Narra Gwen:

Luego de observar su musculosa espalda marchándose, hasta perderla completamente de mi vista, me quedo pensando en que es lo que me atrae de él; ¿Su físico? no del todo, ¿Su extraña forma de ser? tal vez, ¿Su tonto machismo? no lo creo, ¿Su dinero? definitivamente no. A penas lo conozco y siento esto, sin saber nada de él, sin haber pasado tanto tiempo juntos y con sólo un roce entre ambos.

La campana me distrae y hace que deje de pensar en ello. Me encamino a clases donde se supone que me encontraré con Liz.

Recorro los pasillos hasta llegar al aula, entro aún un poco distraída y tomo asiento al lado de la rubia que me mira con una gran sonrisa que asusta. El profesor empieza a hablar y me pierdo en sus aburridas palabras.

—¿Estabas con Trevor? —me pregunta Liz en un murmuro.

—¿Eh?

Desconcertada tratando de evitar las futuras bromas de Liz hacia mi y... Trevor, abro el libro que indica el profesor, página 165 "La atracción" que demonios... ¿En qué clase estoy? familia supongo, Liz ve el título y ríe, este será un día largo.

—¿Estabas con él, no? —insiste.

—¿Podemos concentrarnos en la clase? —la evado, no sirve de nada.

—Claro, concentrémonos en la atracción... —dice a propósito, me sonrojo.

Empiezo a leer los párrafos pero realmente no me concentro ni presto atención, suelto el libro y tomo mi teléfono, reviso y veo el número de... Ah claro... Seguro lo anote antes de ir a su casa, es extraño, no lo había notado. Quiero escribirle pero ni siquiera sé que ponerle, él debe de estar en clase ocupado. Pues... el echo de qué yo este pensando en escribirle y en su lindo cabello o su olor no significa que él también lo haga. Me salgo de los contactos y lo guardo, no haré nada, no quiero acosarlo o que piense que lo hago.

—Michael me invito a salir —digo dándole vueltas al lápiz, Liz me mira seria.

—¿Qué le dijiste?

—Que no, es lindo pero no quiero nada con él, después de todo es tu hermano —respondo, ella sonríe.

—Lo haría tarde o temprano, es así tú le gustas, pero estará bien.

—Luego llego Trevor —murmuro diciendo lo que quería oír.

—Sabía que habías estado con él, lo vi antes de entrar a clases, le pregunte si iría a la fiesta de Jazmín el sábado y me dijo que sí iría, lo que significa que nosotras también iremos, Gwen —dice con una sonrisa triunfante.

¿Jazmín? ¿Fiesta? ¿Qué?

No quiero ir a una fiesta de Jazmín, no la conozco pero sé que le gusta Trevor. ¿Ella le habrá escrito como él dijo que lo haría? ¿Habrán hablado? ... Sacudo mi cabeza y dejo de pensar en ella estando encima de él.

—No estoy segura de ir a esa fiesta —digo haciendo una mueca de fastidio, Liz me observa y encoje los ojos.

—El echo de que Jazmín este loca por meterse con Trevor no es una razón valida para no ir —dice decidida.

¿Cómo qué no es una razón valida? ¡Claro que sí!

—¡Por supuesto que sí es una razón valida! —chillo—. No iré a su fiesta a ver como se mete con él, eso sería incómodo...

—¿Incomodo porque Trevor te gusta? —insinúa alzando las cejas, abro mi boca pero la vuelvo a cerrar de inmediato.

—Ya cállate, Liz —ríe.

No se lo negaré, él me gusta un poco, pero tampoco le daré la razón.

(...)

En casa de Liz, todo es más tranquilo, dejamos el tema de Trevor atrás junto con el de la fiesta pero sé que por más protestas que haga terminaré yendo a esa fiesta.

Michael está con nosotras, en ocasiones lo veo mirarme de reojo y sonreírme cuando lo pillo, no es incómodo como pensé que podría ser, es más bien tierno. No muy agradable pero no me molesta.

—¿Sales con alguien, Gwen? —me pregunta, frunzo el ceño por su repentina pregunta y niego con la cabeza.

—¿Por qué? —pregunto confundida.

¿Acaso espera que esa sea la razón por la cual no acepte salir con él? ¿Porque salgo con alguien más?

—Por nada —dice con una sonrisa, una de desilusión.

—¡Ay por favor! Ya saldrás con otras, tendrás sexo y serás feliz —digo entusiasta, Liz rompe en carcajadas escupiendo su bebida, obviamente no esperaba que le dijera eso ni yo lo esperaba.

Antes de que Michael pueda responder el timbre suena, se levanta y va a abrir, me giro y veo a Liz aún riéndose, sin esperar más me uno a su contagiosa risa.

Alguien entra con Michael pero no le presto atención, me enderezo y dejo de reírme de la risa de Liz, es raro, pero divertido. Miro hacia Michael, viene con dos chicos, sonrió cortés mientras los presenta.

—A Liz ya la conocen. Aaron ella es Gwen, Gwen él es Aaron —es un chico alto con todo el brazo izquierdo tatuado, su cabello es de un marrón claro al igual que sus ojos, lleva unos jeans rasgados a las rodillas y una camiseta blanca, me sonríe al estrechar mi mano.

—Un gusto —dice mirándome, asiento.

—Soy Scott —dice el otro chico, su cabello es claro pero sus ojos no tanto, su cuerpo esta en forma y su sonrisa es encantadora, lleva una camisa a cuadros y unos jeans.

—Un gusto —digo cortés.

Se puede decir que los amigos de Michael están bastante bien, pero me parecen familiares siento que los he visto en algún lado.

Todos hablan animados y beben un liquido azul, creo que es Vodka pero por andar distraída no me doy cuenta, ni siquiera note que Michael me está hablando.

—Dijiste que salga con otras pero...

Suena el timbre otra vez y supongo que me salva de no escucharlo, ni siquiera le prestaba atención y admito que me da vergüenza preguntarle de que rayos me hablaba.

Otro chico entra con él y es entonces donde recuerdo donde ya había visto los amigos de Michael; con Trevor la vez que iba a su casa, donde también estaba Jazmín... ¿Es en serio?

Trevor entra con Michael y mi boca se abre al igual que la de Liz, no esperaba que estos dos fuesen tan amigos. Sé que Trevor fue el que empujo a Michael aquella noche pero... Demonios esto ya se puso incómodo.

—Ella es...—Trevor lo interrumpe.

—Sé quién es —dice sin quitarme la mirada de encima.

Parpadeo varias veces sin creer que él está aquí, miro a Liz y esta se encoje de hombros. Michael se sienta a mi lado de nuevo quitando a Trevor del camino, este nos mira y frunce el ceño mientras se sienta del otro lado de la sala.

—Como te decía, Gwen... Sé que dijiste que salga con otras, el sexo y ser feliz y todo eso pero... Yo quiero salir contigo —coloca su mano sobre la mía e inmediatamente puedo sentir la mirada de Trevor quemándome.

Muevo mi mano incomoda y miro disimuladamente a Trevor el cuál nos mira muy atentamente pero sin expresar nada, Michael me mira y sonrió incomoda, suspiro e intento decirle que "no quiero salir con nadie" de una manera sutil, pero las palabras de Trevor me salvan.

—¿Ustedes salen juntos? —pregunta arqueando la ceja, Liz tose falsamente.

—No. —contesto rápidamente—. No quiero salir con nadie por un tiempo —excuso, no sé si se lo estoy diciendo directamente a Michael, sinceramente miro a Trevor cuando las palabras son para otro, siempre lo miro y supongo que me gusta hacerlo al igual que el observarlo hablar, su voz...

—Entiendo —murmura el rubio a mi lado, se encoje de hombros y supongo que eso fue toda su insistencia.

—¿Un corazón roto? —pregunta Trevor mirándome fijamente. ¿Qué?

¿Demonios no puedes callarte por un segundo? Se me acaban las excusas.

—¿O sólo es una excusa? —agrega con una sonrisa, frunzo el ceño y giro la cabeza hacia un lado, no me había dado cuenta que los demás seguían en la sala, callados disfrutando de la conversación.

—Simplemente no quiero salir con nadie —repito y tomo de la bebida que se encuentra frente a mí, tampoco había notado que estaba allí.

—¿Con nadie? —insiste levantando una ceja, lo miro confundida sólo deseando que se calle—. ¿En serio quieres que me calle, verdad? —agrega riendo, frunzo aún más el ceño y miro a los demás que parecen distraídos en otras conversaciones.

—Ven —le indico, me levanto de mi asiento y me dirijo a la cocina con él detrás, Liz nos sigue con la mirada y me guiña el ojo.

No entiendo porque hace eso frente a todos, ni siquiera sé como hace para saber que decir y enloquecerme. Es como si supiera que pienso, lo cuál es ridículo.

—¿Ahora vas a regañarme? —bromea con una sonrisa, niego desaprobada.

—¿Por qué no podías callarte? —me mira y ríe, despeina su cabello y se acerca más a mí.

—Pensé que te gustaba mi voz —murmura despreocupado.

¿Qué rayos...?

Si me gusta su voz, pero... ¿Cómo lo sabe? ¿Tan obvia soy?

—¿De qué rayos estás hablando? Sólo quería que te callarás —arqueo mi ceja y trato de ocultar mis nervios.

Sonríe y me clava su mirada, sus grandes ojos marrones me desarman, tiene una pequeña sonrisa juguetona pero dulce, ¿Así es él? Arrogante, dulce, juguetón. Se acerca más a mí y mi cuerpo se tensa, mis nervios se alborotan, acerca sus labios y me habla.

—¿En serio no quieres salir con nadie? —murmura muy cerca, su olor... Menta y frutas, ¿acaso quiere invitarme a salir? no lo creo, tal vez sólo quiere conocerme, después de todo no es un violador—. Ansío en serio conocerte, créeme —suspira.

Muerdo mi labio inferior al sentir el contacto de sus dedos deslizándose por mi cabello, me sonrojo, él sonríe, no sé como me siento, no me siento incómoda como tal vez me sentí la vez que rozamos, ese estúpido rose, parecía asustado, ¿Ahora está asustado? ¿Como aquella noche?

—No me asustas, Gwen —susurra, me alejo un poco y lo miro confundida, parece sorprendido.

—¿Cómo sabes... tú...? —frunzo el ceño y me quedo mirándolo, mueve sus dedos por la mesa, y me mira, sin sonrisa, sin nada, inexpresivo, ¿esta asustado? Yo soy la que debería estar asustada.

—Es una corazonada —suelta con brusquedad—. No me asustas, me asusta conocerte demasiado—murmura, dirijo mi mirada a mis dedos y juego con ellos.

—¿Por qué quieres conocerme si te asusta? —digo en voz baja, levanto la vista y notó que me mira como si no lo entendiera.

—Sólo quiero hacerlo, tu tacto me enloquece y no aguanto más —dice muy, muy bajo.

Mi boca se seca y mis ojos se abren, me siento extraña, ¿Mi tacto lo enloquece? ¿Que diablos quiere decir con eso? Mis latidos se descontrolan cuando empieza a caminar hacia mí, pone su palma en mi mejilla y me mira muy cerca, pasa su lengua por sus labios y cierra sus ojos, me asusto, abre sus ojos.

—No te asustes —susurra, me da un beso en la mejilla y se aleja un poco.

¿En serio?

¿Eso es todo Trevor?

Me sobresalto cuando la puerta de la cocina se abre, es Michael. El rubio nos mira confundido, pasa su mirada por ambos y frunce el ceño, en segundos también llega Liz.

—Maldición Michael los interrumpiste —escupe Liz enojada, sonrió.

Antes de que si quiera este pudiese hablar Liz lo jala por la camiseta y lo saca de la cocina a la fuerza, dejándonos solos de nuevo.

—¿Es así siempre? —pregunta sonriendo, asiento—. Tienes una amiga muy inteligente.

—Lo sé —digo aún sonrojada por lo que acababa de pasar.

—Bien, es mejor salir los demás empiezan a extrañarnos —dice encaminándose a la puerta, antes de salir se detiene y me mira—. Y Gwen, eso no fue todo —sonríe y sale.

Mierda.

(...)

Es sábado en la noche y me estoy arreglando para la fiesta que no quería ir... pero iré. Liz está en mi habitación maquillándose, ha dejado de preguntarme que fue lo que paso conmigo y Trevor en su casa aquella noche, luego de que le conté no puede creer que no haya pasado nada, ni yo puede creerlo, pero las palabras de Trevor aún retumban en mi mente.

Gwen, eso no fue todo...

—¿Estás lista? —me pregunta mirándome.

—Eso creo —digo insegura de mi corto vestido—. ¿Estás segura de qué Trevor "caerá" con esto? —pregunta imitando sus palabras.

—Si no cae él, es probable que caigas tu, pero no te preocupes, yo te recojo.

Llegamos a la fiesta y la música está a todo volumen, hay personas en todos lados. Aún no me acostumbro a ir de fiesta tan seguido, mamá dice que terminaré en rehabilitación y sinceramente tiene razón. Nos adentramos en la casa y logró ver a Michael ligando con unas chicas, veo a Aaron junto a Scott en la barra y a Trevor un poco más alejado está sólo. Miro a Liz y con la mirada le señalo a Trevor, ella asiente y sonríe.

—Ve por él —me da una nalgada y me encamino hacia él.

Trato de pasar entre las personas y cuando lo logró me siento a su lado.

—¿Por qué tan sólo? —pregunto, él sonríe mientras le da un sorbo a su bebida.

—Esperaba a una chica —dice con una tonta sonrisa arrogante—. Pero al parecer ya llego —levanta una ceja y me invita un trago.

Me sonrrojo y ruedo los ojos, tomo de la bebida pero me distraigo cuando una pelirroja empieza a llamar la atención, está algo ebria.

—¡Muy bien chicos, es hora de jugar...!

—Ahí esta Jazmín —le dicen unos chicos a Trevor, el niega y sigue mirando lo que Jazmín tiene que decir.

Realmente no reconocí a Jazmín, me imagine que la vería al estar encima de Trevor o algo así, no pensé que sería dictando juegos en su fiesta.

—Jugaremos... ¡Verdad o Reto! —exclama.

Liz me hace señas y me dirijo hacia donde está; sé que Trevor me mira irme de su lado, pero en segundos estamos sentados en un círculo junto a otras personas listos para jugar. Explican el juego, es simple, alguien de adentro del círculo te preguntará ¿Verdad o Reto? tú decides y si no aceptas tomas un trago.

—¡Yo empiezo! —dice una castaña de ojos claros, recorre a todos con la mirada hasta que se detiene en un chico de cabello oscuro—. Diego... ¿Verdad o reto?

—Verdad.

—¿Es cierto que saliste por la ventana cuando la madre de Clary te encontró teniendo sexo con ella en su habitación? —él chico se ruboriza y asiente.

—Bien, es turno de Diego. —habla Jazmín, está sentada junto a Trevor, este se ve aburrido y abrumado por ella.

—Kate... ¿Es cierto que le hiciste un oral a Collins cuando aún era novio de Sara?

La mayoría de los que están en el círculo se quedan sorprendidos, yo en cambio, soy nueva y no conozco a nadie.

—Ni siquiera dije verdad o reto —espeta esta, el chico rueda los ojos y le hace la pregunta—. Reto. —responde ella.

Bufo, era obvio.

—Te reto a que beses a Scott.

—Con mucho gusto.

Entre besos, lenguas, manos y confesiones, me sorprendo cuando retan a Trevor, ya lo han retado muchas veces, pero este reto no me gusta para nada.

—Te reto a que beses a Emma y quiero ver lenguas, Flanny.

Me mira y es cómo si quisiera que yo respondiera por él, ¿Qué rayos?. Todos siguen su mirada y me miran a mí, me incomodo.

—¡Demonios Trevor bésala si lo harás!—exclama alguien.

No lo hagas...

—Beberé —toma su bebida y da un sorbo bastante largo.

Michael esta sentado mirando desde afuera, me sorprendo cuando entra al juego, no quiero que intente nada. Lo retan y en cuestión de segundos se besa con alguien, desgraciadamente luego de eso pronuncia mi nombre bastante serio, demonios...

—Gwen... ¿Verdad o reto?—pregunta.

—Verdad.

—¿Te gusta Trevor?

Mierda, mierda y más mierda.

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HISTORIA COMPLETA EN DREAME:

https://m.dreame.com/novel/x8pUhkFfb9Ycufo0PJ5nGA==.html

Hola!!

Espero que les haya gustado.