Después de lo sucedido llegaron a la casa, el mexicano camino hasta la cama, empezó a quitarse todo y se recostó, el estadounidense notaba cada vez mas triste a su pareja, se estaba marchitando como una flor, se sentó en la cama en silencio pensando en que decirle, estaba feliz de poder hacer publica su relación con Mexico con una figura femenina, sin darse cuenta de que trataba de engañarse y que sus esfuerzos eran en vano por volver a encajar en su familia. Se recostó cerca del mexicano abrazándolo por la espalda

— You know how much I love You?... — susurro este —.

— Si... — dijo algo cortante —.

— Mex, I need you to tell me the truth... — se escuchaba preocupado —.

— ¿Qué cosa?...

El de 50 estrellas estaba dudando en las cosas que iba a preguntar pero necesitaba respuestas, necesitaba saber que le sucedía a su amado, a pesar de todo son una pareja, no le importaba lo que dijeran de el, lo seguía amando como si fuera la primera vez.

— En serio me fuiste infiel o alguien te lastimo?... — quería llorar, de todas formas iba llorar con las respuesta, si fue una infidelidad ¿en que fallo?, si fue una violación ¿no lo protegió lo suficiente? —.

El mexicano sintió un nudo en la garganta, empezaba a sudar frío, si decía la verdad podía pasar que no le iba creer, en especial sabiendo ese amor de hermanos que tiene con Canada, pensaba si seguir con la mentira de que ese día le fue infiel con alguien cuyo rostro no recuerda.

— Te fui infiel... — se escuchaba su voz entrecortada —.

El de ojos completamente oscuros sintió un fuerte nudo en la garganta, empezó abrazar con mas fuerza al mexicano, ¿en serio tan mal pareja era?, ¿no era suficiente?, pensando en lo que estaba obligando hacer el mexicano con mas razón le podía ser infiel, abandonarlo, encontrar alguien que lo acepte a la luz publica, con sus amigos y familia sin necesidad de tenerlo que disfrazar en alguien mas, sentía como su corazón se rompía, su padre tenia razón, era un inútil, todo lo que tocaba se arruinaba, el mexicano al sentir tal agarre de su pareja y sentir las lagrimas de su pareja empezó a sentir una presión en su pecho, lo menos que quería era hacerle daño, también dejo salir unas lagrimas y unos quejidos, dolía mas que un dolor físico.

— I'm sorry ... I'm really sorry mex... I'm sorry... — su tono de voz sonaba débil —.

— N-No, no es necesario... — del nudo que sentía no podía hablar bien —.

— Si lo es! — seguía sin soltar a este — how much damage did I do to you?, los demas hablan de ti, que no estas a mi nivel, que por qué me fije en un tercermundista?... I feel like it's my fault, es mi culpa, también por mi culpa tus hermanos se alejaron, that Spain will leave those marks on your body cuando supo lo nuestro, todo lo malo que te ha pasado es porque estoy contigo...

El mexicano solo se quedo quieto, no sabia que hacer con tal situación, su pareja estaba siendo sincero respecto a la culpa que sentía, quería hacer algo, ¿qué podía hacer?, si estaba igual o peor, solo poso su manos en los brazos del mas alto que no se separaba de abrazarlo y cerro sus ojos, no iba interrumpir el llanto de su pareja, sabia que tenia que sacar esas lagrimas, mañana seria otro día.

[ . . . ]

11:00 a.m.

El de franjas iba despertando, sentía cansados su ojos, mientras se sentaba en la cama noto que su pareja ya no estaba, por un momento se asusto pensando que por fin lo había abandonado, sin embargo escucho ruidos en el baño, se estaba duchando, sintió alivio en ese momento, dejo salir un suspiro pesado, poso su mirada a las sabanas, tenia que hacer algo para salvar la relación.

Cuando fue interrumpido de sus pensamientos por el sonido del timbre, solo portaba una camisa bastante amplia y un short para dormir, se preguntaba quien estaba tan temprano en la puerta, se levanto rápido dirigiéndose a la puerta, cuando abrió la puerta fue grata su sorpresa...

— Brother — se le podía ver en su rostro cierta felicidad —.

— salut frère — hablo feliz el canadiense — ¿no te molesta que te visite así de la nada?

— of course not — se apartaba de la puerta para dejar pasar a su hermano —.

— Vengo a ver como estas, también a Mexique, después de todo es mi beau-frère — tenia una sonrisa que parecía sincera —.

El mexicano iba bajando las escaleras, había escuchado que tocaron el timbre, termino lo mas rápido de ducharse y secarse, vistiendo cualquier cosa, pero se quedo en shock al ver de quien se trataba ¿qué hacia el en su casa?.

— Mexique! Como te encuentras? — hablo en tono dulce —.

El mexicano no respondía, solo volvió a subir rápido a la habitación a encerrarse, mientras tanto el de 50 estrellas y hoja de mapple se miraban extrañados, el canadiense podía ocultar bien sus verdaderas emociones, el estadounidense le dijo un "espera un momento" y subió rápido por aquellas escaleras, una vez lejos su hermano, Canadá solo rodó sus ojos poniendo una mueca de fastidio, se dirigió a la sala a esperar a que México se le pasara lo "dramático" como el llamaba, el de franjas una vez en la habitación vio al de emblema de águila sentado en la cama en una posición poco común, abrazandose así mismo y con los ojos cerrados, se podía notar el como temblaba.

Estados Unidos en un intento en tranquilizarlo, puso su mano en el hombro de su pareja, recibió un manotazo, eso lo sorprendió, era normal que aveces no soportaba el contacto físico, nunca supo porque, solo sabe que cuando eran colonias, de un momento a otro no le gustaba que le tocaran, el mexicano tenia una mirada de enojo y unas cuantas lagrimas saliendo.

— ¡NO ME TOQUES! — se le podía ver bastante alterado —.

— W-What happens? — estaba algo asustado —.

— ¡Quiero que se vaya su hermano! ¡Que se vaya ya! 

Eso dejo bastante atónito al gringo, ¿por qué debería de correr a su hermano?, apenas si lo ve, para que le hiciera eso.

— No... —dijo serio —.

Busco unos de sus pantalones y rápido se le puso, juntos unos tenis, se iría de la casa para pasar un rato con su hermano también en lo el mexicano se tranquilizaba. Una vez que termino, salió de aquella habitación y bajo las escaleras, vio que su hermano estaba en la sala sentado.

— Canadá vámonos, luego te explico que paso, deja te invito a desayunar...

Él canadiense miro extrañado y acepto la invitación, ambos salieron de aquella casa. El mexicano por su parte se quedo todavía alterado por ver al de hoja de maple, sin darse cuenta de los rasguños en sus brazos que se provoco, la heridas empezaban a sangrar.

[ . . . ]

10:45 p.m.

El estadounidense estacionaba su coche, dejo salir un suspiro pesado, otra vez había metido la pata, bajo del coche y camino hasta la casa, una vez adentro, noto el silencio que había, como si nadie estuviera, subió las escaleras hasta llegar a la habitación, la abrió con cuidado, vio un montón de cobijas, el mexicano luego era algo friolento, se quedo dormido temprano, se quito nuevamente la ropa y con cuidado se iba acostar pero noto que en el brazo del mexicano había gasas con unas manchas café, era sangre que se había secado, solo miro y se acomodo en la cama abrazando al mexicano, cuando lo abrazaba era proporcionarle un poco de calor y este no pasara fríos.

"Después de todo mañana será otro día "

Continuara.