Era 31 de octubre, Halloween para ser exactos, y Marinette se encontraba totalmente nerviosa, no sólo porque iría a una fiesta, por primera vez, como la novia oficial de Adrien, si no que, por las prisas olvido diseñar su disfraz y el de su pareja.

-¿Qué voy a hacer Tikki? ¡Adrien no tarda en llegar para recoger lo que me encargo y olvide hacer! ¡Seguramente después de esto va a terminar conmigo y nunca tendremos una casa, tres hijos y un hámster que se llame..!-

-¡Marinette!- interrumpió la pequeña kwami. -Relajate, tienes tiempo, la fiesta es en tres horas, Adrien llega en dos, estoy segura de que puedes pensar en algo, siempre encuentras una solución para todo.- sonrió.

La joven respiro profundamente tratando así de calmarse.

-Tienes razón, sólo debo improvisar...- comenzó a ver a todos lados en busca de algo que la ayudará a darse una idea. -Vamos Marinette...- estaba comenzando a desesperarse, hasta que visualizo un traje que le había diseñado a su padre, el cual estaba sobre una silla aún faltandole retocar algunos detalles. -¡Lo tengo!- se levantó rápidamente del suelo para acercarse y tomar el traje. -¡Es perfecto! Sólo debo coser unas partes para que le quede, tengo suficiente tela para hacer una corbata y una camisa, si me apresuró acabaré antes de que él llegue.- se sentó rápidamente frente a la máquina de coser para así comenzar con lo que se había propuesto.

-¿Y tú disfraz?- preguntó curiosa la pequeña criatura.

-Descuida Tikki, ya pensé en eso también.- sonrió.

[...]

Una hora y media había pasado; y justo como lo había calculado, logró terminar todo lo que había pensado.

-¿Se ve bien Tikki?- pregunto la azabache después de terminar de peinarse y maquillarse, luciendo así un hermoso vestido rojo con toques negros.

- ¡Te ves hermosa, Mari!- revoloteo emocionada a su alrededor.

La joven sonrió para después colocarse un antifaz rojo con bordes negros.

-Ahora si está completo, la fiesta es temática de los héroes de París así que... Creo que asi esta de acuerdo para la ocasión.- le guiño el ojo.

Alguien tocó la puerta de su habitación provocando que se sobresaltara.

-¿Marinette? ¿Puedo pasar?-

Al reconocer esa voz fue imposible para ella no ponerse más nerviosa de lo que estaba, mirando a la vez a Tikki, quien le hacía una seña aprobatoria.

-S-Si, Adrien, p-pasa.-

El joven abrió la puerta para después entrar en la habitación de su novia, la cual una vez tuvo dentro de su campo de visión no podía dejar de verla.

-Wow, en verdad luces como toda una princesa...- sonrió totalmente embelesado ante la belleza de su pareja.

La azabache simplemente se sonrojo ante el halago de el rubio.

-G-Gracias.- sonrió nerviosa para después fijar su vista en el traje ya terminado para después acercarse y tomarlo. -A-Aquí está tu disfraz.- se lo entregó.

-¿Puedo pasar a tu baño para cambiarme?-

-¿E-Eh? ¿No vas a ver primero de que es?-

Él sólo negó para después entrar al baño de la joven.

[...]

Pasaron diez minutos y el no salía, la joven comenzaba a pensar que el traje no había sido de su agrado, hasta que la puerta del sanitario se abrió, saliendo así su novio con el traje puesto.

-Bugaboo...-

-¡Lo sabía! ¡No te gustó! ¡Perdóname por no diseñar algo mejor que eso, yo...!-

-Princesa, tranquila.- la interrumpió. - El traje me encanta, hiciste un gran trabajo, My Lady.- le guiño el ojo.

-¿Lo dices enserio?-

-Claro, me encanta la versión elegante de Chat Noir aunque a decir verdad... Me encanta más Ladybug.- sonrió latinamente mirandola detenidamente.

Ella soltó una risita ante en comentario de su pareja para después acercarse a él colocándose de puntitas y darle un leve beso en los labios.

-Gracias gatito.- sonrió. -Creo que ya deberíamos irnos para no llegar tarde.-

-Vamos entonces, My Princess.-

Ambos se pusieron en marcha para ir juntos a la fiesta organizada por sus mejores amigos, Alya y Nino.

Y pensar que estaban a punto de perdersela por que ella no había terminado los cosplays a tiempo, sin duda después de eso siempre programaria recordatorios para no tener que pasar por lo mismo otra vez.