V E I N T I D Ó S
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JUNGKOOK
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—¿Entonces si irás a la cena? —preguntó Hyunjin.
—Claro que sí, no quiero ser descortés con sus padres, mucho menos con ella —me coloqué perfume al final.
Ya estaba listo y más que nervioso.
—Pues la verdad, me agrada mucho que tengas no sé qué cosa con TN, es una chica agradable y con un carácter fuerte...justo lo que necesitas —palmeó mis hombros.
—Pues yo estoy demasiado inquieto, no quiero cagarla de nuevo como en el pasado lo hice con... —no me dejó terminar.
—Jeon, basta con eso. Ya pagaste por ese error hace años, si vinimos a Seúl fue justamente para cambiar tu vida. Así que, lleva tu trasero a la casa de esa chica y demuestra que te encanta demasiado —me aconsejó cruzándose de brazos.
—¿Y tú qué sabes si me encanta? —arqueé una ceja.
—Vamos Jungkook, te conozco desde que eras un maldito enano...además, no es tan difícil adivinar que esa chica te trae mal —ambos reímos.
—¿Te quedarás en el departamento? —asintió.— Entonces cuídalo y no hagas un desastre.
Luego de darle varias instrucciones a Hyunjin, me subí a mi auto y conduje en dirección a la casa de TN. Estoy muy ansioso por lo que vaya a pasar, no quiero joder esta noche, quiero en verdad agradarle a sus padres y sobre todo, estar más cerca de ella.
Llegué a su casa.
Estacioné el auto, me bajé y caminé hasta la puerta; toqué el timbre y esperé a que alguien me abriera. La puerta se abrió y una bella TN me atendió con una sonrisa deslumbrante.
—Buenas noches, bonita —ella sonrió apenada. Me fijé que sus padres no estuvieran cerca y me acerqué a besar sus labios. Los amo en serio.— No tengo palabras para describir lo genial que te ves.
—Cállate, no es para tanto —estaba ruborizada. Era tan linda.— Pasa —se hizo a un lado y entré. El aroma a estofado de kimchi inundó mis fosas nasales, ese es mi plato favorito.
—¡Jungkook! —su madre salió de la cocina y vino a abrazarme.— Hijo, te ves guapísimo.
—Gracias señora —le hice una reverencia.
En ese momento el timbre sonó.
La madre de TN fue a abrir, yo la miré a ella y parecía desconcertada. ¿Alguien más cenaría con nosotros? En el lugar donde estábamos, apareció la madre de TN, acompañada por el imbécil de Taehyung y quienes supongo, son sus padres.
Genial, me acaban de arruinar el buen humor.
El idiota miró de arriba abajo a TN y mojó sus labios, sabía que solo lo hacía para molestar.
Tenía tantas ganas de reventarle la cara.
Tranquilo Jeon, no vayas a cometer ningún error.
—Buenas noches. —saludó la familia Kim.
—¿Taehyung qué te pasó? —le preguntó la madre de TN, ya que notó los golpes que tenía en su cara, lo cual me generaba satisfacción de ver.
—Un salvaje golpeó a nuestro hijo anoche en una fiesta, él no hizo nada, pero ya saben como son los adolescentes hoy en día —respondió su padre.
La madre de TN obviamente se creía todo ese cuento, ya que yo no le dije quienes fueron los idiotas que quisieron abusar de su hija, porque de ser así, ninguno de ellos estaría esta noche aquí.
—¡Buenas noches a todos! —exclamó el padre de TN.— ¡Oh! Jong-Su, Young y Taehyung, les quiero presentar a Jungkook, el héroe de mí hija TN.
—Es un placer conocer a alguien tan valiente como tú —manifestó Jong-Su y yo le respondí con una reverencia.
—Solo hice lo que un hombre de verdad haría —enfaticé mirando al idiota de su hijo.
—Oh TN, te ves preciosa —halagó la señora Young.
—Gracias —sonrió nerviosa, sabía que era por aquel inútil que no dejaba de verla.— Ahm...Jungkook y yo estaremos en mi habitación. Mamá, por favor avísanos cuando esté lista la comida.
Su madre asintió, y nosotros nos retiramos con una reverencia. Que bueno que me sacó de ahí, porque si seguía un segundo más cerca de ese maldito, hubiera cometido una locura de la cual no me arrepentiría para nada.
—¿Qué hace ese idiota aquí? —indagué cuando llegamos a su habitación.
—Mi padre es socio del suyo, no es la primera vez que viene a mi casa. No soporto verlo y no poder darle su merecido por lo que me hizo —se sentó en la cama y suspiró estresada. Yo me senté a su lado, tomé su mejilla y la besé, no quería que estuviera mal por ese pito corto.
—No pienses en ese idiota, mejor disfrutemos de que estamos solos —ambos sonreímos y nos volvimos a besar.
Ella se recostó en su cama y yo me coloqué encima suyo, sosteniendo mi peso con los brazos a cada lado de su anatomía. Nuestras lenguas se encontraron y comenzaron una guerra húmeda, se sentía jodidamente bien poder sentirla de aquella manera.
Una de mis manos viajó por todo su cuerpo, hasta llegar a una de sus piernas, la acaricié y fui metiendo mi mano dentro de su vestido, el cual me estaba estorbando demasiado. Mis besos fueron a su cuello, mientras que una mano suya la tenía apretando mi nuca y la otra apretaba fuerte mi brazo.
Sentía como su respiración se iba acelerando cada vez más, mis mordidas en su cuello la estaban desesperando, provocaba que de su boca salieran pequeños jadeos casi inaudibles, pero que eran una melodía perfecta para mis oídos.
—J-Jungkook... —murmuró cuando notó que cada vez bajaba más.— N-No podemos hacer...esto.
Levanté mi cabeza y me coloqué nuevamente a su altura, ella tenía los labios entreabiertos, los ojos cerrados y una expresión de placer en su rostro, una imagen digna de recordar para siempre. Sonreí y besé su mejilla con delicadeza; me bajé de encima suyo, tomando lugar a su lado y atrayendo su cuerpo más cerca del mío.
Ella besó mi mejilla y apoyó su cabeza sobre mi pecho, me daba paz tenerla así, TN me hacia demasiado bien.
—TN —musité. Ella colocó su mentón sobre mi pecho, así podía prestarme atención.— Me gustas...mucho. —hice contacto con sus hermosos ojos y noté un brillo precioso en ellos.
—Tú también me gustas, a pesar de que seas un gruñón, berrinchudo, insoportable, irritable, bipolar, tonto, idiota, malhumorado.... —la interrumpí.
—Sí, sí, ya entendí, te gusto —ella comenzó a reír muy fuerte.
—No digo nada que no sea verdad —besó la punta de mi nariz.— Cuando me salvaste aquella noche, creí que ya no nos volveríamos a ver nunca más y míranos...aquí, diciéndonos que nos gustamos el uno al otro.
—Yo tampoco creí que me llegaría a interesar por una chica tan estresante, que solo te da dolores de cabeza, que es histérica, insoportable, mandona.... —me interrumpió.
—Sí, sí, me quieres —comentó con sarcasmo.
—Prometo que seré bueno para ti...seré todo eso que buscas en un chico —ella se levantó un poco y negó.
—Tú me dijiste, que no necesitaba cambiar por nadie y que si lo hacia, debía ser por y para mí. Que si alguien se llegaba a enamorar de mí, que fuera por ser quien en verdad soy —acarició mi mejilla mientras me observaba con ternura.— Para mí ya eres perfecto así, no necesitas cambiar nada más.
—Me encantas, bonita.
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La cosa se va poniendo hot, primer aviso jajajaja :)
¡Gracias por los 6k, no puedo creer lo rápido que está creciendo esta historia!💜✨
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—ᴇᴛᴇʀɴɪᴛᴇʟʏ
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