Eren estaba nervioso, de el otro lado el azabache lo esperaba, sentía que el haber aceptado la propuesta era mala idea.

Levi: Si no estás seguro está bien.

Eren: N-no es eso, ahora voy.

Levi: Esta bien, toma tu tiempo.

Tomando valor salió con la bata que el azabache le había dado, Levi le sonrió en cuanto lo vio.

Levi: Te recostaras en el diván, no es necesario que retires toda la bata.

Eren: S-si.

El castaño siguió la orden, de manera lenta deslizó la bata por su hombro y se recosto en el diván frente al caballete.

Levi: Relájate.

Eren: Estoy relajado.

Levi: Bien, ¿me permites acomodar la bata y tu cuerpo de otra manera?

Eren: S-si.

Levi se acercó a él, Eren pudo apreciar el frío tacto cuando el azabache colocó su mano en su pierna y hombro.

Levi: Perfecto.

El tiempo se le hizo relativamente corto observando a Levi y sus gestos al pintar, se sonrojo cuando se vio descubierto cosa que saco una risa al contrario provocando que el rubor en las mejillas de Eren aumentara.

Levi: Terminamos por hoy.

Eren: ¿Puedo ver?

Levi: Si.

Eren: Quién diría que si tienes talento.

Levi: Que gracioso, ve a vestirte.

Eren: En cuanto salga iremos a comer.

Levi: No.

Eren: Es el pago justo por tenerme más de dos horas ahí.

Levi: Esta bien, ve a cambiarte, yo guardaré las cosas.

Después de una comida que pasó entre conversaciones sobre el trabajo de el azabache como pintor los dos se dirigían a sus respectivos departamentos cuando Eren tropezó, Levi en un intento de poder detener al castaño cayó justo sobre el.

Eren: Bonitos ojos.

Levi: Lo mismo digo.

Eren: ¿Nos estarán viendo raro?

Levi: Si, pero no importa.

Eren: No, no importa.

Se levantaron con algo de dificultad todo por que Eren se había lastimado en la caída, con cada paso que daban  el ojiverde soltaba un quejido.

Levi: Sube.

Eren: No.

Levi: No puedes caminar sin quejarte, sube.

Eren: ¡Ya! Torpe.

Levi: Tu eres el torpe, mira que lastimarte al tropezar.

Dando un pequeño salto Eren se aseguró de enredar bien sus brazos en el cuello de Levi.

Eren: Te odio.

Levi: No mientas, se que me adoras a pesar de conocernos hace poco.

Eren: Ni es tus más locos sueños.

Levi: No sueño contigo, ya quisieras.

Eren: ¡Ya me voy!, bajame.

Levi: Como quieras.

Eren bajo de la espalda de el azabache, Levi sólo se quedó viendo como el castaño se iba.

Levi: Es tan torpe, problemático, bobo, mimado y lindo, me será difícil seguir viéndolo.