Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 13

-¡Jennie! - Irene llamó a su ex-novia cuando la vio salir del salón de clases en el que se encontraba la castaña, corriendo, llegó hasta la confundida chica y la saludó con un beso en la mejilla. - Quiero invitarte a ir a algún lugar.

Jennie se sorprendió, esperaba cualquier cosa menos que la chica mayor la invitara a salir. De inmediato recordó que iría al cementerio por el aniversario de la muerte de su abuela, así que nego.

-Tengo que hacer algo hoy, lo siento. - rechazo la propuesta y comenzó a caminar sin decir nada más.

-Espera, aún no he terminado. - la mayor comenzó a caminar al lado de Jennie. - Sé que tu abuela falleció este día hace un par de años, aún salías conmigo cuando sucedio. - la menor se detuvo y asintió dándole la razón a Irene, la mayor se había encargado de acompañarla y darle su apoyo en esos momentos tan difíciles para ella y su familia. - No deberías pasar este día sola y sé que vas al cementerio cada año, digo, lo hiciste todos los meses antes de que cumpliera el año de fallecida, así que si tú quieres, me gustaría acompañarte.

La coreana menor miró a la mayor a los ojos, buscando cualquier rastro que delatara dobles intenciones, pero se detuvo algunos minutos después al no encontrar nada.

-Una buena compañía no me haría nada mal. - dijo Jennie, encogiendose de hombros. - Pero luego me llevas a comer helado y tú pagas.

Sin esperar nada, comenzó a caminar y cuando ya estaba lo suficientemente alejada, escuchó un grito de Irene diciendo: "De acuerdo" y sonrió, caminando a su siguiente clase.

Irene esperaba a Jennie en la entrada de la universidad, habían concordado en que se verían allí y se irían al cementerio en el auto de la mayor. Ya había visto a Marcus y a Chaeyoung salir hace unos 15 minutos y de cierta manera se alegraba de que lo hubieran hecho ya que así Jennie no los vería y su humor no se vería afectado.

-¿Estás comenzando a ser puntual? - escuchó la voz de Jennie detrás suyo y se volteó con una sonrisa en su rostro.
-Algo así. - respondió encogiendose de hombros, sin borrar aquella donrisa de su rostro.

Ambas comenzaron a caminar hacia el auto de la mayor y se subieron a él en silencio, durante todo el camino solo habían hablado de temas triviales y cantaban las canciones que Irene tenía en su celular.

Cuando llegaron al cemeneterio, Jennie fue la primera en bajar del auto, sintiendo un peso en su corazón al llegar a aquel lugar que estaba tan lleno de malas energías, sentía que tenía un peso inexplicable en los hombros y no sabía por qué.

Se volteó a ver a Irene, pero se dio cuenta de que ya la chica había bajado del auto y que estaba comprando un par de ramos de margaritas, y cuando se acercó a Jennie, le dio uno a esta.

-¿Cómo...? - preguntó confundida, pero aún así una sonrisa comenzó a crecer en su rostro y miró a Irene encogerse de hombros.

-Recuerdo que la vez en la que me llevaste a conocer a tu familia me hiciste comprarle un ramo de margaritas a tu abuela, así que supuse que esas eran sus favoritas y las compre. - contó mientras ambas entraban al cementerio y comenzaban a caminar entre las tumbas, buscando la de la abuela de Jennie. - Espero que no te moleste.

-Para nada. - respondió la menor, y su sonrisa se borró cuando llegó a la tumba de su abuela.

Sin decir nada, se sentó en el suelo sintiendo su vista nublarse y un par de lágrimas rebeldes caer sin su permiso por su mejilla. Irene se arrodilló a su lado y le puso la mano en el hombro, queriendo demostrarle apoyo y transmitirle fortaleza.

-Te extraño demasiado. - susurró Jennie antes de romper en llanto y abrazarse a sus piernas, dejando el ramo de margaritas en el suelo. - No sabes cuanto.

Y se quedaron allí, Jennie llorando inconsolablemente e Irene con una mano en uno de sus hombros tratando de transmitirle apoyo y consolarla. Y eso fue todo lo que hicieron durante al menos dos horas, hasta que Jennie se calmó y hablo lo necesario con su abuela.

-¿Crees que pueda decirle algo? - preguntó Irene cuando Jennie se levanto del suelo y dejó el ramo de margaritas que su ex-novia le había dado anteriormente. Jennie asintió. - Solo... no te burles de lo que sea que le vaya a decir.

-No prometo nada. - bromeo la menor y echó dos pasos hacia atrás.

-Ha pasado mucho tiempo, señora Kim. - fue lo que dijo cuando se arrodilló frente a la lápida. - Lamento no haberla conocido tan bien, pero por todo lo que me ha contado Jennie se que fue una muy buena persona. - tomó una bocanada de aire y siguió hablando. - Solo quiero que sepa que su nieta la extraña mucho y que me alegra pensar que usted la sigue cuidando y acompañando desde donde quiera que este, y también quiero decirle que aquí siempre habrán personas que cuidaran de ella y harán todo lo posible para verla sonreír, yo soy una de esas. - esto último lo susurró y sin más dejo el ramo al lado de la tumba y se levanto. - Fue un gusto, señora.

Jennie se despidió y comenzaron a caminar en dirección al auto de Irene, ambas en completo silencio.

-Ven, vamos por tu helado. - dijo Irene cuando subieron al auto y comenzaron a manejar al centro de la ciudad.

Bonus:

-Necesito un favor. - dijo Chaeyoung cuando llegó hasta dónde estaba una Irene confundida.

-¿Qué es? - preguntó la mayor y vio como la menor se rascaba la nuca nerviosamente.

-Sé que sabes que saldré con Marcus hoy, pero antes había quedado con Jennie y...

-¿Cancelaste la salida con Jennie para salir con Marcus? - rió Irene con ironía mirando a Chaeyoung con la ceja levantada. - Que gran mejor amiga eres.

Chaeyoung apretó los puños con fuerza, tratando de ignorar las ganas de darle un puñetazo a la ex-novia de su mejor amiga.

Ella y Irene nunca se habían llevado bien, de hecho, solo habían convivido al menos unas tres veces y eso había sido solo por Jennie. Además de que Chaeyoung aún se encontraba bastante enojada por el hecho de que la mayor le había dado la dirección de su casa a Marcus.

-Si tú no le hubieras dicho a Marcus donde vivía, no te estuviera pidiendo el favor. - espetó, rodando los ojos y cruzándose de brazos. - ¿Me harás el favor o no?

-Depende. - respondió la mayor con una sonrisa burlona al ver la desesperación de la menor. - ¿Qué es lo que quieres?

-Hoy es el aniversario de la muerte de la abuela de Jennie, ¿lo recuerdas? - preguntó.

-No, ¿por qué lo haría?

-Como sea. - dijo, rodando los ojos por segunda vez consecutiva. - Jennie siempre va al cementerio este día, y no quiero que acabe el día sola así que quiero pedirte el favor de que si podrías acompañarla y salir con ella a algún otro lugar para distraerla.

-¿Y que se supone que le diga? - preguntó la mayor viendo como Chaeyoung volvía a rodar los ojos.

-Inventate algo. - respondió. - ¿Me harás el favor o no?

-De acuerdo. - aceptó la mayor y vio como la menor respiraba profundo. - Pero me debes un favor.

-Sí, como sea. - Chaeyoung se encogió de hombros y estaba dispuesta a irse cuando recordó algo. - Por cierto, las flores favoritas de la abuela de Jennie eran las margaritas, ¿puedes llevarle un ramo de mi parte? Te pagaré el dinero mañana.

-Claro. - respondió. - Nos vemos luego.

Y las dos siguieron su camino, como si aquella conversación jamás hubiera existido.

No todo es como lo parece, jujuju.

He actualizado dos veces en un solo día, estoy orgullosa de mí.

En fin, espero que este capítulo les haya gustado y también espero que les guste el rumbo en el que va la historia, recuerden que pueden hacerme sugerencia de lo que sea que quieran que suceda en el transcurso de la historia.

Gracias por el apoyo, de verdad.

Besitos en la cola.

Los tkm♥♥♥♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro