentado en su sillón mirando fijamente la puerta de su departamento esperando a que el timbre sonara. No quería que lo hiciera porque se estaba muriendo de la vergüenza y la mortificación, pero eso no impidió que esperara a que Jungkook llegara. El imbécil no hablaba por hablar ni era de soltar promesas al aire sin cumplirlas, así que era cuestión de tiempo para que estuviese del otro lado.

Cuando el timbre sonó cinco minutos después Jimin no se sorprendió demasiado, pero sus piernas estaban débiles debido a la vergüenza que cargaba encima, la cual pesaba mucho. Ha hecho cosas peores ¿Jungkook no podría reprenderlo por hacerse una paja mientras hablan por teléfono, o si? Carajo, no sabe, esta vez si se encuentra algo tímido por lo que desencadenaron sus acciones.

El timbre sonó de nuevo y Jimin se obligó a levantarse del sillón y caminar hasta la puerta, colocó su mano en el pomo y respiró profundamente antes de abrir la condenada puerta y enfrentarse a ese hombre que no había salido de su cabeza los últimos días, único hombre con el que había coincidido los últimos meses, ese hombre que para bien o para mal lo volvía un manojo de emociones rabiosas e impredecibles que rozaban el cariño.

--No creí que hablaras enserio.--

Su mirada se paseó por todo el rostro del juez mirando cada detalle, menos sus ojos porque no estaba seguro de querer mantener un contacto visual con esos profundos ojos oscuros que tanto miedo provocan, pero que a él siempre le han parecido interesantes.

--¿Enserio?--...--Su voz estaba tan ronca y profunda que le provocó escalofríos al abogado.--

Jimin negó algo decepcionado por no creer ni en su misma palabra.

--No... sabía que hablabas enserio. Siempre lo haces. Maldito hombre de palabra.--

--Déjame pasar.--...--Eso fue un claro "hazte a un lado" pero Jimin no pudo moverse, no dio ni un paso, no soltó el pomo de la puerta y hasta su respiración se detuvo. ¿Por qué tanta conmoción? Hace minutos estaba suplicando internamente tener a Jungkook en casa para tocarlo, follarlo y demás... pero ahora yace tan nervioso.--

Jungkook le dio un empujón a Jimin en el pecho. No fue fuerte pero hizo que diera un par de pasos hacia atrás y soltara la jodida puerta que Jungkook se encargó de cerrar a sus espaldas, todo sin quitar su atención del abogado que frunció el ceño por la acción inesperada.

--¡Oye!--

--¿Qué?--...--Pregunta altanero acercándose al abogado. El espacio personal no existía entre ellos justo en ese momento.--

Jimin pasó saliva.

--N-no me empujes.--...--Su "fuerte" petición sonó como una muy delicada petición a decir verdad.--

--¿O qué?--

Las fosas nasales del abogado se llenaron con el olor del perfume de Jeon y fue embriagante, tanto que tuvo que bajar la mirada hacia el pecho del juez.

--Yo... debo ir a dormir. Tengo muchas cosas que hacer mañana y... --

--Jimin, cierra la boca. Estoy aquí por algo y no me iré hasta conseguirlo.--

Lo siguiente a continuación fue la boca de Jungkook pegada al cuello de Jimin succionando con fuerza mientras sus manos se deslizaban debajo de la suave camiseta del abogado.
Jimin se encontró mirando al techo con ojos muy abiertos y sus extremidades paralizadas, el mundo se redujo a la boca de Jungkook en su cuello chupando con avidez, sentía como si estuvieran succionando su alma en un simple acto, el mundo giró entorno a esas gruesas manos tocando su piel con demasiada confianza. Jungkook lo tocaba como si fuese de su propiedad y fue grato, excitante e inesperado.

--Jungkook...--...--Susurro ese bendito nombre de ese bendito hombre controlador que de seguro dejaría la marca más grande que alguna vez haya tenido en su cuello. Cuando el mayor empujó sus caderas hacia adelante Jimin sintió su erección más grande y explícita que nunca y jadeo.--

Unos segundos después Jungkook se apiadó de su cuello y dejó de chupar. Lo siguiente fueron castos besos por la zona, besos que venían con un aliento caliente que gritaba excitación por todas partes y a Jimin le causaban lo mismo.

--Tu piel me provoca ganas besarla.--

Jadeo de nuevo. Estaba cayendo en cuenta de que lo que lo tenía nervioso eran las acciones de Jungkook; acciones impredecibles y que no se las había esperado. Un Jungkook impulsivo del cual no sabía qué esperar a continuación.

Y fue intenso de muchas maneras.

--Bésala... haz lo que quieras con ella.--...--Sus manos estaban algo inestables por la adrenalina del momento, lo confundido que se sentía y el manojo de emociones que lo sacudían de pies a cabeza.--...--Es tuya.--

Jungkook alejó su rostro solo para ver a Jimin a la cara. Estaba inexpresivo, pero su mirada cargaba mucha curiosidad.

--¿Mía?--

Jimin asintió. Esto de seguro era una mala idea pero en este momento no importaba. Quería que Jungkook lo tocara por todas partes y se diera la libertad de hacer lo que quisiera con él. Por este momento quiere que Jungkook tome el control y lleve las riendas de la situación y le dará el permiso porque lo quiere. Desea complacerlo.

Desea ser suyo.

Jimin asintió tomando la valentía que lo caracterizaba para hacer contacto visual con el juez y se encontró siendo consumido por ella. Si bien dicen que los ojos son la ventana del alma y aquello es cierto... el alma de Jungkook quiere devorarlo porque así se siente al ser observado por esos ojos oscuros y atentos.

--Tuya ¿La quieres?--

--La quiero.--

--Entonces tómala, Jungkook y haz lo que quieras con ella justo ahora.--...--Sus manos rodearon el cuello del juez esperando y deseando.--

Jungkook agarró firmemente las caderas del abogado quien estaba teniendo su segunda erección de la noche, sus dedos se enterraron en la piel descubierta haciendo que el peli azul se quejara bajito.

Todo el mundo y el universo entero se redujo a ese momento, al toque bien dado, al toque bien recibido y el deseo insaciable que crecía en cada hombre dentro de aquel departamento. La atención estaba en ellos y nada más, porque nada más importaba en ese momento; ni un grupo peligroso, ni problemas matrimoniales, ni trabajo, ni tristezas, ni preocupaciones... solo ellos dos queriendo pegarse y no separarse hasta que se sintieran saciados y satisfechos del otro.
Jungkook guió los pasos de ambos y con un poco de ayuda del abogado llegaron a la habitación que los esperaba con una gran cama para que ellos pudieran descargar lo que sentían. Si en algo estaban de acuerdo en este momento era que no les apetecía hablar sobre sentir ni hacer preguntas. Sus acciones podían hablar por si solas.

Jimin no entendía el lenguaje del tacto amplio y delicado de Jungkook a medida que lo ayudaba a desvestirse, a medida que pasaba sus manos por sus brazos y pecho desnudo, sus nalgas y más allá... pero le gustaba.
Pronto Jimin se encontraba pidiendo que lo jodieran y Jungkook se deshizo de sus prendas para darle lo que quería. Gruñidos, quejidos y el golpe feroz de carne contra carne fue lo único que se podía escuchar en el departamento y fue perfecto. Las palabras sobraban en ese íntimo y excitante momento que no merecía ser arruinado.

Si el tacto tuviese un idioma, Jimin quisiera aprenderlo, pues así sabría lo que le dicen las manos de Jungkook acariciando su rostro y cuello, deslizándose por su nuca sobando sus hebras azuladas apretando de vez en cuando. Quisiera saber más que nada el lenguaje de Jungkook; de su tacto, de sus miradas, de sus actos. Sabe que hay más ahí, no es impredecible del todo y Jimin está demasiado curioso.

Pero pensar en obtener más lo hace codicioso.

Cuando ambos terminaron tendidos en el colchón luego del intenso orgasmo Jungkook fue el primero en hablar.

--¿Cómo te va con el caso?--

--No ha ido como esperaba. Estaba seguro de que todo saldría mejor pero las cosas no siempre salen como se planean ¿No es así?--...--Ríe sin diversión alguna.--...--Creo que este caso me está consumiendo y está lleno de mucha mierda que no puedo resolver.--

"Tengo miedo de perderlo" es un miedo que no puede evitar sentir dadas las circunstancias pero no lo diría. Jungkook no tiene porqué escuchar sus estúpidos temores.

--Eres el mejor juez de la ciudad. Aún si crees que lo vas a perder, un caso perdido no mide tu valor como abogado.--

--No estás muy familiarizado con la diplomática de los abogados ¿Verdad? Pueda que no condene mi carrera, ni me haga mal abogado... pero este caso es importante, recuerdo habértelo dicho.--

Jungkook acarició el brazo del menor con la yema de sus dedos haciendo que a este se le pusiera la piel de gallina. Aquello le sacó una sonrisa inesperada que Jimin no dejó pasar.
Su corazón latía tan rápido. Joder.

--Mas allá de que el acusado sea de tu círculo social ¿Lo aceptaste tambien por la dificultad?--

--Mmm nop.--

--¿Tomaste este caso como un reto y quieres superarlo?--

--Tampoco. La verdad es que es mas personal que otra cosa. No me gusta complicarme la vida por gusto.--

Y entonces Jungkook alzó su cabeza para mirar a Jimin fijamente.

--A estas alturas usar lo personal como escudo es incorrecto, Jimin.--...--El nombrado puso los ojos en blanco y sonrió apenas. Jungkook y su distinguida habla tan anticuada. Pero no sería él mismo sin ella.--...--Sabes todo lo que pasa en mi vida y dijiste estar bien con ello. Quisiera estar en igualdad de condiciones.--...--Se encoge de hombros. Tenía el cabello desordenado gracias a las manos de Jimin que estuvieron ahí pegadas durante la faena de hace rato.--...--Creo que es un trato justo, abogado.--

--Me has salido manipulador.--...--La expresión de Jungkook cambió a una que podría considerarse dolida y sorprendida al mismo tiempo, pero antes de que este dijera su sermón correcto "especificando" su intención Jimin se apuró en decir: --...--Solo bromeo hombre. Te tomas todo muy enserio.--

--Es que soy serio. No entiendo muy bien los chistes ni el sarcasmo bromista.--

--Ya lo creo.--...--Tira de las sábanas para tapar su cuerpo desnudo ya que estaba empezando a hacer más frío. De seguro eran cerca de las diez de la noche.--

--¿Entonces me vas a dar detalles? Para ser honesto estoy muy curioso.--

--¿Debería?--...--Jeon arqueó una ceja y Jimin rió fuertemente.--...--Basta, enserio no entiendes los chistes ni el sarcasmo ¿En qué año te quedaste? Es más, ¿Enserio tienes la edad que tienes? ¿No has tenido muchos amigos, verdad?--

--A decir verdad no.--...--La risa de Jimin se disipó.--...--No tuve amigos en mi juventud y solo me la pasaba estudiando. Los libros de matemáticas no tienen chistes. Conocí a Somi y pues, nos hicimos novios pero ella no es muy bromista que se diga, no es tan divertida tampoco. Luego quedamos embarazados y solo pude convertirme en un hombre que le pertenecía al trabajo y a la universidad, que llegaba demasiado cansado a casa como para levantar el teléfono. Actualmente tengo dos amigos pero a esta edad es difícil hablar de... muchas cosas. No hay mucha diversión de por medio, solo conversaciones sobre nuestro trabajo y familia. Ya sabes, las conversaciones que tiene todo grupo de veteranos.--

--Oye no eres un viejo. Solo eres un hombre.--...--Señaló Jimin indignado. Por Dios, Jungkook se consideraba a él mismo un anciano, qué terrible.--

Al igual que era muy terrible la soledad que había manejado desde una edad muy temprana. Jungkook no disfrutó de sus años dorados de la juventud. Eso era bastante triste.

--Lo que sea, ya no importa. Mejor no evadas mi pregunta. Deja de hacerte el inteligente conmigo que no soy idiota.--

Jimin frunció los labios. No es que no quiera decírselo, es solo que... ya tenía a Jungkook en su casa, en su vida y en su mente todo el tiempo. Tenerlo al tanto de sus asuntos personales era meterlo más en su vida, tenerlo más cerca y al tanto de lo que ocurre y no ocurre con el.

Jimin no sabía si era muy malo o bueno.

--El acusado no es solo un conocido, es mi mejor amigo de toda la vida. Nos conocemos desde que éramos unos niños. Jungwon se hizo muy amante de las apuestas y frecuentaba varios casinos con la esperanza de ganar mucho dinero, pero eso no ocurrió nunca y solo tuvo perdidas, sin embargo no había pasado nada grave hasta que, bueno, hasta que perdió contra gente peligrosa y mi amigo no pagó su deuda a tiempo. Los tipos a los que Jungwon les debía dinero hicieron de las suyas para incriminarlo escondiendo la droga en su patio. Lo demás ya lo sabes.--

--Entonces... ¿me estás diciendo que tu mejor amigo no tuvo nada que ver con lo que se le ha acusado y es inocente?--...--Jungkook se notaba muy incrédulo.--

--Sé que es difícil de creer en su inocencia cuando todo está en su contra, pero es la verdad. Amo a mi amigo, pero no hubiese tomado el caso si él fuera culpable de todo el asunto de la droga. Tomé el caso porque lo conozco y Jungwon no es un mal hombre, a veces es hasta ingenuo. Además, Jungwon no ha sido el primero en caer en esto por culpa de esos tipos ¿De seguro que conoces a los parcas, no es así?--

--Si, la banda.--

--Ellos forman parte de ese grupo. No hay dudas porque yo mismo lo comprobé. El antiguo líder de los Parcas era el dueño del casino dónde Jungwon apostó y no me sorprendería que usaran el lugar como un tipo de guarida o una estación para reunirse sin levantar sospechas.--

--¿Estamos hablando del cansino Anker, verdad?--

--El mismo.--

--¿De verdad crees que sea un sitio corrompido? Muy aparte de ser un casino, los cuales no siempre traen algo realmente bueno al público... ¿Podría ser un lugar frecuentado por delincuentes?--

--Estoy más que seguro. Es más, me atrevería decir que el nuevo dueño del casino está directamente relacionado con los Parcas. Podría ser un integrante poderoso o bastante respetado entre la banda. Habías dicho que conocías el casino ¿Fuiste allí antes?--

Jungkook no respondió al instante, es más, se quedó algo ido y pensativo sin dejar de acariciar a Jimin.

--El presidente me citó una vez allí para conversar. Fue hace ya un buen tiempo pero recuerdo el casino muy lujoso, silencioso, con un ambiente oscuro como los de las películas misteriosas ¿Sigue siendo así?--...--Jimin asiente y da un sonido de aprobación.--...--No me es de extrañar que el presidente me haya citado ahí. A él le gusta lo elegante y distinguido.--

--¿Y no pensaste que el lugar era raro?--

--No tuve mucho tiempo para mirar a detalle, tampoco me importaba demasiado. Solo llegué a la conclusión de que era un lugar para gente con dinero, gente con dinero y sin oficio, gente con dinero que no sabía en qué malgastarlo.--

--Entiendo. Pues no estuviste muy alejado de la realidad.--

--Aquella noche fui por tí allí.--

--Si, esa noche donde fuiste un idiota.--...--Rueda los ojos aunque no pudo evitar sonreír. Recuerda haber estado demasiado molesto por la actitud tan hostil de Jungkook, pero en este momento no había nada sobre estos sentimientos.--

--Lo siento por ello. Casi tuvimos un accidente, pero menos mal no ocurrió.--

Permítanle estar sorprendido a Jimin porque así se encuentra al tener estas disculpas por parte de Jeon. Era surrealista por la situación, el lugar, la comodidad de la cama y algo más, se sentía tan real y lejano al mismo tiempo.

--Jungwon no es de tener mucha gente con él y me atrevería a decir que soy lo único que tiene, soy la persona a quien más le tiene confianza. Soy su mejor amigo. Estuve en el casino un par de veces recolectando información, buscando algo o a alguien que sirviera en mi investigación y creí encontrarla pero no resultó, es más, todo está arruinado por ese camino. Me arrepiento de no haber buscado otros métodos para armar la defensa de mi amigo en lugar de estar jugar al detective. Por Dios, soy un abogado, no un agente encubierto o algo de esas mierdas.--...--A pesar de contar todo con buen sentido del humor, su amargura no pasaba desapercibida para el mayor.--...--Yo... conocí a un hombre llamado Jung Jefferson quien conoce al actual dueño del casino. Jefferson ha ido durante muchísimo tiempo al casino así que si quería saber algo él podía decírmelo pero...

--¿Pero qué?--

--Yo no estoy seguro pero creo que no le gustó que hiciera muchas preguntas. En su momento creí que tenía a la persona correcta y quién podría servirme de testigo y si eso era demasiado pues, con una buena pista era suficiente para mí. Saber demasiado trae problemas y yo solo soy un hombre de carne y hueso que no puede cambiar en mundo aún si lo desea. No me interesa hacer algo en contra de los Parcas... solo quiero demostrar que esa droga en el patio de Jungwon no era suya.--...--Sabe más de los Parcas que muchas autoridades, sin embargo no quiere involucrarse ni ser un tipo de héroe con maletín. Solo quiere sacar a su amigo de la cárcel y limpiar su nombre, demostrar su inocencia y volver a tener tiempo de calidad juntos disfrutando de su amistad en la libertad.--...--Si Jungwon es enviado a una penitenciaria se lo comerán vivo. No quiero eso, me niego a dejar que eso pase porque... Dios, prometí que iba a sacarlo de ahí.--

De pronto los ojos del abogado se cristalizaron y su voz se estaba quebrando. Desde que Jungwon fue encerrado no había hablado de este tema con nadie, no había abierto su corazón de esta forma hasta decir con sinceridad que quiere y necesita a su amigo. Con su padre no podía permitirse flaquear ni quebrarse así que todo estuvo en su cabeza, en su interior.

--No vayas a llorar eh, no lo hagas.--...--Jungkook se echó un poco más hacia adelante y rodeo el cuerpo de Jimin con su brazo en lo que sería un abrazo.--

Y si Jungkook lo abrazo para darle apoyo y evitar que llorase pues no le funcionó porque Jimin se quebró como nunca.

--Lo s-siento pero no... n-no puedo ¡Lo siento, lo siento!--...--Odiaba sentirse débil. No quería que nadie lo viera llorar nunca.--

Jungkook lo estaba viendo en este estado sensible por segunda vez desde que se conocen. Debería darle vergüenza no poder controlarse.

Pero es que no puede.

Los brazos de Jungkook rodeándolo, el calor de su cuerpo cubriendo el suyo, su atención e intención de consuelo vinieron tan rápido que Jimin solo pudo dejarse ir, soltarse a llorar porque en este entonces Jungkook se siente como lo que estuvo necesitando para respirar correctamente, lo que necesitaba para sentirse menos pesado, menos cansado. Entendido, escuchado.

--Shhh ya, ya está bien. Llora.--...--Creyó que nunca volvería a presenciar al Jungkook cariñoso que vio con aquellos gemelos, pero aquí estaba, se sentía cálido y suave, delicado y presente. Jimin se abrazó a ese cuerpo como un bebé koala y siguió llorando lo que no había llorado, sacó lo que tenía que sacar desde hace mucho pero no había podido.--...--Estoy aquí, Jimin, te tengo.--

El menor ya no estaba abrazando a Jungkook, sino que lo apretaba mientras gruñía en su pecho debido al llanto doloroso y rabioso. Pero Jungkook no se quejó y se mantuvo abrazándolo hasta que el llanto del menor fue cesando poco a poco hasta que solo se escuchaba su nariz tupida.

--Cuando este caso termine me tomaré unas vacaciones. Estoy agotado.--...--Espera no tener que decir nada sobre el ataque de llanto de hace poco porque eso sí será mortificante. Ya lo estaba siendo, mañana y a futuro lo será aún más pero prefiere que Jungkook lo olvide.--

--Las mereces.--

Y fue entonces que Jungkook dejó un largo beso en su cabeza.

Un beso precioso. Al menos eso piensa Jimin y su corazón acelerado parece estar muy de acuerdo.

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Yiohmio mi bb ;-; protejanme al Jimin ;-;

Hellous soldadxs ¿Qué tal han estado? Espero que bien, comiendo bien y tomando agüita <3 acá les traje este cap y también paso para decir que no faltan muchos capítulos para culminar esta historia y de ahí empezaré a publicar el segundo libro de la saga.

Tomen mucha agua, duerman lo suficiente y esperen la próxima actualización.

Nos leemos luego soldadxs ❤️