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— TN, Jungkook te está esperando abajo. —avisa mí madre.

— Ya bajo mamá.

Me miró por última vez al espejo y termino mí outfit con una chaqueta negra de cuero. ¿Dónde voy?, con los chicos nos pusimos de acuerdo para ir a la fiesta de Baekhyun, no vamos a dejar a nuestra mejor amiga con el enano diabólico de Park Jimin.

Ahn desde ayer no nos habla, le he enviado miles de mensajes, no respondió ninguno, me duele que por culpa de ese tipo, mí mejor amiga esté distanciada de mí.

Tomé mí teléfono y salí de mí habitación, Jungkook estaba esperándome en la sala, ya no más en la calle dentro de su auto, es tan lindo. Sus ojos tienen un brillo especial cuando me ven, sonríe arrugando su nariz y logra derretir mí corazón en tan solo segundos.

— Hola bonita. —saluda acercándose a mí. Acaricia una de mis mejillas y me da un tierno beso.— Eres preciosa.

— Tú también estás muy guapo. —ambos reímos, volvemos a unir nuestros labios, pero nos separamos al oir una garganta aclarándose, era papá.

Es muy celoso de Jungkook, dice que le va a quitar mí amor, como si eso fuera posible.

— Una foto chicos. —dice muy emocionada mí madre.

Jungkook y yo nos miramos riendo, mí madre está más emocionada que yo con mí relación. Él puso una mano en mí cintura para unirme más con su cuerpo, sonreímos y el flash me dejó ciega. Mí madre veía con entusiasmo aquella foto, mientras que mí padre solo se mantenía serio.

— ¡Son tan lindos!. —chilla con emoción.

— Ya debemos irnos. —digo antes de que nos haga una sesión fotográfica.

— Más te vale que cuides a mí hija. —Jungkook asintió nervioso, papá puede llegar a ser muy intimidante cuando quiere.

— Bien, ya nos vamos. —nos acercamos a ambos y nos despedimos.

— Creo que a tu padre no le caigo muy bien. —menciona Jungkook cuando abre la puerta del copiloto para mí.

— Tranquilo, solo está celoso, pero si le caes bien. —beso su mejilla y él sonríe. Rodeó el auto, entró y comenzó a conducir.

Unos minutos más tarde, ya estábamos frente a la enorme mansión de Baekhyun, ese chico no puede vivir sin fiestas y las hace solo por qué sus padres nunca están, se la pasan de viaje por todo el mundo, derrochando todo el dinero que tienen.

Bien dicen que el que puede, puede.

Nos bajamos del auto y comenzamos a adentrarnos al lugar, era lo típico de siempre, drogas, alcohol, adolescentes teniendo sexo en cualquier rincón sin vergüenza alguna, la misma mierda de todas las fiestas de Baekhyun.

— Creímos que nunca llegarían. —Jungkook y yo nos giramos, encontrándonos con Yoongi y Jin.

— Pero si todavía es temprano Jin. —dice Jungkook riendo.

— Lo dice por qué encontramos a Ahn y la hemos mantenido vigilada. No van a creer todo lo que vimos. —dice Yoongi haciéndome preocupar.

— ¿Que vieron?.

— Ahn al parecer ya es parte del grupito estúpido de Jimin, está muy feliz hablando y bailando con las tarada de Jisoo y Jennie. —eso me dolía, Ahn, mí mejor amiga, con mis enemigas.— Y ahí no termina todo.

— También parece la novia oficial de Jimin, están tomados de la mano y demasiado acaramelados. —finaliza Yoongi.— Es asqueroso.

— No puedo creer que Ahn nos haya cambiado por esa bola de tarados. —digo indignada.

— Nunca se termina de conocer a una persona. —dice Jungkook, y tiene razón, aunque yo creí conocerla. La conozco desde que somos niñas, compartimos tantas cosas que ahora, nos separamos por un chico, que estúpido y patético.

— Yo opino que hay que dejarla que haga lo que quiera, total, luego cuando se dé cuenta quién es Jimin, entenderá que ustedes siempre tuvieron la razón. —aconseja Jungkook.

— Estoy de acuerdo con él. —Yoongi va hacia una mesa, toma cuatro vasos y los llena con bebida, para luego traerlos a nosotros.— Vinimos a divertirnos, no ha ser niñeros, Ahn ya está bastante grande, nosotros ya cumplimos como mejores amigos, advirtiendole sobre el enano ese.

— Tienes razón, ¡salud!. —levanto mí vaso y los tres hacen lo mismo, chocamos y luego bebimos.— ¡A divertirse se ha dicho!.

Jin y Yoongi fueron a buscar pareja para comenzar a bailar. Yo tomé de la mano a mí novio llevándolo hacia la pista de baile. Me puse de espaldas, él tomo con posesión mis caderas tirando de ellas para apretarme contra su cuerpo. Me movía al compás de la música, podía sentir su miembro ya duro contra mí trasero, creo que llegó la hora de jugar.

Me apreté más contra el, mí espalda chocaba contra su pecho, lo cual él aprovechaba para repartir besos húmedos por todo mí cuello, mordió mí piel sacándome un suave gemido, si, estábamos en una fiesta haciendo cosas indebidas, ¿pero a quien le importa?, en cada rincón hay personas haciendo cosas peores que las nuestras, además, están muy ocupados en lo suyo como para fijarse en nosotros.

Su mano quiso meterse por debajo de mí blusa, mí intimidad palpitaba y pedía a gritos por qué él me hiciera suya. Pero yo solo quería jugar, me separo de él, dejándolo muy desconcertado, beso sus labios y le aviso que iré al baño.

Pobre, tendrá que utilizar a manuela para bajarse su notable erección.

Subí las escaleras en dirección al baño, pero para mí malísima suerte, SeHun salía de uno de los baños. ¿Por qué la vida es tan injusta conmigo?.

— Hola mí amor. —sonríe de lado pasando su mirada por todo mí cuerpo.

— ¿Que mierda quieres?. —respondo llena de repugnancia.

— A ti. —comenzó a acercarse lentamente hasta mí, no tenía a dónde escapar, estábamos en un pasillo donde nadie me oiría.

De pronto mí espalda choca contra la pared, le voy a partir la cara dónde intenté tocarme algo. Mí pecho subía y bajaba, tenía miedo por lo que pudiera ocurrir. Él se acercó más, me acorraló con ambos brazos y relamio sus labios acercandolos a los míos, a lo cual, yo gire mí cara, pero igual, sentí su respiración caliente contra mí mejilla.

No reaccionaba, estaba en completo shock, no sabía que hacer, si gritaba, nadie vendría a salvarme, todos están ocupados o drogándose o teniendo sexo.

¡Maldita sea!.

— No sabes cuánto extraño tú piel. —besa mí cuello y yo solo cierro con fuerza mis ojos.— ¿Que pasa TN? ¿Ya no eres tan ruda verdad?.

— S-SeHun...déjame. —suplico temblando como una ovejita en apuros.

— No mí amor, esta noche vas a ser mía de nuevo. —tomó con brusquedad mí rostro, apretando mis mejillas con fuerza, quería besarme, pero yo no me quedaba quieta.

— ¡Sueltala!. —SeHun me soltó.

Yo mire hacia el lugar de dónde provino ese grito, era Jungkook.

Esto no terminara bien....

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¡GRACIAS POR 92K DE LECTURAS! ✨💜

Agarrense por qué la cosa se viene potente.

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                   —HAPPYXJJK