[Tres meses después]

Han Jisung no podía estar más feliz y tranquilo porque podía ver, hablar y a veces sentir a su novio.

Minho le había explicado a Jisung todo lo que sabía, incluso le explicó sobre las apariciones en forma física, pensó que el menor tendría miedo de eso, pero con el tiempo se sentía más emocionado con la idea de sentirlo de nuevo.

La primera vez que Minho tomó su apariencia física, Jisung estuvo sorprendido por muchísimo tiempo. Lo besó tanto como pudo, demostrándole lo mucho que lo había extrañado, demostrándole lo mucho que lo seguía amando. Fue un encuentro demasiado emocional, las siguientes apariciones eran más intensas, con besos que terminaban con ambos entregándose ante el placer.

Todos esos acontecimientos y el mero anhelo de estar con Jisung habían borrado de su mente la verdadera razón por la que debía aparecerse ante él, simplemente utilizaba el tiempo que podía hablar con él o sentirlo para darse mucho amor, para hablar sobre ellos, pero no para hacerse la idea de que debían dejarse ir para que él no desaparezca y fuera olvidado. Jisung no sabía nada de eso.

((🌦️))

Minho rodeaba con firmeza a su novio mientras dormía plácidamente entre sus brazos, sabía que no le quedaba mucho antes de volver a desaparecer, pero no se estaba quejando, de cierta forma ya estaba acostumbrado al igual que Jisung, solo que deseaba siempre poder tener más tiempo.

En un pestañeo, Minho apareció de nuevo en el mismo lugar oscuro de siempre, solo que esa vez se sorprendió al ver a Jeongin sentado en un pequeño sillón con las piernas cruzadas y con su rostro lleno de seriedad. No le gustaba que Jeongin lo viera así.

ㅡ¿Por qué tan serio?ㅡhabló primero el pelinaranja, quedándose parado frente al otro.

ㅡ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que moriste?

ㅡNo lo sé, ¿alrededor de tres meses?ㅡrespondió con duda por la pregunta.

ㅡExacto, tres meses. ¡Tres meses y no has hablado con Jisung!ㅡexclamó enojado el peliazulㅡ¿De verdad tienes muchas ganas de quedarte en el olvido, cierto?

ㅡNo digas eso, me da escalofríos con solo pensarloㅡsuspiró cansado, tomando asiento aún frente a JeonginㅡNo sé cómo explicarle, cada vez que aparezco se pone tan feliz que olvido por completo esa estúpida conversación.

ㅡMinho, tienen que soltarse, el tiempo corre. No es fácil vivir en el olvido de los que amasㅡle dijo casi en un susurro, sintiendo la tristeza llegar a su pecho.

ㅡA ti… ¿A ti te olvidaron?ㅡpreguntó curioso Minho, observando la evidente expresión de desánimo del peliazul.

ㅡSolo hazme casoㅡpidió, viéndolo a los ojos con súplica.

Minho puso su cara entre sus manos, sintiendo la impotencia arder en su cuerpo. No quería soltar a Jisung, y mientras más grande era ese sentimiento, más difícil se tornaba la situación. El tiempo estaba en su contra, en parte estaba siendo egoísta, sabía que no podía mantener una relación con Jisung, menos siendo él un fantasma para el castaño, era ilógico, imposible, absurdo.

ㅡEstá bien, a la próxima que lo vea hablaré con él usando mi forma física, solo así tengo más tiempoㅡdijo con derrota, tendría que buscar la manera de dejarle las cosas en claro al menor, no podía hacerle eso, Jisung también tenía que aceptar que ya no podían estar juntosㅡ¿Quieres jugar vídeo juegos?.

Jeongin asintió con una enorme sonrisa que hacían ver sus ojos muy pequeños, quitando por completo su expresión seria y desanimada.

Seguía siendo un chico.

((🌦️))

ㅡJisung~, estoy perdido. No, jodido, estoy jodidoㅡdecía Félix mientras caminaba de un lado a otro en el apartamento del castaño con ansias y preocupación.

ㅡ¿En qué lío te metiste ahora?ㅡpreguntó Jisung sin mirarlo mientras terminaba una de sus tareas.

Ese día sabía que a lo mejor Minho no aparecería ya que habían pasado el día anterior juntos y el pelinaranja en forma física, así que mínimo tardaría dos días en aparecer de nuevo, así que aprovechó para adelantar todas sus tareas y así tener tiempo después, pero Félix había llegado todo preocupado y no podía echarlo.

ㅡChangbin y yo nos besamosㅡsoltó tan rápido que a Jisung le costó entender, pero si captó lo que estaba pasando. Félix sentía sus mejillas arder.

ㅡEstuve esperando a que algo como eso pasara si te soy sinceroㅡdijo con una leve sonrisa el castaño, dejando de lado sus cuadernos y prestándole más atención a su amigoㅡ¿Cómo pasó?ㅡpreguntó con evidente curiosidad.

ㅡAyer estaba practicando una canción yo solo en uno de los salones, y al parecer me escuchó porque entró como si nada. Primero empezó a decirme que cantó muy mal, que tenía que mejorar y muchas de esas cosas que solo ese idiota dice. Y obvio no me sentí mal, simplemente me enojé mucho porque me interrumpió y así empezó la discusiónㅡfrunció el ceño recordando las palabras del más bajo, habían sido un tanto crueles, pero no le habían afectado, solo no le gustaba que justo él le dijera esas cosas, sabía que lo hacía para molestarloㅡY pues una cosa llevó a la otra y de repente ya me tenía acorralado contra la pared besándomeㅡdijo más suave, sintiéndose acalorado y sonrojado, cosa que enterneció al castaño.

ㅡY tú no lo apartaste, sino que le seguiste el besoㅡagregó Jisung, obteniendo un asentimiento por parte de su amigo, confirmando lo sucedidoㅡ¿Te gustó?ㅡpreguntó con una sonrisa pícara.

ㅡEso es lo peorㅡse quejó con desánimoㅡMe gustó más de lo que esperaba, el maldito es un buen besador.

ㅡ¿Y estás enojado porque…?

ㅡPorque es Changbin, no me cae bien y lo sabes, pero ahora me siento tan extraño.

ㅡTe gusta.

ㅡNo.

ㅡQue si.

ㅡTal vez, no lo séㅡconfesó el peligris recostándose en la mesa en donde Jisung hacía sus tareasㅡNo quiero ni verlo, que vergüenza.

Jisung rió con ternura, Félix se veía tan confundido, pero tarde o temprano terminará aceptando que le gusta el rubio, solo era cuestión de tiempo.

Luego de un par de horas, Félix se fue, dejándolo solo otra vez, pero ya no estaba triste, ahora esperaba pacientemente encontrarse de nuevo con Minho aunque no fuera siempre, aunque hubieran limitantes para verlo.

Se sentó en su sofá, puso alguna serie solo para no sentirse tan sólo en ese gran lugar. No podía poner atención en nada de lo que hacía, su mente siempre estaba en Minho y en lo extraño que parecía tener un novio muerto, porque si, Jisung también pensaba en que eso era demasiado increíble e imposible, pero no quería aceptar que de cierta forma eso estaba mal, solo le importaba estar con Minho.

Un estruendoso sonido en el pasillo lo sacó de sus pensamientos, se levantó en busca de lo que había provocado aquel ruido con curiosidad. Salió de su apartamento y encontró muchos libros tirados frente a su puerta junto a unos cuantos lápices.

ㅡOh, lamento el ruidoㅡse disculpó un chico con una sonrisa apenada, un chico que ante los ojos de Jisung parecía todo un modelo. Alto, cabello largo amarrado en una media cola color negro, labios gruesos y un bonito lunar bajo su ojo.

ㅡN-No hay problemaㅡdijo el castaño con un poco de dificultad, agachándose rápidamente para levantar las cosas que habían caído justo en su puerta.

Al tener todo en sus manos caminó hacia una de las cajas que el chico había recogido y puso todo ahí, sintiéndose ridículamente impactado por la belleza del otro. Sacudió su cabeza tratando de alejar esos pensamientos, tenía novio-o algo así- y lo ama con todas sus fuerzas.

ㅡPor cierto, soy Hwang Hyunjinㅡse presentó el más alto, limpiando el polvo de sus manos en su pantalón para dársela en forma de saludo al menorㅡAparentemente, soy tu nuevo vecino.

ㅡHan Jisungㅡse presentó con una sonrisa, aceptando el apretón de manosㅡ¿Necesitas ayuda en algo?ㅡpreguntó amablemente sin pensarlo.

ㅡ¡Claro!ㅡsonrió enormementeㅡPuedes ayudarme a meter estas cajas y luego a desempacarㅡle dijo al menor que solo se le había quedado mirandoㅡLo siento, acabo de conocerte y ya estoy abusando de tu amabilidadㅡse apenó. Jisung le parecía demasiado amable y no quería ser una molestia.

ㅡNo te preocupes, te ayudaré en esoㅡle sonrió al mayor antes de tomar una de las cajas para meterlas en el apartamento vacío.

Hyunjin no dejaba de sonreír, definitivamente su vecino era muy lindo.