XXX Loki XXX
Dedicado a :
Loki te arrastró a casa después de una de esas estúpidas fiestas de Stark. Había bebido demasiado licor asgardiano y estaba un poco borracho.
- ¿¡Cómo pudiste hacerme algo así T/n!? - te gritó luego de cerrar la puerta de entrada.
- Loki, ¿a qué te refieres? - Estabas confundida. Loki nunca te había gritado antes.
- Estabas coqueteando con otro hombre!!
- No, eso no es cierto.
- No me mientas T/n.
- Loki, te prometo que yo no estaba coqueteando con nadie.
- Sí lo hacías!
- Loki te equivocas, soy tuya. ¡¿Porque querría a otro que no fueras tú!? - Loki agarró tus muñecas y las inmovilizó.
- Por las llamas de Surtur, claro que eres mía! - gruñó, se abalanzó sobre tus labios con fuerza. Os besasteis con fervor. Agarró tu trasero con su mano libre y frotó una de sus rodillas contra tu entrepierna haciéndote gemir sobre sus labios.
Loki soltó tus muñecas y sostuvo la parte posterior de tus muslos, indicándote que saltases. Obedeciste, pusiste tus piernas alrededor de su cintura y sin esfuerzo te llevó a vuestra habitación. Loki prácticamente te arrancó el vestido.
Miró tus pechos con lujuria y apretó tus pezones.
Él rápidamente se desnudó y se dedicó a besarte, labios, cuello, pechos, hombros.
- Loki... - gemiste cuando besó ese punto detrás de tu oreja.
- Si hermosa, di mi nombre. - presionó su dureza contra tu feminidad. Gemiste su nombre mientras te quitaba las bragas. - Apóyate sobre manos y rodillas. - Te ordenó. Te apresuraste a obedecer. Sentiste el colchón hundirse detrás de ti. -¿ A quién perteneces?
- A ti, Loki. - separó tus piernas, agarró tus caderas y se metió en tu empapada feminidad.
Tus manos se aferraron con fuerza a las sábanas y tus nudillos se pusieron blancos. Agarró tu cabello con una mano tirando de el hacia atrás para tener mejor acceso a tu cuello. Loki había sido duro contigo antes, pero nunca había sido tan extremo. Te mordiste el labio para ahogar un sollozo, debido a la intensidad de la situación, pero Loki te escuchó. Ralentizó sus movimientos hasta detenerse del todo.
- ¿T/n, estás bien? - su enfado había dejado paso a la preocupación. Asentiste. Pero Loki seguía preocupado.
- Mírame, pequeña. - lo miraste por encima de tu hombro derecho y las lágrimas rodaban por tus mejillas. - Oh dios, realmente te estoy haciendo daño, ¿verdad?-salió de ti y te abrazó. - Deberías haberme dicho que te estaba haciendo daño, me habría detenido enseguida. - dijo secando tus lágrimas.
- Estoy bien, Loki.
- No, no es cierto. Un día voy ha hacerte mi esposa y lo que menos quiero es hacerte daño. - Le sonreiste y le besaste con cariño. - He arruinado la noche - se disculpó.
- No es cierto. - Le empujaste contra el colchón y besaste su cuello.
- Al menos déjame recompensarte - te susurró. Querías decirle que estaba bien, que no tenía que recompensarte, pero era difícil discutir contigo su erección.
La colocaste en tu entrada y dejaste caer tu peso despacio.
Comenzaste a mover tus caderas a un ritmo constante. Te inclinaste y le besaste. El giró dejándote bajo su cuerpo. Te miró con los ojos brillantes, él era el único que podía hacerte gritar de placer y ver tu cara de euforia. Se sentía orgulloso.
- Estoy tan cerca - jadeaste. La mano de Loki viajó a tu clítoris para ayudarte. - LOKI - gritaste alcanzando el climax. Con unas embestidas más Loki salió de ti y se corrió sobre tu abdomen. - Mi Loki - él sonrió por tus palabras. Sí, él tan tuyo, como tú suya.
- Duerme un poco, T/n.
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