Capítulo 5 - Ayúdame con tarea.
Narra Marnie:
Como ya he dicho antes, no vine aquí a ser madrina de su boda o tía de sus hijos. Vine aquí a estar con él. A tener todos los momentos que nos fueron arrebatados en el pasado. Y quizás suena bastante egoísta de mi parte, él tiene a su novia y ya me dijo que hiciera mi vida... Pero ya yo la hice, ya intente vivir sin él, ¡Lo hice por tres años! Trate de superarlo con dos chicos distintos. Y aún no puedo hacerlo.
No quiero hacerlo.
—A ver, a ver... —digo acomodándome en el sofá—. No quiero que le sea infiel a su novia o algo por el estilo, no haré así las cosas.
—¿Harás que termine con ella?
—No, bueno... No así. Seré su amiga sin importar que no quiera que lo sea, y siendo su amiga, digamos que lo iré conquistando disimuladamente hasta llevarlo al punto donde no tenga ese ridículo miedo de estar conmigo.
—No entiendo nada —dice haciendo una mueca, resoplo.
—No sé bien como lo haré, ¿Si? Pero creo tener un plan —Sophie frunce el ceño e inclina la cabeza.
—¿Y en qué consiste tu plan? —ruedo los ojos y la tomo de los hombros.
—En reconquistarlo —alza las cejas y luego achica los ojos.
—¿Cómo rayos vas a hacer eso?
—¡Vamos, Sophie! Hace tres años Stephen me enseño a conquistar, me enseño muchos trucos, y si me los enseño es porque para él funcionan, lo que significa que él mismo cae con esas tácticas —sonrió de lado y Sophie sonríe también comenzando a comprender.
—¿Entonces vas a usar lo que él te enseño en su contra?
—Pues sí. Veamos si la alumna supera al maestro —la sonrisa de Sophie se expande, se levanta del sofá y da un pequeño salto.
—¡Eso será muy interesante! —grita tomando la botella de Vodka y dándole un trago—. Lo siento, me emocione —agrega recuperando la compostura.
(...)
—Hey —me dice el chico de ojos azules entrando a mi clase de idiomas, quien después de todo es mi compañero.
Y también un amigo de Stephen a quien pienso usar para que me ayude en mi reconquista.
—¿Cuál es tu nombre? —pregunto sacando mis libretas.
—Kevin —responde con una sonrisa—. ¿Cuál es el tuyo?
—Marnie —respondo acomodándome en mi asiento, se queda en silencio por unos segundos y luego me mira un poco sorprendido.
—Una pregunta loca... ¿Eras la novia de Stephen? —pregunta sorprendiéndome.
—Lo era —afirmo un poco confundida—. ¿Ha hablado de mi? —pregunto con una pequeña ilusión.
—No sobrio al menos —responde alzando las cejas—. Pero estoy seguro que ha hablado de ti estando ebrio, ya sabes, los borrachos a veces se ponen sentimentales.
—¿Qué te hace pensar que hablaba de mi? —pregunto atenta a su respuesta.
—Pues menciono a una tal Maria, Marnie o Marisol... No recuerdo bien el nombre porque también estaba ebrio, pero sé que era por la letra M —asiento y hago un gesto con mi mano para que continúe—. También dijo que te amaba mucho, pero te habías ido... Tú en la clase pasada me mencionaste que te fuiste de la ciudad pero que volviste, además hablas con él. Así que taran, taran, apuesto a que eres tú —dice con una sonrisa haciendo cosas raras con sus manos.
—Pues si, se trata de mí —digo haciendo una mueca—. ¿No menciono más nada?
—No. Me parece que se puso a llorar, pero no sabría decirte porque luego se fue disparado y me dejo sólo —dice encogiéndose de hombros—. Así como tú en la clase anterior, por lo que veo son tal para cual.
Sonrió y niego con la cabeza.
—No había tenido un buen día y necesitaba irme a mi casa, lo siento por salir disparada del aula y dejarte —sonríe y le resta importancia con la mano.
El maestro entra y comienza a asignar el trabajo de hoy. Kavin no parece ser de esos chicos que presta atención a la clase así que me toca escuchar las instrucciones por parte de ambos ya que si no entiendo sé que él no va a explicarme. Después de la explicación, comienzo a hacer el trabajo por mi cuenta, pero mientras lo hago empiezo a detallar a Kevin. Es delgado, bastante para mi gusto. Su piel es blanca y está adornada con lindos lunares, sus ojos azules son bastante llamativos, su cabello es castaño y tiene algunos rulos en las puntas, es desordenado y despreocupado.
Es un chico lindo. Aunque no es demasiado mi gusto.
—Si sigues mirándome harás que me ponga nervioso —bromea girándose y creando contacto visual entre ambos.
—¿También eres amigo de la novia de Stephen? —curioseo jugando con mi lápiz.
—Haces muchas preguntas —frunzo los labios y me muevo en la silla—. Pero si, no somos tan amigos pero la conozco, ¿Por qué?
—Por nada, sólo pregunto —digo poniendo mi atención de nuevo en mi tarea. Aunque no dura demasiado tiempo—. ¿Puedo hacerte una última pregunta? —me giro de nuevo y lo miro al rostro, alza las cejas y suspira.
—Sólo consumo marihuana y a veces cocaína, pero sólo a veces —frunzo el ceño y me quedo en silencio, se da cuenta que esa no era mi pregunta y se sonroja un poco—. Sabes, mejor haz tu pregunta.
—¿Eres conocido como un típico bad boy? —pregunto con una sonrisa de lado, frunce el ceño.
—¿Quieres decir si la gente sabe que me gusta tener sexo con chicas? —pregunta confundido, me quedo en silencio procesando su pregunta y ladeo la cabeza.
—Algo así... —digo juntando las cejas no muy segura.
Hablar con él es un poco difícil.
—Pues si, supongo, a todos les gusta tener sexo —ruedo los ojos y lo miro seria.
Me tocará ser más directa.
—¿Eres de ese tipo de chico que le gusta usar a las chicas en una sola noche? —me mira extraño—. Sólo responde, Kevin.
—En mi defensa, a veces estoy un poco drogado y no me doy cuenta del tipo de moustrous con los que me meto —dice haciendo una pequeña mueca de terror, ¿Es en serio?—. Pero pues si, creo que si —dice frunciendo los labios—. Haces preguntas muy raras.
—Tus respuestas son aún más raras —admito riendo.
(...)
Kevin me acompaña hasta mi próxima clase, aunque no llamaría acompañar porque realmente le pedí que me enseñara donde era el aula porque no lo recuerdo y no tengo ganas de perderme otra vez y aparecer en el campus. Él sin mucha preocupación de llegar tarde a su próxima clase acepto llevarme. Luego de que lo hiciera, me sonríe y le agradecí.
Ahora me encuentro haciendo dibujos raros en mi libreta porque ya terminé la asignación.
A veces me digo a mi misma que soy una nerd.
—¿Marnie puedes venir un momento, por favor? —me llama la maestra en su escritorio, un poco confundida me levanto y me dirijo hacia ella.
—¿Qué sucede? —pregunto frunciendo el ceño, me sonríe tranquilizante y me calmo un poco.
—No es nada malo, sólo necesito que hagas una asignación que se realizó antes de que llegaras. No estabas aquí aún pero es una tarea que vale bastantes puntos y me gustaría que la hicieras. Además, te ayudaría un poco el tu carrera de comunicación y periodismo —dice sonriendo mientras acomoda algo en su escritorio.
—¿De qué trata?
—Necesito que busques a alguien, quizás a un amigo o a un familiar, queda a tu elección —asiento—. Y le hagas una serie de preguntas como si fuese una entrevista de verdad.
Eso será interesante.
—¿Eso es todo?
—Si, lo es. La idea es que pongas en práctica tus habilidades, luego anota en una hoja las cosas que creas que debas reforzar y tráelo a la clase, así te irás preparando para las asignaciones que vienen, que sin duda serán un poco más fuertes y complicadas que eso —asiento con una pequeña sonrisa y me dirijo a mi puesto de nuevo.
Esta tarea sin duda alguna será bastante interesante y beneficiosa para mi. Sonrió de lado y abro mi libreta la cual había cerrado, tomo mi lápiz y comienzo a hacer una pequeña lista de curiosas preguntas que necesito hacerle a alguien en especial.
Espero que no se me vaya la mano.
(...)
Camino por la cafetería tratando de visualizar lo que haré. Aunque... No sé muy bien cómo lo llevaré a acabo ni si pueda funcionar. Tengo que tener un acercamiento con Stephen, pero no uno como los que hemos tenido en los que me dice que me aleje y toda esa porquería, necesito un acercamiento con él como los de antes. Esos en los que la lujuria y la pasión se notaba a kilómetros.
De esos que te hacen enamorarte de alguien.
Bien, esto es lo que he pensado; no voy a ser yo quien me acerque a él, ya he tenido bastantes rechazos de su parte, así que haré que él se acerque a mi esta vez, y si esa pequeña parte del plan no funciona, entonces ya todo se me ha ido a la mierda. Pero bueno, conozco a Stephen, y realmente no creo que su buen corazón haya desaparecido, así que hay muy alta probabilidad de que esto funcione.
Me quedo parada en la fila para recoger la comida y observo a mis objetivos, Kevin está a un lado de Stephen y ninguno de los dos se ha percatado de mi presencia, Stephen está solo y no hay señales de su novia, junto a ellos hay otros dos chicos más. Esto es perfecto.
Sacudo mis brazos y miro fijamente a Kevin tratando de que se incomode y sienta mi mirada potente, dicen que sientes cuando alguien te mira, así que espero que Kevin pueda sentirlo lo más rápido posible. Y así lo hace, mira hacia todos lados y luego da con mi mirada, frunce el ceño y luego sonríe, le devuelvo la sonrisa un poco pícara y eso me basta para que se aleje de los chicos y camine hacia mi. Stephen no nota que su amigo se ha despegado de su lado hasta que lo ve pararse a mi lado, su expresión de confusión y su ceja arqueada me demuestran que el plan está yendo bien.
—Me estás acosando desde la clase —dice con una sonrisa, alzo las cejas y miro a Stephen por encima de su hombro mirarnos con bastante atención.
Tomo una salsa de la taza del comedor y comienzo a jugar con ella.
—¿Tienes planes para más tarde? Necesito a alguien para hacer algo —digo pronunciando bien cada palabra para que sean legibles a lo lejos.
—¿Qué necesitas hacer? —me pregunta frunciendo el ceño.
—Primero, necesito que te acerques lentamente —digo casi en un susurro, frunce el ceño pero lo hace, se acerca lentamente a mi y posa sus manos en mi cintura confundiéndome un poco, acerca su rostro al mío y me mira fijamente.
—Diablos... —susurra poniéndome un poco nerviosa, muerdo mis labios y tomo distancia.
Miro por su hombro y no veo a Stephen a lo lejos. Mierda, se fue. Suspiro y miro a Kevin para abordar mi misión, pero al hacerlo y voltear, veo a Stephen a nuestro lado mirando a Kevin con una expresión no muy feliz.
—¿Te está molestando? —me pregunta mirándolo apretando la mandíbula.
—No, no lo hace —respondo viendo como Kevin retrocede.
—¿Ella huele bien, no? —le pregunta Stephen, Kevin frunce el ceño—. Supongo que te acercaste así a ella para oler su rico perfume y no para hacer algo más.
—¿Para qué olería su perfume? —pregunta Kevin arqueando la ceja.
—Te gusta oler cocaína, que quisieras oler su perfume es completamente normal —Kevin alza las cejas y bufa.
—Estaba pidiéndole ayuda con una tarea, Stephen —digo con una expresión seria.
—Sea lo que sea que quieras que él te ayude, yo te ayudaré —responde Stephen mostrándole los dientes en una sonrisa fingida a Kevin—. Ya te puedes ir, amigo —Kevin rueda los ojos y se da la vuelta yéndose.
Sonrió con un poco de satisfacción aunque sintiéndome un poco mal por Kevin. Sabía que este plan tenía altas posibilidades de funcionar. Stephen siempre ha sido alguien que le encanta intervenir en los momentos menos oportunos, y en los oportunos también. Sabía que al estar con alguien que él sabe que podría lastimarme intentando hacer algo conmigo, como tener sexo o involucrar drogas, sin duda se acercaría a mi y lo alejaría.
Kevin no parece ser tan mal chico, pero sin duda no es una compañía que a Stephen le agrade que tenga.
—Entonces... ¿Tu vas a ayudarme? —pregunto elevando la ceja.
—Siempre lo he hecho, ¿No? —sonrió de lado y asiento.
—Pensé que..—me interrumpe.
—Marnie, las cosas siguen siendo distintas, no será como antes, no te ayudaré con cosas relacionadas con el sexo o algo por el estilo, sólo te ayudaré con tu tarea. Sólo eso —evito rodar los ojos y asiento—. ¿En qué necesitas ayuda?
—Debo hacerle una entrevista a alguien —respondo pasando mi lengua por mi labio inferior.
—Bien, ¿Para cuándo?
Debe ser lo más rápido posible, si espero demasiado para comenzar con mi reconquista cuando vaya a ver ya estará casado con su noviecita Ana.
—¿Estarás libre después de la escuela? —pregunto jugando con mis dedos, niega con la cabeza.
—Saldré con Ana —hago una mueca y asiento—. Y mañana también saldremos, así que...
—Sabes, creo que mejor iré a la casa de Kevin a hacerle la entrevista —me muevo para irme pero me detiene tomándome del brazo.
Justo como pensé.
—No, tú no harás eso —dice en un susurro, arqueo la ceja.
Lección dos: ten seguridad en tus palabras. Ten confianza en ti misma. "Eso les gusta a los hombres."
—Rétame —respondo desafiante acercándome a su rostro, me mira a los ojos pero éstos no expresan nada.
Nos quedamos en un silencio mirándonos el uno al otro hasta que me suelta el brazo suavemente y suspira.
—Mañana después de clases, nos vemos en el estacionamiento —sin decir más, se aleja de mi.
Sonrió con satisfacción y lo observo hasta que sale de la cafetería y se pierde de mi vista.
Tienes razón, Stephen, esto no será igual que antes.
Será mucho mejor.
______________________________________
PARA SEGUIR LEYENDO IR A:
https://m.dreame.com/novel/WKs2sqdDsqWHFPgZ3C+fxw==.html
Ahí encontrarán la historia completa 🧡
En multimedia tenemos al nuevo personaje "Kevin" ¿Que opinan de él? Déjenmelo saber.
Hasta la próxima💕
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro