cap 4: descanso...
Mientras las amigas tras levantarse hablaban antes del entrenamiento, Soap; el de Corte extraño y Ghost hablaban sobre Shoko. El como Ghost la había conocidos en un bar...
𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚𝐝𝐨𝐫; 𝚂𝚒𝚖𝚘𝚗 "𝙶𝚑𝚘𝚜𝚝" 𝚁𝚒𝚕𝚎𝚢
Meses antes de que entrara Shoko al ejercito, en mis días de 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐚𝐧𝐬𝐨. Yo y Price habíamos ido a un bar al menos para divertirnos un poco, cuando llegamos nos sentamos y pedimos una bebida fuerte para embriagarnos. Recuerdo la primera vez que la ví, sus hermosos ojos heterocromaticos eran escondidos por su cabello algo rebelde. Ella bebía a un lado de nosostros sin percatarse de mi presencia cosa que Price al notar mi leve interés en la chica se alejó para "darnos espacio" a lo que yo, traté de hablar con ella. La chica parecía ser extrovertida, seria pero su voz profunda y atractiva. Físicamente parecía que no tenía mucho, poco busto o caderas pero por lo general ignorando eso era muy bonita en mi opinión.
Poco a poco nos fuimos embriagando, ella iba acercándose a mí poco a poco. Perdí la noción del tiempo cuando acabamos no sólo en el baño teniendo sexo, si no también en mi departamento, ella rogaba, gemia y lagrimeaba de placer. Jadeaba cada nalgadas que le daba, o cuando chupaba mi "amiguito" lo hacía de maravilla cosa que me sorprendió un poco ya que era la primera vez que Shoko tenía relaciones con alguién o al menos es lo que me había dicho. Con su voz tímida y excitada mientras introducía mi polla en ella, esperando a que se acostumbre a si no la lastimaría...
Cuando acabamos ella estuvo cansada pero satisfecha, podía admirar las marcas de mordidas que le había dejado. En sus pezones blandos y rosados se encontraban mis mordidas al igual que en las mías pero más notorias, parecía tan... Satisfecha, tan aliviada, tan cansada que no pude evitar seguir con unos suaves besos en su cuerpo antes de acostarme a su lado boca arriba. A lo que ella solo recostó su cabeza con cabello despeinado contra mí, con una sonrisa satisfecha y alegre antes de percatar que había caído en el sueño al igual que yo.
Puedo jurar que Shoko no se le olvidó esa noche de pasión, el cual al día siguiente con cansancio solo ordene su ropa y bragas para dejarsela en la cama y retirarme a prepararme algo para desayunar cosa que costo media hora para que ella repitiera mi acción. Un café y a su casa algo apurada, me había dicho que tenía un tío y no quería preocuparlo más por los mensajes que le había mandado.
𝐘𝐨 𝐧𝐨 𝐭𝐞 𝐡𝐚𝐛𝐢́𝐚 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨...
𝐒𝐡𝐨𝐤𝐨...
(...)
Hubo una reunión con el capitán Price, sobre el tema de una posible misión por el tema de unos misiles. Aproximadamente se encargarían después de los días de descanso, el fin de semana...
Mientras que la de ojos bicolor empacaba sus pertenencias la de tez morena se dedicaba a copiar sus acciones. Tomando su ropa, botella de agua, etc; a lo que el hombre de peinado particularmente raro se les acercó sonriendo de oreja a oreja. Dándoles unas palmaditas en las espaldas cosa que logró tensar a Shoko, quedándose firmemente:
—¿si vamos esta noche a beber? —pregunta observando a todo el equipo—
—Claro, ¿Llevamos a König?.. —Pregunta Gaz mientras se ataba las agujetas de las botas—
El de máscara mira a los jóvenes ya con sus cosas recogidas se encogió de hombros y se dedicó a observar a la asiática, a sus ojos le parecía linda recordándo la noche con sudor mezclados con gemidos y demás cosas. Antes la mirada del teniente ella se dedicó a sentirle con seriedad, a lo que él hizo también...
(...)
Esos años de tanta felicidad para la pequeña e infante Shoko de 5 años junto a sus padres no se compararía con nada el mundo. Daría lo que fuera con tal de volver a verlos... Con vida...
Mientras la mujer la escondía en un armario su padre tomaba un rifle preparado para defender a su esposa e hija. Las femeninas estaban en en sótano, mientras que blanco niña oía los desesperados rezos en susurros podía sentir su corazón a mil, estaba aterrada que solo podía ver la luz y la sombra que provocaba su padre mientras caminaba. Cosa que provocaba la caída de polvo en la madera, cuando oyó nuevas pisadas esta vez bruscas se aferró a su madre llorando. Se preguntaba "¿donde estába su hermano? ¿Por que la gente mala hace esto?" su dulce inocencia solo le dejaba proyectar la posiblidad de que hieran a su padre.
Y no se equivocó, logró oír junto a su madre como golpeaban brutalmente a su padre. Sacando unos sollozos algo audibles de ella a lo que la mujer trataba de calmarla para que guardara silencio... De ninguna manera pudo...
Cuatro hombres irrumpieron el sótano de la casa, llevándose con ellos a su madre y a ella hacia la sala. Su padre estaba allí, yaciendo en el suelo con brutales golpes que casí no lo reconocía si no fuera por su voz débil tratando de calmarla para aclararle que todo estaría bien. Aunque al oír el disparo a la frente de él lo único que oyó fué el grito de miedo y dolor de su progenitora, con dolor de perder al amor de su vida y el miedo que tenía que lastimara a su hija y/o morir dejándola sola. La pequeña de ojos heterocromaticos no podía moverse, no podía hablar, solo podía ver la escena. Antes de voltearse y ver a... Él...
—Tetsuo...
(...)
La joven conducía su auto por la carretera, su pequeña misión era recoger a sus compañeros para ir a beber ya que era viernes. Y había que festejar que seguían con vida y no fracasaron ninguna misión de gran importancia, o sea todas.
Dobló una esquina deteniéndose en una casa celeste claro y con marcos y puerta blancos, por lo cual parecía agradable; debió esperar un rato hasta notar a la latina salir de esta despidiéndose de lo que parecía su padre con una sonrisa tierna, así que abrió las puertas del Nissan gris. Cosa que le resultó lindo a la mayor:
—¿Nissan?.. -pregunta subiendo a dicho vehículo—
—Correcto... —Sonrió levemente ante la la adivinanza, por lo cual cambió por pena—Bien, vamos...
Cuando arrancó y avanzó colocaron música, charlando de como pasaban sus fines de semana como que les gusta ver en la TV, que leen, que música les gusta, etc. Cuando entraron en un vecindario donde se encontraba Soap, un desinfle se oyó en una llanta. Así que rápidamente estacionó enojada así bajando del autopara ver que tan grave era la situación, ¡Literalmente la goma estaba roto! ¿Como logró suceder eso? Nadie lo sabe...
—¿Muy grave?.. —pregunta la joven de tez morena—
—Si... —Suspira irritada la mestiza—sal y ayúdame, yo levanto el auto con la gata... —Dice abriendo el baúl del vehículo—
Ash acepta el pedido, saliendo del Nissan para después acercarse y vern en que puede ser de utilidad. Antes de oír una moto, la de ojos heterocromaticos podía jurar que era un Hoss boss. De tal vez poca utilidad, parecía que no la usaban mucho y cobró sentido al oír la familiar voz gruesa, severa e hipnótica voz masculina del teniente. El corazón de la de pecas apenas notorias dió un vuelco por verlo... Espera, ¿aun estando fuera el ejército usa su máscara?
—Que linda cara Ghost... —Dice bromista Ashley—
El hombre solo negó divertido, antes de estacionar y acercarse un poco:
—¿Necesitan ayuda?.. —Pregunta mirando de reojo a la de ojos bi-color—
Las dos femeninas dijeron al unísono algo diferente y contradictorio, pues Ash había dicho que "sí" y Shoko "no" por lo cual confundió a Ghost por la manera en contestar aunque lo entendía por un lado. Más que nada a Shoko:
—No. No necesitamos ayuda, gracias... —Aclara antes de comenzar a subir el auto con la gata roja y un poco oxidada—
El teniente solo suspira asintiendo con comprensión, solo para después observar como las mujeres reparaban el auto el cual fué bajado ya con la llanta reemplazada. Cosa que sonrió al notar que Shoko era una mujer hecha y derecha, que se podía cuidar sola en cierto aspecto. Sonriendo bajo esa máscara de calavera el cual solo permitía verbos penetrantes ojos color marrón claro...
(...)
—... —El teniente miraba como su superior atendía a la pequeña niña, petrificada.
Habían encontrado el cuerpo de los padres, ella junto a ellos viendo a la nada en ese charco de sangre. No quería hablar, estaba aterrada, sus ojos heterocromáticos no mostraban la dulce inocencia de infante. Solo demostra lo aterrada que estaba mientras que el oficial Miller le hablaba para calmarla:
—Tranquila linda, todo estará bien ¿si?.. —Le aclara el hombre de cunclillas frente a ella— ¿tienes algún familiar que conozcas?..
La niña no lo miró al hombre, con su mirada bi-color y pérdida en el trauma asiente murmurando un inaudible "Tío Ben"...
(...)
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Rediseño de Shoko 😭💖
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