—¡Cállate maldito pedazo de mierda! — exclamé con furia tras propagarle un inolvidable puñetazo al hombre que se encuentra atado a una de las sillas metálicas del almacén abandonado.

Golpeé nuevamente con fuerza el rostro del hombre y lo peor es que no puedo sentirme satisfecho porque el maldito recuerdo de aquel rubio viene a mi mente y me siento un completo imbécil al no haber logrado mi objetivo; no cabe duda de que ese hombre será demasiado difícil, pero no imposible.

—Querido, ¿qué te pasa? ¿Por qué estás tan agresivo? — mi socio hizo acto de presencia y decidí dejar al bastardo en paz aunque sea por unos minutos.

—Volveré para asesinarte en unos momentos, no cantes victoria.

Caminé junto con mi amigo y socio; ambos nos apasionan las mismas cosas y cuando nos conocimos no dudamos ni siquiera un segundo en formar una organización que conforme va transcurriendo el tiempo, se vuelve más y más reconocida; no es fácil mantener una mafia en lo más alto de la cima y menos cuando ambos éramos menores de edad ya que este mundo es muy difícil.

—El maldito extranjero no cayó ante mis maravillosos encantos— solté con frustración. —¿Puedes creerlo?

—¡No me digas eso! — soltó con sarcasmo —¡No puedo creer que el mismísimo Lee Minho no haya logrado llevar a la cama a un chico...!¿Deberíamos de anotar esta fecha en el calendario? Lo digo porque no todos los días sucede esto.

—Hyunjin, ¿por qué tienes que ser tan mierda?

—Amor, no te exaltes. Ambos sabemos que tarde o temprano el extranjero va a caer en tus garras porque eres tremendamente perfecto— me animó —Y si no lo hace es porque es un completo estúpido que no sabe apreciar el arte.

—¡Mi querido Hyunjin! ¿Por qué no nos enamoramos?

Me acerqué a mi amigo e intenté darle un besito en los labios, sin embargo, este colocó su mano sobre mi frente y me alejó. —No somos compatibles.

—Obvio no— intervino Woosung —Egoísmo más egoísmo da negativo.

—¿Celoso, Woosung? — me giré hacia uno de los mejores trabajadores de la organización. —Tengo para todos, no creas que no puedo.

—¿Por qué no me lo demuestras?

Hyunjin me tomó de la cintura con fuerza y me alejó de Woosung. —Recuerda que eres solamente mío, Minho.

—¿Problemas en el cielo? — preguntó Jisung tras aparecer en el almacén junto con Keonhee. —¿Por qué demonios no me invitaron a la orgía?

—Nunca compartes, Hyunjin— bufó Keonhee —Siempre te quedas con lo mejor.

—Así es como debe ser— sonrió Hyunjin —. Por cierto, ¿cómo les fue?

—Extremadamente bien— respondió Jisung —Hemos logrado obtener una gran parte del territorio enemigo.

—¿Cómo lo han logrado?

—Eso es un secreto.

Hyunjin y yo, nos conocimos en el orfanato y nos hicimos amigos; ambos fuimos adoptados por distintas familias de alto prestigio y es por ello que logramos tener conexiones y dinero para poder formar la organización. Jisung es hijo único de un importante político que ha estado en el mandato por diez años consecutivos puesto que toda la gente lo ama. Por otro lado, tenemos a Woosung, un extranjero que quedó huérfano desde muy pequeño y vino a este país con la intención de ser idol, pero cambió por completo de idea cuando vio que dentro de la mafia puedes hacer lo que quieras sin que nadie se encuentre detrás de ti. Por último, tenemos a Keonhee, el chico perfecto e ideal de las chicas ya que viene de una familia religiosa que es amorosa y leal con todos, sin embargo, se aburrió de esa vida y gustosamente aceptó formar parte de la organización.

Somos una familia que ha ido generando más y más ganancia con cada segundo que pasa y no podemos negar el hecho de que realmente nos amamos como si fuéramos hermanos de sangre; nuestra relación podría considerase tóxica ya que las burlas, abusos y discusiones nunca hacen falta, pero eso es obligatorio cuando formas parte de la mafia.

—Minho, ¿no deberías de asesinar al bastardo? — me preguntó Jisung tras entregarme su arma.

—Lo había olvidado— rodeé los ojos. —Ahora vuelvo.

La primera vez que asesiné a un hombre no sentí ni un poco de remordimiento porque he nacido para llevar esta clase de vida; no puedo negar el hecho de que me siento sumamente feliz cuando golpeo o asesino a un bastardo que intentó fingir ser más listo que yo, sin embargo, en algunas ocasiones tengo el inmenso deseo de ser amado y de amar puesto que no todo en la vida es el dinero y el poder.

Logré tener una amistad con Felix y Jeongin, pero oculté mi verdadero trabajo por temor ya que no quiero que les hagan daño por mi culpa; dentro de la mafia siempre tendré enemigos y es por ello que he decidido no tener pareja ni mucho menos puedo mostrar a mis amigos ya que correrían peligro; cuando realmente amo a alguien, lo cuido y lo protejo con todas mis fuerzas.

El hecho de que aquel chico rubio haya captado por completo mi atención no me ha dejado en paz puesto que me siento realmente nervioso cuando me encuentro con su mirada, pero no doy marcha atrás y continúo siendo yo mismo para intentar atraerlo siquiera un poco; aunque sé perfectamente que no podré tener una linda relación con el cómo cualquier otro ser común y no es por el hecho de que el rubio se cree hetero al cien por ciento, lo digo porque podrían dañarlo por mi culpa y no deseo eso.

Me coloqué frente al hombre y sonreí abiertamente, coloqué el arma sobre su frente y dije—: Feliz viaje, imbécil.

Detoné el arma y el hombre quedó sin vida tras recibir un balazo en su frente. Un bastardo menos en mi vida.

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[✐━] Capítulo corregido: mayo 04, 2022.