｡ﾟ･   ✯          CAPÍTULO TRES
❝ las luces son para ti ❞

★☆     sol ardiente es este amor,
que ilumina la más breve acción.

—Rapunzel —Gothel suspiró, dirigiéndose a ella y tomándola de las manos—. Mírate tan frágil como un brote, un retoño nuevo de una flor —le dio unos golpecitos en la cabeza y se dirigió a Bree, acariciando su mejilla—. Mi pequeña estrella, dulce y linda, buscas algo nuevo, yo lo sé. ¿Saben por qué estamos en la torre?

—Lo sé, pero-

—Así es, es por su bien, mis niñas —cantó Gothel, tomando el cabello de Rapunzel y acariciándolo. Caminó hasta otra ventana, cerrando las cortinas y poniéndose una mano en la frente—. ¡Este día tan triste ya esperaba! Dejaran el nido, así será. Pero aún no...

Bree la siguió hasta las escaleras, con Rapunzel siguiéndola.

—Madre-

—Shh... —Gothel puso un dedo sobre sus labios, callándola—. Créanme amor, sabia es... mamá.

Le dio un golpe a uno de los pilares con la cadera, y la ventana del techo se cerró, dejando todo a oscuras. Rapunzel buscó torpemente una vela y la encendió.

Sabia es mamá
óiganme atentas:
el mundo exterior es cruel

Rapunzel alumbró con la vela y Gothel se asomó desde la oscuridad, haciendo que ambas gritaran y retrocedieran.

Sabia es mamá
de alguna manera
algo saldrá mal, lo sé

Bree tomó la vela cuando Rapunzel la soltó para jalar su cabello al sentir un tirón. La castaña soltó nuevamente la vela y corrió a su hermana cuando cayó al piso en un círculo donde si estaba iluminado.

Sucios rufianes,
hiedra venenosa

Ambas se abrazaron y retrocedieron cuando vieron sombras cerca de donde estaban.

Come niños
o el mal

Gothel apareció a un lado de ellas con una lámpara verde y expresión sombría.

—No-

—¡Sí!

—Pero-

Hombres también
de largos colmillos

Bree cayó al piso al sentir un empujón en la espalda, retrocediendo al ver un dibujo en el piso de un hombre con colmillos. Gothel se acercó a su lado con expresión de falso miedo y un pincel con pintura roja.

¡No, no más,
que me atormentas!

Bree y Rapunzel se abrazaron, alumbrándose con la lámpara que Gothel tenía momentos atrás.

Madre está aquí
madre las protege
¡mi consejo escuchen ya!

Gothel se acercó a ellas, dándoles golpecitos en la cabeza. Rapunzel se lanzó a abrazarla, pero al darse cuenta ya no era Gothel sino un maniquí con su capa.

No hagan drama
mami las ama
sabia es mamá

Gothel apareció en las escaleras llenas de velas encendidas. Giró, moviendo su capa, y las velas se apagaron.

Rapunzel y Bree se acercaron, encendiendo las velas con el fuego que utilizaron para encender la vela anterior. Gothel iba detrás de ellas, apagando cada vela que encendían.

Sabia es mamá
mami es su soporte
¡solas no subsistirán!

Se dieron la vuelta, encontrándose frente al espejo. Gothel apareció detrás de este, moviéndolo para que vieran su reflejo.

Simples, sin calzar
inmaduras, torpes
¡vivas las comerán!

Rapunzel se inclinó para cubrir sus pies con su vestido, tropezando. Gothel le dio vueltas, enrollándola en su cabello. Bree corrió detrás.

Crédula, infantil
y sin duda lenta

Gothel jaló con suavidad el cabello de Rapunzel, liberándola de este y haciéndola dar vueltas. Bree corrió hacia ella sosteniéndola antes de que cayera al piso.

Parlanchina, ingenua
humm, ¿ves?

Se dirigió esta vez a Bree, tomándola de las mejillas y examinándola.

Mírate también
soñadora ingenua
ahí no sobrevivirás

Le guiñó un ojo, abrazándola. Luego desapareció entre la oscuridad.

Se los digo
pues las quiero

¡Madre entiende bien!
¡Madre las apoya!
y advierte nada más

El lugar se iluminó, mostrando el mismo circulo de luz de antes, donde Gothel estaba de pie observándolas con los brazos abiertos. Ambas corrieron hacia ella y la abrazaron.

—¿Niñas?

—¿Sí?

—No vuelvan a desear salir de aquí jamás, ¿oyeron? —Gothel las alejó un poco para verlas a los ojos con seriedad.

Rapunzel bajó la cabeza, avergonzada. Bree suspiró.

—Si, madre.

Gothel sonrió, tomando a Rapunzel del mentón y obligándola a mirarla.

—Las quiero mucho, florecitas.

—Nosotras más —Rapunzel murmuró con una sonrisa.

—Yo las quiero aún más —besó el cabello de Rapunzel y la frente de Bree, alejándose un paso—. Si lo olvidan, se castigan... —dio un golpecito en la nariz de Bree y ella sonrió cerrando los ojos—. Sabia es mamá.

Bree aún recordaba cuando había llegado a la torre. Ella tenía buena memoria, eso era seguro. Su poder era el de la protección, y eso incluía también proteger sus recuerdos.

Bree recordaba estar en el bosque sola, enrollada en unas mantas y con la oscuridad rodeándola. Recordaba ver a una mujer abandonarla ahí en ese lugar peligroso para una bebé de un año. Y luego recordaba haber visto a su madre llegar a ella y tomarla en brazos, llevándola a un lugar seguro.

Cuando llegó a la torre estaba asustada, pues no conocía nada y esa mujer desconocida le daba miedo. Pero le había cantado una canción conocida para ella, que la tranquilizó.

La primera vez que preguntó por sus padres biológicos fue cuando cumplió tres años, cuando le reveló a Gothel que recordaba como la habían dejado en el bosque y como ella la llevó a la torre. Y la mujer no tuvo más remedio que contarle la verdad.

Ella no tenía padre, y su madre la había abandonado cuando tenía un año. La había dejado en medio del bosque sola a su suerte, sin pensar en los posibles peligros que la rodeaban y que era demasiado pequeña para sobrevivir si quiera un día ahí sola. Gothel, que estaba de paso ahí, había escuchado su llanto y la había llevado con ella para cuidarla. Gothel le había dicho que esperó que la buscaran e incluso fue de pueblo en pueblo diciendo que había una niña perdida, pero nadie la buscó. Y así había terminado ahí.

A pesar de que habían pasado tantos años desde ese día, Bree no podía evitar sentir tristeza y rencor por el hecho de que su madre no la había querido y había decidido dejarla para morir en el bosque.

—Bree —escuchó la voz de Rapunzel detrás de ella.

Bree se giró, sentada en la ventana de su habitación, y le sonrió a su hermana al verla asomarse con timidez por la puerta, con Pascal en su hombro.

—¿Madre ya se fue? —preguntó, recibiendo un asentimiento de la menor—. Ven —le hizo una seña con la cabeza y Rapunzel no esperó más y corrió a su lado—. ¿Qué tienes?

Bree conocía perfectamente a Rapunzel, y sabía cuando estaba triste.

—Nada —Rapunzel sonrió un poco, mirando por la ventana—. Es solo que... quisiera salir de aquí. No para siempre, Bree. Solo quisiera ver las luces flotantes —la miró con ojos llorosos.

—Lo harás —Bree le sonrió con dulzura a su hermana menor—. Tal vez no hoy ni mañana. Pero te prometo, Rapunzel, que algún día te sacaré de aquí y te llevaré a ver las luces flotantes.

—¿Lo prometes? —Rapunzel la miró con esperanza, alzando su meñique. Bree rió y entrelazó su dedo con el de ella. Pascal se unió también, poniendo su colita sobre los meñiques de sus mejores amigas.

—Lo prometo —aseguró—. Yo también siento que son solo para ti, Rapunzel.

La rubia la miró, y sonrió en grande, abrazándola con fuerza. Rapunzel realmente no sabía que haría sin su hermana.

Al romper el abrazo, Rapunzel se levantó de un salto, corriendo a la cama de Bree. Ella la siguió con la mirada, viendo como la menor se acomodaba entre las mantas y Pascal a su lado.

—¿Bree?

—¿Si?

—¿Podrías cantar la canción?

Bree rió divertida. Rapunzel amaba aquella canción que hacía eco en la mente de Bree, y ella jamás se había negado a cantársela.

Se levantó de la ventana y caminó a la cama, sentándose al lado de su hermana, acariciando su cabello con dulzura.

—Se va el sol, y todo se embellece —cantó suavemente—. Con su luz, nos van a iluminar.

Rapunzel se acomodó mejor al lado de Bree, mientras Pascal subía a su regazo y se acurrucaba.

—Ven conmigo y en mis brazos descansa, y podrás soñar.

—¿Donde aprendiste esa canción?

—Solo la sé —Bree respondió simplemente, sonriéndole—. Aquí estás, y así la magia aparece. Ven a mi, porque te quiero abrazar —le quitó un mechón de cabello a Rapunzel del rostro—. Tú tendrás ya todo lo que desees, si en mis brazos hoy estás...

Pascal bostezó, adormilado. Bree miró a Rapunzel, notando como ahora estaba dormida.

—La, la, la. La, la, la —tarareó suavemente—. Estrellas veras... La, la, la... La, la, la, la...

Al finalizar la canción, Bree se levantó con cuidado para no despertar a ninguno de los dos. Acomodó a Pascal suavemente sobre una almohada y observó a su hermana dormir.

—Algún día saldremos de aquí, lo prometo —susurró, besando su frente antes de salir de la habitación.

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𖤐 ‧₊˚           ❱❱❱  AUTHOR'S NOTE

Corto por la falta de inspiración, sorry.
Mucha canción, ¿no?

Por si tenían alguna duda -que no creo-, Bree es mayor que Rapunzel. Ella tiene 19 años mientras que Rapunzel apenas cumplirá los 18.  Y si se preguntaban cómo es que madre Gothel supo la canción, recuerden que en el primer cap se menciona que ella estaba escondida entre los árboles cuando Elodie dejó a Bree en el bosque, por lo que escuchó cuando le cantó la canción.

Sin más que decir, nos leemos luego.