Tres semanas habían pasado ya desde que terminó con Hyunjin, una semana había pasado ya desde que se mudó a Canadá con su madre y con su tío.

El dolor que sintió al ver la expresión atónita y herida de Hyunjin seguía presente en su cabeza, atormentándolo, y estaba seguro de que nunca olvidaría. Claro que no quiso dejarlo de esa forma, estaba consciente de que fue cruel con sus palabras, que lo lastimó, pero no sabía qué más hacer, no quería darle falsas ilusiones con una relación a distancia que inevitablemente se iría debilitando con el tiempo debido a la diferencia de horas y a las ocupaciones de cada uno. Hyunjin no merecía ser lastimado de esa manera, nunca hizo nada para dañarlo desde que decidieron intentarlo, y saber que lo había destrozado completamente, era algo que no se perdonaría, porque Hyunjin lo amaba, y él solo rompió su corazón de la peor manera.

Hasta el momento, nadie sabía que tan grave era la situación de su madre, tampoco era algo que quisiera explicarles a sus amigos o a Hyunjin, y ese había sido su más grande error. La presión de tener que sobrellevarlo todo, lo hizo cometer errores inmaduros de los que surgieron consecuencias que serían difíciles de arreglar o compensar, y Jeongin estaba muy cansado de cargar con tantas cosas al mismo tiempo, él deseaba estar en Corea, en su hogar con Hyunjin, con sus amigos, pero también quería que su madre tuviera una oportunidad más, quería hacerla feliz a toda costa.

Su error siempre fue ponerse hasta el final, pero vamos, estaba hablando de su madre, ¿cómo no ponerla como prioridad? No pudo poner a Hyunjin sobre eso, ni siquiera a él mismo.

Sus amigos sintieron increíblemente repentino que Jeongin tuviera que mudarse tan lejos de un momento para otro cuando nunca les habló al respecto, era demasiado sospechoso, pero tras la explicación de que la señora Yang había decidido solo mudarse con su hermano, nadie preguntó nada más y lo aceptaron; estaban realmente dolidos, no esperaban no tener que ver a Jeongin de nuevo. Hyunjin relacionó su partida como la razón por la que terminó con él, pero si así fuera, no tuvo que haberle dicho todas esas crueles palabras, ¿cierto? Eso significaba que realmente, nunca lo amó y que no tenía nada que ver con que se haya mudado. Llegó a esa conclusión luego de pensarlo en la soledad de su habitación.

Jeongin estaba arrepentido, se arrepintió tan pronto bajó del auto de Hyunjin, él quiso regresar, besarlo y decirle que todo estaría bien, que lo amaba, que volverían a verse algún día, pero 'algún día' sonaba demasiado incierto para él, y prefirió dejarlo de esa forma para que dejara de pensar en él y dejara de quererlo, eso era mejor que permitir que su amor solo se fuera marchitando con el tiempo, sería más doloroso y desesperante para ambos, Hyunjin merecía mucho más que algo a medias, Hyunjin debía amar a alguien que pudiera estar a su lado, alguien con quien no tenga que esconderse, alguien que no tuviera que mentir para poder verse, y Jeongin no podía darle eso porque nunca iba a tener el valor de confesárselo a su madre, tal vez por cobardía o tal vez por evitar dañarla con algo así; lo supo desde el principio y fue su culpa enamorarse de esa manera, fue su culpa aceptar a Hyunjin en su corazón a sabiendas de las consecuencias, fue su culpa dejar que Hyunjin se enamorara de él, todo fue su culpa.

Y se odiaba por eso.

ㅡHijo, ¿por qué no sales a conocer los alrededores?ㅡsugirió su madre con una sonrisa radiante en sus labios cuando recién llegaron, una sonrisa que tenía mucho de no ver.

ㅡEs una buena idea, esta zona es muy segura, hay muchos jardines y un parque muy bonitoㅡanimó su tío, acomodando una de las cajas en un rincón de la sala principal.

Jeongin esbozó una corta sonrisa y asintió sin oponerse a pesar de que no se sentía con los ánimos para salir, sacudió sus manos en sus jeans y se dirigió hacia la puerta, escuchó al fondo la animada voz de su madre, causando que el dolor en su corazón fuera más soportable, porque la felicidad de ella lograba calmar su constante dolor.

Ya no quería sentir dolor.

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ㅡ¿A dónde decidieron ir?

ㅡCreo que iremos al karaoke, Jinnie necesita distraerse un rato, ya lleva tres semanas sin salir a otro lugar que no sea la escuelaㅡexplicó cortamente la situación de su amigo, mientras terminaba de acomodar su cabello frente al espejo, casi listo para irseㅡTodavía no comprendo el por qué, Jeongin hizo eso.

ㅡYa te lo dije, algo debió suceder para que terminaran de esa maneraㅡsuspiró, sentado en la orilla de su camaㅡJeongin no es así, lo conozco.

ㅡ¿Has hablado con él?

Minho negó con la cabeza. Estuvo enviándole mensajes, pero ninguno tuvo respuesta, parecía que Jeongin se hubiera olvidado de todos cuando se fue, lo único que supieron fue cuando llegó a la casa de su tío ya que él mismo les avisó, luego de eso, no se comunicó con nadie.

ㅡBueno, al parecer no lo conoces muy bienㅡmurmuróㅡDecidió alejarse de todos, no solo de Hyunjin.

ㅡ¿Y si Hyunjin le hizo algo?

ㅡNo lo creoㅡnegó varias veces, girándose hacia el mayorㅡInnie es un gran chico, pero todo lo que le dijo fue demasiado cruel, Hyunjin no quiere ni siquiera ir al cine, y él ama el cine.

ㅡDe seguro, Jeongin está igual, no lo sabes.

Ambos habían estado discutiendo el tema ente ellos en los últimos días. Minho no quería creer que su amigo Jeongin había hecho algo como eso sin razón alguna, estaban hablando del mismísimo Jeongin, el chico dulce y amable que sería incapaz de dañar a alguien a propósito, en cambio, sabía que Hyunjin nunca había sido un chico de relaciones serias, lo poco que conocía de él era que le gustaba la fiesta, el alcohol y ese tipo de cosas, y que Minho dijera eso, molestaba un poco a Jisung, porque Hyunjin tenía un pasado muy cuestionable y lo estaba juzgando en base a eso, además de sus gustos por la diversión, pero no dudaba que con Jeongin había sido sincero, porque desde que empezaron a salir, Hyunjin no volvió a hablar con chicos en busca de otras intenciones, mantenía cierta distancia con Félix por la manera en la que estuvieron involucrados, manteniéndose como simples amigos, incluso dejó de ir a fiestas, negándose cada vez que lo invitaban, y quizás para los demás ese era su deber porque ya tenía pareja, pero para Jisung y Félix, era una gran muestra de lo mucho que quería a Jeongin, porque dejar de lado su estilo de vida por una persona, fue una prueba de lo serio que estaba siendo.

ㅡNo vamos a entrar en esta discusión de nuevoㅡJisung se giró nuevamente hacia el espejo, evitando esa conversación en la que cada uno tenía uno tenía un lado específico que tomarㅡSolo sé que Hyunjin se esforzó en hacer las cosas bien, él estaba seguro de todo con Innie.

ㅡSung, ¿dices que Jeongin solo lo dejó tan fríamente sin motivos?

ㅡNo lo sé, puede serㅡse encogió de hombros. No le gustaba pensar así de Jeongin, de hecho, se negaba también a creer que era capaz de algo así, sin embargo, lo hizo. No lo odiaba, tenía en claro que ese era asunto entre sus amigos y no tenía por qué opinar al respecto, por lo que frente a Hyunjin, no mencionaban el tema, sólo se limitaba a apoyarlo.

Minho suspiró sonoramente y se acercó a Jisung, sabían que el desenlace de Hyunjin y Jeongin había sido sorprendente para todos, también sabían que habían opiniones divididas al respecto, pero crear desacuerdo por eso era muy tonto a pesar de lo mucho que quisieran a sus amigos.

Jisung vio a través del espejo que Minho se había acercado a él, sin embargo, lo ignoró y siguió en lo que estaba hasta que sintió un par de brazos rodearlo con fuerza, haciéndolo suspirar.

ㅡYa no hablemos de estoㅡhizo un puchero el castaño, apoyando su mentón en el hombro del más bajoㅡLamento decir esas cosas de Hyunjin.

Jisung suspiró rendido y se giró levemente para dejar un casto beso en sus labios, dándole a entender que todo estaba bien, cosa que alivió a Minho, porque si bien a veces tenían desacuerdos, no quería discutir por algo que fácilmente se podría evitar.

ㅡTambién lamento suponer cosasㅡle sonrió cortamente, alejándose de su agarre para mirarlo de frenteㅡEllos estarán bien.

ㅡEso espero.

Jisung asintió y caminó hacia el mueble de Minho en donde tenía su celular y billetera, guardó las cosas en sus bolsillos y se encaminó hacia la puerta de la habitación, Félix ya le había avisado que estaban entrando a la residencial de su casa ya que acordaron pasado a traer.

El timbre de la casa sonó, Minho se adelantó y se apresuró a atender la puerta a pesar de que no estaban esperando a alguien, a lo mejor solo era Soobin que había olvidado las llaves o algo así, pero su cuerpo se tensó completamente y su expresión cambió tan pronto vio a la persona al otro lado.

ㅡMamá...ㅡapenas murmuró. Su mirada viajó hacia la maleta que descansaba cerca de los pies de su madre, al parecer, estaba de regreso.

ㅡ¿Puedo pasar?ㅡpreguntó un tanto tímida, sin saber exactamente cómo debía actuar, no esperaba encontrarse con Minho, ella hubiera preferido hablar con Soobin primero.

ㅡUhm, si, es tu casaㅡse hizo a un lado para dejarla entrar, apresurándose a tomar la maleta y ayudarla, a lo que ella agradeció con una corta sonrisa.

ㅡMinho, debo irme ya...ㅡse detuvo de golpe al ver a la mujer que acaba de entrarㅡSeñora Lee, buenos díasㅡhizo una corta reverencia, viéndola detenerse justo frente a élㅡYo, eh, ya me iba, discúlpeme por estar en su casa.

ㅡNo, no te disculpes, Sungㅡinterrumpió, Minho al verlo incómodo en esa situación, y con toda razón, sabía el rechazo que su madre sentía hacia élㅡNo te preocupes.

ㅡEstaré en la salaㅡdijo la mujer sin más, desapareciendo del campo visual de ambos chicos.

Cuando estuvieron seguros de que ella no estuviera cerca, Jisung se acercó al mayor y lo abrazó fuertemente, sintiéndolo hacer lo mismo, notando lo tenso y temeroso que se encontraba ante la inesperada llegada de su madre.

ㅡ¿Quieres que me quede?ㅡpreguntó, dejando cortas caricias en su espalda para relajarlo.

ㅡNo, debes ir con Hyunjinㅡrespondió junto a un suspiroㅡTengo que hablar con ella de todas formas.

Jisung asintió y se separó de su cuerpo, le sonrió dulcemente y le dio un corto beso antes de separarse por completo.

ㅡPuedes llamarme si algo pasa, ¿está bien?

ㅡEstá bienㅡasintió, regalándole una sonrisa para tranquilizarlo, porque, aunque Jisung no lo dijera, sabía que estaba preocupadoㅡYa vete, se te hará tarde.

El peliazul salió de la casa de los Lee con un mal presentimiento, pero trató de relajarse y no preocuparse, sabía que Minho podía enfrentarlo, no podía huir de ella siempre, además de que realmente tenían cosas de las que hablar en las que él no tenía nada que ver.

Solo debía divertirse con sus amigos y mantener la esperanza de que todo estaría bien.

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Minho inhaló y exhaló unas tres veces antes de acercarse a la sala principal en donde su madre lo esperaba. La última vez que hablaron, él le dijo que la odiaba, que lo avergonzaba, y la última vez que se vieron, ella no hizo para que su padre no lo golpeara luego de confesar que era gay. No sabía como sentirse, tenía muchos sentimientos encontrados, mezclándose el arrepentimiento, el miedo y la tristeza; pero lo que más le dolía, era que ninguna de sus emociones era buena, no se sentía aliviado, feliz o emocionado, simplemente estaba a la expectativa de lo que su madre haría o diría.

Se acercó sigilosamente hacia uno de los sillones individuales, quedando frente a ella que yacía sentada en el sofá.

ㅡ¿En dónde está Soobin?ㅡfue lo primero que preguntó, juntando sus manos en su regazo con nerviosismo.

ㅡPosiblemente con Yuna, en su casaㅡrespondió a secas, otra vez muy tímido.

Hayoon asintió, evitando la mirada de su hijo. Mordió su labio inferior con duda, conteniéndose de preguntar cosas de las que no quería saber la respuesta. Ver a Jisung ahí la desconcertó, y mientras estuvo sola en ese momento, empezó a atar cabos en cuanto a su presencia ahí, y eso la entristecía mucho. Miró a su hijo finalmente, encontrándose con su mirada en la que fácilmente se podía notar la tristeza.

ㅡ¿Por qué Jisung estaba aquí?

ㅡSe ha estado quedando conmigo.

ㅡHablas... ¿Hablas de dormir juntos?

Minho asintió sin dudarlo, ¿por qué iba a seguir negándolo? Ella se fue, su papá se fue, ninguno de los dos se preocupó por él después de que fue cruelmente maltratado, no podía seguir escondiéndolo ya, ¿por qué tenía que preocuparse por lo que ella tuviera que decir al respecto? Le demostró que su vida no valía nada para ellos, así que ya no debía hacer nada para agradarles o para que lo vieran como un 'buen hijo', él sabía que no estaba haciendo nada malo, seguía siendo el mismo chico de siempre.

ㅡPero Jisung-

ㅡNo lo digasㅡla detuvo, hablándole con calma, no deseaba discutir con ellaㅡEs tal y como lo estás pensando.

ㅡEntonces están juntos...ㅡsusurró, apartando la mirada con decepción, por el momento no podía sentirse diferente.

Minho suspiró entristecido, dándose cuenta de que ella no estaba ahí para arreglar las cosas con él, ella había regresado por Soobin, porque en ningún momento se mostró feliz de verlo, o al menos preocupada. Un horrible nudo se formó en su garganta, sintiéndose rechazado, demasiado desanimado por las intenciones de su madre.

ㅡ¿Volverás a irte?

ㅡNo, yo... Yo no me iré de nuevo.

ㅡ¿Puedo irme ya o hay algo más que quieras decirme a mi?

ㅡSi, hay algo más.

Minho la miró esperanzado, atento. Solo necesitaba que ella se disculpara y le perdonaría todo sin dudarlo, no necesitaba que ella le rogara, era su madre, solo quería su apoyo y que le prometiera que se esforzaría en mantener un lazo, solo quería que su madre lo quisiera.

ㅡ¿Si?

ㅡ¿Podrías llamarle a Soobin y decirle que estoy aquí? No responde mis llamadas, las rechaza todas.

Su mirada volvió a apagarse, su pecho se llenó de más tristeza y sus esperanzas simplemente se esfumaron, sintiéndose estúpido por creer que su madre le pediría perdón a él, a él que no era nadie para ella.

ㅡSiㅡasintió, levantándose del sillón con la intención de irseㅡEstaré en mi habitación.

La señora Lee simplemente asintió y apartó la mirada nuevamente, sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.

Minho se encerró en su habitación y se quedó recostado en la puerta por unos minutos, respirando profundamente para evitar llorar, ya había llorado mucho por culpa de sus padres, no quería seguir haciéndolo. Pensó en llamar a Jisung, necesitaba hablar con él para sentirse mejor, estaba sintiendo mucho dolor en ese preciso momento, pero luego de unos segundos, se decidió en no hacerlo, Hyunjin también necesitaba de él, no podía solo interrumpir su salida, por lo que optó por enviarle un mensaje en donde le aseguraba que todo estaba bien y que se verían más tarde.

Por el momento, una siesta resolvería sus problemas.

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Hyunjin condujo hacia el local de karaoke al que solía ir con sus amigos cuando recién empezaban a conocerse, era el más famoso y concurrido de la zona. Recordaba aquel tiempo en el que no se preocupaban por nada, pasaban sus tardes enteras cantando y jugando en ese lugar en el que no sentían el tiempo.

Solo eran ellos mismos.

Jisung y Félix platicaban animadamente sobre algo a lo que Hyunjin no le estaba prestando atención, escuchando sus voces como murmullos al fondo mientras prestaba atención al camino y pensaba en lo triste que su vida se había convertido. La partida de Jeongin lo afectó más de lo que imaginó, la forma en la que terminó con él fue muy devastadora, y seguía preguntándose qué había pasado entre ellos para que todo fuera de esa manera, incluso llegó a buscarlo, admitiendo que fue una acción demasiado imprudente de su parte puesto que la familia de Jeongin no sabía de su existencia, lo llamó repetidas veces y jamás respondió, hasta que después de algunos días, decidió solo rendirse y dejarlo en paz, porque lo único que estaba haciendo era dañarse a sí mismo.

Su vida en esas tres semanas cambió mucho, ni siquiera sentía los ánimos para salir a divertirse, no quería alcohol, no quería acostarse con otros chicos, él solo quería a Jeongin.

Pero Jeongin ya no estaba y tampoco lo quería.

ㅡ¡Llegamos!ㅡexclamó el más alto de repente cuando estacionó el auto. Sabía que sus amigos estaban esforzándose en hacerlo sentir mejor, y él también debía poner de su parte para sentirse mejorㅡVamos.

Félix y Jisung compartieron una mirada sorprendida y asintieron con una sonrisa.

Se adentraron al concurrido lugar, debido a que era fin de semana, estaba más lleno de lo que solía estar, así que no les quedaba de otra más que esperar a su turno. Estuvieron haciendo fila alrededor de una hora cuando finalmente una de las cabinas se desocupó, se acercaron al mostrador y pagaron un monto por una hora y media, era suficiente tiempo para divertirse, ya luego irían al centro comercial a comer algo, justo como solían hacer.

ㅡ¿Ese no es Seungmin?ㅡFélix frunció el ceño y señaló al pelinegro que se encontraba a lo lejos en el pasillo, saliendo de una de las cabinas.

ㅡSi, es élㅡrespondió, Jisung viendo hacia la misma dirección, preguntándose si había ido solo para integrarlo, tal vez aceptaba pasar tiempo con ellos, pero su expresión cambió rápidamente ante la escena frente a ellos.

ㅡMierdaㅡsusurró, Hyunjin con los ojos muy abiertosㅡ¿Ustedes vieron eso? Díganme que sí.

Los menores asintieron, Félix más sorprendido que Jisung.

Seungmin había besado a Chan como si nada en medio del pasillo, viéndose demasiado normal y sonriente.

Y es que Jisung no podía sentirse tan sorprendido, sabía que había algo entre Chan y Seungmin, pasaban mucho tiempo juntos, y cuando se reunían todos, solían desaparecer por cortos momentos, y quizás los demás no lo notaron, pero él sí, así que verlos besándose fue extraño, más no increíble.

ㅡEntonces Seungmin y Chan están saliendoㅡhabló, Félix, sonando como una afirmación.

ㅡAl parecer si... En todo caso, ¿por qué no nos dijeron?

ㅡQuizás solo están esperando el momento adecuadoㅡse encogió de hombros el peliazulㅡA lo mejor, Seungmin no se sentía cómodo.

ㅡTú lo sabíasㅡseñaló el peligrisㅡNo estás sorprendido.

ㅡNo sabía que estaban saliendo, pero tenía el presentimientoㅡexplicó cortamenteㅡBien, debemos pasar a su lado y hacer como si nada.

ㅡImposible, ¿cómo nos pides eso a nosotros?ㅡrió Félix.

ㅡSolo intenten.

Los tres empezaron a caminar hacia su cabina asignada, hasta que, por fin, Chan y Seungmin hicieron contacto visual con ellos. Chan se tensó completamente y por inercia quiso soltar su mano entrelazada con la del menor, mas que todo porque Seungmin le había dicho que todavía no quería decir nada al respecto a pesar de que lo hablaron en varias ocasiones, pero grande fue su sorpresa al sentir que Seungmin se lo impidió, en cambio, afirmó más su agarre. Notó que también estaba tenso y un poco asustado, pero no iba a dejarlo solo en ningún momento, y si creía que era momento de decirles, entonces así sería.

ㅡHola, chicosㅡsaludó, Seungmin a los tres chicos frente a él como si en ese momento no estuviera nervioso con su mano entrelazada con la de otro chicoㅡHyunjin, me alegra que hayas salido de casa.

ㅡMjm, graciasㅡasintió el más altoㅡ¿Ustedes dos están en una relación?ㅡcambió rápidamente de tema.

Jisung codeó disimuladamente a Hyunjin automáticamente, causando que se quejara por lo bajo. Hyunjin frunció el ceño y miró al peliazul de mala manera por el golpe, pero debía admitir que no tuvo que haber preguntado tan directamente.

Seungmin se puso más nervioso, era obvio que le iban a preguntar, solo que no sabía por qué ahora se sentía incapaz de responder. Chan se sentía un poco intimidado, ser descubiertos así no estaba en sus planes, se suponía que hablarían entre todos al respecto para mayor comodidad de Seungmin, pero ahora todo salió a la luz como si nada.

ㅡYo digo que entremos a nuestra cabina y hablemosㅡsugirió, Jisung al notar la incomodidad del parㅡSi quierenㅡlos miró.

Seungmin suspiró y asintió, ya estaban ahí, qué más daba, solo faltarían Changbin y Minho, pero estaba seguro que Jisung y Félix se encargarían de decirles, así que era hora de confesarlo.

Confesar que estaba saliendo con un chico.

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Soobin estaba tratando con todas sus fuerzas de mantener la compostura frente a su madre, pero estaba demasiado molesto, tanto que estaba siendo un enorme esfuerzo controlarse. Habían tantas cosas que quería decirle, tantos reclamos, pero nada salía, quizás porque estaba reteniendo sus palabras para no soltarlas con brusquedad, quizás porque era su madre y no quería explotar de esa manera con ella. Su pierna derecha se movía debido a la ansiedad de verla ahí sentada en el sofá sin decirle nada, se notaba diferente, más delgada, desanimada, cansada, como si hubiera estado muchos días sin poder descansar adecuadamente, y ese hecho, por más enojado que estuviera, le preocupaba, pero no diría nada al respecto.

ㅡ¿En dónde estuviste todo este tiempo? ¡Te fuiste más de un mes!

ㅡLo sé, sé que no debí irme, pero por favor, entiende, no podía quedarme... Todo fue muy difícil.

ㅡ¿Cómo crees que fue para nosotros?ㅡsus ojos se cristalizaron, sintiendo su pecho contraerseㅡEs más, ¿cómo crees que fue para Minho luego de todo lo que pasó?

La señora Lee cerró sus ojos con fuerza, liberando las lágrimas que estuvo reteniendo, mojando sus mejillas. Se sentía acorralada, no quería que sus hijos la odiaran, también para ella fue difícil y aceptaba que cometió muchos errores, pero se le hacía tan complicado ser diferente, sufría por ser la madre que era, siempre tomando el lado que no debería, siempre tomando decisiones que solo la beneficiaban a ella y no a sus hijos. Luchar contra ella misma era su más grande reto, y le costaba comprender completamente que, gracias a eso, estaba dañando a su propia familia. Se sentía muy perdida, todo lo que ella creyó que era su vida, cambió de un momento a otro, y no sabía qué hacer o cómo actuar si aún le costaba romper las barreras de su religión, y es que nadie le enseñó que no todo era como la iglesia o las personas le decían, solo se dejaba llevar por lo que ella creía correcto, por lo que le decían que era lo correcto.

ㅡ¿Al menos hablaste ya con él? ¿Le preguntaste cómo está? ¿Le dijiste algo sobre su cumpleaños?ㅡpreguntó, Soobin, cegado por el enojo y las lágrimasㅡNo tienes idea de el mal que tú y papá le hicieron.

ㅡLo sientoㅡsusurró sin mirarlo, sintiendo cada una de sus palabras llenas de dolor y rencor.

ㅡDiscúlpate con él, no conmigo.

ㅡNo es fácil, por favor, entiende esoㅡdijo apenas, limpiando sus lágrimas.

ㅡ¿No es fácil?ㅡsoltó una corta risa sarcástica.

ㅡ¡Escúchame!ㅡexclamó, obteniendo la atención del menorㅡEscúchame y deja de interrumpirㅡSoobin asintió sorprendido y suavizó un poco su expresión, más no cambió su frialdadㅡEstar lejos de ustedes no ha sido fácil, no he podido dormir, no he podido comer bien, todo vuelve a recaer en que estoy siendo una mala madre, preguntándome qué tanto me odian ustedes, ¿crees que eso no me duele? Son mis hijos... Y sé que sigues muy enojado, pero por favor, trata de comprenderme a mi tambiénㅡsuspiró, agachando la mirada con penaㅡVivir bajo la sombra de tu padre no fue nada sencillo, tener que quedarme callada nunca fue fácil, cada vez que tenía la intención de hacer algo, volvía a pensar en que, si intervenía, arruinaría nuestra familia, y yo quería agradar a Dios, tener todo en orden para no ser juzgados; tal vez para ti no tenga sentido o sea tonto, pero es en lo que yo creo, es lo que escuché durante toda mi vida desde que tengo uso de razónㅡguardó silencio por un momento y levantó la mirada hacia su hijo quien se mantuvo llorando en silencio.

ㅡPero mamá... Minho te necesitaba.

La señora Lee asintió, todo ese tiempo estando alejada de sus hijos la hizo pensar en las cosas que hizo, en el daño tanto físico y emocional que causó en Minho, ella recordaba que no era así cuando él era pequeño, pero su esposo se convirtió en un hombre violento, arrastrándola a ese lado extremo en el que se hizo intolerante a todo lo que estuviera fuera de los lineamientos de su iglesia, a la iglesia en la que su esposo la metió, y ella sumisamente aceptó, creyendo que eso sería lo mejor.

ㅡEstás yendo a la iglesia equivocada entoncessㅡle dijo su hermana mientras desayunaban en la mañana hace un par de semanas atrás.

Recurrió a ella porque sabía que sería la única en su familia que no le pediría regresar con su esposo, porque no quería escucharlo, se negaba a ceder de nuevo.

ㅡTus hijos te necesitan, necesitan a su madre, no a una mujer que les diga que todo lo que hacen está mal. Minho quiere que lo apoyes y lo quieras, Soobin no quiere sentirse solo y abandonado.

Fue chocante escuchar que todo lo que creía que estaba bien, resultó ser una mentira.

ㅡAcércate a ellos y estarás bien, puedes asistir a mi iglesia si quieres, nadie va a juzgarte por los errores que cometiste bajo las creencias equivocadas.

¿Sería bueno intentarlo? Al principio se negó, pero a medida que los días fueron pasando, su hermana la convenció de ir a una de las reuniones de su iglesia y sorprendentemente, sintió un poco de paz al ser recibida tan amablemente. Todo era muy diferente, y tal vez eso era lo que necesitaba para ella misma.

ㅡSé que ambos me necesitanㅡhabló al fin después de un largo silencioㅡNo voy a irme, voy a intentarlo. Yo... Le pedí el divorcio a tu padre, pero él se niega a firmar los papeles, y yo no quiero que él regreseㅡsollozó, temerosa.

ㅡSi quieres intentarlo, habla con Minhoㅡsu voz salió suave, sin rastro de molestiaㅡDebiste hablar con él cuando te recibió, pero está bien, él va estará bien con que intentes hablarle por muy difícil que te resulte, deja de mirarlo como una decepción, Minho ha sido un buen hijo sin importar sus gustos, y sé que estás consciente de esoㅡse levantó de su asiento y se sentó a su lado, tomando su mano entre las suyasㅡHaremos que papá firme esos papeles, no te preocupesㅡle sonrió cortamenteㅡÉl tiene que irse de una vez por todas, puedes contar conmigo y lo sabes.

La señora Lee asintió y rompió en llanto al sentir el abrazo de su hijo, incapaz de decir algo más, dejando salir todo lo que estuvo aguantando, sintiéndose protegida de nuevo después de largos años llenos de dolor, y aunque le resultara difícil, lo haría por sus hijos y por ella misma.

Las cosas debían cambiar de una vez por todas.

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Estamos cerca del final🥺 aunque tengo pensado hacer extras😏

Espero que les haya gustado el cap a pesar de que no fue tan emocionante, pero si muy necesario.