Después de la exitosa reunión, NamJoon se dirigió a un bar cercano en donde celebraría con sus amigos las buenas nuevas.

"¿Y te dieron el dinero?" preguntó uno de sus amigos a la vez que bebía una botella de soju.

"Por supuesto que sí". respondió NamJoon de manera alegre mientras sus demás amigos lo felicitaban con un brindis. "Fue realmente extraño. La vez pasada cuando SeokJin entró a la reunión lo hecho a perder todo". 

Todos sus compañeros se miraron entre sí al no entender a lo que se refería su compañero.

"¿No les hablé del sueño que tuve? Claro que no. Lo voy a tener esta noche". agregó de nuevo el moreno. 

"Eh, bueno... cuéntanos del sueño". preguntó esta vez su pelirrojo amigo.

"Más bien creo fue un deja vú". respondió dubitativo.

"Ah, el famoso deja vú, a veces despreciado por ser un fenómeno psíquico al azar, pero más bien es un mensaje del alma y cuando el alma llama a la puerta, hay que dejarla entrar". habló uno de sus amigos, YoonGi.

"Eso lo dijo seguramente Oprah". mencionó TaeHyung.

"Fue el Doctor Phil". añadió el pálido mientras se dirigía a la mesa de billar, con unas expresiones de asombro en el rostro de sus demás compañeros.

"Eso sonó profundo..." admitió el menor del grupo.

"No, chicos. No me refiero a eso. Lo que intento decir es que sé que sucederán ciertas cosas".

"Disculpe. ¿No la he visto antes... en mis sueños?" preguntó el menor de los amigos, de manera coqueta al ver pasar una mesera por su lado.

"Oh, vete al diablo, idiota". contestó la chica de mala gana.

"¿Ven? Sabía que le sucedería eso". habló nuevamente el mayor de los Kim.

"NamJoon... todos sabíamos que sucedería eso". respondió el pelirrojo, a lo que junto a sus demás compañeros se burlaban del chico rechazado.

"Oye Kim, ¿nos puedes decir algo útil? Algo como que caballo ganará en la carrera de hoy".

"No creo que les pueda ayudar en eso. Pero todo está ocurriendo igual, sólo que en un orden ligeramente distinto".

«Un orden ligeramente distinto». repitió en su mente sus palabras anteriormente mencionadas, y algo hizo click.

"Me tengo que ir chicos, hablamos luego". se despidió rápidamente de sus amigos y salió deprisa del bar.

Abordó el primer taxi que se acercó, y al terminar de mencionar la dirección. Pudo observar a través del retrovisor y... oh no.

"Tiene que ser una broma". mencionó al ver que se trataba del mismo taxista de la noche anterior, o mejor dicho... de su supuesto sueño.

"¿Cómo dice, señor?" preguntó el hombre mayor en el puesto de conductor.

"Usted es el taxista de ayer". señaló con recelo.

"Sí, es posible".

"Y usted ayer sabía ciertas cosas sobre mí".

"¿De su vida amorosa?"

"Sí".

"En mi profesión somos buenos en saber sobre problemas del corazón".

"Y me dijiste exactamente eso. Si usted es la misma persona, y si este taxi es el mismo... todo lo que ocurra hoy será igual. Y al final del día mi novio se subirá a este taxi que se para en la luz roja del semáforo, y luego chocarán. Y entonces... ¿eso va a ocurrir o no?" preguntó sintiéndose ansioso al no escuchar respuesta por parte del hombre mayor. "Ya sé, lo mejor es que él no suba al taxi o que yo me lo lleve fuera de Seúl, o mejor que sólo nos quedemos en nuestra casa. ¡Dígame por favor que debo hacer, debe existir algo que yo pueda hacer!"

"Sólo una cosa". observó al joven a través de su retrovisor. "Aprécielo, y aprecie lo que tiene. Sólo... amelo". respondió finalmente el taxista.

"Déjeme, déjeme salir del taxi ahora mismo". demandó Kim de manera desesperada intentando abrir la puerta del auto.

"Por supuesto". abrió las puertas del auto. "Y no hace falta que me pague". mencionó al ver al moreno buscando su billetera.

"¿P-por qué no?"

"Ya me pagaste ayer. Y dese prisa, no tiene mucho tiempo". 

Escuchando aquellas últimas palabras, NamJooon salió deprisa de aquél taxi y se dirigió a la academia donde estudiaba su chico, pero aunque recorrió cada aula de aquella academia nadie dio razón de él.

Sus llamadas no eran contestadas, ya había perdido la cuenta de las veces que había marcado el número de su novio, pero aun así permanecía con el celular en su oreja mientras seguía recorriendo las calles de Seúl sintiéndose cada vez más abrumado por las emociones que empezaban a acumularse en su pecho.

Como última opción volvió a su apartamento esperando a encontrar a su pareja, pero para su decepción este se encontraba vacío.

"¡Demonios, SeokJin! ¿Dónde estás?" Kim estaba a punto de llorar de los nervios hasta que recordó la conversación entablada con el castaño en sus sueños. "Claro, Jungkook". mencionó al aire a lo que se dirigía al edificio donde vivía el menor.

[🎻]

Una vez entró al ascensor marcó el piso donde vivía Jeon. Uno, dos, tres golpes fueron los que dio en la puerta, pero nadie respondía. Empezó a buscar alguna llave de repuesto en la pequeña maceta al lado de la puerta hasta que escuchó una voz detrás de él.

"¿Desea algo señor?" preguntó el conserje del edificio.

"Sé que no me conoce, pero soy un amigo de Jungkook. Y aunque le parezca muy extraño necesito entrar a su apartamento".

"Nunca lo he visto a usted por aquí".

"Soy el novio de su mejor amigo. ¿Conoce a SeokJin?"

"Oh, por supuesto. Adoro al joven SeokJin, todos aquí lo queremos, es muy amable". admitió el hombre de uniforme.

"Eso es genial, pero... ¿entonces si me podría ayudar?"

"Lo haré, pero que sea rápido". advirtió abriendo la puerta del apartamento dándole espacio al joven Kim de entrar.

Después de agradecer, el moreno empezó a recorrer la habitación intentando encontrar alguna pista que lo ayudara a encontrar el paradero de ambos chicos. «Bingo», pensó al ver colgado un póster del taller de danza donde se encontraba el estudio de baile de Jeon. No lo pensó dos veces antes de dirigirse en dirección al lugar.

[⏱]

"Jungkookie... ¿podemos ir a comer algo? Ya tengo hambre, casi no desayune". se quejó SeokJin mientras zarandeaba al menor que no despegaba sus ojos del celular.

"Hyung, deje de quejarse tanto". sonrió al ver la expresión de indignación en el rostro del mayor. "Perdón hyung, lo que quise decir es que... dejes de ser tan llorón". refunfuñó al recibir un leve golpe en su cabeza por parte del castaño.

"¡SeokJin, SeokJin!". Kim entró por la puerta principal, suspirando de alivio por al fin encontrar a su pareja. "Hasta que por fin te encuentro, tenemos que irnos". demandó tomando la muñeca del contrario.

"Hey, calma Kim. ¿Por qué te vas robar a mi hyung?" reprochó el menor cruzándose de brazos.

"Lo siento Jungkook, pero me lo tengo que llevar en este preciso momento".

"¿Qué es lo que te ocurre hoy?" preguntó SeokJin sintiéndose confundido.

"Debes confiar en mí. Está ocurriendo lo mismo que ayer, un poco distinto, pero en cierta forma sigue siendo igual".

"Oye Nam... ya hablamos de eso".

"Sí, lo sé. Tal vez mis nervios me estén jugando una mala pasada. Pero estoy seguro de que debemos salir de Seúl de inmediato".

"Pero le prometí a Jungkook..."

"Ya ayudaste mucho por hoy hyung, acompaña a tu novio, yo podré terminar lo demás. No te preocupes". sonrió ladino relajando un poco al castaño.

"Joonie, recuerda que esta noche es mi concierto". agregó, una vez  ya ambos estuvieron fuera de la sala de danza.

"Te traeré a tiempo, descuida. Ven, vámonos ahora debemos salir de Seúl, sólo confía en mí". tomó la mano de su pareja para luego ambos encaminarse hacia la estación de trenes más cercana.

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Ya vamos por la mitad de la historia ><

¿Les está gustando? espero que sí ❤