Marinette se encontraba en su departamento, ese día no había podido ir a trabajar porque se encontraba muy enferma, no podía hacer más que estar en cama todo el día y eso definitivamente no le agradaba nada.

-Recuerdame nunca más salir bajo la lluvia después de bañarme.- pidió a su kwami mientras se limpiaba la nariz.

La criatura sonrió ante aquella petición.

-Yo me encargo.-

Ella suspiró con pesar, realmente le aburría no hacer nada, estaba acostumbrada a ir de un lado a otro, realmente no sabía el porque una simple gripe le había afectado tanto.

-Buenas noches hermosa dama.- saludó cierto gato negro mientras entraba por la ventana.

-Adrien... ¿Qué haces aquí? No esperaba que vinieras.-

El joven se destransformo para después ir a sentarse junto a ella.

-Simplemente vine a cuidar de mi hermosa novia.- le guiño el ojo. -Además de que sabía lo aburrida que te sentirías sin mi presencia.-

Aquel comentario hizo sonreír a la chica por primera vez en todo el día.

-Me conoces tan bien.- soltó una leve risa. -Honestamente estaba muy aburrida.-

-No se diga más, tengo la solución a tu aburrición.- le guiño el ojo sacando de su saco un videojuego. -¿Lista para perder My Lady?- sonrió ladinamente.

La joven rodó los ojos para despues corresponder a su sonrisa.

-Sigue soñando, Adriku.-

[...]

-¡Exijo la revancha!-

-Adrien... Ya van cinco partidas y no puedes contra mi, ya resignate.-

-¡La sexta es la vencida!-

-Llevas diciendo eso desde la tercera partida.- se cruzó de brazos.

-¡Bichito!-

La azabache sonrió para luego asentir.

-Si en esta no logras ganarme, pierdes definitivamente.-

-¡Como digas My Lady!-

El de ojos verdes inició la partida comenzado así su batalla virtual, conforme iban pasando los minutos, él se encontraba mas en desventaja.

-Princesa, no seas tan ruda con tu mínimo.- suplicó ya desesperado.

-Tu querías una revancha ¿no?- giró un poco la cabeza para verlo. -Admite que soy la me...- no termino de hablar, pues de forma repentina fue callada al recibir un beso por parte de él, correspondiendolo luego de unos segundos.

<<Es mi momento>>

El rubio abrió un ojo para permanecer atento a la partida, continuaba jugando mientras besaba como si nada a su amada, la cual perdió la concentración, dando más atención a ese gesto.

<<Sólo un poco más...>>

Segundos después el juego terminó dejando a Adrien como el ganador.

-¡Al fin!- exclamó una vez se separó de su novia. -¡Logré vencerte!-

Marinette parpadeo confusa para luego mirar la pantalla.

-Adrien...- apretó el control enojada por aquella trampa. -¡No valió! ¡Hiciste trampa! ¡Exijo la revancha!-

El mencionado nego divertido ante aquel berrinche por parte de su pareja.

-Dijimos que la sexta sería la vencida.-

-¡Pero me besaste a traición!-

-Claro que no.- sonrió ladinamente.

La de ojos azules soltó un grito enfurecido ante aquella injusta situación.

[...]

-Pero querías ganar ¿no?- sonrió burlona.

Él no contestó, solamente se tapo la cara con las cobijas.

-V-Valió la pena.- estornudo.

Ella negó para después levantarse e ir por las medicinas que su novio debía tomar gracias a la gripe.

Vaya que eran el uno para el otro.