ㅡAntes que nada, linda pijamaㅡse burló el menor al ver a Hyunjin, dejándolo entrar a su apartamento.

ㅡNo encontré la que quería, así que tuve que ponerme la que tenía a la mano y pues, esto esㅡse señaló, soltando una risa por lo ridículo que se veía, tuvo que combinar la camisa con otro pantalón porque no encontraba el juego completo, de seguro sería el único mal vestido.

Jisung empezó a reír, dándose cuenta de que su vecino seguía viéndose igual de bien con esa ropa sin combinar, con su cabello amarrado en una cola y sin nada de maquillaje. Se sintió un poco intimidado, él no se veía así de bien estando en fachas.

ㅡBien, en lo que vienen los demás, podemos pedir algo de comerㅡtomó su celular buscando el número de algún servicio de comida rápida, encontrando el contacto de su hamburguesería favorita.

ㅡ¿Y si pedimos hamburguesas?

ㅡMe leíste la menteㅡsonrió, marcando al número para luego hacer el pedido.

Minutos después llegó Félix junto a Changbin, lo cual no era sorpresa, ya todos se habían hecho la idea de que terminarían emparejándose en algún momento. Luego llegó Chan que para suerte de todos, estaba totalmente vestido.

El pedido de hamburguesas llegó justo a tiempo, tomaron cada uno la suya junto a sus papás fritas mientras Chan se encargaba de servir las bebidas, que por cierto, eran alcohólicas.

ㅡChangbin, ¿no crees que es mucho para nosotros?ㅡdudó el mayor de todos mientras sacaba las botellas que el rubio había llevado.

ㅡNo lo séㅡse encogió de hombrosㅡYo solo saqué lo que pude del armario secreto de mi papá, de seguro va a matarme cuando se entere de que le hacen falta algunas botellasㅡcomentó, haciendo que todos los presentes rieran.

ㅡBueno, yo creo que vamos a esconder una, solo por si acaso, no quiero gente demasiado loca por aquí.

ㅡVamos, Chan, no seas amargado, estamos celebrando que Félix y yo somos genios en química por primera y de seguro, será la última vez en nuestras vidasㅡhabló Jisung, tratando de convencer al pelinegro para que no les pusiera tantos límites, de todas formas cada quien sabe cuál es el suyo.

Chan suspiró derrotado, sirviendo las bebidas en vasos de plástico para evitar cualquier accidente.

Pusieron un poco de música de fondo mientras conversaban, comían y bebían. Pero todo empezó a ser risas luego de varias rondas de bebida.

Chan y Hyunjin habían empezado a bailar tontamente en el centro de la sala mientras que los otros tres solo reían con exageración, como si fuera la cosa más graciosa y divertida del mundo.

ㅡChannie~ bailas muy malㅡdijo con una pequeña risita el peligris, viendo como Chan se movía torpemente junto a la música.

ㅡDéjalo, déjalo. Deberíamos grabarloㅡsugirió Jisung, sacando su celular y apuntando con su cámara al par de chicos que bailabanㅡsegún ellosㅡde manera sensual.

ㅡEse vídeo me servirá para amenazarlos, jamás lo borresㅡdijo Changbin antes de tomar otro sorbo de su vaso.

Debido al baile, la borrachera de Hyunjin y Chan había bajado, ambos sudados y cansados, se dejaron caer en el sofá para tomar un descanso, pero Chan cayó dormido tan pronto su cuerpo se acomodó sobre los suaves cojines, obligando a Hyunjin a quitarse de ahí, el pobre quería dormir.

ㅡShhh, Chan está durmiendoㅡdijo en un intento de susurro el peligris mientras se reíaㅡYa está viejo, por eso no aguanta.

ㅡTú deberías dormir tambiénㅡhabló Changbin, ayudando al menor a levantarse del suelo en donde estaba recostado.

ㅡBien, bien. Vamos a dormir, el mundo está dando vueltasㅡrió.

Changbin asintió, tomando a Félix con cuidado para llevarlo a la habitación de invitados.

ㅡEsos dos van a tener sexo~ㅡcanturreó con diversión el castaño, viendo como sus amigos desaparecían dentro de la habitación y cerraban la puerta tras ellosㅡFélix dice que no le gusta, pero yo sé que siㅡsusurró entre risas hacia Hyunjin, como si estuviera contándole un secreto.

Hyunjin lo miró sorprendido, no sabía que Jisung tomaba de esa manera, pero no lo juzgaba, él también era así a veces. Sonrió al verlo tan relajado y sonriente, escuchar su suave risa era música para sus oídos.

ㅡHyunjinnie~ㅡllamó al mayorㅡTengo sueño, no quiero dormir aquí con Chan, llévame a mi camaㅡhizo un puchero, extendiendo sus brazos para que el pelinegro lo cargara.

Hyunjin tomó al castaño entre sus brazos, cargándolo con cuidado para llevarlo a su habitación. Jisung solo reía, sintiéndose un poco mareado. Se sintió mucho mejor al sentir su espalda tocar su cómoda cama, sintiéndose relajado por la satisfacción. Miró al más alto con atención, fijándose de nuevo en cada detalle aunque era un poco difícil por la poca luz de su habitación.

ㅡDeja de mirarme asíㅡpidió Hyunjin con nerviosismo, apartando la mirada.

ㅡTe ves muy guapo.

ㅡMejor duérmete, necesitas descansarㅡignoró el comentario, Jisung no sabía lo que decía.

ㅡQuédate conmigo.

Hyunjin tenía la intención de apartarse, pero sin darse cuenta, Jisung ya se encontraba sobre él, soltando pequeñas risitas divertidas, porque mientras Jisung pensaba que todo era divertido, el corazón de Hyunjin estaba latiendo demasiado rápido.

ㅡSung, yo dormiré en mi apartamentoㅡse removió el mayor, tratando de quitar con cuidado el cuerpo de Jisung, pero éste no se dejaba.

ㅡNo~ㅡnegó varias veces con la cabezaㅡ¿Me tienes miedo? No muerdo, a menos que quierasㅡmovió sus cejas de manera sugerente, dejando ir una sonora risa.

ㅡSung, en serio, no me hagas esto.

Claramente, Jisung no estaba escuchando nada de lo que el pelinegro le estaba diciendo.

Sin previo aviso, acercó su rostro al contrario, sintiendo sus labios rozarse, para que segundos después, Jisung cortara la distancia entre ambos, sumergiéndose así en un muy apasionado beso.

Hyunjin estaba sorprendido por la forma tan necesitada con la que el menor lo estaba besando, pero no iba a negar que estaba sintiéndose increíblemente feliz. Sintió las manos de Jisung tomando las suyas, guiándolas hacia su expuesta cintura ya que la camisa se le había subido un poco. Jisung jadeó en su boca por el tacto, definitivamente estaba demasiado sensible.

Jisung empezó a mover sus caderas sobre la entrepierna del mayor, provocando que dejara escapar un suave gemido, siendo esa su motivación para seguir moviéndose mientras lo besaba, quería seguir escuchándolo.

Hyunjin enredó sus dedos en el suave cabello del menor, acercándolo más, y en un ágil movimiento logró posicionarse sobre su cuerpo, siendo el más alto el que tenía las riendas ahora. Pasó sus besos al cuello del menor, embriagándose con el agradable aroma. Quería más de Han Jisung, mucho más.

Pero unas alarmas sonaron en su cabeza, ambos estaban borrachos, Jisung estaba confundido y no debía presionarlo, sabía perfectamente que eso sería apresurar todo, no quería hacerlo sentir mal después, no le gustaba verlo llorar.

ㅡSung... Sung, esperaㅡsusurró Hyunjin, apartándose de Jisung con toda la fuerza de voluntad que tenía para hacerloㅡNo está bien, debes descansar, en la mañana hablaremos.

ㅡ¿No te gusta besarme?

ㅡClaro que si, es solo que es mejor que esperemos hasta mañana, ¿si?

ㅡ¿Tienes que irte?ㅡpreguntó en voz bajaㅡNo te vayas, puedes quedarte aquí conmigo.

ㅡJisung...

ㅡQuédate, prometo que no voy a tocarte ni nada de eso.

Hyunjin no pudo negarse ante los brillantes y suplicantes ojos de Jisung, literalmente lo había comprado con la mirada, sintiéndose incapaz de negarse con sólo verlo. El efecto que tenía en él era mucho más grande de lo que creía.

Asintió, se posicionó a su lado, con su mirada directa en el techo, pero Jisung se acercó más de lo que debía, buscando refugio entre sus brazos como un niño pequeño, y al final le dio lo que quería, lo rodeó con sus brazos para que la cabeza del menor quedara en su pecho, sintiendo su respiración cada vez más tranquila hasta que por fin se quedó dormido.

Hyunjin realmente quería llegar a más, pero no lo haría hasta que todo este claro entre los dos, porque por más que lo deseara, no iba a meterse en ese problema sentimental, sería mucho más caótico.

Han Jisung le atraía mucho más de lo que pensaba, no sabía con certeza si estaba enamorado, tal vez ya lo estaba, pero iba a fingir por un tiempo más solo por su bien, no lo aceptaría todavía, no mientras Jisung no le dé una respuesta.

Desde su confesión había pasado casi un mes, pero él seguía esperando pacientemente, quería ser comprensivo, perder al amor de tu vida no es fácil. Sabía que era un gran reto, enamorarse de alguien con un dolor de tal magnitud era demasiado arriesgado, teniendo muchas cosas en contra, pero no pudo evitarlo, por más que quiso apartar el sentimiento, no pudo.

Por eso se encontraba ahí, abrazando a un chico que posiblemente siga pensando en el amor de su vida, un chico que posiblemente lo rechace, un chico que es lo mejor con lo que se ha cruzado en su vida...

Y no podía dejarlo ir.