— No puedo creer que me hayan reconocido, bueno, no a mí, a mi madre, será que tenemos similitudes? —quite mi mascarilla con rabia y aquella peluca dorada que me hacía transpirar el cuero cabelludo— Ese chico, esos ojos tan perfectos… ¿Quién sería?

— ¿Amatista? —toco mi puerta— ¿estás ahí?

— estoy aquí, madre, pasa…

— Qué tal estuvo la fiesta? —me senté de un golpe—

— Mamá, había unas personas extrañas, uno de ellos gritó tu nombre.

— eso es lógico, ibas disfrazada de mí — sonrió hermosamente.

— Pues sí, pero…

— Pero?… ¿No me digas que usaste los poderes?

— es que una imbécil se me acerco y susurró en un idioma extraño, sin haberlo escuchado antes pude entender con claridad lo que me decía, me molesto tanto que no lo pude contener.

— ¿Qué te dijo? —me acomodé frente a ella

— primero unas palabras que, si no me equivoco, era algo como, “ecos te habla, harás lo que ecos ordena” y luego dijo que debía subir al segundo piso e ir con Prometeo y besarlo, para que Perseo se desilusionará de mí… ¿Te imaginas?… Ellos murieron —mi madre miro en frente y pensó un momento.

— escucha, no quiero que vuelvas a ir a ese lugar, y si ves a alguno de ellos corre lo más que puedas, SunHye —mire extrañada— Entiendes!!?? —grito tomando de mis brazos y sacudiéndose.

— Sí, bien… Ya entendí, si los veo correré en sentido contrario —nos miramos y reímos a la vez.

Para mamá debe ser muy difícil, estuvo décadas en la prisión de Hades, la tomaba como quería, la golpeaba, la ultrajo y producto de eso, nací yo… Cada que Zeus iba a hablar con su hermano, él la escondía en el cuarto de las bestias que el domo luego de la guerra de los 10 años.

Luego le decía que, Zeus estaba de acuerdo con lo que él le hacía, pues, ya no la amaba tanto como diosa Hera. 

Al momento de yo nacer, una mujer que estaba ahí como ella, encarcelada para los deseos de Hades, le ayudo a escapar.

Ella me contó su historia cuando cumplí los 10 años, la primera vez que use los poderes que me fueron concedidos por Hades… Una niña me regaló un pez dorado, hermoso en realidad, pero, cuando llegue luego de la escuela, ella me daba la noticia que había muerto, lo tenía dentro de una bolsita y flotaba con su barriga hacia arriba, con tristeza en mis ojos toque el recipiente y como de la nada, el pez comenzó a nadar.

Soy capaz de hacer morir flores con solo un toque, mamá me enseñó a canalizar los poderes más peligrosos, y luego, nos dimos cuenta de que también tengo los de ella.

Jamás los he utilizado a mi favor, solo esta noche…

Mamá me da un beso en la frente, y se retira de mi habitación, vuelvo a tumbarme en la cama y aquellos ojos profundos vuelven a mis pensamientos.

En el Bar.

— ¿Como lo haces para tener visiones? —pregunto exaltado.

— No lo sé hermano, solo llegan y ya, jamás pude manejarlas a mi antojo.

— Necesito encontrarla

— ¿Por qué tanta obsesión con esa perra — Ecos le reclamó — te diste cuenta de lo que me hizo?

— como si no lo hubieras disfrutado IU… La forma en que gemías… —Jimin río al recordar.

— Cállate!!

— Ya, ya… —Kook sentó en la silla principal del escritorio.

— La noche se estropeó por culpa de esa… —guardo silencio al ver la cara de molestia de Perseo.

— ¿Y ustedes, por qué tan calladas? — plantó la vista en las Moiras

— Verás …—se miraron entre ellas.

— Se supone que Afrodita fue tragada por uno de los monstruos que fueron sepultados en el infierno —Kook puso atención.

— Hay una posibilidad de que —volvieron a mirarse entre ellas…

—No sea afrodita —dijeron a la vez.

— ¿Cómo puede ser…? —reclamo Tae incrédulo —Oh!!

— ¿Qué? —Kook no entendió

— Hades —dijo entre dientes Yoongi, — no le basta con tener a mi esposa ahí, también tiene a afrodita.

— El aura de esta chica era diferente al de la diosa de la sensualidad — dijo Jennie y las otras Moiras asintieron frenéticamente— pudimos notar la oscuridad y luz a su al rededor.

— lo que quiere decir es que —prosiguió Lisa

— que sea una hija — remato Rose— además, afrodita con solo respirar, hacía que todos perdieran la cabeza por el sexo, en cambio, ella —imito el movimiento de manos—

Jungkook se quedó pensativo ante las palabras de las tres brujas, le encontró explicación a la suave voz que salió de la garganta de aquella chica, o incluso los ojos color miel, tiernos y profundos que lo hipnotizaron, apenas vio.

—Perseo… Perseo … Jungkook!! —exclamo Prometeo.

— Lo siento, Nam… ¿Decías?

— te decía que si, ella está viva, Zeus debe saber algo… No crees?, él va constantemente al inframundo, es imposible que jamás la viera.

— Vayan a casa, mañana tienes cosas mundanas que hacer, cumplan con su trabajo y nos vemos el próximo viernes.

— Bien —Hoseok abrazo de su Jisso y salió de la oficina sacudiendo la mano en forma de despedida de todos.

Todos así lo hicieron, solo se quedó Yoongi, Jungkook y Namjoon.

— Yoongi, cuál es tu historia con Hades—este no se movió de la ventana que dejaba ver a una oscuridad absoluta.

— Mi esposa murió, hace muchos años, supe que estaba en el abismo y planee ir a buscarla, las bestias estaban en cada entrada y con mi arpa las hipnotice para que nada me hicieran, pero el muy maldito de Hades me dejó una trampa, por la emoción volví a ver a mi querida … Y este la arrastró de nuevo al infierno, debí salir de ahí o las bestias me comerían vivo.

— Lo siento mucho —dijo Kook con todo su corazón, de solo pensar que Afrodita estuvo en sus manos, le hervía la sangre.

— No puedes enamorarte de Afrodita Jungkook —hablo viendo su puño y casi leyendo sus pensamientos de odio

— ¿Por qué no? — Min se giró a él asustado.

— Claro que no puedes —dijo asombrado— acaso, no sabes que Afrodita fue el amor de tu padre —Kook miro a ambos— No lo sabías?

— ¿Su... Amor?

— Hera la odio tanto que la desterró de Atenea, y la buscaron solo cuando necesitaron su ayuda para la Gran guerra.

— hubo rumores entre nosotros mismos que la muerte de Afrodita fue planeado por ella, pues tu padre estaba embobado por ella.

— bueno… Por lo que vi esta noche, esa chica se robó el corazón de nuestro amigo

— disfrutaste el manoseo que te regalo por parte de los demás? — los tres rieron

— disfrute más cuando tome de su mano, o cuando fijamos nuestras miradas —se reclinó en el asiento— y, por Zeus, esa voz tan suave y armoniosa, me hizo tener la mejor erección de mi vida. —volvieron a reír— cuanto más debo esperar para volver a verla?, volver a oírla?, ¿volver a tocarla?

— debes tener cuidado con tus palabras, Jungkook.

— IU está empecinada contigo, y es tan o más celosa que Hera.

— si la encuentro, si tan solo el destino la vuelve a poner en mi camino, haré que Ecos jamás se le acerque, nadie le hará daño, jamás.

— ni ella, ni Zeus, mucho menos Hera o Hades… Tiene muchos enemigos… ¿Podrás con todos?

— le corté la cabeza a medusa, —apunto la caja de pandora— la usaré a mi favor si es necesario