-¿Entonces no quieres que pase por ti para ir a la fiesta? - preguntó Irene, mirando a Jennie comer gustosa un sándwich. - No me molesta, podría pasar por Seulgi primero y luego por ti.

-Haz hablado mucho de ella desde esta mañana. - dijo Jennie, una sonrisa burlona comenzaba a aparecer en su rostro. - ¿Acaso te gusta? - preguntó. No pudo evitar reír a carcajadas cuando Irene comenzó a toser, tratando de respirar adecuadamente. Se había llevado un trago de jugo de naranja en ese momento.

-¿Qué? - preguntó la mayor con un hilo de voz. - No, yo... No, es una gran chica, pero no me gusta. - su rostro se volvió rojo, Jennie rió aún más.

E iba a seguir burlándose, pero el teléfono de la mayor la interrumpio. El color en el rostro de Irene desapareció, y se mordió el labio inferior nerviosa.

-¿Todo bien? - preguntó Jennie.

-Sí, es mi mamá. - anunció. - Entonces, ¿pasó por ti?

-No, llegaré en taxi. - dijo, Irene asintió y se levantó de la mesa sacando su billetera para dejar un par de billetes sobre la mesa. - Es mi agradecimiento por lo de anoche, Jen, tú no tienes ni voz ni voto en esto.

-Pero... - trató de discutir la menor.

-He dicho que no. - espetó la mayor. - Nos vemos luego, Jen. - se acercó y dejo un beso en la mejilla de Jennie. - Gracias por lo de anoche.

Y sin más, salió de allí, dejando a Jennie con una sonrisa, disfrutando de aquel rico desayuno.

Chaeyoung, Jisoo y Lisa estaban hablando en el patio de la casa en donde se llevaba a cabo aquella fiesta. La mayor de las tres bromeaba, y las otras dos solo reían.

Chaeyoung y Lisa estaban riendo a carcajadas cuando Marcus llegó hasta ellas con una sonrisa que borró de inmediato cuando se dio de cuenta de la mirada de muerte que Jisoo le daba. Las dos menores dejaron de reír y miraron al chico.

-Hey, amh... - saludó a Marcus y luego miró a sus amigas. - Chicas, él es Marcus. - señaló al chico. - Mark, ellas son Jisoo. - señaló esta vez a la mayor. - Y Lisa. - la tailandesa asintió con la cabeza.

-Un gusto. - habló él, tendiéndole la mano primero a Jisoo. Ella negó.

-Lástima que no puedo decir lo mismo. - dijo, mirándolo con odio. - Ven, Lili, vamos a bailar un poco.

Y sin más, se fue de allí, llevando a Lisa casi arrastrada. Chaeyoung las vio irse y miró a Marcus, él tenía una sonrisa comprensiva en su rostro.

-Yo... Ella... - trató de decir, pero al no encontrar nada que decir, negó. - ¿Qué sucede?

-Ya llegó. - anunció.

-¿Quién? - preguntó confundida.

-¿Ya los tragos se te subieron a la cabeza? - señaló el vaso de alcohol que la chica tenía en la mano. - ¿Cómo qué quién? Pues Jennie, ardilla idiota.

Chaeyoung lo miró con reproche hasta que comprendió lo que Marcus le había dicho. Abrió sus ojos con sorpresa y echó a caminar en dirección al interior de la casa, hasta que se regreso para preguntarle al chico lo más importante.

-¿Dónde está? - preguntó.

-No lo sé, la vi entrar con Haru y yo vine a buscarte, así que no sé en donde está. - él se encogió de hombros y miró a Chaeyoung irse. - Se dice gracias, maldita ardilla mal agradecida. - bufó, y caminó hasta donde estaban sus amigos.

-¿Dónde, dónde? - susurró Chaeyoung, abriendose paso entre todas las personas que se hayaban en el lugar.

Algunos se encontraban fumando quién sabe que cosa, algunos otros tomando alcohol, y muchos de ellos hablando o bailando.

Al no encotrar a Jennie por ningún lado, decidió caminar a la barra. Necesitaba un trago.

Con sus ojos seguía mirando todo el lugar, buscando a Jennie o algún indicio de ella. Y la encontró.

En la mitad del lugar, Jennie se encontraba bailando con Haru de una manera sensual, llevándose la mirada de muchas personas en el lugar que las veían de manera lujuriosa, no importaba si fueran hombres o mujeres, simplemente se llevaban toda la atención. Chaeyoung estaba más que segura que habían chicos que tenían una erección entre sus pantalones.

La menor se llevó el trago a la boca, tomándoselo por completo cuando vio que Haru comenzaba a besar el cuello de Jennie y que está no hacia nada para apartarla, simplemente aceptaba los besos gustosa.

Apretó sus manos en puños con bastante fuerza, sintiendo como su sangre hervía debido al enojo repentino que sentía en ese momento. Sus nudillos estaban blancos y tenía la mandíbula apretada.

Se giró para pedir otra bebida, tomándoselo de un solo trago y en seguida pidiendo otro. Escuchó que alguien reía a su lado, se giró para mirar quién era y se encontró con Irene.

-¿Qué? - preguntó la menor, sintiendo como su enojo crecía al ver la sonrisa burlona en el rostro de la mayor.

-Nada, nada. - dijo Irene, riendo entre dientes. - Solo que ya sabes lo que siento yo cuando la veo contigo.

-Vete a la mierda, Joohyun. - le dijo, tomando otro pequeño trago de su bebida. - Si viniste a molestar, es mejor que te vayas por donde llegaste.
-Lo haré, y no es porque lo digas. - rió, mirando como Chaeyoung la miraba con un brillo extraño en los ojos. - Lo haré porque tengo a una hermosa chica esperándome. - dijo, mirando a algún punto en el lugar. - Pasa buena noche, Chae.

Y se fue de allí, dejando a Chaeyoung sola, sintiendo aún más rabia que antes. Ella negó y miró a Jennie, que seguía bailando con Haru.

Sabía que debía tener la cabeza fría, si quería hablar con Jennie, no podía hacerlo sintiendo todo el enojo que sentía en aquel momento. No quería arruinar la noche de su mejor amiga.

-Sigue mirándonos. - susurro Haru en el oído de Jennie, mirando disimuladamente a Chaeyoung. - Dios, si sus ojos dispararan rayos láser yo ya estaría a más de tres metros bajo tierra.

-No seas idiota. - rió Jennie. - No hará nada.

-¿Cómo estás tan segura? - preguntó Haru, dejando un beso en el cuello de Jennie.

-Probemoslo. - retó Jennie y tomó entre sus manos el rostro de su amiga, la acercó a su cara y la besó.

Haru, sorprendida, le correspondió el beso. Aquello la exitaba, sí, que Jennie la estuviera besando de aquella manera tan apasionada y lujuriosa era tremendamente exitante.

Jennie sintió que alguien la tomaba de la muñeca y la alejaban de Haru. Vio la espalda de Chaeyoung delante suyo, y algo confundida, la siguió.

La mano de la menor en su muñeca la apretaba con fuerza, sentía que quemaba su piel.

-¿A qué juegas? - escuchó que Chaeyoung preguntó cuando salieron de la casa.

-No sé de que hablas. - se excusó la mayor.

-¿No sabes? ¿Segura? - preguntó, su enojo crecía al ver que Jennie tenía los labios rojos, brillantes e hinchados. - Por Dios, he tratado de hablar contigo toda la puta semana y he estado a punto de golpearme la puta cabeza contra la pared pensando en que debería hacer o decir para aue logres perdonarme y tú estás bien tranquila metiendole la lengua en la garganta a Haru. - reclamó, acercándose peligrosamente a Jennie. - Joder, estoy cansada de estar detrás de ti diciendo lo mismo de siempre. - se llevó la mano y acarició el puente de su nariz. - ¿Sabes por qué lo hago? Porque es importante. - señaló el espacio vacio entre ellas. - Porque eres importante. - señaló a Jennie está vez. - ¡No quiero perder nuestra amistad de esta manera! ¡No quiero perderte de esta manera! - exclamó, lágrimas de enojo aparecieron en sus ojos y al ver las marcas leves que estaban en el cuello de la mayor, esté crecía aún más. - Yo, Jen, lo siento tanto. - dijo, mirando a Jennie que se había mantenido en silencio todo el tiempo. - Yo... nunca quise decir todo aquello, de verdad lo sien-

-Basta. - interrumpió la mayor. - Mierda, no. - se quejó. - ¿Tú estás cansada? Yo también lo estoy. - empujó a Chaeyoung un poco. - Joder, estoy cansada de escuchar un 'lo siento' de tu parte.

En ese momento, una melodía de una canción conocida que le encantaba, se escuchó por todo el lugar. Sonrió, una idea loca cruzó por su mente y tomó una mano de Chaeyoung. Comenzó a caminar en dirección al interior de la casa, arrastrando a la menor con ella.

-Ven, vamos a bailar un rato.

¡Já! A que esté capítulo quedó mejor que el que publiqué primero, ¿o no?

Sin duda, quedé mucho más satisfecha con este que con el anterior.

Bueno, espero que les haya gustado.

Gracias por el apoyo.

Los tkm♥♥♥

PD: Publicare el capítulo que sigue dentro de un rato.