𝄈𝄈Veintinueve𝄈𝄈
Jisung creyó que salir del hospital lo haría sentir mejor, pero al contrario, lo hizo sentir perdido, confundido y frustrado.
Su vida no volvería a ser la misma, lo tenía muy claro y no tenía esperanzas de que sucediera, solo le tocaba resignarse y seguir adelante con el mayor esfuerzo posible, tenía muchas cosas de las cuales no se iba a recuperar pronto, así que ya sabía el largo camino que debía recorrer para al menos tener un poco de tranquilidad.
Suspiró sonoramente, llenando sus pulmones del aire fresco mientras veía atentamente a Chan que se estaba acercando en su dirección un tanto agitado. Sonrió divertido.
—Pensé que saldrías más tarde, lo siento—le dijo cuando se encontró con él—¿No vino nadie?
Jisung negó, más no se desanimó por eso.
—No te preocupes, entiendo que mis padres estén ocupados—se encogió de hombros, indiferente.
Para ser sincero, Jisung no estaba esperando a nadie, estaba consciente de que sus padres estarían pendientes de otras cosas, incluso hubiera entendido si Chan no aparecía; ya no era un niño, podía salir del hospital sin problemas, tenía cosas más importantes en las cuales pensar en lugar de estancarse en que sus padres no aparecieron cuando le dieron de alta.
Sin embargo, una pequeña ilusión se esfumó completamente cuando no vio a Minho esperando por él. Se sintió estúpido con solo pensarlo, estaba lo suficientemente jodido como para tener que lidiar con él, además, la idea de evitarlo sonaba perfectamente bien, no estaba seguro de cuál sería su reacción, y no, no estaba listo para eso.
—Ven, te ayudaré—Chan se acercó a él, pasando el brazo del omega sobre sus hombros, sirviéndole de apoyo para ayudarlo a bajar las escaleras frontales del hospital.
—Sabes si... ¿Sabes si le avisaron a Minho que saldría hoy?—se aventuró a preguntar, temiendo a la reacción del castaño.
—¿Quieres verlo?—frunció el ceño, acercándose a paso lento hasta su auto.
—No—se apresuró a negar, debatiéndose en su interior por saber qué era lo que realmente quería o esperaba que sucediera—Solo pensé que-
—Él sabía que saldrías hoy, de seguro le avisaron—interrumpió el alfa, molesto—No creo que se atreva a aparecer.
Jisung asintió lentamente, entristecido por ese hecho. Chan abrió la puerta para él, ayudándolo a entrar con cuidado al auto, pero antes de que entrara por completo, su corazón empezó a latir con fuerza, poniéndolo nervioso y ansioso.
—Minho está aquí—susurró, retrocediendo un poco sin terminar de subirse completamente.
Chan lo miró extrañado, vio a su alrededor, pero no había nadie en el estacionamiento.
—Sung, olvídalo, no te ilusiones con que va a venir.
Jisung estaba seguro de que estaba cerca, podía sentirlo, su aroma era demasiado perceptible para él, no podría confundirse en lo absoluto.
—¡Jisung!
El omega se giró hacia esa voz, encontrándose con Minho caminando a paso rápido hacia ellos. Su pecho dolió, no sabía si quería abrazarlo o si quería alejarse de él, estaba demasiado confundido con sus propios deseos y sentimientos. En parte, quería justificar las acciones de Minho por lo que pasó con el señor Lee y su plan en el que lo forzó a sacar a su alfa, pero por otro lado, seguía creyendo que no había nada que arreglara todo lo que lo hizo pasar. Seguía doliendo demasiado.
—¿Qué hace él aquí?—Chan se encontraba molesto, su presencia ya no le agradaba en lo absoluto, solo le provocaba agarrarlo a golpes hasta hacerlo entender que no debía estar cerca de Jisung. Sin embargo, se contuvo.
—Te dije que estaba aquí—respondió en un susurro, sin dejar de mirar a su alfa.
Minho se sintió fuertemente intimidado, su lobo retrocedió con la amenaza en la mirada de Chan, pero no podía solo irse aunque estuviera levemente asustado, ya había llegado hasta ahí, ya estaba frente a Jisung, y no podía hacer nada más que afrontarlo a pesar del evidente temor a la reacción qué obtendría.
—Sunggie... Pensé que... Pensé que ya te habías ido—la timidez en su voz era demasiado perceptible, tanto que Jisung sintió un pinchazo en su corazón por la nostalgia.
—Estoy justo aquí—sonrió débilmente.
En pocos días, Minho cambió lo suficiente para sorprenderlo. Se notaba muy cansado, las ojeras bajo a sus ojos eran oscuras, la palidez en su piel no era normal, sus ojos hinchados demostraban que estuvo llorando, y ni hablar de su peso, había bajado considerablemente. Era realmente preocupante.
—Yo... Necesito que hablemos—sintió su corazón latir con rapidez, todavía sintiendo las feromonas de disgusto de Chan, mezclándose con el dulce aroma de su omega.
Jisung miró a Chan con duda, y a pesar de que su mejor amigo negó con la cabeza, decidió que lo más indicado por el momento sería hablar con Minho y dejar todo en claro.
Asintió hacia su alfa, viéndolo sonreír apenas con alivio.
—¿Cómo puedes confiar en él? ¿Y si te fuerza a algo?—Chan estaba preocupado, temía que algo volviera a sucederle.
—Solo vamos a hablar un momento, y tú nos acompañarás—se giró de nuevo hacia Minho, hablándole directamente a él:—Con esa condición acepto que hablemos, ¿está bien?
Sin dudar, Minho asintió repetidas veces. No estaba en posición de exigir más, por el momento, con solo que Jisung decidiera aceptar hablar con él, era más que suficiente.
Los tres se dirigieron al jardín delantero del hospital, con la ayuda de Chan, Jisung logró tomar asiento en una banca de piedra que decoraba el césped recién cortado. Con timidez, Minho hizo lo mismo, sentándose frente a él.
—Estaré por ahí—Chan señaló hacia otra banca un poco más alejada, pero lo suficientemente cerca para actuar en caso de que algo sucediera.
Jisung asintió y Chan se fue, no sin dedicarle una dura mirada de advertencia al otro alfa que todavía se sentía intimidado.
—Chan solo está cuidándome—tranquilizó el omega al verlo tan asustado.
—Entiendo eso—respondió, dolido porque otra persona se encargaba de eso.
El silencio reinó por unos segundos. Minho ya no sabía cómo comportarse o qué decir en presencia de su omega, sintiéndose tan nervioso y temeroso por volver a equivocarse con cualquier cosa. Jisung notó como su alfa trataba de tranquilizarse, luciendo tan asustado, cohibido, como si de nuevo, fuera el Minho que conoció tiempo atrás.
—¿De qué quieres hablar, Minho?—cansado de la espera, Jisung decidió romper el silencio, atento a sus reacciones.
—Yo... Sé que no he sido el alfa que esperabas—mantuvo la mirada gacha, viendo únicamente sus manos sobre su regazo—Me convertí en la basura que siempre odiaste, cometí errores irreparables que solo terminaron por lastimarte permanentemente... Errores que no tienen reparación alguna y que vas a recordar siempre—pensó en los cachorros, causando que un nudo gigante se formara en su garganta, volviendo su respiración temblorosa.
Jisung entendió a lo que el alfa se refería, doliendo muy fuerte en su pecho, comprendiendo que a pesar de todo, la pérdida fue de los dos. Al principio, no quería aceptar que, Minho también estaba sufriendo, pero luego de un tiempo, se dio cuenta de que ambos estaban metidos en el mismo problema, era algo que marcaría sus vidas para siempre, y no sabía si sería capaz de hablarlo en voz alta con él, pero por el momento, evitar el tema era lo más conveniente.
—Nada será como antes, Minho—dijo casi en voz baja el omega, tomando el aire necesario para seguir hablando—No estoy listo para tenerte cerca por tanto tiempo—decirlo fue más doloroso de lo que creyó, sin embargo, no podía forzarse a sí mismo a mantenerse a su lado, fingiendo que todo estaba bien solo porque compartían un lazo.
—¿No vas a regresar a casa?—levantó la mirada, esperanzado en obtener una respuesta positiva, pero muy en el fondo, sabía que eso no iba a suceder.
—¿Cómo incluso crees que viviré contigo después de todo, Minho?
—Es que... No lo sé, Jisung, por favor, perdóname—inevitablemente, sus ojos se cristalizaron—No podía controlar mis acciones... Sé que no tengo justificación, pero no quise hacerlo...
Jisung recordó aquella noche en la que Minho despertó asustado, desesperado y llorando porque no sabía qué estaba sucediendo con él, aterrado por no saber controlar a su lobo herido por la supuesta traición con Hyunjin. Esa noche sintió lo triste que su alfa estaba, pero luego de eso, todo siguió empeorando. Por más que quisiera comprenderlo, el dolor con el que estaba cargando era mucho más fuerte, seguía culpando a su alfa por el rechazo, por las palabras crueles, por sus malas acciones, por todo lo que lo hizo pasar; no sabía cómo perdonarlo.
—No voy a regresar a casa, Minho—dijo con más decisión, esforzándose con todas sus fuerzas para no caer por su alfa que pedía desesperadamente ser consolado—No quiero estar cerca de ti.
—Jisung, perdóname—repitió con la voz quebrada, agachando la mirada otra vez—Prometo que te daré tu espacio y tu tiempo... Pero no me dejes.
Sollozos salían sin parar, Minho no sabía qué más hacer o decir para que Jisung no se fuera, pero pudo sentir que era totalmente inútil siquiera seguir intentando, su omega había tomado una decisión.
—Sé que seguimos compartiendo un lazo, no podemos hacer nada contra eso porque no hay forma de evitarlo, pero todavía no puedo sentir a mi omega... Así que no necesito nada de ti por el momento, Minho. Por ahora, solo vayamos cada uno por nuestra parte, ¿está bien?
El lobo de Jisung seguía escondido, sin señales de querer salir, podía sentirlo herido, podía sentirlo llorar a veces, pero ya no luchaba por acercarse al lobo de Minho, ni siquiera respondía a su llamado, así que podía sobrevivir sin la presencia de su alfa, al menos por un tiempo. De momento, no quería pensar en qué pasaría cuando volviera a sentir la fuerte necesidad de estar con él, porque reprimirla solo terminaría dañándolos a ambos, y para ese entonces, no estaba seguro de si las cosas habrían cambiado al menos un poco.
—Jisung, yo te amo.
Y entonces, Jisung sintió como su corazón se rompió con esa confesión. Era la primera vez que Minho le decía que lo amaba, sabía que lo quería mucho, podía sentir el cariño con el que lo trataba, pero jamás lo escuchó decir que lo amaba, hasta ahora. Un montón de sentimientos encontrados aparecieron, empujándolo a responder de la misma manera, pero simplemente las palabras no salían, atascadas en su garganta sin intenciones de decirlas.
—Solo quiero que lo sepas—siguió hablando. Levantó la mirada hacia el omega y encontró sorpresa en sus ojos, pero sabía que no le daría la misma respuesta—No volveré a molestarte si eso es lo que quieres... Así que está bien—asintió lentamente, limpiando vagamente las lágrimas que lograron mojar sus mejillas—Creo que eso es lo mejor.
—Gracias—fue lo único que Jisung dijo, incapaz de corresponderle. Amaba a Minho, claro que lo hacía, pero decirlo era realmente difícil, no era el momento adecuado para dejarse llevar por los pequeños sentimientos que interrumpían su razón, debía mantenerse firme por el bien de ambos.
—Si tú... Si tú me necesitas en algún momento, no dudes en buscarme... Todavía eres mi omega y haría cualquier cosa por ti.
Jisung asintió en silencio, y sin decir nada más, se levantó. Chan corrió hacia él cuando supo que era hora de irse, y tras darle una última mirada a Minho, empezaron a caminar en dirección al estacionamiento, dispuestos a dejar de una vez por todas ese lugar.
Minho supo que Jisung se había ido cuando su olor desapareció por completo.
El dolor que estaba experimentando era diferente, desgarrador. De inmediato, empezó a sentirse perdido, sin rumbo, ¿qué iba a hacer ahora sin su omega cerca? Con ambas manos tapó su rostro y se permitió llorar, no importaba que estuviera en un lugar público, no importaba que las personas lo miraran, no tenía la fuerza suficiente para levantarse de ahí e ir a su casa, no tenía las fuerzas para hacer absolutamente nada más que sufrir el abandono de su omega.
Se lo merecía, no podía evitar pensar en que estaba pagando por todo lo que hizo y que Jisung tenía razón de no quererlo cerca. Incluso merecía más que eso, merecía que Jisung lo odiara.
No supo cuánto tiempo pasó realmente, pero cuando logró calmarse casi totalmente, se levantó y a paso lento, se dirigió hacia su auto. Su expresión se volvió neutra, sumergiéndose en un mar de pensamientos que solo lo hicieron sentir peor durante el camino hacia su casa. Cuando por fin llegó, buscó la llave de la puerta y entró. Su mirada viajó por todo el interior, sintiendo su corazón estrujarse al encontrarse de nuevo en la soledad.
Jisung no va a regresar. Jisung me abandonó. Jisung merece algo mejor.
Merece algo mejor...
🌙
Jeongin no pudo evitar llorar en silencio mientras escuchaba todo lo que Hyunjin le estaba contando, dándose cuenta de que había pasado por muchas cosas con tal de proteger su relación. Eso lo hizo sentirse ciertamente culpable, porque al final, Hyunjin hizo todo por él, por no ser descubiertos, por seguir juntos a pesar de la diferencia de clases.
Lo hizo por él, y aun así, no fue lo correcto.
—Hubieras hablado conmigo...—dijo en voz baja, viéndolo con ojos llorosos.
—Si lo hacía, sabía que me detendrías—negó con la cabeza—No quería que terminaras conmigo por algo que tal vez podía manejar.
—Pero no lo supiste manejar, Hyunjin, ¿si te das cuenta de como terminó todo entre nosotros? Peor aún, lo que le pasó a ese omega sin saber tampoco que estaba en medio de algo así...
—Lo sé, Innie, sé que me equivoqué—agachó la cabeza, avergonzado de lo que había provocado—Me equivoqué y actué de manera egoísta, actué sin pensar en las consecuencias, lo sé... Y de verdad no sé cómo compensarlo—elevó la mirada, preocupado por la decisión que Jeongin fuera a tomar.
—Por ahora... Creo que deberíamos tomarnos un tiempo—dijo no muy seguro, ni siquiera él sabía qué era lo correcto en ese momento.
—¿Más tiempo?—preguntó herido, viendo como lentamente todo seguía desmoronándose a su alrededor.
—¡Es que no sé que hacer!—exclamó, rompiendo a llorar—¿Cómo puedo aceptar ser feliz contigo cuando actuaste así por mi? ¿Eso te parece bien? No puedo dejar de pensar en que te metiste en ese problema por una relación que yo sabía que no estaba bien, pero aun así acepté porque me gustas mucho, porque con el tiempo terminé enamorándome... Simplemente no puedo, Hyunjin... En verdad, lo siento—su voz iba apagándose con cada palabra, desatando la desesperación en su interior.
—No estamos tomando un tiempo... Tú estás terminando conmigo definitivamente—afirmó en un susurro.
—Es hora de que acepte mi realidad, Hyunjin... Todo inició porque decidiste emparejarte conmigo.
—No, Jeongin, no empieces con eso. Estoy cansado de que te menosprecies por tu posición social—su expresión endureció, negándose a aceptar una separación más—Si, decidí cortejarte porque me gustas, decidí que serías mi omega porque me enamoré de ti. Y tal vez tienes razón, quizás debí decirte en lo que me había metido, pero tenía tanto miedo de perderte que simplemente actué. Perdóname por tenerle miedo a una vida sin ti, no lo pensé en ese momento, estaba aterrado—tomó las manos del omega entre las suyas, viéndolo directamente—Acepto que nos tomemos un tiempo, pero no que nos separemos para siempre.
—No puedes decidir por los dos.
—Sé que no, pero no voy a dejar de luchar por ti, Jeongin. No importa cuánto me lleve, esperaré por ti todo el tiempo que quieras... Dejaré de hacerlo hasta que dejes de amarme y ames a alguien más—no dudó en ningún momento, sabía que debía enmendar muchos de sus errores, y con el tiempo, lo haría. No estaba dispuesto a perderlo de nuevo.
Jeongin no respondió, la seguridad en sus palabras lo sorprendió, sin embargo, no cambió su posición. No estaba buscando que Hyunjin luchara así por él, solo quería que no hubieran más obstáculos de por medio, que nadie más estuviera sufriendo por sus acciones, ¿Cómo iba a enmendar lo que le hizo a Jisung? ¿Cómo iba a cambiar que por él es que cometió esos errores? No tenía sentido, el daño estaba hecho, e inevitablemente, debían seguir adelante con las consecuencias que eso provocó.
—Tengo que irme—Jeongin apartó sus manos de las de Hyunjin, todavía sin saber qué responder al respecto.
Hyunjin asintió, y en lugar de sentirse destrozado, se sintió más motivado que antes. Comprendía el debate moral de Jeongin, y lo haría entender de alguna manera de que nada de eso era su culpa, que él también había sido una víctima de sus miedos e inseguridades, porque Jeongin era lo más importante en su vida; era hora de hacerle frente a sus padres también y dejarles en claro que, sin importar la clase social, Jeongin era el amor de su vida, y no permitiría nunca más que eso fuera un impedimento para estar juntos.
Ya nada volvería ser un obstáculo para ellos.
🌙
—¿Estás seguro de que es buena idea ir?—Seungmin preguntó de nuevo, preocupado mientras se arreglaba frente al espejo.
—Si, Seungmin—Chan suspiró al otro lado de la línea—Mis papás deben conocerte.
—Pero me da miedo.
Seungmin estaba en medio de una crisis, tener que convivir con adultos le daba temor, en especial con adultos como los padres de Chan. Nunca los había visto, pero Chan le había contado mucho sobre ellos, como, por ejemplo, que eran estrictos y muy correctos; con solo eso supo que él no sería de su agrado.
No se consideraba una persona maleducada, a pesar de las constantes peleas y el desapego con sus padres, tenía una buena educación, sabía cómo debía comportarse frente a otras personas, sin embargo, eso no quitaba el hecho de que estuviera tan nervioso al respecto. Durante mucho tiempo, lo único que escuchó por parte de su padre era lo corriente y vulgar que se veía, y de verdad temía dar esa imagen frente a los papás de Chan, no quería decepcionarlos ni que el alfa estuviera avergonzado de él.
—Entiendo, pero estaré contigo, no te preocupes—tranquilizó, comprendiendo el temor del omega.
—¿Y si te dicen que no puedes cortejarme o algo así?
—Da igual, Minnie, no voy a pedirles permiso, solo quiero que sepan quién eres.
En cierta forma, sus palabras lo hicieron sentir menos ansioso. Suspiró sonoramente e intentó relajarse, porque ir nervioso no era una buena opción.
Minutos después, Chan le avisó a través de un mensaje que ya había llegado y que estaba esperando por él. Arregló los últimos detalles en su ropa, peinado y maquillaje, respiró profundo y bajó hacia el frente del edificio, sonriéndole al alfa que lo esperaba dentro del auto.
Tan pronto se subió, Chan acunó el rostro del omega y lo besó sorpresivamente. Seungmin correspondió de inmediato, sintiendo un agradable cosquilleo en el estómago debido a la satisfacción de besar al alfa, su lobo muy satisfecho con la seguridad que Chan le proporcionaba.
—Hola—saludó con una corta sonrisa el castaño cuando cortó el beso—Te ves perfecto, muy lindo y hermoso.
—¿Seguro? ¿Crees que me veo... decente?
—¿Decente?
—Mjm, ya sabes, no tan corriente o vulgar...
Chan frunció el ceño ante el comentario, era primera vez que lo escuchaba decir algo así, y le parecía demasiado extraño, principalmente porque, Seungmin, se mostraba muy seguro en cuanto a su físico hasta el punto de actuar de manera egocéntrica, además de eso, siempre fue un omega codiciado por muchísimos alfas y envidiado por omegas, ¿por qué creería que se ve de esa forma? La clasificación era demasiado dura.
—Nunca he creído que te ves corriente o vulgar—respondió con voz suave—De cualquier forma, te ves precioso.
Inevitablemente, Seungmin sonrió. El pensamiento de que los padres de Chan lo vieran como su padre lo hacía, le causaba mucha inseguridad en cuanto a su imagen. Por un momento, la voz de su padre sonó como un eco interminable en su cabeza diciéndole una y otra vez que todos tendrían ese concepto sobre él. Intentó que nada de eso le afectara, tenía que dejar atrás esas inseguridades y concentrarse en lo que Chan le decía, porque lo que menos quería ahora, era echarlo todo a perder.
Cuando llegaron a la casa de los Bang, Seungmin no pudo evitar sentirse asustado nuevamente, pero fue Chan el que lo tranquilizó en ese momento con solo tomar su mano, dándole un apretón para demostrarle apoyo, gesto que agradeció totalmente para sus adentros.
Lo primero que Seungmin recordó cuando estuvieron frente a la puerta, fue esa vez en la que Chan lo llevó hasta ahí para ayudarlo con su celo. Sus mejillas tomaron un leve color rosa ante el pensamiento, sin embargo, alejó esos recuerdos que no hacían nada más que ponerlo más nervioso.
—Bienvenido otra vez, joven Bang, sus padres lo esperan en el comedor—una omega de mediana edad atendió la puerta, sonriéndoles con amabilidad.
—Gracias—respondió Chan, adentrándose junto al pelirrojo.
Ambos caminaron hacia el comedor. Chan sintió el agarre firme del menor a su lado, por lo que lo acercó más a su cuerpo para que se sintiera más seguro.
—Channie, pensé que vendrías más tarde—la señora Bang saludó a su hijo cuando lo vio entrar al comedor, pero su ceño se frunció notoriamente ante la presencia de Seungmin a su lado—¿Y tú?—lo miró, analizándolo.
—Él es Kim Seungmin, mamá, el omega al que estoy cortejando—dijo con seguridad sin escucharse brusco.
—Es un gusto, señora Bang—hizo una corta reverencia de manera respetuosa, sonriéndole.
—¿Lo estás cortejando? ¿A él?
—Si—su expresión cambió ante el comentario de su madre—¿Algún problema?
La señora Bang iba a responder, pero fue interrumpida por su esposo.
—Siéntense, servirán la comida en un momento—animó a los menores, dándole una mirada desaprobatoria a su esposa.
Chan le sonrió al alfa y tomó asiento en el comedor con Seungmin a su lado. Con el comentario de su madre, supo que el almuerzo no iba a ser tan tranquilo como se lo esperaba, y ahora si temía por como fuera a reaccionar el omega ante cualquier comentario malicioso.
—Así que... Seungmin—empezó a hablar la señora Bang, manteniendo una expresión amable realmente forzada—¿A qué se dedican tus padres?
—Uhm, mi papá es abogado—la señora Bang hizo una mueca inconforme, porque si bien era una buen trabajo, no era suficiente para estar a la altura de su familia—En cuanto a mi mamá, ella es directora de un banco.
—Bueno, nada mal.
—Mamá, ya basta, ¿si?
—¿Qué tiene de malo? Me preocupo por cosas normales—se encogió de hombros.
Chan suspiró sonoramente mientras negaba con la cabeza. Su madre estaba siendo complicada.
—¿Estás estudiando lo mismo que Channie?—preguntó el señor Bang, prestándole atención al omega.
—No, yo estoy en la facultad de administración de empresas—respondió seguro, alejando el nerviosismo para lucir más confiado.
—Oh, ¿eres compañero de Han Jisung, entonces?
—Si, somos amigos de hecho, pero estamos en clases diferentes.
—Han Jisung—sonrió ampliamente la mujer—Es un omega tan lindo. Lástima que nunca logré que fuera tu omega, Channie.
—¿A qué viene eso, mamá?—irritado, Chan la miró.
—No seas amargado—bufó, rodando los ojos—En fin, comamos.
Seungmin se concentró únicamente en el plato de comida frente a él, ignorando los comentarios de la señora Bang, sabía que lo hacía a propósito porque al parecer, no le agradó la idea de que Chan lo estuviera cortejando. ¿Qué había de malo en él? Ni siquiera lo conocía como para tratarlo de esa manera, más no podía hacer mucho al respecto.
—Por cierto, los Yoo llamaron hace un rato.
—Hablemos de eso después—interrumpió nuevamente el señor Bang, callando a la omega—Tengamos un almuerzo tranquilo con Seungmin, ¿si?
—Pero es importante—siguió hablando la mujer, ignorándolo—No veo el porqué de hablarlo después, es el momento indicado.
—Mamá...—advirtió Chan, dejando los cubiertos a un lado de su plato con un poco de brusquedad.
—Como les decía, los Yoo llamaron y dijeron que el sábado se concreta el compromiso.
—¿De qué hablas?—Chan la miró, endureciendo su expresión—¿De qué compromiso hablas?
—El tuyo con Yoo Jimin, claro—dijo con indiferencia—Tienes casi veinticuatro años, Chan, la herencia es casi tuya y debes preocuparte por las conexiones.
—Ni lo sueñes, yo ya estoy cortejando a alguien—dijo con seriedad, levantándose de su asiento—Estás faltándole el respeto a Seungmin, así que es hora de que nos larguemos de aquí—tomó la mano del omega e hizo el amago de irse, pero su madre volvió a detenerlo.
—¿Es que no lo entiendes, verdad? Un omega sin marca no tiene alfa, además, nos conviene uniones con los Yoo. ¡Piensa en tu futuro! ¿no quieres lo mejor para tus cachorros?
—¿Ahora si hablas de cachorros? Recuerdo que me decías una y otra vez que no es lo adecuado, que no me convenía.
—Es importante hablar de eso—se cruzó de brazos sin dejar de verlos—¿Piensas tener cachorros con este omega?
—En el futuro, si—respondió—Y que te quede claro, mamá, no vas a obligarme a nada.
Chan se despidió cortamente de su padre y salió con rapidez, evitando que su madre volviera a hablar. Estaba avergonzado, no esperaba esa actitud por parte de ella, nunca había actuado de esa manera frente a otras personas, siempre se mostró tranquila a pesar de ser estricta la mayoría del tiempo. Suspiró aliviado cuando estuvieron dentro del auto, preocupado por el silencio del omega a su lado.
—No importa lo que ella diga, ¿está bien? No van a obligarme a comprometerme—aseguró, entrelazando su mano con la del menor.
Seungmin asintió dudoso, preguntándose como es que había pasado todo tan rápido. ¿Por qué la señora Bang hablaba sobre cachorros? ¿acaso esperaba que Chan le diera nietos tan pronto?
—Creo que no le agradó la idea de que me cortejes.
—Eso es lo de menos, quiero que estés seguro conmigo, Seungmin, yo no voy a someterme a las tonterías de mi mamá—estaba desesperado, temía que ese fuera un motivo para alejarse.
—Te creo, Chan—Seungmin le sonrió cálidamente, tratando de darle calma al verlo intranquilo—Pero... ¿Tú has pensado en cachorros?
—Uhm, no, es muy pronto, pero en un futuro me gustaría mucho—confesó, abriéndose un poco más hacia el omega con un tema así de íntimo, y de alguna manera, eso fortalecía la confianza entre ambos—Me da ilusión ser padre algún día.
Seungmin asintió lentamente, dándose cuenta de que habían cosas que debían hablar con claridad y seriedad antes de dar el siguiente paso, porque al final, con una marca de por medio, muy difícilmente podrían cambiar.
—Chan...—lo miró directamente a los ojos, doliéndole la ilusión en su mirada—Yo... Yo no he pensado en tener cachorros.
—Y lo entiendo completamente—asintió el alfa—No habíamos hablado de esto porque es muy pronto, aún hay muchas cosas de por medio y-
—No, Chan—interrumpió con expresión seria. Ante la confusión del alfa, suspiró—Me refiero a no tenerlos nunca... No quiero tener hijos.
—Oh...
Y por primera vez, Chan no se sintió tan seguro en cuanto a Seungmin.
🌙
Les prometo que esta historia iba a ser más corta T-T gracias por la espera y por votar en twitter, les diré más adelante qué significa la respuesta ganadora😋
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