Capítulo 1.
Narra Ava:
Mi nombre es Ava, tengo dieciséis años y esto fue lo que paso:
Ben Gosling: el amor de mi vida, mi amor platónico, mi futuro esposo, el padre de mis hijos; lo he llamado de tantas maneras estos tres años que llevo atrapada en sus encantos que, ahora que estamos en serio atrapados en una mina con el cadáver de su novia, o ex novia, como sea, a un lado de nosotros, le ha quitado todo el sentido a esto.
Ben me ha gustado desde primer año, es el típico chico que enciende a miles de chicas con sólo sonreír, el chico que siempre desee tener como novio. Pero ahora que lo tengo sólo para mí y que no puede escapar, literalmente no puede porque en serio estamos atrapados en este sitio, no lo siento como pensé que lo sentiría, no sé si se debe a la situación en la que estamos o que ahora realmente puedo ver como es en realidad.
No es perfecto como yo pensaba; es inútil, fracasado y un estúpido.
Pero... ¿Cómo fue que llegamos a esta situación? Pues...
*5 días antes*
Hoy habrá un viaje de excursión en la escuela a un lugar llamado Biterroot. Ese lugar prácticamente según Google es una selva, no hay mucho que ver más que monte, barro e insectos, pero desde el punto de vista de nuestros maestros será bueno para nosotros ir a ese bosque. No sé por qué y no me interesa en lo absoluto. Además, ya tengo la autorización firmada por mi desesperada y alcohólica madre que aparentemente sólo busca deshacerse de mí aunque sea por unas horas.
Sólo tengo dos cosas que me inspiran a ir: pasar tiempo con mi mejor amiga Alissa y observar más de cerca a Ben Gosling, mi obsesión de siempre.
Sigo con la esperanza de que se fije en mí, por lo menos él sí sabe que existo, no como en esas novelas románticas que la chica esta súper enamorada del chico pero él no está enterado de su existencia. Ben sabe mi nombre, y admito que muero cada vez que sus labios pronuncian Ava. Aparte de eso, en ocasiones me pide prestado el saca puntas y me lo devuelve al día siguiente. Y si eso no significa algo entonces creo que ya estoy perdiendo la cabeza por ese hombre.
Probablemente Alissa tenga razón y sólo vivo una ilusión con él... Pero la esperanza es lo último que se pierde, ¿no? Tal vez esté siendo estúpida, pero dicen que esas son las consecuencias de estar enamorado.
Ponerme a pensar en Ben me ha desviado de mi misión: ir a entregar mi autorización firmada a la dirección de la escuela. Al entrar en esta, me encuentro con él, no me ha visto así que aprovecho para arreglarme, no me subo la falda ni me desabrocho otro botón de la blusa, me gusta pero no me siento tan desesperada para perder mis principios. Sólo me arreglo un poco el cabello y muerdo mis labios, también aprieto mis mejillas para darles un poco de color.
Entro y lo veo hablando o más bien discutiendo con la directora, desconozco la razón. Ben no es de esos chicos malos, él es estereotipo pero no de esos sino de aquellos que derriten con la mirada, la sonrisa y son los capitanes del equipo de fútbol. Tampoco puedo enamorarme de un mala conducta drogadicto, quiero que nuestros hijos tengan un buen padre.
Sale de la oficina de la directora enojado, cierra la puerta de golpe y no sé con que razón se sienta en los bancos de afuera donde me encuentro yo parada mirándolo con el ceño fruncido. Imagino que se sentó ahí por mí y me siento a su lado sin decir nada.
Babeo por él pero no quiero parecer una pesada y empezar a hablarle. Además, está enojado de brazos cruzados y ni sé que decirle que no sea que quiero tener tres hijos con él.
—Maldita excursión —susurra, no sé si habla conmigo o habla sólo así que no le digo nada. Esta hundido en el asiento con el ceño fruncido moviendo los pies desesperado haciendo un ruido molesto, ni siquiera sé que hago aquí sentada si no voy a hablarle. Me levanto para ir a la dirección a entregar mi autorización pero habla y me detengo a escucharlo—. La escuela es una porquería, sabes —comenta, pienso rápido en como contestarle pero sólo balbuceo—. Si no fuese porque estudiar será lo que mejorará mi futuro quemaría este sitio —murmura, ahí está, el futuro padre de mis hijos reconociendo que necesita estudiar.
¿Puede ser más perfecto?
—Nos toca estudiar a los que no tenemos padres que nos garanticen el futuro —digo y suspiro, esto no es lo que pienso decir en una conversación con Ben Gosling pero que va, ya se dio.
—Y a los que no tenemos padres también —dice en un tono bastante bajo.
¿El amor de mi vida es huérfano?
Esa no me la esperaba.
—No sabía que tus padres... Bueno... Eso —balbuceo. Eso es lo único que se hacer cuando hablo con él: balbucear.
—"Eso" casi nadie lo sabe, Ava —dice e intento no derretirme al oírlo escuchar mi nombre—. Aparentemente todos en este sitio son una bola de estúpidos —escupe, ¿Yo soy parte de esa bola? No le hables así a tu futura esposa, Gosling.
Y esa fue nuestra gran conversación.
Ben se levanta y se va dejándome hablando sola, no entendí a que se refería con "Aparentemente todos en este lugar son una bola de estúpidos" pero me encojo de hombros y entro de una vez a entregar mi autorización antes de que el autobús para la excursión empiece a llenarse.
La directora no se da cuenta de mi presencia y sigue hablando por teléfono.
—Ben Gosling irá a esa excursión, no va a venir a decirme que no le da la gana de ir y simplemente no irá, ese chico está pasando por etapas duras pero eso no le da derecho a tener un comportamiento inapropiado con todos —se queja la directora por teléfono, me sorprendo y es cuando nota mi presencia en su oficina y tranca la llamada.
—Vine a traer mi autorización —digo y le entrego el pedazo de hoja, ella la toma y dice:
—Ya deberías ir al patio, Ava, el autobús ya se está llenando —me informa, asiento y salgo corriendo al patio intentando no caer y rodar por el piso.
(...)
Voy en el autobús sentada al lado de Alissa mientras miro disimuladamente a Ben sentado junto a su novia unos asientos más adelante. Le conté a Alissa nuestra pequeña charla, ella sólo se rió y sacudió la cabeza mientras me decía que me estaba volviendo una loca obsesionada y que una corta charla no significaba que íbamos a casarnos. Sin embargo, la ignoro. No le dije de la conversación telefónica que escuche de la directora con otra persona sobre la situación de mi Ben. No sé ni cuál es la situación para comentarlo así que me quedo callada.
Llegamos al horrible bosque donde aparentemente se crió Tarzan. Hay bichos de toda clase y agujeros que parecen cavernas subterráneas por todos lados, según el maestro Parker son minas. Este lugar antes era un sitio famoso por su minería y sus exportaciones, ahora se usa como sitio turístico para traer adolescentes de preparatoria aburridos y obligados.
—No mires —dice Alissa tapándome los ojos, luce extraño pero sé de que se trata. Ben y su novia Halie se están besando. Alissa está consciente de que sólo vivo una fantasía con él, pero aun así me cuida para no salir lastimada.
—En serio no sé que le ve a ella —digo mirándola cuando deja de taparme los ojos, no es que yo sea muy atractiva pero tengo el autoestima suficiente para decir que estoy mejor que Haile, y no sólo, Alissa y yo lo sabemos. Una vez hicimos una votación secreta y yo gane, aunque después de todo fue estúpido porque ella esta con Ben ahora—. Aparte de tener un trasero de plástico no tiene nada más, su cara es horrorosa, yo no llamaría belleza al montón de maquillaje que lleva siempre, todo eso puede quitarse con una toalla húmeda.
Y si hablamos de sentimientos... Es una berrinchuda, escandalosa peste insoportable que cree que Ben es un trofeo y que por ser su novia ya es la más "hermosa" de todo el mundo. Si ella supiera que parece un garabato, o más bien un feto mal formado porque lo que tiene de trasero también lo tiene de frente. Y el ego pues ni se diga.
Admito que si yo fuese la novia de Ben, me sentiría gloriosa, pero preferiría tener una relación íntima y buena con él que andar alardeando por los pasillos que Ben Gosling es mi novio y que nuestra relación es perfecta cuando muchos saben que es un fracaso.
Tal vez si lo hiciera al principio, pero luego me iría a coger con él tranquilos y en paz sin tanta bulla.
—Tal vez lo grabó teniendo sexo y por eso esta con ella —insinúa Alissa.
—Primero: no digas que mi Ben está teniendo sexo con ese bicho feo. Y segundo: vez muchas películas.
—¿Y tú no? —me dice con una sonrisa graciosa—. ¿Quién es la que fantasea con tener un gran futuro con su amor de preparatoria? Tú estás fundida, Ava. Fundida.
—Ahora dime algo que no sepa —digo encogiéndome de hombros.
—Apuesto a que no sabe que es la fotosíntesis señorita, Mendes —me dice el maestro Parker frente a todos—. Deje de hablar tanto y preste atención al recorrido.
—¿Cuál recorrido? Esto no es más que ver árboles e inventarles una historia para hacerlos parecer interesantes —le murmuro a Alissa quien se ríe en voz baja—. Yo también puedo inventar una historia interesante. Ava se ahorcará en este árbol si sigue viendo a Halie y a Ben besarse —bromeo haciendo una expresión de muerta mientras señalo un árbol junto a nosotras.
—Eso no es una historia, viene siendo más bien como una premonición —corrige Alissa, ruedo los ojos.
—Al diablo con la biología y la historia —digo siguiendo el recorrido del maestro Parker.
(...)
Por fin se ha acabado el recorrido y nos formamos para salir del bosque, no creí que dejar de ver a Ben fuese algo bueno, pero cada vez que volteo a mirarlo Haile esta encima de él y admito que ver eso aparte de dolerme me repugna. Ella es como una garrapata.
Y ahora que lo notó ninguno de los dos tortolitos está en la formación, el maestro Parker está pasando lista para ver quién se subirá al primer autobús y ellos no están y me preocupa, no por Haile sino por Ben.
—¿Y si le paso algo? —le digo a Alissa nerviosa.
—Lo más probable es que anden arrecostados besuquiándose en algún árbol —responde, ruedo los ojos y suspiro.
¿Dónde andan metidos?
—¿Y si voy a buscarlos? —digo, me mira como si esa fuese una pésima idea, pero si se están besando me encantará interrumpir
—No vas a ir a buscarlos, Ava. Trata de tener orgullo por un momento, si crees que Ben está en problemas sales corriendo a socorrerlo cuando sabes perfectamente que él lo único que hace es pedirte el sacapuntas en clases, él no haría lo mismo por ti así que valórate un poco por un momento —dice dura, sus palabras me duelen. No es la primera vez que me lo dice, pero antes no utilizaba esas palabras tan fuertes ni tan crueles, sé que trata de ayudarme pero me ha lastimado.
La verdad duele.
Y vaya que duele.
Pero sin embargo, quiero ir a buscarlo y eso haré.
—No lo hago por ser una idiota, sólo me preocupa alguien que me importa —excuso y niega.
—Disfrázalo como quieras, tú no le importas y es hora de que lo aceptes —dice haciendo que mis ojos empiecen a cristalizarse—. Si quieres ve a buscarlo y te vas en el otro autobús pero no te sorprendas con lo que lo puedas encontrar haciendo —esas son las palabras con las que se despide, se monta en el autobús y yo me voy a buscar a Ben.
Soy una cabezota. Lo sé. Pero todo lo que me dijo... Dolió. Fuese verdad o mentira.
Corro rápido adentrándome de nuevo en el bosque tratando de no ponerme a llorar porque alguien me dijo la cruel verdad, dejo de pensar en eso y empiezo a llamarlo.
—¡Ben! —grito y me callo para ver si contesta o escucho algo—. ¡Ben! —insisto—. ¡Ben Gosling! —grito más fuerte. Cuando no me contesta intento otra—. ¡Haile! —vuelvo a gritar.
Me parece escuchar un "Estamos aquí" en un tono agudo y algo lejos, vuelvo a gritar y escucho lo mismo. Me parece la voz de Ben así que la sigo. Mi rostro se desencaja cuando veo lo que parece ser una mina, ¿Están allí? ¿Cómo diablos entraron allí? Y ¿Por qué? ¿Pensaron que sería romántico?
Me acerco rápidamente y eso... Eso fue lo peor que pude hacer en mi estúpida vida. Me resbalo con algo que parece ser barro y caigo hacia al fondo de la mina.
Eso es todo.
Adiós vida.
Ya me morí.
Ni siquiera le pude decir a Ben que lo amaba o peor aun, no me despedí de Alissa.
Me golpeó fuertemente la espalda y la cabeza con un piso rústico, instantáneamente todo el dolor se apodera de mi cuerpo.
Duele como el demonio.
Veo el rostro borroso de Ben mirarme, ¿Hasta te veo en mi muerte? Sabía que estarías en el paraíso pero no tan literal.
El hermoso rostro de Ben desaparece y entonces todo se vuelve negro.
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Muy bien, este fue el primer capítulo. Espero que les haya gustado.
Ava Mendes en multimedia.
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