Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 8

Chaeyoung mordió con fuerza su labio inferior, frunciendo el ceño y dedicando toda su concentración a aquél juego. Jennie estaba a su lado, animándola a conseguir aquel peluche de pandicornio grande.

La mayor saltó emocionada cuando vio que la "garra" había agarrado con éxito el peluche y miró con una sonrisa a la menor que tenía apresada la lengua entre los dientes, moviendo con cuidado sus manos sobre los botones, intentando no hacer ningún movimiento brusco que pudiera hacer caer el peluche antes de llegar a la abertura por dónde lo sacarían.

-¡No! - gritó con frustración cuando el objeto cayó por quinta vez antes llegar a la abertura.

Jennie sonrió enternecida cuando vio el esfuerzo y concentración que Chaeyoung estaba utilizando para cumplirle su capricho de tener ese panda, ¿o unicornio?. En fin, el peluche.

Ya eran al menos las 05:00 PM. Habían estado todo el día dando vueltas por la ciudad. Al salir de la cafetería, Chaeyoung le había preguntado a Jennie si quería ir a algún parque a dar un paseo, la mayor aceptó y habían terminado jugando en los columpios de allí por al menos media mañana; de allí, habían ido al cine y luego por algo de comer. Al final, habían terminado en un parque de atracciones.

-Vamos, Chae. - habló la mayor al ver que la otra chica metía las manos en su bolsillo de su pantalón para sacar otra moneda. - Podemos subirnos a otros juegos.

-Espera, un intento más. - insistió la menor, volviendo a meter la moneda por la ranura y le daba vida a la maquina.

Cuando había vuelto de haber ido comprar un par de algodones de azúcar para ella y para Jennie, había visto a la mayor mirar con anhelo el peluche que era una mezcla bastante extraña de un panda y un unicornio. Y durante todas las veces que caminaban frente a la maquina, Jennie se detenía a mirar el peluche. Así que, sin decirselo, Chaeyoung insistió en jugar en una de esas máquinas, eligiendo justamente la que contenía aquellos peluches.

-Te acabarás el dinero. - reprendió la mayor, riendo por el empeño de la menor en conseguir aquel peluche.

-Ñe. - susurró, prestándole toda la atención al juego.

Y cuando, por sexta vez, volvió a agarrar el objeto, le rezó a quién sabe a cuál dios para poder conseguir aquél peluche que tanto quería Jennie.

Cuando el pandicornio cayó por la abertura, gritó y dio un salto, abrazándo a Jennie con una sonrisa. La mayor reía por la emoción de la menor, se veía completamente adorable con esa sonrisa de oreja a oreja en dónde se reflejaba el orgullo por haber conseguido lo que había intentando tantas veces sin rendirse.

Chaeyoung sacó al animal de peluche y lo abrazó, aún no se lo daría a Jennie, esperaría hasta llevarla a su casa.

-¿Quieres subirte en la rueda de la fortuna? - preguntó Jennie, señalando a la gran atracción. - Será divertido. - sonrió con la lengua entre los dientes, frunciendo su nariz.

"Dios, que adorable".

Pensó la menor, mirando con una sonrisa el adorable acto de Jennie. Su corazón latió con fuerza cuando la otra chica se sonrojo, causando que la encontrara más adorable y tierna que antes.

-Bien, vamos.

Ambas comenzaron a caminar y Chaeyoung contaba algún chiste malo para hacer reír a Jennie, que por su risa, llamaba la atención de las personas que pasaban cerca de ellas.

Cuando llegaron a la atracción, Jennie le dio los dos bolestos correspondientes al chico que controlaba la atracción.

-Dios, esto es hermoso. - exclamó Jennie, apreciando la hermosa vista que les brindaba el juego al llegar a la cima.

-Sí, lo es. - concordó Chaeyoung, la única diferencia era que ella no miraba lo mismo que Jennie. No, ella estaba apreciando el perfil de la mayor. - Jodidamente hermoso.

Con suerte, miró hacia el otro lado cuando la mayor volteó a verla, gracias a Dios se había ahorrado la vergüenza de que la hubiera encontrado mirándola.

De un momento a otro, la sensación de querer besar a Jennie la invadió. Joder, quería hacerlo. Pero otro pensamiento llego a su mente, ¿la mayor quería que ella la besara? No quería volver la situación entre ellas más jodidamente incómoda cuando se creaba cierta tensión en ellas mientras estaban en el mismo lugar.

Siguió metida en sus pensamientos, tanto que no se dio cuenta que ya la atracción había parado y que debían bajar hasta que sintió que Jennie la sacudía suavemente.

-¿Estás bien? - inquirió con preocupación, Chaeyoung se había quedado en silencio de un momento a otro y eso era bastante extraño. La menor se aclaró la garganta y asintió. - ¿Estás segura?

-S-sí. - afirmó la chica, evitando hacer contacto visual con Jennie.

¿De cuándo acá quería besar a Jennie? Sí, ya lo había hecho anteriormente, cuando recibía sus clases. Pero no cuando estaban en un momento tranquilo y sin tener segundas intenciones de por medio. ¿Qué deminios le pasaba?

Jennie asintió algo confundida por el extraño cambio de humor en la menor. Sin prestarle atención, miró su reloj, ya era algo tarde.

Al parecer Chaeyoung también lo había notado y sabía que no podía salvarse de hacer sus tareas el día siguiente. Además tenía que aparecer por su casa y rezar que su madre no la regañara más de lo necesario.

-Vamos, te acompaño a casa.

-Fue un día divertido. - habló Jennie, metiendo la llave en la cerradura para abrir la puerta de su casa. - Gracias.

-No te preocupes. - Chaeyoung se encogió de hombros con una sonrisa. - Quería hacer que te distrajeras y lo conseguí, todo salió bien después de todo.

Jennie sonrió y se hizo a un lado para dejar entrar a su amiga, pero la chica negó, tenía que volver a casa rápido si no quería más problemas de los que estaba seguro de que tendría.

-Debo irme, Nini. - dijo, sintiendo como su ánimo bajaba considerablemente. Aunque no quería irse, tenía que hacerlo. - ¿Nos vemos el lunes? - Jennie asintió, haciendo un puchero y cruzándose de brazos.

-De acuerdo. - accedió, mirando a Chaeyoung a los ojos. - Que tengas un buen día de estudio mañana.

-Tú igual. - abrió los ojos cuando se percató que aún tenía el peluche entre sus brazos. - Toma, es para ti.

Jennie abrió los ojos sorprendida, y nego con fuerza aunque quería tomar el peluche y llevarlo a su habitación.

-No, tú te esforzaste para ganarlo. - dijo, con una mirada seria que hizo reír a Chaeyoung.

-Me esforzé para ganarlo porque quería dartelo a ti. - insistió, ofreciendoselo. - No seas terca y tomalo, unnie, joder.

Y se quedaron allí por unos minutos. Jennie conteniendose las ganas de saltsr sobre la menor para besarla y Chaeyoung intentando no perder la paciencia por culpa de Jennie, tanto que estaba segura de que si la mayor no lo tomaba, ella misma entraría y lo pondría en la habitación de Jennie.

-Bien. - fingió "acceder" la mayor, aunqur por dentro su corazón latía como loco.

Jennie abrazó el peluche contra su cuerpo, sonrojándose por la mirada que Chaeyoung le daba. Sentía que la menor miraba su alma y mente, y que podía leer los pensamientos que pasaban por está última.

-Dios, perdóname. - susurró Chaeyoung antes de tomar la cintura de Jennie entre sus brazos y estampar sus labios sobre los de la mayor.

Jennie abrió los ojos como platos completamente sorprendida por el repentino arrebato de la menor, de hecho, estuvo por varios segundos en shock sin corresponderle el beso. Chaeyoung se estaba comenzando a arrepentir al sentir que Jennie no le seguía el beso, pero se relajo cuando sintió como la mayor enredaba sus brazos en su cuello, dejando caer el peluche al suelo.

El corazón de Jennie latía como loco, tanto que la mayor tenía un poco de miedo que Chaeyoung pudiera escuchar el escandalo que estaba haciendo su corazón en su caja torácica.

Dios, Chaeyoung definitivamente había extrañado los labios de la mayor. Pero de un momento a otro, se separó dejando a Jennie aún más sorprendida que el principio y con ganas de más.

-De-debo i-irme. - Chaeyoung se alejó un poco y miró a Jennie. - Adios, Jen.

La menor desapareció a paso rápido por el pasillo, dejando a Jennie allí sola y en shock. ¿Qué había sucedido? Jennie miró el peluche en el suelo y lo levantó, entró por completo a la casa y cerro la puerta detrás de ella.

Y aún con la boca entreabierta intentando controlar su acelerada respiración y los locos látidos de su corazón, se deslizo hasta sentarse en el suelo completamente apoyada en la puerta, con miles de pensamientos en su mente y aún más confundida que antes.

Su mejor amiga la había besado.

Creo que si pudiera crear un animal real con un animal mitológico, definitivamente sería un panda y un unicornio. ¡Un Pandicornio!

En fin, ¡las Chaennie se besaron, yee!

Capítulo corto lo sé, pero tengo mi imaginación a mil (cosa que tengo que aprovechar) y a mi mamá mirandome como si quisiera matarme al otro lado de la habitación.

PD: Si no actualizo más es porque ella me partió el sarten en la cabeza.

Espero que les haya gustado este cap, gracias por el apoyo.

Besitos♥♥♥

Los tkm.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro