Dedicado a @medallit

Espero que te guste 😉

El mundo de Adriana había dado un giro de 180°.

Su padre trataba de matar a su mentor.

Su madre la abandonaba para irse con otro hombre.

Y ella tenía que cargar con el apellido del hombre que había intentado matar al Hombre De Hierro. Tony Stark.

Adriana Stane no sabía por donde empezar a autocompadecerse.
Todo era un bucle en el que la morena no sabia como salir.

Vivía en la mansión Stark junto a Tony y sus trastos.

Llevaba tres días encerrada en su habitación, sólo saliendo a hurtadillas para comer y hacer sus cosas de higiene femenina.

Stark había acudido varias veces a su puerta, pero ella terminaba por pedirle a Jarvis que no le dejase entrar.
Si Tony quería hacerle daño o entregarla a las autoridades ya lo habría hecho, era su casa y ella sólo una invitada. Sólo debía decirle a Jarvis que abriese o ponerse su armadura y ella estaría a su merced.

<< No seas idiota, no va a entregarte, si quisiera hacerlo ya lo habría hecho, además, tú no eres la culpable de lo que ha hecho tu padre, solo eres culpable de llevar su apellido.>>

La vocecita de su cabeza le repetía eso constantemente.

Pero ella tenía miedo.

A sus veinticuatro años estaba sola en el mundo, sin apoyo, con una familia rota...

- Señorita Stane, el señor Stark quiere verla.

- Jarvis, ya sabes la respuesta.

- Me temo que insiste señorita - la voz de la inteligencia artificial llena el silencio de la habitación.

- Sé valiente Jarvis, algo que yo no soy...- se dejó caer sobre el puff azul de su cuarto, recordaba que Tony se lo había regalado en su vigésimo primer cumpleaños.

- Señorita Stane, el señor Stark le pide que se retire de la puerta, la derribará con su armadura.

- Magnífico- susurra la joven con sarcasmo. Unos minutos después el agujero de la cerradura sale disparado y Iron Man derriba la puerta - es tu casa, sólo deberías decirle a Jarvis que abra. Te has cargado una puerta de cuatro mil dólares.

- Era demasiado vieja, me apetecía cambiarla. Pondré una de diseño.

- ¿ Te han dicho alguna vez que eres demasiado dramático?

- No las suficientes.

- Pues lo eres - el ingeniero sonríe.

- ¿ Y lo dice la que lleva tres días encerrada en su habitación? Lo que ha hecho tu padre no tiene nada que ver contigo.

- Llevo su apellido y su sangre.

- Y aún así, eso no te convierte en una asesina. Eres todo lo contrario a tu padre, Adriana. Eres una buena chica. - Tony se sienta junto a la chica en el puff - esta cosa no resistirá el peso de la armadura - sonríe - lo que quiero decir es... Que nadie te culpa por lo que él hizo, sé como eres, te conozco mejor que tu misma y sé que esto no te gusta.

- Creí que le conocía - susurra - mi padre no es la persona que yo creía; es mezquino y cruel, ¿ qué clase de persona contrata a terroristas para secuestrar al que dice que es su mejor amigo ? Es demasiado retorcido.

- Lo es. Tu padre es un cabrón millonario con demasiadas ansias de poder y poco cerebro. Tú puedes quedarte aquí conmigo, me haces compañía y eres mi... ¿ alumna, protegida? Llámalo como quieras pero no quiero que te vayas.

- Yo...

-No lo pienses, sólo di que sí, que te quedas y te ayudaré a limpiar tu apellido mientras sigues a mi lado.
Te necesito Adriana. Y quiero que te quedes.

- Si Tony, me quedo a tu lado.