Los días pasaban como una eternidad para Han Jisung sin tener noticias de su novio. Ya habían pasado tres días desde que recibió la llamada de aviso, no lo habían dejado ver a Minho, a penas y lo mantenían informado, y lo poco que le decían no eran noticias alentadoras, cada vez eran peores.

Caminaba por el mismo pasillo una y otra vez, mordiendo sus uñas por las ansias, sintiendo sus ojos arder por pasar tanto tiempo llorando, su cuerpo doliendo por dormir en los bancos del pasillo del hospital, no podía más con la espera.

En el cuarto día, decidió que debía ir de nuevo por más cosas a su apartamento, ya necesitaba una ducha y más ropa limpia. Con mucho miedo y preocupación salió del hospital, siendo lo más rápido posible por si habían más noticias sobre Minho.

Los padres de Minho estaban ahí, se turnaban con Jisung para salir y descansar, pero Jisung no descansaba, solo salía por sus cosas y volvía. La señora Lee estaba desconsolada, no había dejado de llorar desde que recibió la noticia. El señor Lee trataba de calmar a su esposa, diciéndole a cada instante que todo estaría bien, que su hijo era fuerte y que saldría de esa situación, tenía toda una vida por delante.

Momentos después, Jisung apareció de nuevo en el hospital, no pudo ni comer de la preocupación, no podía perder tiempo. Llegó hasta los Lee, esperando los tres impacientemente por alguna noticia, y como si los hubieran escuchado, un doctor salió de la habitación en donde estaba Minho, pero tras él iban entrando varios enfermeros a toda prisa. Jisung y los Lee ya habían empezado a llorar.

ㅡ¿Familiares del joven Lee Minho?

Los tres asintieron con dificultad. Jisung sentía que no podía ni respirar, su cuerpo temblaba, su pecho se llenó de un dolor indescriptible, sentía que iba a desfallecer en ese momento.

ㅡLo siento mucho… No pudimos hacer nada más.

Esas palabras llegaron a Jisung como dagas en su pecho, su respiración se cortó por un instante, teniendo su mirada fija en la blanca pared del pasillo. Todo a su alrededor se escuchaba tan lejano, no escuchaba los fuertes gritos de la señora Lee, tampoco escuchaba los sollozos del señor Lee, no escuchaba al doctor que al parecer seguía hablando, simplemente se quedó parado, perdido.

Su novio había muerto. La persona que más ha amado en su vida había muerto. Su mejor amigo desde la infancia había muerto. Todas sus esperanzas y sueños se habían ido junto a Minho.

((☁️))

Los siguientes días fueron los peores, Jisung no hacía nada más que llorarle a Minho, se negaba a comer, a ir a clases, a hablar con sus amigos. No deseaba nada más que todo fuera una horrible y muy larga pesadilla.

El funeral fue devastador, ver a la familia Lee tan destrozados es de las peores cosas que pudo presenciar en su vida. No quería llorar más, quería servir de apoyo, pero cada vez que un remoto pensamiento sobre Minho aparecía en su cabeza, se sentía devastado, sabía que no iba a ser ni un poco fácil, el amor de su vida jamás volvería a estar junto a él, nunca.

((☁️))

ㅡHannie, traje algo de comerㅡdijo el mayor entrando al apartamento de Jisung y el que también fue el de MinhoㅡTienes que comer algo, estás tan delgado y débilㅡlo miró con tristeza.

ㅡNo quiero comerㅡdijo apenas en un susurro, encogiéndose más en sus sábanasㅡTampoco quiero salir, no quiero hacer nada.

ㅡ¿Y pretendes quedarte así de por vida?ㅡpreguntó, acercándose al sofá en donde Jisung estaba hecho bolitaㅡCréeme es difícil para mi, era mi amigo. Pero también es difícil verte en este estado, no lograrás nada con enfermarte.

ㅡEntonces no me mires.

ㅡ¿Esa es tu única respuesta?

ㅡChan, solo déjame solo, ¿es tan difícil de comprender? Yo…ㅡla voz del menor empezó a quebrarse, sintiendo su pecho doler de nuevoㅡquiero morir. No me importa enfermarme, no puedo vivir sin Minho a mi lado.

ㅡNo digas esoㅡsusurró Chan, atrayendo al menor en sus brazos, dándole el apoyo que necesitabaㅡTus padres estarían destrozados si te escuchan decir esas cosas, ¿piensas dejarme también?

ㅡEs que ya no sé qué hacerㅡpresionó más su cuerpo contra el pecho de Chan, se sentía reconfortado, cálido.

ㅡTienes que seguir adelante, enfrentar las cosas, ¿Crees que él estaría bien sabiendo que estás así?

Jisung negó, a Minho se le partía el corazón cada vez que su pequeño novio estaba mal, cada vez que veía que los ojos del menor se cristalizaban a causa de una discusión o problema, su pecho dolía. Simplemente no podía verlo tan mal. Y si Minho pudiera verlo en el estado en el que estaba, definitivamente estaría muy triste.

ㅡPero él ya no está aquí, no pretendas que ignore su ausencia.

ㅡNo pretendo que hagas eso, solo quiero que comas, que te bañes seguido y que vayas a tus clases.

ㅡHey, si me bañoㅡdijo con una leve sonrisa.

ㅡSi tú lo dicesㅡrió el mayor, sintiéndose un poco aliviado al ver que Jisung había sonreído aunque sea por unos segundosㅡPrepararé algo de comer y tú deberías hablar con Félix para que te pase los apuntes de las clases a las que has estado faltando, no queda mucho para que termine el año y no puedes atrasarte.

Jisung asintió e hizo lo que Chan le había dicho, tenía razón, no podía atrasarse un año si no faltaba mucho para terminar.

Chan había conocido hace un par de años a la pareja de enamorados debido a un evento en el que Minho participó, Chan formaba parte de los organizadores y tan pronto entabló conversación con el pelinaranja, se cayeron muy bien mutuamente, luego Minho le presentó a su novio, y de esa manera los tres hicieron una bonita amistad. Y fue más grande la sorpresa de Minho y Jisung al darse cuenta de que Chan vivía en el edificio de enfrente.

Chan era como un hermano mayor para ambos chicos, sin embargo, era más cariñoso y cuidaba más a Jisung, ya que el menor siempre tenía esa aura de ser protegido y mimado a su alrededor.

ㅡDile a Félix que venga y se quede a comer, de paso nos distraemos un poco de todo.

ㅡPeroㅡ

ㅡNo, nada de peros, necesitas estar animado o por lo menos distraídoㅡinterrumpió el mayor mientras cocinaba unas hamburguesas, las favoritas de Jisung.

Jisung dejó escapar un largo suspiroㅡBien, le diré que vengaㅡdijo derrotado.

ㅡY que traiga a Changbin.

ㅡ¿Quieres hacer una fiesta o algo así?

Chan empezó a reír, haciendo que Jisung imitara tal acción de manera genuina.

ㅡMientras más seamos, mejorㅡsonrió Chan hacia JisungㅡVeremos películas y comeremos mucho, es viernes, así que aprovecha porque el lunes regresas a clases aunque no quieras, ¿Entendido?

ㅡBien, bien. Iré a cambiarme porque tienes razón, no me he bañado desde... ¿hace dos días? No recuerdoㅡbromeó el menor.

ㅡEsa higiene, Han Jisungㅡregañó divertido Chan.

((☁️))

ㅡDios, Changbin, ¿puedes darte prisa?ㅡdijo con impaciencia Félix subiendo las escaleras del edificio de Jisung.

ㅡTú no me puedes dar órdenes, ¡estas escaleras son eternas! Maldito edificio, muy lujoso y todo, pero no reparan el elevadorㅡse quejó el más bajo mientras subía más rápido las escaleras con cansancio.

ㅡNo sé por qué siempre que me invitan a mi tengo que avisarte tambiénㅡdijo con molestia el menor.

ㅡDeja de quejarte tanto, tampoco estoy muy feliz con que tenga que venir contigo.

ㅡSolo cállate, ya no hay más escalerasㅡsonrió con alivio Félix.

ㅡ¡Al fin!

Changbin tocó la puerta del hogar de Jisung, siendo recibido por un animado Chan que traía encima un delantal que lo hacía ver gracioso.

Ambos chicos entraron como si no habían estado discutiendo hace unos momentos, tenían que comportarse frente a Jisung que no la estaba pasando bien.

Momentos después, Jisung apareció con otra ropa que no era su pijama y con un dulce aroma en todo su cuerpo, por fin se había aseado.

Saludó a sus amigos y trató de poner su mejor cara luego de haber llorado hace un momento en la ducha, tenía que tratar con todas sus fuerzas para no pensar en Minho ni en nada que lo pusiera sensible, iba a distraerse con sus amigos que se estaban tomando el tiempo de su viernes para acompañarlo.

ㅡBien, hice hamburguesas. Se ven un poco raras, pero saben bienㅡhizo una mueca al ver sus no muy estables hamburguesasㅡDe todas formas no me importa, las comerán quieran o no.

ㅡNadie ha dicho nada. Se ven bienㅡdijo amable Félix, porque como siempre, era el más sonriente y bueno de todos, aunque para Changbin fuera todo lo contrario.

Todos aceptaron la comida y pusieron algunas películas. Reían con las escenas o comentaban lo que estaba ocurriendo, incluso Jisung se había animado a hablar, también reía con los comentarios de sus amigos, no estaba pensando en Minho, eso era bueno.

La noche cayó rápidamente, Jisung se removió con suavidad en su espaciosa cama, dándose cuenta de que todos se habían quedado dormidos, y no era de extrañarse, en su reloj marcaban las dos de la mañana.

Miró a su alrededor para encontrarse con sus amigos plácidamente dormidos en posiciones extrañas, así que decidió trasladarse a otra de sus habitaciones vacías para dejarles un poco de espacio extra a sus tres amigos.

En silencio buscó su ropa de dormir, cepilló sus dientes y se acomodó entre las sábanas. Antes de dormir, la tristeza empezó a llenarlo nuevamente, pero ya no tenía más lágrimas para derramar, simplemente era la sensación de tristeza que dolía en su pecho. Pasó su cobija hasta cubrir su nariz, el clima era frío a esas horas de la madrugada. Muchos recuerdos aparecieron en su cabeza, deseaba estar con Minho con todas sus fuerza. Cerró sus ojos con la intención de dormir, ya sintiéndose muy cansado, las noches solían ser las más difíciles.

ㅡTe extraño tanto, Minㅡsusurró el castaño antes de caer en su ansiado sueño.

ㅡTambién te extraño, bebé.

((🌻))

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