Steve y Natasha dormían tranquilamente, la pelirroja permanecía en el pecho de Rogers.
Y si no hubiesen estado tan cansados debido a una misión, hubieran sido capaces de notar como la puerta de su habitación se abría de manera lenta y por esta entraba un pequeño pelirrojo de no más de cinco años de edad.
James se coloco justo a un lado de su padre.

—Madre aguanta, voy a liberarte del monstruo — Susurro el pequeño pelirrojo, aunque este no contaba con que esos murmullos lograrían que el rubio se despertará.

— ¿James? — Steve aparto a su esposa de su pecho con sumo cuidado para no despertarla, miró a su hijo con el ceño fruncido al notar la expresión de terror que tenía su hijo.

—Rayos, fracase en mi misión — Susurro el pequeño, y sin darle tiempo a Steve de reflexionar se lanzo sobre él. James jalaba la cabellera de su padre mientras este hacía todo lo posible por quitarse a su hijo de encima. Ambos miraron a Natasha cuando esta soltó un pequeño grito.

—Tranquila mami, voy a salvarte — Natasha hizo una mueca antes de ayudarle de manera discreta a su marido. Steve tenía su ceño fruncido, se puso de pie y sin mucho esfuerzo cargo a su hijo el cual seguía forcejeando con él.

—¡Estoy cansado de que hagas esto cada noche! ¡James Rogers estas castigado! — Dicho esto llevo a su hijo a su habitación y lo encerró. Al volver con su mujer pudo notar como Natasha aguantaba la risa.

—No puedo creer que tu hijo este celoso de ti — Se burlo la pelirroja, Steve la miro con su ceño fruncido, y sin decirle nada más volvió a acostarse esperando recuperar el sueño.

Mientras tanto James Rogers veía con cierto rencor a la puerta de su habitación.

—¡Oh, maldición! Ese monstruo rubio me encerró en un calabozo frío y oscuro. Tendré que preparar un plan para salir de aquí. ¡Intentaré salvar a mamá con todas mis fuerzas de esa bestia! Creo que con ayuda del tío Tony conseguiré quedar libre al amanecer...— Declaró el pelirrojo con una sonrisa "siniestra".
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Dedicado a: CaritoohGalarza