El día fue bastante lento, a pesar de estar lleno de trabajo, Jimin no lograba concentrarse totalmente en los archivos que debía revisar y corregir. Los diseños no llevaban más que un par de arreglos desde que ocupaban la totalidad de la pantalla de su computadora. 

Ira se había asomado en un par de ocasiones preguntándole acerca de los avances, increíblemente ni siquiera en pensar en la furia que le caería encima si no resolvía los problemas de los diseños para el final era suficiente para hacerlo espabilar. 

Sus dedos tecleaban con cansancio contra el teclado, su vista siempre fija en la pantalla, pero sus ánimos estaban rozando el suelo. 

— Hey — elevó la mirada al escuchar a alguien ingresar a la oficina. 

Genial, era Sunmin. 

¿Qué estaba haciendo aquí?

— Sunmin — le habló — por más que me encanta tu visita, realmente estoy ocupado el día de hoy — dijo apresuradamente esperando que la mujer lo entendiera y se retirara. 

Pero eso no fue el caso. 

— Oh si, lo sé — respondió ingresando — Ira me dijo que estarías ocupado, así que pensé que tal vez necesitarías una mano extra. 

Jimin regresó la mirada hacia la mujer, no se había percatado que ella sostenía entre sus brazos una laptop, una expresión de curiosidad llenaba parte de su rostro a la espera de una respuesta. 

— ¿De qué estás hablando? — preguntó Jimin sin comprenderlo.

— Soy ingeniera estructural — dijo ella en respuesta — puedo ayudarte a corregir el plano estructural, Ira me dijo que te vendría bien un poco de ayuda. 

Oh, esto tenía que ser una jodida broma. 

Él había olvidado por completo que ella era ingeniera, evitó chasquear la lengua con fuerza, al contrario, trató de mantener una expresión amable en su rostro todo el tiempo. 

No tenía tiempo para esto. 

— Claro, seguro — dijo Jimin — guardaré los planos aquí — estiró la mano derecha alcanzando una memoria para conectarla directo a su computadora — y te los pasaré en un segundo. 

Hizo las copias necesarias de los archivos guardándolos en la usb, al poco tiempo se lo pasó a la chica. 

Jimin regresó a su trabajo, estaba tan concentrado que un sonido en particular llamó su atención, al retirar la mirada de la pantalla se percató de la presencia de la mujer en el escritorio más pequeño de la oficina. 

Él debió hacer algún ruido de sorpresa porque Sunmin elevó la mirada en su dirección. 

— No sabía que te referías a ayudarme desde aquí — en referencia a la cercanía. 

— Creí que sería más fácil si necesitaba consultarte algo respecto a los planos — respondió suavemente, una curva en sus labios. 

— Seguro — dijo Jimin tragando saliva con esfuerzo. 

Si su día no estaba siendo el mejor, la presencia de la mujer solo estaba empeorando su humor, ahora definitivamente sus ánimos estaban en el suelo. 

Decidió ignorarla, era lo mejor, no tenía tiempo para divagar entre sus pensamientos y sentimientos. 

— Jimin, conseguí el permiso del departamento para la demolición temprana — escuchó la voz de Sloane al entrar a la oficina. 

Pudo notar la expresión confusa mezclada con sorpresa al percatarse de la presencia de Sunmin a un costado suyo, la mujer elevó el rostro sonriendo en forma de saludo, su cabello ondulado moviéndose al ritmo de su cabeza. 

— Hola — dijo Sloane en voz baja. 

— Hola — respondió ella para luego regresar la vista hacia su laptop. 

Sloane la observó unos segundos más en silencio para luego acercarse al escritorio de Jimin, no había necesidad en que dijera las palabras en voz alta, Jimin podía entenderlo perfectamente. 

— IE — dijo Jimin de repente. 

Sloane captó la abreviatura.

— Como decía — dijo el más alto — conseguí los permisos, así que el itinerario se acortará para el proyecto del centro comercial. 

Jimin asintió recibiéndole un par de carpetas llenas de archivos de permisos firmados, pudo notar que Sloane comenzó a sentirse ansioso siendo demasiado consciente de la presencia de la mujer a sus espaldas. 

Parecía que solo venir a entregar los permisos, no era lo único que traía en mente. 

— ¿Te espero para almorzar? — preguntó de repente captando la atención de Jimin quien sacudió la cabeza negativamente. 

— Tengo que terminar este diseño y enviárselo a Ira antes del medio día — respondió suspirando cansino. 

— Bien, buena suerte — respondió Sloane para alejarse del escritorio — adiós — dijo en dirección a Sunmin. 

— Adiós — respondió ella amablemente. 

Jimin evitó virar los ojos, durante las próximas dos horas se mantuvo concentrado con la vista en la pantalla de la computadora, su cuello comenzó a doler intensamente debido al estrés del cual ya estaba acostumbrado. No podía evitar enviar su mano para palpar la zona caliente alrededor de sus hombros. 

Emitió un gemido ligero ante el dolor, por lo general sobre su escritorio había un vaso lleno con agua fresca y un par de analgésicos para este tipo de situación. 

— ¿Estás bien? — la pregunta de Sunmin lo tomó desprevenido. 

La mujer había abandonado su lugar y ahora estaba frente a su escritorio. No se percató en qué momento ella se movió de allí tan rápido.  

— Estoy bien, solo es un poco de dolor muscular — respondió regresando la mirada a la pantalla. 

— Te ves tenso Jimin — dijo ella ganándose su atención de nuevo — ¿Puedo ayudarte en algo más?

Jimin sacudió la cabeza negativamente. 

— Ya me estás ayudando lo suficiente, no te preocupes — respondió Jimin esbozando una sonrisa pequeña.

No podía culparla, cuando Sunmin era así de amable lograba comprender por qué su mejor amigo se había enamorado de ella.

— Puedo darte un masaje — sugirió ella de improvisto.

Jimin debió hacer alguna expresión en su rostro de sorpresa porque la mujer se apresuró en explicar su sugerencia. 

— Jungkook en ocasiones tiene dolor muscular en esa zona, los masajes le ayudan un poco — explicó con voz suave. 

Observándola, Jimin se preguntó por qué ella era tan amable, tan perfecta para Jungkook. 

Algo que él no sería capaz de hacer. 

— No podría pedirte algo así Sunmin — dijo Jimin en respuesta — ya me estás ayudando demasiado corrigiendo los planos. 

— No, está bien — respondió — no será un problema, sé lo frustrante que es trabajar bajo estrés. 

Segundos después ella desapareció de la oficina, había un surco formándose en la frente de Jimin al verla alejarse, parpadeando sin comprender bajó la mirada hacia la pantalla, terminó de agregar los últimos detalles y terminó los archivos que debía enviarle a Ira.

Sonrió satisfecho cuando se los envió por correo, con un demonio, no pensaba levantarse de su escritorio solo para llevárselos a su oficina, cuando estaba estirando sus brazos por la posición que mantuvo durante mucho tiempo, Sunmin regresó. 

Ella sostenía algo entre sus manos que Jimin no supo detallar. 

— Lo tengo — dijo ella mostrándole un frasco. 

— ¿Qué es eso? — preguntó curioso. 

— Esto — dijo ella abriendo el frasco, había un dulce aroma proviniendo del contenido — es lo que usaré para darte un buen masaje. 

Jimin no logró reaccionar a la cercanía de la mujer, ella ya estaba a sus espaldas enviando sus dedos resbaladizos debido a la crema ligeramente pegajosa. Sus manos se apoyaron firmemente contra los hombros de Jimin ejerciendo presión.

— No te preocupes, esto debería ayudarte con el dolor — sus dedos se resbalaron bajó el saco y la camiseta que tenía puesta. 

No pudo evitar juntar los párpados cuando ella hizo presión alrededor de su cuello, la fuente de dolor disipándose en dirección hacia los hombros.

— Necesito un poco más de espacio — dijo ella de repente desabotonando los primeros botones de la camisa de Jimin. 

Su pecho quedando ligeramente a la vista. 

— Realmente no es necesario que hagas todo esto Sunmin — dijo Jimin al sentirse un poco incómodo con la confianza repentina de la mujer hacia su cuerpo. 

Los dedos frotando fuertemente contra su piel de buena forma, bien, no tenía forma de negar que el masaje era realmente bueno y que estaba funcionando un poco. 

Jimin por inercia dejó caer su cabeza a un costado disfrutando de cómo el dolor se mermaba poco a poco, los dedos de Sunmin rodearon su cuello hacia su nuca en dirección hacia los omoplatos, luego simplemente regresaron para instalarse en el inicio de pecho. 

La crema que había usado contenía analgésicos, esta se sintió caliente en un principio, pero ahora las zonas que estaban humedecidas con aquel líquido cremoso se estaban tornando frías. Un alivio casi instantáneo. 

No pudo evitar gemir satisfecho al sentirse mejor debido al masaje, solo regresó en sí cuando sintió la respiración de la mujer al costado de su cuello, para antes de que pudiera reaccionar totalmente, una figura se posó bajo el umbral de la puerta. 

Para ser especificos, fueron tres figuras que ridículamente no esperaba ver juntas. 

Sloane, Ira y Jungkook parecían haberse congelado bajo el umbral de la puerta mientras las manos de Sunmin seguían casi sobre su pecho ligeramente descubierto. 

Mierda, él no necesitaba nada esto ahora.