
❛ 𝟬𝟭 ❜ : 𝗈𝗇𝖾 𝖽𝖺𝗒 𝗂𝗇 𝗈𝗎𝗋 𝗅𝗂𝖿𝖾
el rubio despertó lentamente a causa del sol que se colaba entre las cortinas de la habitación. entrecerró un poco los ojos y se dió vuelta para seguir durmiendo, pegando su cara al pecho desnudo de su novio y sintiendo cómo este, inconscientemente, lo envolvía más fuerte con su brazo. al cabo de unos minutos, la alarma del celular de minho comenzó a sonar avisando que ya era la hora de que el mayor se levantase para ir a trabajar. suspirando, desconectó el celular del cargador y apagó la alarma antes de que el castaño se ponga de mal humor. dejó un besito en la mejilla de este y lentamente salió de la cama.
mientras lavaba sus dientes, notó las pequeñas marquitas que minho había hecho la noche anterior sobre su cuerpo y sin siquiera intentar ocultarlas, salió del baño y volvió a entrar rápidamente a la habitación para buscar una remera del mayor y ponérsela.
como cada día, jisung se despertaba antes de que la alarma sonara para poder prepararle un buen desayuno a su gruñón novio, y que así este se fuese menos enojado al trabajo. porque minho odiaba despertarse temprano - a pesar de que amaba enseñar baile en una de las mejores academias de seúl - y seguramente jamás lo admitiría, pero jisung ayudaba a que el camino y el día entero no fuese tan pesado.
dos vasos con jugo de naranja, huevos revueltos, tostadas recién hechas con mermelada encima y dos cafés, uno con un poquito de leche y media cucharada de azúcar y otro con más leche que café y bastante azúcar era lo que en este momento, jisung había colocado en una fuente para poder llevárselo a minho a la cama y poder desayunar juntos como en las películas románticas lo hacían.
dejó la fuente en su mesita de luz y se puso a despertar a su novio. cosa que era malditamente imposible.
— minnie— le llamó pero sólo se escuchó un resoplido bajo.— corazón, despierta, tienes que ir al trabajo.— nada— amor... amor...— por más que intentara despertar a minho era tan difícil. se sentó sobre la cadera de él y comenzó a dejar besitos en la cara del mayor hasta que sintió unas fuertes manos agarrar su cintura.— sabía que estabas despierto, desayunemos.
un gruñido como de un gatito se escuchó y luego los ojos del mayor se abrieron. a jisung realmente le pareció tierno, a pesar de la cara de enojado que este se cargaba.
— ¿cómo dormiste, mí vida?— le preguntó tan dulce como siempre mientras mordía una tostada
— uhm... bien, con un chicle pegado a mí, pero bien— murmuró a la par que tomaba su café.— ¡mierda está caliente!— jisung comenzó a reírse ganándose una mirada de enojo por parte del castaño.
jisung no podía quitar la mirada de dulzura ni la sonrisita tierna dirigida a su mayor. y este no podía parar de preguntarse porqué el más bajo lo quería tanto. literalmente lo único que hacía era alejarlo y es que no era su intención realmente pero sólo le salía ser así. cómo ahora.
— ¿por qué me miras tanto? ¿tengo algo en la cara?— no era su culpa en realidad ser así en algunas ocasiones.
— ¿por qué siempre cagas los buenos momentos?— le dijo el menor tirándole una tostada en la cara embarrándole toda la mermelada. minho agarró su taza y la dejo con la fuente en la mesa y se lanzó sobre su novio para comenzar una pequeña guerra de cosquillas.
a minho le parecía muy hermosa la risa y la sonrisa del rubio, no se lo diría pero claro que lo sentía. se quedó quieto un momento admirándolo y le dejó un besito en la mejilla para luego volver a su antigua posición en la cama y seguir bebiendo su café. esperando que su sonrojo no se note. por otro lado, el corazón de jisung iba a diez mil millones de kilómetros por hora, había aceptado que las demostraciones de amor y afecto que viniesen de minho eran casi nulas por lo que realmente se sorprendió y su corazoncito sufrió las consecuencias.
— ¡me diste un besito! ¡y no tuve que decirte que lo hagas! ¡te amo mucho!— por suerte el mayor había terminado su bebida y gracias a eso pudo atrapar al más bajito en sus brazos mientras que soltaba algún que otro "no es para tanto, jisunggie" y "sólo fue un besito". jisung se separó para mirarlo, le acarició su nívea piel y le dejó un beso en los labios.— iré a preparar algún almuerzo para ti y dejé ropa limpia en el clóset para que te pongas.— dejó un toquesito en la nariz del adverso y se fue meneando las caderas.
minho de verdad estaba muy enamorado y agradecido por las cosas que jisung hacía por él. le costaba mucho decírselo, pero sabía que él menor estaba consciente de sus sentimientos. bueno, eso creía.
se levantó de la cama pensando en todas las coreografías que tenía que armar para hoy. por suerte amaba su trabajo porque sino ya habría mandado todo directo a la mierda. tendría que aguantar los coqueteos de su alumnos y alumnas - en su mayoría todos adolescentes - hasta llegar a casa donde su muy bonito novio, que lo aguantaba incluso con el peor humor, lo esperaba para poder descansar al fin a su lado.
— ¡amor, se te hará muy tarde si no te apuras!— escuchó el grito de jisung mientras se ataba los cordones de las zapatillas
— ¡voy bajando!
cuando llegó a la planta baja, han lo esperaba con su mochila la cual traía un cambio de ropa por si acaso y el almuerzo. se sentía como un niño de primaria.
— ten un buen día, te amo mucho.— jisung se le acercó esperando un beso en los labios, pero minho le dió uno en la mejilla.— dame un beso.
— pero ya te lo di.
— dame un beso en los labios o no sales, lee minho— reprochó hasta que obtuvo el dichoso beso.— ahora sí, te amo dilo.
— no voy a...— jisung le miró con una ceja alzada.— está bien también te qui-amo— le robó un último beso y salió de la casa dejando a jisung con una sonrisa.
🌻
pasar todo un día lejos de casa era realmente agotador. agregándole a eso que cada vez que hacía un movimiento o abría la boca escuchaba un muy chillón "minho oppa". jodidamente agotador.
— minho oppa— se escuchó la voz de la misma chica. minho sólo suspiró intentando con todas sus fuerzas no reventar frente a ella y rogándole a alguna fuerza superior que por favor tocara la hora de salida. — ¿qué le parece salir hoy? saldremos todos a comer y nos gustaría mucho que nos acompañara.
incluso un ciego notaría los intentos fallidos de esa chica de ligar con el mayor. era bastante bonita y por eso creía que tenía algún tipo de oportunidad con el castaño, ya que nunca le había escuchado hablar de alguna novia o novio. bueno, en realidad nunca le había escuchado hablar de nada más que de danza a pesar de todas las preguntas que le había hecho.
— no puedo salir, tengo demasiadas cosas por hacer.— respondió seco mientras buscaba su botella de agua y se secaba el sudor, la chica lo seguía desde cerca.
— oh, pero podría ser otro día ¿no cree?
¿es que acaso esa muchacha no se rendía nunca?
— no salgo con mis alumnos, lo siento, va contra de mí política.— se dió la vuelta para agarrar sus cosas y seguir buscando la botella. cuando la menor iba a hablar una cabeza rubia se asomó por la puerta llamando a minho.— ¿sunggie?
el castaño le hizo una seña para que se acercara y este lo hizo tímidamente.
— ¿por qué estás aquí?— preguntó. no estaba enojado, sino más bien sorprendido, ya que jisung jamás desde el tiempo que llevaba dando clases en ese lugar se había aparecido por ahí.
el menor comenzó a hurgar en su bolso para luego sacar la dichosa botella.— sin querer la guardé en mí bolso, lo siento, sé lo mucho que odias tomar agua de cualquier lugar y por eso vine, lo siento también por eso.
minho agarró su botella y justo cuando estaba por estrechar a su novio en sus brazos la chica de hace unos minutos habló.
— uh... ehm ¿hola? aquí no se permiten visitas— dijo con mala cara.
— es mí novio, y puede venir cuando él quiera.
la chica, de la cual minho realmente no recordaba su nombre, se quedó callada y con el ceño fruncido para luego irse a otra parte del salón donde estaba un grupo de bailarines reunidos.
— lamento eso, gracias por haberme traído la botella, pero no hacía falta ya estoy por salir.— los ojitos de jisung se iluminaron al escuchar las últimas palabras y minho tuvo la leve sospecha de que lo que venía no era bueno.— no me mires de esa manera, han jisung.
— ay, por favor, minnie.— le rogó poniendo sus manitos juntas.— hace mucho no salimos, por favor ¿si?— la realidad era que por más que el mayor se hacía el fuerte, era realmente débil ante jisung y todo lo que tuviera que ver con él.
— aish, está bien ¿en qué has venido?
— channie hyung me trajo, me dijo de que iba a ver a woojin hyung y que le quedaba de pasada.— el mayor asintió lento, suspirando cuando la campana de salida sonó.
todos los alumnos se pararon frente a él y luego de un breve saludo - y de miradas curiosas - todos salieron de el salón de baile.
— deja que me cambio y no vamos ¿sí?— jisung asintió y se puso a juguetear con su celular mientras el mayor entraba a un cuarto. luego de unos minutos salió con la ropa limpia que jisung le había dado.— ¿qué tanto ves en eso?
el menor se sobresaltó un poco, pero volteó el aparato para que su novio pudiese ver qué solamente estaba cambiando el fondo de pantalla a una foto de los dos. el corazón de minho latió con fuerza pero sólo mostró una sonrisita.
pronto ambos salieron de la academia saludando al jefe de minho y a algunas personas conocidas. algo que realmente le gustaba a minho era escuchar a su pequeño novio hablar de cómo le había ido en el día o hablar simplemente de cualquier estupidez. estaba claramente enamorado de la voz de han.
mientras iban en el auto, el rubio conectó su celular y comenzó a cantar las canciones que se reproducían aleatoriamente, alentando al mayor a cantarlas también.
— ¿a dónde iremos, amor?
— ¿recuerdas la cafetería en donde nos conocimos?— jisung asintió efusivamente.— bueno, al restaurante de en frente.
siguieron el camino hablando de trivialidades, en especial jisung. una de las cosas buenas que tenía su relación era que gracias a que eran tan diferentes siempre podían aprender una cosa nueva del otro.
— ¿quién era esa chica en el salón?— habló sung luego de un rato de estar callado. lee lo miró con una ceja alzada.
— ¿por qué? ¿celoso?
— ¡pfff, claro que no!— se rió el menor— confío en ti, minho, ¿por qué debería estar celoso?
jisung se acercó para darle un besito en la mejilla aprovechando que el semáforo estaba en rojo.
— si te soy sincero, ni siquiera me acuerdo el nombre de ella, sólo sé que quiere salir conmigo pero no es nada nuevo porque lo intenta con casi todos.
han asintió un poco más tranquilo. la verdad es que se había fijado en que la chica esa bastante bonita, muchísimo más que él, pero si minho decía que no le interesaba pues confiaría en la palabra de él. tanto tiempo estuvo ocupado pensando que no notó que su novio ya había estacionado el auto y lo estaba llamando para que bajase.
un vientito frío se sintió cuando bajaron por lo que jisung tuvo que empezar a sobar sus manos una con la otra para hacer una fuente de calor. pero no se esperó que minho agarrara su mano y la metiese junto a la suya en el bolsillo de su hoodie.
— deberías haberte abrigado más.— dijo intentando cubrir su sonrojo.
— no sabía que haría tanto frío.
a pesar de que era una noche cualquiera, había sido realmente bonita. habían podido relajarse el uno con el otro, y si de por sí su relación ya era estrecha, esta vez lo era más. se querían muchísimo, y aunque minho no lo dijera tan seguido, jisung se encargaría de decirlo siempre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro