Día 3: Jugando.
Un día lluvioso en la ciudad del amor, hermoso para algunos, horrible para otros.
-Llueve y no deja de llover...- suspiró cierta azabache. -Llevo dos horas esperando a que pare la lluvia... Buen día escogí para venir al Louvre...-
-Tranquila Marinette... Se paciente.- trato de calmarla su kwami.
Ella asintió viendo las gotas caer y caer, pensó que se quedaría ahí, ya que el mal tiempo parecia no ceder.
-¿Marinette?-
La mencionada volteó, encontrándose con ciertas esmeraldas, bastante conocidas para ella.
-¿A-Adrien?- parpadeo. -¿Q-Qué haces aquí? N-No es que me moleste verte acá, s-sólo me... Me sorprendió y así.- sonrío nerviosa.
Él se acercó un poco más a ella para sentarse a su lado, en el suelo.
-Pues... Supongo que vine a lo mismo que tu, realizar el trabajo de historia.- sonrío. -De saber que igual venías hubieramos quedado para hacer juntos la tarea.-
Ella sonrío ya más tranquila para regresar su mirada al frente.
-Ya será después...-
Adrien asintió para después verla.
-¿Llevas mucho aquí?-
Marinette asintió.
-llegué hace cuatro horas y media... Tarde la mitad haciendo la tarea y la otra pues... Esperando a que pare la lluvia.- suspiró. -¿Y tú?-
-Lo mismo que tu... Gorila tardara ya que por la lluvia hay algo de tráfico, por eso me pidieron esperar aquí.-
-Ya veo...- sonrío levemente para después abrazarse a si misma.
Ninguno supo que más hacer o decir, por lo que se mantuvieron un rato en silencio, hasta que ella se puso de pie, para después él imitarla.
-¿Te irás? Preguntó.
La jovem negó.
-Me cansé de estar sentada... Ya llevo mucho rato así.-
Ambos comenzaron así una plática normal, una donde ella no tartamudeaba ni decía incoherencias.
-¿Enserio?- se carcajeo. -No sabía de eso.-
-¡No te rias!- la empujo levemente a modo de juego. -Ser modelo no es tan fácil, creeme.- soltó una risa al recordar cada uno de sus tropiezos al inició de su carrera.
-¡Oh, vamos!- le regreso aquel empujón. -¡Jamás pense que te caerias de la pasarela en pleno desfile!- volvió a reir. -En verdad me sorprende.-
Él volvió a empujarla, esta vez un poco mas fuerte que la primera vez.
-¡Sigue sin ser gracioso!- continuo divertido. -¡A cualquiera le pasa!-
-¡Claro que no! Admite que es divertido ahora que lo recuerdas.- le siguió el juego al regresarle por segunda vez el empujón, esta vez pasandose de fuerza al sacarlo de aquel espacio seco dónde se encontraban, dejandolo así a merced de la lluvia. -¡P-Perdón!-
Él joven se quedo quieto unos segundos, hasta que después se acerco a ella, la tomo de la mano para jalarla en su dirección, empapandola a ella también.
-¡¿Q-Qué haces?!-
Adrien simplemente se carcajeo al ver aquella reacción por parte de su mejor amiga.
-¡Esto si que es gracioso!-
-¡¿Gracioso?!- habló a modo de reclamó. -Ya te mostrare algo gracioso.- sin decir nada más, se acercó a el de forma amenazante.
Él rubio al notar las intenciones de au amiga, se hecho a correr sin importarle el estado climático.
-¡ADRIEN!- reclamó la de ojos azules corriendo de igual forma tras él.
De ésta forma, comenzaron a jugar un rato bajo la lluvia, llevandose después una reprimenda por parte del Padre de la menor y por parte de la asistente del modelo, pero ni todos los regaños del mundo borrarian aquel recuerdo que habían formado los dos ese día, bajo lluvia.
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