25
Era más fácil decirlo que hacerlo, Jimin se percató de que las palabras no querían abandonar su boca, no tenía idea alguna de lo que Jungkook podría decir en esos momentos.
— Creo que sería más fácil a través de una videollamada — sugirió Jungkook en voz baja.
Jimin asintió sin ser visto.
Pocos segundos después ambos se conectaron en una videollamada, Jimin inconscientemente revisó el perfil del hombre a través de la pantalla, Jungkook se veía distinto a la última vez que se vieron aquel día en la calle.
Su cabello estaba más largo, ligeramente ondulado y más oscuro que de costumbre. Pero pudo notar con rapidez que los pómulos habían desaparecido gradualmente, tal vez el hombre había bajado un par de kilos en estos meses.
— Ha sido un tiempo desde que pude ver tu rostro — comentó Jimin en voz baja.
Jungkook asintió a ello, lo vio moverse a través de lo que parecía ser su apartamento, la diferencia horaria era notable ya que la luz artificial rodeaba a Jimin, mientras la natural a Jungkook.
— Un par de meses — respondió Jungkook por fin deteniéndose para sentarse sobre el sofá — ¿Cómo te ha tratado Illinois? Fue fácil deducirlo por tú número.
— El clima suele ser interesante — contestó trabando la vista en la pantalla.
Era extraño verlo, la persona de la cual había sido amigo durante varios años y ahora se estaban comunicando como simples conocidos. No le agradaba esa sensación.
— Pensé que estarías trabajando — se apresuró en agregar el más bajo.
— Si — respondió — pero no me he sentido bien estos últimos dos días, así que me enviaron a casa a descansar.
Jimin entornó sus ojos notando la sombra bajo los ojos del contrario, claro indicio de no haber estado durmiendo bien los últimos días.
— Realmente te ves mal, ¿Qué sucedió? — cuestionó Jimin sin preámbulo alguno.
El contrario sacudió su cabeza a un costado, su cabello moviéndose graciosamente a la par.
— Tenía trabajo acumulado — relató — así que pasé muchas horas extras en la oficina hasta que me enfermé, pero tenía que estar al día o perdería el empleo.
— Oh, lamento escuchar eso.
— Está bien, era mi responsabilidad después de todo.
Suspirando Jimin tragó saliva con fuerza.
— ¿Estás bien? — preguntó Jimin en voz baja.
Observó a Jungkook pensar en su respuesta, su vista baja siendo tapada por el ahora largo flequillo ondulado que producía sombra a su rostro.
— Eso creo — respondió — no hay vuelta atrás, todo lo que sucedió desde que te fuiste fue un caos para mi, el hecho de terminar mi relación con Sunmin resultó siendo un alivio al final.
— ¿A qué te refieres?
Jungkook elevó su mirada hacia la pantalla.
— Como lo mencioné antes, las cosas no estaban funcionando últimamente entre nosotros — le recordó — pero ya que estamos siendo sinceros aquí, no debería haber problema si te digo toda la verdad, ¿No es así?
— Está bien — respondió Jimin asintiendo con suavidad.
Escuchó una fuerte exhalación por parte del contrario, no podía verlo, pero sabía que había un surco formado en la frente del más alto.
— Cuando sucedió lo del malentendido, enfrenté a Sunmin, yo estaba realmente molesto ese día — confesó — no estaba seguro de lo que había visto y mucho menos de lo que estaba sintiendo, ella me repitió en varias ocasiones que no sucedió nada entre ustedes y solo se trataba de un masaje amistoso.
Jimin prefirió callar para escucharlo.
— Pero había algo que no podía sacarme de la cabeza — admitió — así que intenté descubrir la verdad por mí mismo — una carcajada extraña abandonando su garganta — no estoy seguro de si tal vez no debía presionarla demasiado o si fue lo correcto.
Bien, ahora Jimin estaba perdido.
— Ella tiempo después me citó para hablar con sinceridad acerca de nuestra relación — Jungkook se movió en su lugar, una mueca formándose en su rostro al momento de desviar la mirada — resultó que yo tenía razón, en cierto punto, acerca de que algo más estaba sucediendo con ella.
Jimin tuvo un mal presentimiento.
— Sunmin admitió que no estaba segura de los sentimientos que tenía hacia mi — confesó Jungkook — supuse que tal vez había una tercera persona en nuestra relación, no estaba equivocado del todo.
— ¿Ella te fue infiel? — a pesar de que intentó no interrumpirlo, la pregunta había abandonado su garganta antes de que pudiera pensarlos dos veces.
— No — respondió Jungkook a los pocos segundos — la tercera persona por la cual ella generó sentimientos se había ido del país para cuando me lo confesó.
Jimin no pudo evitar ponerse de pie dejando el móvil sobre la pequeña mesa de la sala, sus manos directo hacia su rostro en clara señal de frustración, un horrible golpeteo que generó su corazón al no saber cómo sentirse acerca de aquella confesión.
Pero no tenía sentido, se dijo a sí mismo, ella solo era amable desde un principio, no había generado oportunidad alguna de darle algún otro pensamiento aparte de una amistad.
— No, tiene que ser un error — comentó Jimin.
— No lo es — escuchó a Jungkook responderle — puedes hacerte una idea de cómo reaccioné cuando ella lo confesó.
De manera brusca, Jimin tomó el móvil de nuevo entre sus manos.
— ¿Qué sucede con tu expresión? — cuestionó Jungkook al ver su rostro de nuevo — ¿Por qué pareces tan afectado por todo esto?
Una mueca de confusión y duda formada en el rostro de Jimin.
— ¿De qué demonios estás hablando? — su voz sonando molesta — ¿Cómo esperas que no reaccione a todo esto? Yo no tenía idea alguna y jamás, realmente jamás hice un movimiento en ella, tienes que creerme.
— Lo sé — dijo Jungkook tranquilamente — no te estoy culpando Jimin.
Tragando saliva de nuevo, Jimin se sintió incómodo.
— ¿Sabes? No importa si la razón trata de dominar las decisiones del corazón — dijo Jungkook de repente — no puedes obligarlo a mantener los mismos sentimientos para toda la vida.
— ¿De qué hablas?
— El corazón siente lo que desea sentir casi por sí mismo — agregó el contrario — no puedes decidir amar o continuar amando a la misma persona solo a través de la razón, eso no funciona así.
— No comprendo lo que intentas decir.
— Tú no tienes la culpa Jimin — repitió — como ella tampoco tiene la culpa sobre lo que su corazón decidió ante sus sentimientos, me tardé un tiempo en comprenderlo.
— Dijiste que conoció a alguien más.
— Lo hizo — respondió el azabache — parece un buen chico, no estoy diciendo que está enamorada de él, pero de alguna forma logró hacerla sentir mejor con toda la culpa que estaba cargando.
Eso era bueno para ella.
— Ella tenía miedo de mi reacción — agregó — no sabía cómo decirme que tenía sentimientos encontrados por ti, ese día traté de ser lo más comprensible que pude.
— Lo siento — se disculpó Jimin como si sintiera esa necesidad de decirlo.
— No debes disculparte — Jungkook sonrió levemente — lo gracioso del asunto es que pude comprender sus palabras.
Jimin se removió incómodo en su lugar, todo esto estaba siendo demasiada información para asimilar, pero él mismo había pedido sinceridad.
— Cuando ella me dio las razones por las que creía haber tenido sentimientos por ti, pude entenderla — la voz de Jungkook se volvió más y la sonrisa en su rostro se esfumó — ella vio todo lo que he visto en ti durante los años que fuimos amigos.
Lo observó juguetear con su labio inferior.
— Todos los aspectos que me hacían considerarte mi mejor amigo — agregó — lo que yo podía ver de cerca siempre, tu forma compasiva de ser, tu personalidad deslumbrante y los rasgos que más que hacer atractivo, hacían que las personas no pudiera apartar la vista de ti.
Su corazón se aceleró con las declaraciones de Jungkook.
— Haces que sea muy fácil fijarse en ti Jimin, parece que con tu sola existencia, eso es posible.
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