En medio de la noche, Jisung se removió inquieto al no sentir a su lado la presencia de su alfa. Sin despertar totalmente, frunció el ceño, encendió la pequeña lámpara de noche y vio su entorno, todo tan tranquilo y silencioso. Por unos segundos, creyó que Minho se había levantado al baño, pero cuando no apareció luego de un rato, decidió buscarlo. Salió de la habitación usando una sudadera del alfa, protegiéndose del frío que se colaba dentro de esa gran casa, caminó por el amplio pasillo sin encender las luces, viendo a través de la suave luz que entraba del exterior. Buscó en la cocina, en la sala, en la habitación de invitados y no habían señales de Minho, sabía que no había salido porque el su olor era demasiado perceptible para él; solo quedaba un lugar más por revisar: la azotea.

Normalmente, no solían subir a la azotea, lo hacían con poca frecuencia porque a decir verdad, no había mucho qué hacer ahí. Subió las escaleras hasta llegar a la puerta de vidrio que daba entrada; se detuvo un momento al ver a su alfa sentado en el suelo dándole la espalda, concentrado en ver el cielo poco estrellado de esa noche, abrazando sus piernas. ¿Qué hacía su alfa ahí a esas horas? Sin esperar mucho más, empujó la puerta y caminó con sigilo hacia él, tomando asiento a su lado en la misma posición, ambos en total silencio.

—¿Qué haces despierto?—preguntó Minho sin mirarlo. No se sorprendió, lo sintió antes de que se sentara.

—Solo me desperté y no te vi—respondió Jisung, viendo en su misma dirección.

Minho asintió en silencio, recién notando el frío clima. Su piel se erizó debido a una corriente de aire, haciéndolo estremecerse. Jisung se quitó la sudadera y se la ofreció a su alfa.

—Cúbrete tú—se negó Minho.

—Llevas más tiempo aquí afuera.

Con un fuerte suspiro, accedió con la condición de regresársela en unos minutos.

—Jisung...—empezó a hablar, rompiendo el silencio después de un rato. Se giró a verlo, causando que el omega hiciera lo mismo—Tú... ¿En serio me amas?

—Si, Minho—asintió, extrañado por la pregunta—¿Por qué preguntas?

—Uhm, solo estaba pensando... ¿Y si no fuéramos destinados? ¿Te habría llamado la atención si no fuera por eso? ¿Te habrías enamorado de mi?

—No lo sé, es decir, no estaba en mis planes conseguir alfa, sabes.

Minho solo asintió, todavía con muchos pensamientos en su cabeza. No valía la pena cuestionarse algo como eso ahora, sin embargo, no podía evitar pensar en que su vida cambió por completo de un momento para otro por un omega. Su vida era miserable, sin esperanzas, monótona y aburrida, pero de repente, un omega apareció diciéndole que eran destinados, diciéndole que debían estar juntos, convenciéndolo de que serían felices. Estaba seguro de que eran destinados después de todo, después de negarse a esa idea, lo aceptó, no porque Jisung haya insistido en eso, sino porque su alfa lo reclamó al instante con solo sentir su aroma tan diferente y llamativo, ese aroma que solo era para él, algo que nunca le había pasado. Todo le seguía pareciendo extraño, pero ahora, después de tantas dificultades, después de tantos obstáculos, después de tantos problemas, solo debía importar que estaban juntos.

—Está bien—le sonrió cortamente—Lo importante es que estamos juntos ahora, ¿cierto?

Jisung asintió con una gran sonrisa, recostándose en su hombro. Minho lo atrajo hacia su cuerpo, abrazándolo de manera acogedora para cubrirlo del frío, y para Jisung, estaba más que perfecto, porque eso era suficiente para sentirse protegido.

—¿Y sabes qué es lo mejor?—preguntó el omega, cerrando los ojos con una suave sonrisa.

—¿El qué?

—Que nos seguiremos encontrando... Seguiremos juntos en nuestras siguientes vidas, y nos amaremos de la misma manera.

—¿Tú crees?

—Estoy seguro.

—Eso me hace muy feliz, Jisung, voy a ser mejor hasta darte más de lo que mereces, y en mi siguiente vida, espero ser suficiente.

Jisung rió en voz baja, alcanzando su mejilla para dejar un corto beso ahí.

—Eres más que suficiente, Minho, desde que te conocí, has sido más que suficiente.

—En esta vida arruiné todo contigo, e increíblemente, estás conmigo—agachó la cabeza, pero se detuvo de crear más pensamientos negativos, debía seguir avanzando y no estancarse, eso solo lo llevaría a empeorar—Prometo aprovechar cada momento, no volveré a equivocarme, Jisung, eres todo lo que tengo... Eres mi familia y mi único hogar.

Jisung sintió la honestidad y seguridad con la que le hablaba, tanto que su pecho se llenó de calidez y paz, al fin obteniendo esa felicidad que tanto deseó, esa felicidad que no creyó que volvería a tener.

Otra vez, en los brazos de su alfa.

Chan se preocupó aún más cuando vio algunas lágrimas mojar las mejillas de su mejor amigo al mismo tiempo que fruncía el ceño, todavía inconsciente sobre la camilla del hospital y sin dar señales de querer despertar pronto.

No entendía qué estaba pasando, hace unos momentos, estaban todos en casa de Minho arreglando los últimos detalles de la cena, cuando de repente, Jisung empezó a gritar y a llorar desesperadamente por el ardor en su marca hasta que cayó inconsciente en medio de la cocina. Sin dudas, todos se alarmaron con lo sucedido, nadie supo qué más hacer que llevarlo al hospital.

—No despierta, Seungmin—dijo Chan, notoriamente preocupado y con la voz quebrada, ansioso sin saber qué hacer en esa situación—Solo está ahí, llorando y balbuceando sin despertar.

—Pero no podemos hacer nada, despertará por sí solo en un rato—trató de tranquilizarlo, sintiéndolo demasiado afligido a través del enlace—Él es muy fuerte, lo sabes.

—Es que no entiendo... Todo estaba bien.

Seungmin mordió su labio inferior con fuerza, tragándose el horrible nudo en la garganta con solo pensar en que algo grave había sucedido con Minho. No tenía que pensarlo demasiado, Jisung claramente estaba reaccionando ante el dolor de su alfa, solo que no quería decirlo en voz alta, la idea lo aterraba. Hace un rato, estuvo llamándole, pero nunca respondió, lo cual lo hizo preocuparse aún más.

Por otro lado, en el pasillo se escuchaban muchas voces discutiendo, entre ellas, Félix que estaba intentando pasar desesperadamente al área de urgencias.

—¡Al menos dígame qué pasa!—exclamó agitado, sintiendo su corazón latir demasiado rápido contra su pecho sin poder calmarse.

—Entienda, no podemos darle toda la información si no es familiar directo o el omega del joven Lee.

—Solo quiero saber cómo está, ¡su omega también está inconsciente!—sollozó sonoramente—¿Qué fue lo que pasó?

La enfermera suspiró, guardando la compostura ante la desesperación del menor.

—En unos momentos saldrá el doctor con un diagnóstico más exacto, por favor, comprenda, haremos lo posible por ayudarlos.

Félix la miró con súplica unos segundos más antes de apartarse, dejándola pasar. Caminó a paso lento hasta una banca de espera y se sentó sin dejar de llorar, escondiendo su rostro entre sus manos temblorosas.

Cuando vio a Jisung colapsar de esa manera, supo de inmediato que algo había sucedido con Minho. No quería darlo por hecho, pero al llegar al hospital, preguntó por él en recepción solo para estar seguro, y le confirmaron que había llegado hace un rato y que estaba en un muy mal estado. Su mente solo daba vueltas en el hecho de que, Minho fue a buscar a su padre y no había regresado. ¿Qué más podría ser? Ya le habían contado hasta qué punto el señor Lee podía llegar con su propio hijo, y no dudaba de qué fue capaz de hacerle algo.

—Hey, es mejor que nos tranquilicemos, todos estamos alterados, pero debemos calmarnos.

Félix no se movió, se mantuvo en silencio mientras sus ojos seguían cristalizándose. ¿Cómo iba a tranquilizarse si no le decían nada sobre Minho y Jisung seguía sin reaccionar? Todo se volvió un desastre en una noche en la que se suponía que la pasarían bien, una noche en la que compartirían y estarían en familia.

Simplemente se arruinó.

—Debí insistir más en que no fuera—dijo en voz baja, respirando pesadamente.

—¿De qué hablas?—Changbin frunció el ceño ante el balbuceo.

—Debí asegurarme de que no fuera—sollozó.

—¿Ir a donde?—sin avisarle, tomó su mano y le dio un apretón en forma de apoyo, causando que el omega por fin lo viera.

—Donde su papá... Estoy seguro de que le hizo algo, y yo... Yo dejé que fuera, no lo detuve—no pudo contenerse más, quebrándose de nuevo.

Changbin atrajo al omega por los hombros, dándole un abrazo reconfortante, esparciendo suaves feromonas alfas para hacerlo sentir más tranquilo, cosa que funcionó en cuestión de minutos, Félix se encogía más contra el alfa al sentirse consolado, causando que su llanto cesara.

—Sea lo que sea que haya pasado, van a salir de esta—dijo Changbin en voz baja, sobando su cabello.

Nunca se consideró la persona más cercana a Félix a pesar de que ya habían convivido en diferentes ocasiones, le parecía un chico simpático y muy amable, pero ahora, ver su parte sensible lo hizo preocuparse, su instinto empujándolo a consolarlo y protegerlo de toda esa tristeza.

No sabía si las cosas podrían empeorar, pero algo le decía que tenían que estar preparados para cualquier situación.

🌙

Poco a poco, Jisung empezó a abrir los ojos. Se quejó en voz baja debido al dolor de cabeza que martillaba con fuerza, apenas dándose cuenta de que estaba en una habitación de hospital. Rápidamente, su corazón empezó a latir con fuerza, ahora con un dolor muy profundo en su pecho, sintiendo los recuerdos demasiado reales mientras estuvo inconsciente. Llevó su mano hacia su cuello sobre la marca, confundido porque el dolor ya no era tan intenso como antes, sino que era apenas una leve molestia que nunca había sentido.

—Minho...—susurró para sí mismo, haciendo el esfuerzo por levantarse de esa camilla e ir a buscarlo, podía sentir su aroma, pero por alguna razón, no se sentía igual—Alfa...—su voz se quebró, teniendo un horrible presentimiento que se hacía más fuerte con cada segundo que pasaba.

Limpió su rostro húmedo, apartó las sábanas y logró ponerse de pie, pero en cuestión de segundos, volvió a desplomarse con un sonoro quejido herido. Su respiración se volvió pesada al mismo tiempo que más lágrimas se acumulaban en sus ojos, saliendo una tras una sin parar.

—¡Minho!—gritó, llamándolo también a través del enlace, pero no había respuesta, no había nada—¡Minho!—lloró con fuerza, sintiéndose vacío al no sentir a su alfa, incluso su aroma desapareció de repente.

Su llanto se hizo audible dentro de la habitación sin querer aceptar nada de lo que le estaba sucediendo, su lobo desesperado sin saber en donde refugiarse, desesperado porque de repente, estaba solo. Todavía en el suelo, abrazó sus piernas y se encogió en su lugar, cerró los ojos con fuerza y se repitió mil veces que todo estaría bien, pero cada vez era más difícil porque otra vez, solo eran él y su lobo.

El sentimiento era insoportable, tanto que empezó a gritar de dolor sin las fuerzas suficientes para levantarse. Su cuerpo empezó a temblar debido a su incapacidad de controlarse, preguntándose qué había pasado, preguntándose porqué, su alfa ya no estaba, preguntándose porqué lo dejó, preguntándose porqué no estaban en casa cenando con sus amigos así como lo habían planeado.

No quería responder ninguna de esas preguntas, le daba miedo.

Algunos enfermeros entraron corriendo a la habitación al escuchar los gritos, pero a Jisung no le importó en lo absoluto, ni siquiera se movió, simplemente siguió llorando, preguntando en voz baja una y otra vez por Minho.

—Está muy inestable, debemos sedarlo—dijo uno de ellos cuando lo recostaron por fin sobre la camilla.

—¡No!—gritó desesperado, intentando zafarse—¡Quiero a mi alfa! ¡Quiero verlo!

Los enfermeros lo sostuvieron con más fuerza, afirmando su agarre sobre sus extremidades contra el colchón hasta que lograron inyectarle el sedante, sintiéndolo cada vez menos inquieto, y otra vez, para Jisung todo se volvió oscuro.

Afuera, la señora Han lloraba desconsoladamente al escuchar los gritos desgarradores de su hijo, rogando porque dejara de sufrir tanto, siendo acompañada por Chan y Hyunjin, ambos alfas tratando de tranquilizarla, y solo lo logró cuando Jisung dejó de gritar.

Momentos después, un alfa apareció con expresión neutra y con algunos papeles en la mano. La señora Han, sabía que no se trataba de algo sencillo, sabía que lo peor estaba por venir.

—¿Familiares de Lee Minho?

Félix levantó la mirada rápidamente y se acercó al alfa, desesperado por saber qué estaba pasando.

—Su omega está inconsciente en esa habitación—señaló la puerta de donde los enfermeros acababan de salir—No tiene más familiares... Nosotros somos sus amigos.

Inseguro, el doctor asintió, ojeando los papeles que tenía en mano antes de carraspear la garganta y mirar al pequeño omega frente a él. Por unos segundos, sintió pena, pero no tenía más opciones.

—El joven Lee fue encontrado inconsciente debido a un fuerte golpe en la parte trasera de su cabeza, tenía golpes en todo el cuerpo y presentó signos de haber estado en una pelea.

—¿Cómo está él?—preguntó Seungmin, nervioso por el silencio que se creó de repente—¿Va a despertar?

—Sufrió una lesión cerebral traumática... Y aunque intentamos mantenerlo estable, no lo soportó. Lo siento mucho.

Ante sus palabras, Félix flaqueó, y si no fuera porque Changbin estaba a su lado, ya estuviera sin fuerzas en el suelo. El doctor regresó al área de urgencias, dejándolos en un silencio abrumador en el que solo se escuchaban los sollozos del omega, aferrándose con fuerza al cuerpo del alfa para no caer.

Los demás no sabían qué decir, no sabían cómo reaccionar, seguían en shock. La señora Han tomó asiento, y a su lado, Chan no pudo evitar empezar a llorar, porque si Minho ya no estaba, significaba que era cuestión de tiempo para que Jisung siguiera el mismo camino.

Porque si de verdad eran destinados, Jisung tampoco iba a lograrlo.

Seungmin no tardó en acercarse a su alfa, refugiándose en sus brazos, buscando consuelo por el dolor tan fuerte en su corazón. ¿Por qué a Minho? Él no había hecho nada más que luchar por ser feliz, él solo quería amar a su omega y ser amado de la misma manera.

¿Por qué a Minho?

Félix se hacía la misma pregunta; lo vio luchar contra muchas cosas desde que lo conoció, lo vio sonreír genuinamente al hablar de Jisung, lo vio recaer, lo vio mejorar... Minho merecía mucho más de lo que tuvo, y aunque cometió errores irreparables, estuvo dispuesto a enmendarlos, dispuesto a superarlo, estuvo dispuesto a ser mejor, porque esa versión de él era de la que quería que Jisung se sintiera orgulloso de ver, porque deseaba con sus fuerzas amar por mucho más tiempo a su omega, y ser amado con la misma intensidad, porque Minho no obtuvo más que rechazo por parte su padre, porque no obtuvo más que odio por parte de las demás personas que lo rodeaban, hasta que un día por fin, se permitió ser feliz y enamorarse, y definitivamente, eso fue lo mejor que le pudo haber pasado. Félix creía que, a pesar de todo, Minho era feliz, creía que, incluso en sus últimos momentos, Minho estuvo seguro de que no estaba solo, y que jamás lo estaría de nuevo.

Porque se amaron hasta el final.

🌙

Una semana después, Jisung falleció.

...

🌕꧂܀

"Somos destinados, Minho"

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"

No importa cuantos años más tengan que pasar, volveremos a encontrarnos"

🌕꧂܀

"Y así como ahora, voy a amarte"

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"Muchas cosas estuvieron en nuestra contra, pero fui feliz a tu lado"

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"No te preocupes, Minho, no sufriremos más, nuestro sufrimiento al fin terminó, volveremos a ser felices"

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"En nuestra siguiente vida compensaremos todo lo perdido. Es una promesa"

🌕꧂܀
"

Porque tú me vas a buscarme también, ¿cierto? Esperaré por ti"

🌕꧂܀

''Te amé hasta el final, Minho, te amé hasta el último segundo, espero que hayas hecho lo mismo

🌕꧂܀

"Te amo, Minho"

🌕꧂܀

"Yo también te amo, Jisung, mi único omega"

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🌕꧂܀

—Vamos, Sunggie, solo es una película.

Jisung rodó los ojos y se cruzó de brazos, negándose a acompañar a sus amigos a ver una absurda, empalagosa y cursi película romántica.

—Cuando me dijeron que querían ver una película, no creí que fuera una tan estúpida.

Su mejor amigo, Sunoo, tapó su boca con ambas manos ante el comentario.

—Son más estúpidas tus películas de terror con gente loca y fantasmas—le dijo con indignación, haciendo un mohín.

—Solo entren sin mi—se encogió de hombros con indiferencia—Yo esperaré aquí afuera.

—Eso sería grosero de nuestra parte—intervino Sunghoon, comiendo algunos de los dulces que había comprado.

—Hablo en serio, los veo cuando termine su tonta película.

El alfa lo miró inseguro una vez más y asintió sin insistir.

—Vamos, Sunoo, deja al amargado aquí solo.

Sunghoo empezó a caminar hacia la sala de cine sin darse cuenta de que Sunoo se había quedado a un lado de Jisung.

—Gracias, Sung, te la debo~—canturreó el omega con una gran sonrisa antes de correr tras el alfa hasta alcanzarlo.

Jisung sonrió satisfecho al verlos caminar juntos a lo lejos, sabía que ambos se atraían mucho, pero los dos eran demasiado tímidos para confesarse, así que una salida improvisada a solas no estaba mal, al menos así podrían convivir y hablar con más tranquilidad.

Aburrido, tomó asiento en una de las mesas dentro del cine, debatiéndose por comprar alguna entrada para ver otra película, o, simplemente irse por algo de comer y luego a casa. Mientras pensaba en qué haría, un fuerte aroma llegó a su nariz, causando que la arrugara debido a la intensidad. Normalmente, el aroma característico de las demás personas no solían ser así fuertes, pero por alguna razón, ese aroma en específico logró llamar su atención a pesar de que lo tomó por sorpresa.

Chocolate amargo.

—Toma, me sobra una entrada.

Jisung se sobresaltó levemente al escuchar la voz desconocida de un chico, levantó la mirada y se encontró con él, extendiéndole un papel con expresión seria.

—¿Te conozco?—le preguntó, sintiéndose muy extraño por su lobo inquieto en su interior, moviendo la cola con emoción.

—Claro que no, si me conocieras, ¿podrías olvidarme?—dijo con cierto egocentrismo que Jisung notó.

El omega enarcó una ceja y sonrió divertido.

—¿Así coqueteas?

—No lo sé, ¿te parece que estoy coqueteando contigo?

—Me parece que solo haces el ridículo.

El alfa sonrió, ahora un poco avergonzado.

—Soy Minho—se presentó, sentándose con confianza frente a él—Escuché que tus amigos dijeron que las películas de terror son tontas.

—Vaya amigos, ¿no crees?

—Si, por eso te invito a ver una película de terror conmigo—volvió a extenderle la entrada, sintiéndose muchísimo más nervioso de lo que aparentaba, había algo en ese chico que lo atraía como un imán—Decide rápido, está por empezar.

Cautivado por la personalidad del alfa, Jisung no pudo evitar emocionarse, agregando el hecho de que su lobo también estaba contento con la idea. ¿Desde cuando su lobo se emocionaba por esas cosas tan simples?

—Solo si prometes no asustarte.

—No te reflejes en mi—bromeó—Voy a cuidarte si algo te da miedo.

—Me llamo Jisung—le sonrió, sonrojándose sorpresivamente ante la inevitable atracción, avergonzado por creer que el amor a primera vista existía.

—Muy bien, Jisung, vamos—se levantó de la silla y esperó por el omega, esforzándose por no lanzarse a él e impregnarse de su adictivo olor, eso sería muy raro e inapropiado.

Café con leche. Diferente y encantador.

🌕

—¿Sigues enojado?—Minho pellizcó la mejilla del omega, llamando su atención.

—No—dijo cortante.

—Si estás enojado—hizo un puchero.

—Ya te dije que no—se cruzó de brazos, tratando de lucir tranquilo.

—Si no estás enojado, vamos al parque de diversiones.

—¿De verdad solo dirás eso?—lo miró indignado, poniéndose de pie—Esa chica estaba coqueteando contigo y no le dijiste nada.

—¿Estás celoso?—preguntó divertido, acercándose a él—¿Hannie está celoso?

—No es cierto—se puso nervioso, evitando su mirada—No se trata de eso—negó, sintiéndose acorralado—Somos amigos, Minho, y sabes que ella no me agrada porque-

—¿Quieres ser mi novio, Jisung?

La pregunta lo tomó por sorpresa, haciéndolo callar de golpe. Su lobo aulló de felicidad en su interior, exigiéndole aceptar, quería su marca, quería a ese chico como su alfa.

—¿Te gusto?

—Es obvio—le sonrió con seguridad—Yo también te gusto... Eso también es obvio.

—Siempre tienes algo que decir, ¿no es así?—rodó los ojos.

—¿Eso es un sí?

Mantener la calma fue difícil; si aceptaba, eso quería decir que Minho podría cortejarlo abiertamente, y a decir verdad, no había nada que le hiciera más ilusión que eso, estuvo esperándolo desde hace meses.

Sin responder, Jisung se colgó del cuello del alfa y atrapó sus labios en un beso, deleitándose sin limitaciones porque estuvo deseando probarlos desde hace mucho.

Por fin estaban avanzando como quería.

🌕

—Minho, ¿qué hicimos?

—En mi defensa... Olvídalo, no puedo defenderme.

—¡Me marcaste!—lo empujó, subiendo las sabanas hasta cubrir su rostro, sintiéndose todavía un poco sensible.

—Lo siento.

—No... No—susurró, saliendo de su escondite—Está bien—sonrió cortamente, sobando la mejilla del alfa—Solo estoy un poco asustado, es todo.

—No voy a dejarte, Jisung, eres mi omega ahora—le dijo con voz cariñosa, atrayéndolo a sus brazos—No me arrepiento de nada.

—Yo tampoco, Min—sonrió cortamente, recostándose sobre el pecho desnudo del alfa, dejando atrás cualquier inseguridad, porque después de todo, él y su lobo estaban totalmente satisfechos, ya luego se preocuparía por lo demás.

Su vida juntos apenas comenzaba.

🌕

—Entonces... ¿Voy a ser papá?

Jisung asintió, preocupado por la reacción que el alfa fuera a tener ante una noticia tan delicada.

No tenía excusas, habían sido irresponsables y en el último celo de Minho, no se cuidó como debía. Al principio, creyó que lo mejor sería esconderlo por un tiempo, pero claramente, su olor lo delató tan pronto los síntomas se hicieron presentes. Minho no estaba muy seguro del porqué, su mega olía diferente, pero su lobo se había vuelto demasiado protector y delicado con su omega a tal punto de gruñirle a cualquiera que estuviera cerca, lo cual lo llevó a deducir finalmente que se trataba de un embarazo, solo estaba esperando a que Jisung se lo confirmara para estar seguro de lo que debía hacer después.

—Tuve que decirte antes, lo sé—agachó la cabeza, un poco triste—Pero tengo miedo, dijimos que no tendríamos cachorros hasta dentro de muchos años más, pero-

—Jisung... Vamos a ser padres—dijo en voz baja, todavía sin creerlo.

—¿Estás molesto?—preguntó preocupado.

Minho lo miró directamente, pasando por su cabeza un montón de cosas que debía de hacer ahora por su omega. Debía cuidarlo mucho más, debía mimarlo más de la cuenta, debía ser más atento, más protector, todo para hacerlo sentir bien a él y a su futuro cachorro.

Tendría una familia.

Quería gritar de la emoción, pero estaba haciendo su mayor esfuerzo por contenerse para no asustar al omega.

—¿Cómo... Cómo podría estar molesto? Es la mejor noticia del mundo.

Y entonces, Jisung lloró de felicidad.

🌕

—¡Papá!

—Dime.

—Me—el pequeño empezó a reír por la inocente broma hacia su padre.

—Siempre caigo—renegó, negando con la cabeza—¿Necesitas algo más o tienes más bromas?

—Nop, solo eso—sin decir nada más, el cachorro corrió hacia la sala principal, tomando de nuevo sus juguetes.

Minho suspiró una vez más, sintiendo el cansancio de una larga jornada laboral, pero no se quejaba, lo hacía con gusto por su hijo y su omega, porque no deseaba nada más que darles lo mejor. Cambió su ropa de trabajo por algo más cómodo y se sentó en el suelo, a un lado del menor.

—¿Vas a jugar conmigo?

El alfa asintió, siguiéndole el juego a su cachorro, gritando y corriendo alrededor de la sala, riendo a carcajadas y creando mucho desorden, algo que a Minho definitivamente le encantaba hacer.

Jisung observaba la escena con mucha diversión, ver a Minho juguetear por todos lados con su hijo era algo que realmente lo conmovía, toda esa atención, amor y comprensión que le daba, lo hacía pensar en que no se había equivocado con él, en que su lobo había elegido correctamente a ese alfa cuando lo conoció en el cine hace algunos años atrás, convencido de que los destinados todavía existían, y ellos eran la prueba viviente de eso, no tenía dudas a pesar de que nunca lo hablaron.

Porque después de todo, en esta vida, como en las pasadas, y en las futuras, Han Jisung y Lee Minho, estaban destinados a ser. 

🌕

(Por si no entendieron, la última parte es un resumen de su siguiente vida)

Y con esto llegamos al final🥺agradezco mucho el apoyo, los votos y los comentarios en esta historia. Tal vez a muchos no les guste como terminó, pero así estuvo planeado desde el principio. De todas formas, me gustaría que me dijeran qué les pareció<3

Todavía falta un extra, espero lo lean :3