Eran las ocho de la noche cuando salió del ruidoso y no tan lleno bar, debido a la hora, no se encontraba tan abarrotado de personas como solía estarlo. Revolvió su cabello con un poco de culpa al recordar que había dejado a Jisung en el hotel desde muy temprano en la mañana, no es como que le debiera una explicación, pero sabía lo emocionado que estaba el menor por ver la ciudad. Sus ojos no se despegaban del camino, sumergido en sus pensamientos, Chan lo felicitó al aceptar la arriesgada propuesta con Changbin, pero dentro de él había mucha inseguridad, tenía miedo de estar confundiendo las cosas, él era un cazador, no estaba para hacerse amigo de las hadas, menos de un hermoso príncipe con alas extremadamente caras, quería convencerse de que algún día lo iba a cazar, pero su sonrisa seguía apareciendo en su cabeza, la manera en la que de repente se ponía tímido, sus ojos brillantes en busca de cosas nuevas... Estaba muy mal, no tenía mucho tiempo de conocerlo, no sabía mucho de él, así que, ¿por qué sentía que tenía una conexión emocional? Se sentía cobarde por no ejercer su trabajo como debía.

Estacionó su auto en el parqueo del hotel luego de dejar a Chan en casa y se adentró, subió al elevador esperanzado con que Jisung se haya quedado adentro como se lo había pedido, pero, ¿qué pretendía entonces? ¿quedarse de nuevo? La idea no era mala teniendo en cuenta lo mucho que se sentía atraído hacia él, pero estaba seguro de que la incomodidad que hace poco empezó a instalarse en su pecho, no se iría.

Tocó la puerta un par de veces, impaciente por ser atendido, por alguna razón, no quería que Jisung pensara que lo abandonó, porque estaba lejos de querer alejarlo.

ㅡHola, Minhoㅡsaludó con una sutil sonrisa el peligris al abrir la puerta, dejándolo pasar.

Minho de inmediato notó la ropa con la que Jisung estaba vestido y el suave maquillaje en su rostro, definitivamente no se había quedado ahí

ㅡ¿Saliste?

Jisung asintió sin darle importancia, acercándose de nuevo al tocador, tomó un algodón con desmaquillante y empezó a quitarse los restos de maquillaje en su rostro. Minho lo miró a través del espejo sin saber muy bien qué decirle sin que sonora como alguien posesivo.

ㅡTe dije que te quedaras aquí.

ㅡSi, también recuerdo haberte dicho que quería conocer la ciudadㅡrespondió tranquilo, terminando de quitar todo el maquillajeㅡNo vine de estar encerrado en el castillo para encerrarme aquí.

ㅡSi pero-

ㅡEs peligroso, lo séㅡsuspiró, girándose en su asiento hasta ver a MinhoㅡSé que tienes cosas que hacer y prácticamente vine esperanzado a que me llevaras a conocer los alrededores sin detenerme a pensar en si tendrías tiempo, pero entiendo que no puedas, de verdadㅡdijo sincero, perdiéndose un poco más en la belleza del pelinegro.

ㅡEstá bienㅡasintió, apartando la mirada, no podía discutir sobre eso, simplemente no quería que otro lo cazara, pero no podía decirle esoㅡ¿A dónde fuiste?ㅡtomó asiento en la orilla de la cama, atento.

Jisung sonrió ante el interés, mordió su labio inferior, teniendo una gran idea. Tenía la leve impresión de que Minho podría sacarlo a dar una vuelta aunque sea en la noche, pero no sabía cómo proponérselo hasta ese momento.

ㅡFui a comer algo que ustedes llaman pizzaㅡse levantó de su silla y caminó con lentitud hacia Minho que lo miraba expectanteㅡTambién fui a un centro comercial a comprar ropaㅡtocó su mentón e hizo como si estuviera pensando, mientras seguía caminando y se detuvo frente al mayorㅡVisité un par de bares, solo por la músicaㅡse subió a las piernas de Minho, poniendo una pierna a cada costado de su cuerpo, sonriéndole con picardía. El mayor se sorprendió, pero no apartó la mirada de esos ojos color miel que tampoco dejaban de verloㅡY conocí a unos chicos que me ayudaron a llegar al cineㅡpuso las manos en sus hombros, sintiendo el fino cuero de su chaqueta. Arrugó un poco la nariz al sentir el olor del cigarro impregnado en la ropa, pero se evitó decir algo al respecto.

Minho se sentía maravillado con la cercanía, sintiendo menos control de sí mismo al verlo acercarse de esa manera. Puso una mano en la espalda baja del menor y la otra subía y bajaba sobre su muslo derecho, dando suaves caricias.

ㅡAl parecer hiciste mucho hoyㅡsusurró cerca de su rostro, viendo sus labios de vez en cuando con la intención de probarlos de nuevo, dándole esa indirecta tan obvia.

Jisung asintió emocionado, sonriéndole de nuevo. Minho sintió una punzada en su pecho ante ese pequeño acto, preguntándose de nuevo qué significaba esa reacción en él, llegando a la conclusión de que le gustaba mucho verlo sonreír de esa manera.

ㅡMañana quiero probar más comida y salir a bailarㅡse movió sobre su entrepierna de manera juguetona. Jisung le seguía sonriendo con inocencia, como si no supiera lo que estaba haciendoㅡ¿Puedes acompañarme? No quiero ir solo de nuevoㅡhizo un tierno pucheroㅡ¿Qué tal si otro hombre llega y-

Minho no pudo contenerse ante ese gesto y se acercó a besarlo, Jisung tardó unos segundos en sincronizarse con los labios del mayor por lo repentino que fue el beso, hasta que por fin encontró la manera adecuada para mover sus labios. El pelinegro puso ambas manos a cada lado de su cintura y las metió dentro de su camisa que era un poco holgada, besándolo con ganas, logrando que el menor abriera un poco su boca para poder besarlo con más fuerza, sintiendo su erección crecer en sus pantalones con más rapidez. Jisung lo notó rápidamente, así que empezó un vaivén con sus caderas con el objetivo de excitarlo aún más. Sonrió en medio del beso al darse cuenta de la manera tan ansiosa en la que el mayor lo tocaba y reaccionaba, sintiéndose orgulloso y más confiado, sus manos viajaron hasta la nuca de Minho, acercándolo a su boca, buscando juguetear con su lengua mientras enredaba sus dedos en su sedoso y negro cabello.

Cortó el beso segundos después, mirándolo con profundidad. Se veía tan guapo y deseable con los labios hinchados y el cabello revuelto, definitivamente, Minho lo encendía totalmente solo con mirarlo.

ㅡ¿Vas a acompañarme?ㅡrepitió sobre sus labios, viéndolo a los ojos con súplica, aún moviéndose sobre él.

Minho asintió sin prestar mucha atención, perdido en esa mezcla de sensaciones que lo estaban confundiendo aún más.

ㅡ¡Genial!ㅡexclamó, bajándose de las piernas del pelinegro como si nadaㅡTomaré una ducha.

El mayor salió de su trance y antes de que terminara de alejarse lo tomó de la muñeca, deteniéndolo de golpe, lo acercó de nuevo y lo recostó sobre la cama, posicionándose sobre él con una pierna entre sus piernas. Le sonrió con picardía al verlo sorprendido y un poco tímido.

ㅡ¿Crees que vas a irte solo porque ya tienes lo que quieres?ㅡsusurró en su oído, moviendo su rodilla sobre la entrepierna del menor. Jisung se estremeció y gimió suaveㅡMírate, ya no te ves tan confiado.

ㅡSolo quería tomar una duchaㅡrespondió en un suspiro, sintiendo su erección doler en sus pantalones.

ㅡNo juegues así conmigo, Jisung, te lo adviertoㅡlo besó de nuevo con fuerza, mordió su labio inferior antes de levantarse y dejarlo ahí, respirando con dificultadㅡPediré comida en lo que vas a bañarteㅡse quitó la chaqueta y se dirigió hacia el pequeño balcón de la habitación, sonriendo con suficiencia.

Jisung se sintió avergonzado, estaba demasiado excitado y sus mejillas se sentían calientes, no entendía como es que de repente se sentía tan vulnerable, dándose cuenta de que tenía un gran poder sobre él.

Y de cierta forma, le encantaba.

Una hora más tarde, la comida por fin había llegado a la habitación, Jisung estaba muy cómodo con su camiseta y pantalones holgados para dormir, al igual que Minho, que había decidido quedarse de nuevo, convenciéndose de que simplemente buscaba algo físico.

Las carcajadas de Jisung resonaban en la habitación mientras veía una serie animada en la televisión, causando que Minho riera también, debía admitir que su risa era contagiosa. La comida estaba en una gran bandeja posicionada en el centro de la cama con diferentes platillos de comida rápida que Jisung había elegido, había descubierto que prefería esa comida en lugar de la comida ''fina y saludable'' que le daban en su castillo.

Comida aburrida, así le llamaba él.

ㅡAh, estoy tan llenoㅡse recostó sobre una montaña de almohadas que estaban puestas de manera ordenada cerca del respaldo de la camaㅡMira mi panzaㅡseñaló su estómago hinchado por la comida, riendo por lo gracioso que se veía.

Minho rió, negando con la cabeza de manera divertida mientras veía donde el menor le había señalado.

ㅡEs normal, mírame a míㅡlevantó su camiseta, dejando a la vista su estómago levemente hinchado.

ㅡTambién te ves graciosoㅡvolvió a reír, tocándolo con su dedo índice. Minho bajó su camiseta entre risas, poniéndole atención al menor que tocaba su propio estómago como si fuera algo realmente raroㅡEn el castillo me obligan a comer cosas insípidasㅡhizo una mueca de ascoㅡDicen que un príncipe no puede tener sobre peso, ¿no es estúpido?- rió con un poco de tristezaㅡHe descubierto que la comida grasosa es lo mejor, no quiero comer de nuevo esos platillos del castillo, son muy feos y sin saborㅡsuspiró triste, recordando su realidad, recordando que su estadía ahí solo era momentáneaㅡNo quiero regresar, todos creen que vivir lleno de lujos y ser parte de la familia real es lo mejor del mundo, pero no, está muy lejos de serlo.

ㅡ¿Por qué?ㅡpreguntó con interés, girándose para poder verlo de frenteㅡTe dan lo que quieres, estás rodeado de personas que darían su vida por protegerte, además, un día podrías tomar el trono y ser un rey, ¿no es eso emocionante?

Jisung sonrió por un corto momento, negando con la cabeza.

ㅡA eso agrégale los matrimonios arreglados, las reglas que se deben seguir, la responsabilidad de un pueblo entero. Eso es muchoㅡmiró directamente al mayor con desánimoㅡSi por mi familia fuera, yo jamás hubiera salido de mi habitación, solo me dejan salir al jardín.

ㅡEntonces... ¿no tienes amigos?

Jisung asintióㅡDentro del castillo tengo un amigo muy cercano, pero es un soldado y pasa mucho tiempo ocupado, se llama Jeongin, es muy lindo. También Félix, es mi mejor amigo, pero él es pueblerino, lo conocí mientras jugaba en el jardín del castillo y él estaba ahí porque estaba perdido buscando su pelota, teníamos como siete añosㅡsonrió nostálgico ante el recuerdo, lo extrañaba mucho, no sabía nada sobre él, pero tenía la certeza de que estaba fuera de peligro.

ㅡ¿Félix es el chico con el que llegaste al club?

ㅡSip, ese mismo.

ㅡEntiendoㅡasintió, recordando que su mejor amigo le pidió casi en forma de súplica de que no le hiciera daño, lo cual lo hizo sentir un poco culpable de nuevoㅡTu vida es un poco difícilㅡsoltó sincero, sintiéndose un poco mal por él. Su vida tampoco ha sido muy movida, siempre se dedicó a entrenar, no tuvo tiempo para hacer más amigos aparte de Seungmin y Chan que se convirtió en su tutor luego de la muerte de su padre; de cierta manera, entendía ese sentimiento de soledad.

ㅡPor eso quiero aprovechar estando aquí, sé que en cualquier momento van a encontrarme y me llevarán de regreso al castillo, seré castigado y me van a encerrarㅡse estremeció ante la idea de ser enviado muy lejos a un lugar en donde posiblemente jamás vería de nuevo las luces de la ciudad.

ㅡNo te preocupes, mañana saldremos, ya quedamos en esoㅡle sonrió de manera tranquilizadora, causando que los ojos del menor brillaran con emociónㅡPor ahora, debemos dormir.

Jisung asintió y se levantó a arreglar la cama mientras Minho se dirigía al baño a tomar una ducha.

Luego de unos minutos, ya estaban listos para dormir. Jisung sintió la necesidad de buscar el calor corporal del chico a su lado, pero no se animaba a acercarse por miedo a ser rechazado, no era como cuando dormía con Félix ya que éste muy felizmente lo abrazaba al dormir sin tener que pedirlo, y es que Jisung amaba ese tipo de contacto, lo hacía sentir seguro a la hora de dormir y lo hacía sentir menos solo, su mamá dejó de dormir con él cuando cumplió los cuatro años, así que el sentimiento de soledad al dormir la empezó a sentir desde entonces. Sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir como Minho tomaba su cintura con suavidad para acercarlo a su cuerpo, sintiendo su corazón golpear su pecho con emoción y sorpresa. Minho pegó su nariz en la nuca del menor, llenándose de su dulce aroma. No estaba siendo malintencionado, simplemente sintió la necesidad de sentirlo cerca.

Le gustaba esa cercanía.

Changbin seguía moviendo su vaso con licor sin apartar la vista del transparentoso líquido, sumergido en un mar de pensamientos que inevitablemente lo llevaban a pensar en el pelinegro con el que se reunió hace unas horas; la habitación de hotel estaba en total silencio, dándole el ambiente perfecto para analizar toda la situación. Había notado cada detalle en los gestos de Minho, se consideraba una persona muy analítica, le gustaba ser observador con las personas, solo así se daba cuenta cuando le mentían.

Y estaba seguro de que Minho le ocultaba algo.

Terminó el último trago en su vaso y lo dejó en medio de la pequeña mesa de la habitación, justo cuando estaba dispuesto a dormir, su mejor amigo entró, luciendo pensativo y un poco ansioso.

ㅡ¿Ahora qué, Wooyoung?

ㅡ¿Estás seguro de tu plan? Es decir, también me tomó por sorpresaㅡcerró la puerta tras él y tomó asiento en un pequeño sillón en la esquina.

ㅡLa familia Lee ha tenido por generaciones a los mejores cazadores, no sé cómo será Minho, no hemos escuchado de él, pero de seguro es muy bueno, lo llevan en la sangreㅡse sentó en la cama, viendo directamente a su mejor amigoㅡTengo la leve impresión de que conoce el bosque de las hadas, y eso es una gran ventaja, nadie ha pasado mucho más allá del río, según sé.

ㅡ¿Solo quieres que te lleve, cierto?

ㅡExacto, o que me haga más fácil el trabajo de llegar a ellasㅡasintió con una sonrisaㅡNecesito que nos lleve por el bosque sin ser descubiertos, después de eso, deshacernos de él será fácil.

ㅡEsperaㅡlo detuvo rápidamente y lo miró con un toque de miedo en sus ojosㅡ¿Qué piensas hacerle exactamente?

Changbin sonrió de manera sombría y volvió a su posición para dormir, dejándole en claro que no estaba dispuesto a seguir hablando. Wooyoung se mantuvo en silencio un momento y salió de la habitación para ir a la suya. Un terrible pensamiento se cruzó por su cabeza, no quería creer que su mejor amigo era capaz de matar a un ser humano, a alguien de su especie, no era lo mismo que con las hadas.

Quiso abandonar esa opción, pero la mirada en el más bajo era tan decidida que le daba miedo, no quería creer que era capaz de llegar tan lejos por lo que quería.

Ese no era su amigo.

Cuando Jeongin despertó, sintió el vacío a su lado en la enorme cama, restregó sus ojos para acostumbrarse a la luz que entraba por las claras cortinas. Se levantó por completo y salió de la cama, sintiendo el frío suelo bajo sus pies. Dirigió su mirada hacia el balcón, encontrándose con la silueta de Hyunjin con sus manos recargadas en el barandal, viendo la ruidosa ciudad en la mañana.

Soltó un suspiro y se encaminó hacia él, rodeo su cuerpo con sus brazos y recargó su mejilla en la espalda del más alto, abrazándolo con cariño.

ㅡ¿Alguna noticia?ㅡpreguntó el menor.

ㅡAún nadaㅡrespondió con desánimo, posando sus manos sobre las de su parejaㅡPodría estar en cualquier parte.

ㅡ¿Salimos a desayunar?ㅡpropuso, apartando sus brazos para posicionarse a su lado, también apreciando la vistaㅡNo hemos comido nada desde ayer.

ㅡPediré que suban algo, no tengo ganas de salir.

Jeongin se desanimó notablemente, su plan era salir un momento a distraerse al menos mientras comían, pero era inútil, sabía que Hyunjin no estaba con los ánimos para salir mientras el problema de Jisung siguiera en su cabeza. Otra vez el sentimiento de culpa lo golpeó, no quería ser desconsiderado, mucho menos insistente con él, ya mucho tenía como para exigirle atención. Creyó que al estar fuera del castillo, podrían actuar como una pareja normal que salían y se divertían, pero eso estaba lejos de suceder, ni siquiera debía tener esos pensamientos.

Por su parte, Hyunjin, había notado la emoción de Jeongin al ir a la ciudad, no lo culpaba en lo absoluto, él también quería salir y divertirse, fingir que podían ser una pareja normal, demostrar lo enamorados que estaban a todo el mundo, pero su concentración solo estaba enfocada en una cosa, la razón por la que había ido era seria e importante. Vio al rubio a su lado, notándolo callado y distante, no quería ponerlo triste. Puso su mano sobre la de él y le sonrió cariñosamente, tratando de calmar su ansioso corazón.

ㅡEsta noche iremos a cenar, ¿te parece bien?

Los ojos de Jeongin rápidamente brillaron con emoción, asintió con una enorme sonrisa en sus labios y lo abrazó con fuerza, sabía que se estaba esforzando, entendía que estar en su lugar no era fácil, y por eso agradecía enormemente que haya decidido tener ese detalle con él, demostrándole una vez más lo mucho que lo quería.

Al momento en el que despertó, Jisung se dio cuenta de que Minho seguía dormido a su lado, su expresión se veía tan tranquila y pacífica. Se vio a sí mismo admirando su atractivo rostro, preguntándose de nuevo qué era lo que sentía realmente, estaba casi seguro de que era pura atracción física.

Casi seguro.

ㅡ¿Por qué me miras?ㅡmurmuró el mayor con sus ojos aún cerrados.

Jisung se sonrojó al instante al ser descubierto, ni siquiera se dio cuenta en qué momento, Minho había despertado.

ㅡNada, lo sientoㅡse levantó rápidamente, peinando su cabello hacia atrás por el nerviosismo.

ㅡNo me molesta, tranquiloㅡle sonrió con picardía. Estiró sus extremidades con pereza, notando como el menor corría por la habitación buscando su ropa con entusiasmoㅡ¿A dónde quieres ir primero?

El peligris se detuvo de golpe y se giró a mirarlo.

ㅡVamos a desayunar, luego tú decide.

ㅡEstá bienㅡasintió, dándose cuenta del brillo en la mirada del menorㅡVe a prepararte, nos espera un día movido.

Jisung asintió con una enorme sonrisa y se encerró en el baño. Minho sonrió para sí mismo de manera inconsciente. De alguna manera, tener a Jisung a su alrededor lo hacía sentir diferente, como si sus obligaciones no existieran, sabiendo lo absurdo que eso sonaba. De repente una oleada de culpa y duda lo invadieron al recordar el plan que debía poner en marcha con Changbin, a esas alturas ni siquiera sabía de qué lado estaba. Se recostó de nuevo en la cama, tratando de aclarar su mente, pero se entretuvo escuchando la tierna voz del menor que cantaba mientras el agua caía en la ducha, volvió a sonreír. Todas esas sensaciones lo estaban confundiendo, nunca se había sentido de esa manera, no tuvo el tiempo para enamorarse, ni para conocer a alguien a profundidad, y a pesar de que a Jisung no lo conocía del todo, le agradaba, pero no como le agradaba Seungmin o Chan, era diferente.

ㅡ¡Tu turno, apúrate!ㅡsalió el menor del baño con el cabello húmedo y su ropa ya puesta. Minho simplemente se quedó viéndolo, tratando de buscar respuestas a sus interrogantes. Jisung frunció el ceño al notar que no se movía, así que se acercó hasta la orilla de la cama, lo tomó de la muñeca y con su poca fuerza, trató de sacarlo de la camaㅡ¡Apúrate, Minho!ㅡhizo un puchero, haciendo el esfuerzo de moverlo.

Minho reaccionó y apartó su mano, causando que Jisung cayera hacia atrás. Soltó una sonora carcajada al verlo quejándose en el suelo.

ㅡ¡Qué grosero!ㅡlloriqueó, se cruzó de brazos y apartó la mirada, haciendo un puchero.

ㅡ¿En serio crees que vas a moverme? ¿Tú?ㅡse acercó, viéndolo desde arriba.

Jisung seguía sin hacerle caso, sintiéndose indignado, pero todo el sentimiento de molestia desapareció cuando Minho se inclinó hacia él y lo besó, era un simple toque de labios, pero logró sorprenderlo hasta el punto de ponerlo nervioso. Minho volvió a reír al ver como su expresión había cambiado, buscó algo de ropa y se metió a bañar, dejando a Jisung con muchas preguntas en su cabeza y con su corazón latiendo con fuerza.

Varios minutos después, ambos por fin estaban listos. Jisung se aplicó un muy discreto maquillaje y peinó su cabello de manera ordenada, dando una imagen delicada. Minho lo miraba ocasionalmente, dando vueltas por la habitación, buscando diferentes accesorios entre sus cosas.

ㅡ¿Estás listo ya? Se nos va a pasar la hora del desayuno, Jisungㅡapuró el mayor.

ㅡSi, siㅡse vio una última vez en el espejo, satisfecho con su imagen, sonrió para sí mismo y guardó un poco de dinero en sus bolsillosㅡVamos.

Ambos salieron de la habitación con la idea de que sería un día tranquilo, sin imaginar que el caos estaba más cerca de lo que esperaban.

Ojalá les guste :( gracias por las 3k vistas🥺

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