Ya había anochecido y ahora estaba en la habitación de Timba.

Todas las noches tenía la obligación de dormir con él.

Mike se lo exigía y Timba lo forzaba.

Al resto le daba igual.
Pues el Peli Celeste se lo pedía debido a las malas noches que ha estado pasando por las pesadillas que tenía.

Y era cierto, el peli celeste tenía unas feas ojeras por no dormir..

Eso era algo que lo molestaba.

Estaba a un costado de Timba, mientras este lo sujetaba por la cintura.

El albino permanecía despierto y alerta..

¿Por qué?

Bueno, en el pasado el pequeño solía molestar al mayor, aunque no a propósito, diciendo que lo amaba y que le gustaría estar con él.
Prácticamente lo acosaba.

Luego de tantos rechazos por su enamorado, decidió dejarlo en paz, pero ahora él buscaría su venganza.

Y lo hizo..

La única diferencia, es que el de gafas lo insulta cada vez que lo ve, lo lastima físicamente, y le dice varias veces que debería quitarse la vida.

Palabras demasiado fuertes para el Albino.

Eso lo daño emocionalmente, y bajó demasiado su autuestima por los multiples y continuos insultos que le decía, o mayormente, gritaba.

Ver al pequeño triste y destrozado era algo que lo divertía demasiado..

Pero, ¿por qué entonces tiene miedo de dormir con él?

Si bien Timba tiene pesadillas, en la mayoría de ocasiones, cada vez que Rius lograba dormir, luego de unos cuantos minutos, solía despertar por la falta de aire.

El peli celeste solía ahorcarlo con la almohada, con la intención de torturarlo.

No buscaba matarlo, pero sí hacerlo sufrir. Y eso es algo que el menor sentía que se merecía por haberlo molestado mucho en un pasado..

Cuando se quedaba sin aire, dejaba que se recuperara, y luego lo volvía a ahorcar.
Seguía hasta que este llorará y le rogara que parará, pero de todas formas, no le hacía caso.

Solo se detenía cuando le volvía a dar sueño.

Por eso se mantenía alerta, en cualquier momento Timba podría despertar.

Le daba miedo, lo torturaba mucjo..

Mientras miraba el techo, sintió cómo la mano del peli celeste bajaba de su cintura a su cadera, acariciando la.

Le pareció algo raro, y confuso, pero decidió ignorarlo, a lo mejor sólo se acomodaba.

Dió un pequeño bostezo, tenía mucho sueño, a fin de cuentas, no ha estado durmiendo bien.

La mano de Timba se estaba metiendo entre su ropa.. ¿Eso estaba bien? ¿Qué hacía?
Se empezó a sentir incómodo.

Con cuidado de no despertarlo, intentó sacar su mano de ahí.

Al lograrlo, el contrario se había acercado mucho a su cuello.. ¿Acaso estaba oliendo lo? ¿Por qué? ¿Quería verificar si estaba limpio?

Él se había dado una ducha antes de ir.

- T-timba..?

Un escalofrío recorrió su cuerpo al sentir algo húmedo y frío pasando por su cuello.

¿Qué estaba haciendo?

- T-timba!

Intento despertarlo, quizás no era consciente de lo que hacía.
Solo vio cómo este se posicionaba encima de él, y seguía lamiendo su cuello.

- ¿Q-qué hace-

- ¡Cállate Rius! ¡Maldita sea! - Le dio una bofetada molesto. No quería escucharlo.. No aún.

Continuó con lo suyo, dando una que otra mordida y acariciando cada parte de su cuerpo.

El albino no sabía qué intentaba lograr con lo que le hacía, pero sin duda alguna, no le gustaba, para nada.
Y posiblemente, sea algo malo.

No dejaba de moverse, a lo que lo sujetó de los brazos fuertemente.

Observó al pequeño por un rato.
Incluso luego de todo lo que pasó, le sorprendió el echo de que siguiera conservando tan solo un poco de su inocencia.

Inocencia que él estaba dispuesto a arrebatar se lo..

Se estaba empezando a fastidiar, se movía mucho, y con la muy poca fuerza que tenía, intentaba alejarlo.

- ¡B-basta!..

- ¡Quédate quieto! - Agarró el jarrón de flores que estaba en la mesa de noche, y se lo rompió en la cabeza.

El menor solo cayó rendido en la cama, veía todo borroso, y sentía como sangre salía de su cabeza.

Timba solo sonrió, ya no se movía como antes. Decidió empezar a desvestirlo, apreciando cada parte de su cuerpo, tenía una que otra marca de golpes, pero eso poco le importó.

Rius solo miraba hacia arriba cerrando lentamente los ojos, dejando escapar unas cuantas lágrimas.
Ya no tenía fuerzas, y dentro de poco quedaría inconsciente.

Sentía algo en su parte baja, ¿Qué pensaba hacerle?

Escuchó la puerta abrirse de golpe, y en unos pocos segundos, ya no sintió nada.

Solo una brisa recorriendo cada parte de su cuerpo desnudo..

Alguien lo cargó y se lo llevó.

Se esforzó en mejorar un poco su vista, para saber quién era.. Logró visualizar una cabellera azabache.

¿Acaso era Trollino?

No aguantó más, y quedó inconsciente.

Trollino lo terminó salvando.

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803 palabras.

Hola!

No tengo mucho que decir..
Seguramente es raro que escriba una nueva historia, cuando tengo muchas en proceso/pausa, pero bueno..

¿Qué se le hará? ah-

Solo eso.. Adiós!✨💕