Ya era una costumbre ver al castaño en el departamento de Levi, pasaban la mayor parte de el tiempo juntos.

Eren: Debiste ver a ese tipo, no dejaba de mirarme, fue incómodo.

Levi: Debiste golpearlo.

Eren: Ganas no me faltaron.

Levi: ¿Pero?

Eren: Es padre de una de mis alumnas.

Levi: Un problema, bueno que te parece si paso por ti y venimos a qui para terminar la pintura.

Eren: ¿No te molesta?

Levi: Para nada.

Eren: Bien, come algo, iré a dar clases.

Levi: ¿A qué hora terminas?

Eren: 6:40.

Levi: Estaré ahí antes de la hora.

Eren: Muy bien  princesas iré por unas coas y regreso, esperen aquí.

Las niñas asintieron viendo como el castaño salia, Eren estaba recogiendo algunas cosas cuando alguien lo tomo de la cintura, se tenso al no saber de quien se trataba.

- Por fin solos bonito.

Eren: Suélteme por favor.

- Sabes, desde el primer día que te vi me calentó ver tu delicioso cuerpo.

Eren: Déjeme o grito.

- ¿Y quién te escuchara?

Levi: Dijo que lo deje viejo asqueroso.

- No te metas idiota, ¿o prefieres compartir?

Levi: Compartamos.

Eren: Levi casi lo matas.

Levi: Se lo tiene merecido.

Eren: ¡Levi!

Levi: Nada de reproches, a partir de hoy vendré contigo.