Jimin arrastró su mirada hacia Jungkook quien estaba sonriéndole a Boonie, la mujer estaba sentada en el sofá observando la forma en que la fiesta se estaba llevando, Jamie se mantuvo ocupado recibiendo a los invitados, un refresco entre sus manos. 

— Estaba pensando en pintar la habitación pronto — mencionó la mujer — tal vez algún bosque místico — lo pensó — podría pintar incluso un par de dragones.

Una sonrisa en el rostro de Jungkook al escucharla hablar, Boonie era realmente buena dibujando, solo no esperaba ese tipo de ilustraciones para la habitación del bebé. 

— Eres realmente creativa — dijo Jungkook — me gustan tus ideas — una soda entre su mano derecha en dirección hacia su boca. 

Jimin se acercó a ellos tomando asiento al costado del más alto, de forma inconsciente Jungkook se hallaba recostando contra el respaldo, su brazo por encima del respaldo quedando detrás de Jimin. 

Sus dedos tamborileando contra el hombro del más bajo. 

— ¿Qué están esperando tener? ¿Una niña o un niño? — preguntó Jimin ignorando el calorcillo sobre su hombro izquierdo.

— No estamos seguros — dijo ella — igual tendrá dragones en su habitación — agregó con una sonrisa triunfante. 

— Seguro — dijo Jungkook sonriendo. 

Los dedos tocando de forma insistente el hombro ajeno, Jimin tragó saliva con fuerza, su manzana de adán convulsionando debido a ello, llevó su mirada al futuro padre quien continuaba charlando con los demás invitados. 

Pudo sentir las miradas en su dirección, ellos no lo observaban directamente a él, sus ojos sobre la mano de Jungkook a sus espaldas en señal de posesión. Mientras que el dueño de esta continuaba charlando alegremente con la anfitriona.

Se sintió nervioso, su corazón se había acelerado en respuesta, girando el rostro se topó con el perfil de Jungkook, su mandíbula dibujaba correctamente atravesando su rostro, su cabello estaba ligeramente largo, sentía la necesidad de empujar el flequillo lejos de la visión del más alto. 

Jungkook sonrió, la comisura tirando de sus labios, sus pómulos elevándose hasta que arrugas en su piel se formaron en los costados de afuera de sus ojos oscuros, un brillo constante en estos.

Jimin se percató de lo enamorado que estaba de su mejor amigo, incluso allí con esa gran cantidad de personas él quería girar ese rostro que tanto le gustaba y besarlo profundamente. Quería enterrar su lengua en la boca del contrario, que Jungkook chupara su lengua y mordisqueara sus labios hasta casi lastimarlos.

— Vamos a la cocina — dijo Jungkook de repente tomándolo de la muñeca. 

El contrario se dejó arrastrar hasta el interior de la cocina, lo próximo que supo es que habían calientes labios contra los suyos, eso era todo, él estaba haciendo ruiditos alegres contra la boca de Jungkook quien lo apresó con fuerza entre sus brazos. 

No era suficiente, él enroscó sus brazos sobre los hombros del más alto para juntar más sus cuerpos, no había espacio para nada entre ellos a nivel corporal, la boca de Jungkook asaltó la suya de inmediato, la lengua prófuga se hallaba trazando dentro de su cavidad bucal, los dientes raspando contra los contrarios para luego mordisquear los labios uno a uno. 

Las manos de Jungkook estaban en su espalda baja sosteniéndolo casi obligándolo a arquear su espalda contra su torso, cuando por fin necesitaron una bocanada de oxígeno, Jungkook arrastró sus labios contra la línea de la mandíbula de Jimin, besos húmedos cortos dejados sobre la piel que se sentía caliente contra sus labios. 

Jimin gimió por lo bajo, sus dedos subiendo a la cabeza del contrario para tomarlo del cabello con fuerza empujando los labios ajenos devuelta a los suyos, de nuevo la presión caliente era lo que necesitaba en esos momentos, su mente parecía derretirse y no ser capaz de pensar correctamente con la lengua de Jungkook en su boca.

Alguien se aclaró la garganta con fuerza, Jimin retiró sus labios con brusquedad de los contrarios, su vista medio enfocada en la persona que yacía en la entrada de la cocina.

— Chicos — dijo Boonie — no quería interrumpirlos, pero necesito repartir los snacks — señaló un bol sobre la mesa de la cocina.

— Claro — respondió Jimin aturdido. 

Ella hizo su camino hasta la mesa para tomar el recipiente lleno, no tardó en elevarlo para ofrecerles del contenido.

Jungkook bajó su mirada tomando uno de los dulces rellenos que le fueron ofrecidos, Jimin imitó su acción en silencio, sentía sus labios húmedos y estaba seguro de que estaban rojos debido a los besos recientes. 

El más alto no lucía mejor que él, pudo notar que intentaba regular su respiración vanamente, su amplio pecho subiendo y bajando notoriamente. Ellos sonrieron avergonzados cuando Boonie salió de la cocina. 

Un incómodo silencio formándose entre ellos. 

— Correcto — murmuró Jungkook carraspeando con fuerza antes de devorar el dulce relleno con prisa.

Maldición, realmente había hecho a un lado que estaban en un lugar casi público, cualquiera pudo haber entrado a la cocina y verlos en ese estado.

— Eso fue... — Jimin lamió sus labios de forma nerviosa — peligroso — agregó murmurando. 

Evitó llevar su mirada hacia el contrario, formó una mueca en su rostro antes de asentir levemente.

— Deberíamos regresar — halló a Jungkook apoyándose contra el mueble de la cocina. 

Sus labios apretados en línea, una oscura expresión en su rostro.

— Te seguiré luego — dijo bajando la mirada.

Jimin llevó su mirada hacia abajo topándose con el bulto que se apretaba en la parte delantera del pantalón del contrario, tragó grueso mordiendo su labio inferior, no necesitaba verlo de cerca para adivinar que tenía un buen tamaño allí abajo.

— Claro — para él no fue mejor la situación al fijarse que estaba igual que Jungkook.

Su polla gruesa y pesada formando un bulto notorio bajo su pantalón. La vergüenza llenando su cuerpo en respuesta. Mierda. Sacudió la cabeza intentando relajarse, tomó varias inhalaciones con fuerza esperando que la erección se fuera por sí sola.

Les tomó más tiempo del esperado ya que las miradas furtivas que se daban entre ellos mismos no estaban ayudando, Jimin tuvo que girarse para no enfrentar los ojos vidriosos del contrario, pero pudo sentirlo observar desde sus espaldas.

No sabía si eso era mejor que enfrentarlo.  

Minutos después se hallaban de nuevo en la sala ocupando espacio, esta vez sus cuerpos lo suficientemente cerca para que sus muslos se tocaran entre sí, de nuevo un brazo a sus espaldas sobre el respaldo del sofá. 

Era una tortura, a pesar de que en esta ocasión los dedos de Jungkook no estaban tocando su hombro manteniendo una pulgada de distancia, él quería sentir ese toque cálido contra su hombro izquierdo. 

La fiesta no tardó, Boonie estaba emocionada cuando llegó el momento de revelar el género del bebé, Jamie estaba ansioso por el resultado, parecía que ya tenía pensado qué deseaba tener para su primer primogénito. 

Lo que continuó de allí fueron gritos de alegría junto con aplausos fuertes por parte de todos cuando el polvo rosa llenó a la pareja, ambos estaban saltando emocionados para luego abrazarse, se había formado una fila para poder felicitar a la pareja. 

Boonie parecía estar a punto de llorar por la felicidad contenida, Jamie estaba eufórico celebrando que su deseo se había hecho realidad, Jimin fue estrechado por el abrazo de Boonie contagiándose de su felicidad. 

Jungkook estaba estrechando su mano con Jamie regalándole palabras de aliento para el futuro padre, el ambiente era cálido alrededor de ellos y Jimin no podía estar más feliz. 

Para el final de la fiesta, él estaba cómodamente recostado contra el cuerpo de Jungkook a su costado, el hombre no tenía ningún problema en rodearlo con su brazo y regalarle caricias con sus dedos contra parte del hombro. 

De alguna forma parecía natural entre ellos y eso ayudaba a Jimin a sentirse relajado a su lado.