Día 23: Discutiendo.
Viernes por la noche, un día dedicado especialmente a relajarse ya que marca el inicio del fin de semana, cosa que aprovecharon Adrien y Marinette para así citarse en el departamento de la azabache.
-Ya extrañaba estar así contigo.- suspiró el rubio abrazando a su pareja.
-Yo igual.- sonrió la joven. -Estaba deseando que llegará este día, ya te extrañaba...-
El joven se acomodó mejor sobre la cama, sin dejar de abrazarla.
-Créeme, yo igual princesa...-
Ambos se mantuvieron en silencio por un rato, disfrutando de la compañía del otro, hasta que el celular de él comenzó a sonar indicando una llamada.
-Perdona Bugaboo.- se estiró para alcanzar el aparato y así contestar. -¿Si?... Oh, Lila ¿Cómo estás? Si... Sobre eso, ahora estoy con Marinette, te dije que hoy vendría a verla... No, no creo, si, si, yo te aviso, hablamos después, estoy ocupado.- sin decir nada más dio por terminada la llamada.
-¿Qué quería?- pregunto notablemente molesta la joven para después sentarse en el lecho.
-¿Eh?- parpadeo.
-Lila, ¿qué quería ahora?-
-Oh... Me llamo para ver si podía entrevistarla para un trabajo... Ya sabes, mi padre.-
-¿Y quedaste con ella hoy?- alzó una ceja.
El rubio había comenzado a rezar para no decir algo que pudiese mal interpretarse, sabía perfectamente que la castaña no le agradaba nada a su novia.
-S-Si, bueno, mi padre organizó todo, yo sólo la entrevistaria y veria si es apta para el trabajo que solicita, por eso hoy ibamos a cenar en...- guardo silencio al ver como la azabache se levantaba de la cama.
-¿Princesa?-
-Me voy a balar y cuando salga espero no verte aqui, vete a cenar con esa mentirosa.-
El joven se quedo asombrado por sus palabras, por lo que se dio un golpe mental al darse cuenta de lo que había dicho.
-Bichito, no voy a ir a ningún lado, le cancele para pasar la noche contigo.- sonrió.
-No necesito que canceles nada por mi, vete, no hagas esperar a la mejor amiga de Ladybug.- se dio media vuelta dispuesta a entrar al baño.
-Mari...- se levanto de la cama para después ir junto a ella y tomarla de la mano. -No voy a ir a ningún lado.-
Ella apartó la mano de una forma un tanto brusca, morandolo aún más molesta.
-Adrien, vete con Lila y a mi dejame tener una noche tranquila ¿está bien? Que disfrutes tu cena.- sin más que decir se metio al baño azotando la puerta.
El de ojos verdes ya había perdido la paciencia, por lo que no quiso rogarle más.
-¡Bien! ¡Qué pases buena noche!- se dio media vuelta para dirigirse a la ventana. -¡Plaga, las garras!- una vez transformado se dispuso a salir, no sin antes decir algo más. -¡Le diré a Lila que le mandas saludos!- rápidamente salto de la ventana para dirigirse a su apartamento, antes de salir golpeado por su pareja, quién poco después se asomo por la ventana.
-¡Eres un idiota!- logró escuchar que dijo para luego cerrar la ventana de su habitación.
¿En verdad estuvo bien lo que hizo?
A decir verdad comenzaba a arrepentirse pero ella comenzo, él sólo quería ser honesto con ella y salió mal, en verdad que a veces no la entendía...
¿Cómo es que amaba tanto a esa cabeza dura?
Seguía sin entender como y porque su amor por ella crecía día a día, y gracias a eso aquella discusión le dolía en el alma...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro