Minho se levantó silenciosamente para no despertar a Jisung, deseaba quedarse un rato más a su lado, extrañaba despertar así, pero no quería incomodar al menor. Salió de la habitación, todos estaban tirados en diferentes áreas del apartamento, causándole risa. Empezó a recoger la basura colocándola dentro de bolsas de plástico, limpió el desorden de la cocina, poniéndose así a preparar el desayuno para todos.

Escuchó la puerta de una de las habitaciones abrirse.

ㅡBuenos díasㅡsaludó Jisung, estirando sus brazos hacia arriba mientras bostezaba.

Minho lo saludó con una sonrisa, sirvió un poco de lo que acababa de cocinar en dos platos y los posicionó en la mesa para comer.

ㅡLinda pijamaㅡcomentó Jisung con un poco de diversión.

ㅡEs horrible, Sungㅡrióㅡ¿Cómo es que compraste esto? Siempre me lo pregunto.

ㅡVamos, no es tan fea, lo que pasa es que tú la haces lucir feaㅡrespondió, llevando una porción de comida a su boca.

ㅡ¡Ja! Ya quisieras que yo, Lee Minho, me vea mal con algoㅡdijo en tono de broma.

Ambos se rieron, sintiéndose cómodos con su simple plática.

ㅡ¿Pudiste dormir bien? Estos simios no dejaban de hacer ruidoㅡseñaló a sus amigos que seguían durmiendo en el alfombrado suelo del hogar de Jisung.

ㅡS-sí, dormí bien... ¿Y tú?ㅡpreguntó Jisung con nerviosismo, teniendo vagos recuerdos de lo sucedido hace unas cuantas horas con el mayor frente a él, sonrojándose.

ㅡBastante bienㅡdirigió la mirada a Jisung, sonriendo con sinceridad.

Guardaron silencio por un momento, ambos pensando en lo mismo, pensando en cómo se habían descontrolado estando ebrios. Era claro que ninguno iba a mencionarlo y estaban agradecidos con eso, se estaban sintiendo nerviosos y algo en sus pantalones estaba despertando.

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Los rumores de la ruptura de Jisung y Minho se empezó a esparcir. Peor aún, todos sabían que eran incompatibles, cosa que para las personas era antinatural e imposible.

Jisung estaba experimentando de nuevo el rechazo social, aunque varias personas se le habían acercado por morbo, preguntando cómo era estar con un incompatible, a lo que él prefería no responder.

Minho no estaba pasando por mucho, ya que a las personas les intimidaba, pero aún así, decían malos comentarios o simplemente lo ignoraban, él odiaba todo eso.

Era un día normal, recibieron sus clases con normalidad, y como siempre, Jisung se regresaba a su apartamento cuando ya no tenía nada qué hacer, así que caminó como habitualmente hacía a la parada de buses más cercana, pero en un momento, las calles estaban solas, quizás era por la hora, pero Jisung no le tomó importancia ya que normalmente solía ser así.

Iba cantando por lo bajo un rap que había estado practicando, con algunos de sus libros en sus brazos y su mochila en su espalda. De un momento a otro, agarraron con fuerza su camisa, cayendo al suelo por la fuerza con la que lo habían hecho, cayó boca arriba, sintiendo dolor en sus brazos por la caída, en su interior la furia y el miedo empezaron a aparecer, miró a su alrededor y los vio. Tres chicos con sus antebrazos a la vista, todos signos incompatibles con Jisung.

ㅡ¡Levántenlo!ㅡexclamó uno de ellos con voz fuerte, a lo que los otros dos obedecieronㅡMétanlo en aquel callejónㅡordenó.

Jisung no podía reaccionar, se lo estaban llevando prácticamente arrastrado y él no podía hacer nada, lágrimas se empezaron a acumular en sus ojos, pensando en lo peor.

Los chicos lo tiraron nuevamente al suelo, esta vez cayendo boca abajo, había raspado la palma de sus manos y una zona de su delicado rostro.

ㅡ¿Así que te gustan los incompatibles, eh?ㅡsoltó el que parecía ser el que mandabaㅡOh, Jisung, siempre metiéndote en problemas por ser tan anormalㅡcarcajeó, haciendo que los otros dos hicieran lo mismo.

ㅡD-déjenme ir...ㅡdijo Jisung con la voz temblorosaㅡ¡Yo no hice nada malo!ㅡgritó esta vez, desesperado.

ㅡPobrecitoㅡrió otro.

ㅡDeberías de aprender a seguir las reglas de esta sociedadㅡescupió uno, poniendo el zapato en la espalda de Jisung, haciendo fuerzaㅡEstúpidos como tú son los que tratan de arruinar nuestra forma de vida. Sería estúpido que entre incompatibles nos juntáramos, con solo verte me da asco y ganas de golpearte.

A Jisung se le revolvió el estómago, no sabía que eran capaz de hacerle, quería huir pero no tenía fuerzas. Las lágrimas empezaron a salir con más fuerza, deseando que todo acabara.

Un golpe lo sacó de sus pensamientos, otro golpe lo hizo llorar más, otro golpe lo hizo enojar, otro golpe lo hizo pensar en Minho, quería desaparecer.

ㅡLlora, fenómeno, sigue llorandoㅡrió.

Jisung estaba adolorido, pero sus sentidos despertaron cuando sintió la mano de uno de ellos entrando por su camisa, haciéndolo entrar en pánico.

ㅡ¡No! ¡Déjame!ㅡgritó mientras se removíaㅡ¡No me toques maldito asqueroso!ㅡgritó de nuevo.

Como pudo, empezó a moverse para quitárselo de encima, los otros dos chicos se acercaron para sostenerlo pero en un descuido logró lanzar una patada hacia su atacante.

ㅡ¡¿Qué mierdas crees que haces?!ㅡexclamó enojado, acercándose de nuevo.

Los otros chicos lo detuvieron, susurrándole que ya era suficiente, ya lo habían golpeado demasiado y podrían meterse en problemas si trataba de hacerle algo peor. El chico le dejó ir una última patada en el estómago a Jisung, sacándole el aire antes de retirarse del lugar.

Cuando se fueron, Jisung empezó a llorar con fuerza, sintiendo su cuerpo adolorido, sintiendo miedo. Como pudo se levantó y pidió un taxi, tenía que irse de ahí.

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Minho estacionó su auto e su lugar habitual, subió por el ascensor de su edificio hasta llegar al piso de su apartamento. Emprendió su camino hasta visualizar la puerta de su apartamento, sintiendo como su corazón se quebraba una vez más, sintiéndose confundido y preocupado. Era Jisung, sentado con sus piernas recogidas topando a su pecho, con la cabeza entre sus brazos.

ㅡSung... Sung, levántateㅡdijo suavemente cerca del menor.

Jisung dio un pequeño salto por el susto, mirando a Minho que lo veía con preocupación. Minho quería llorar, Jisung estaba con su rostro levemente raspado, sus manos rojas y su ropa desacomodada.

ㅡMin...ㅡdijo en un susurro el menor antes de empezar a llorar.

Minho lo levantó suavemente y abrió la puerta de su hogar, dejándolo pasar, lo dirigió directamente a su habitación, para que pudiera recostarse en su cama.

ㅡTranquilo, estás conmigo, no pasa nadaㅡsusurró sobre la cabeza de Jisung que ahora se encontraba pegada a su pecho.

ㅡEllos me golpearon, Min, me golpearon y ese estúpido metió sus manos en mi camiseta, y-yo no sabía qué hacerㅡJisung había empezado a llorar.

ㅡ¿Ellos quiénes?ㅡpreguntó Minho con enojo.

ㅡUnos chicos. No los conozco pero parece que ellos sí a mí. Me dijeron cosas horribles, Minho, me patearon, me dijeron que estaba arruinando la sociedad por haber estado con un opuestoㅡsu voz salía cada vez más suave.

ㅡYa estás a salvo, Sung. No te harán daño de nuevo, tú no estás haciendo nada malo, ellos están malㅡtrató de tranquilizar Minho.

Jisung asintió, pegándose aún más a él. Minho se levantó luego de un rato para buscar un kit de emergencia que tenía en su baño, regresó donde estaba el menor y con toallas húmedas limpió suavemente las zonas afectadas, echó un poco de pomadas para la hinchazón y terminó de curarlo. Jisung no decía nada, solo se limitaba a mirarlo.

Buscó algo de ropa limpia puesto que la que traía Jisung estaba sucia, la posicionó en su cama, saliendo del cuarto para que el menor pudiera vestirse tranquilo. Luego de unos minutos, Jisung lo dejó entrar de nuevo, estaba más tranquilo y Minho por dentro estaba que explotaba de rabia, nadie tenía que tocar a su lindo chico, sentía impotencia por no haber estado ahí para cuidarlo, odiaba que siempre se la agarren con Jisung, él no tenía la culpa de nada.

El tiempo pasaba lentamente, ambos abrazados en la cama del mayor, éste sobando con ternura la espalda de Jisung, el menor sintiéndose pleno en sus brazos.

ㅡ¿Quieres que te vaya a dejar a casa?ㅡpreguntó Minho viendo por su ventana que ya había oscurecido.

Jisung negó rápidamente, a lo que Minho sonrió con ternura.

ㅡ¿Sabes que no te dejaré ir solo, cierto?ㅡhizo otra pregunta, a lo que Jisung solo asintió.

ㅡQuiero quedarmeㅡsusurró un poco nervioso.

ㅡEntonces quédate, puedes quedarte las veces que quierasㅡrespondió Minho con dulzura, besando su cabelloㅡ¿Deberíamos faltar a clases mañana?ㅡpropuso Minho, sintiendo el asentimiento por parte del menor, haciéndolo sonreír.

De esa forma, ambos pasaron la noche, sin decir absolutamente nada, abrazados y con las piernas entrelazadas, sintiendo la paz que siempre sentían estando juntos, a pesar de que sean opuestos.

Jisung no dejaba de pensar en lo enamorado que estaba de Minho, extrañaba tenerlo a su lado siempre, llevándole la contraria, haciéndole bromas molestas. Después de lo sucedido su primera opción fue Minho, llevándolo a ese apartamento.

Minho le había demostrado lo mucho que lo quería, muy en el fondo, Jisung no lo quería aceptar, pero ahora estaba convencido que de Minho realmente lo quiso, ahora estaba convencido de que no quería dejarlo ir, de que sus signos opuestos en serio no significaban nada. Estaba convencido de que Minho era su todo y que quería una vida junto a él, estaba convencido de que lo amaba profundamente, pensando en que debían darse otra oportunidad.

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Ando bien soft❤

Este capítulo me gustó, espero que les guste tanto como a mi❤