Eren terminaba sus diseños cuando escucho algo, llevado por la curiosidad salió a su balcón.

Frente a él su guapo vecino sostenía unas bragas mientras una chica desde abajo se las pedía, no podía creer el sinismo de el azabache.

No supo ni por que se molestó simplemente lo hizo, de mala gana entró cuando su celular sono.

- Amor, vamos a vernos ¿qué dices?

Eren: Te dije que no, no quiero ni puedo, tu tienes tu vida con tu mujer e hijos, yo tengo la mía, sabes creo que lo mejor es terminar esto.

-¿Qué a caso ya no me amas?

Eren: Te amo, pero me cansé de ser el segundo, ahora se por lo que pasó Dina cuando mi padre la engañó, ya no me busques.

- No llames llorando cuando te arrepientas.

Eren: No lo haré, además apareció alguien más.

Cortando la llamada el castaño se dedicó a llorar, dejo ir 4 años junto a una persona que jamás hizo nada por el, con cada lágrima se prometió no caer de nuevo ante palabras bonitas o detalles bobos.