¿?: Oye ¿Estás bien? ─ mira su herida ─ ¡Cielos! Es una herida bastante profunda, déjame ayudarte ─ negó con su cabeza ─ ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Por qué no?

─: eres un extraño ─ contestó con una mirada fría ─ No confió en ti.

¿?: Tranquila, soy alguien de confíar, me llamo Kamado Tanjiro, te ayudaré con tu herida ─ la chica tardó en contestar pero al final asintió ─ De acuerdo, te dolerá mucho, pero evitaremos que la hemorragia continúe, toma ─ le entregó un pañuelo ─ Muerde esto, así podrás gritar.

Ella solo sostuvo el pañuelo y lo colocó en su boca. El pelirrojo curó como pudo la herida de la chica, para su sorpresa, no gritó tanto como el lo esperaba, ahogaba sus gritos en su garganta.

« Duele... »

Tanjiro: Listo, con esto evitaremos que la hemorragia continúe, dime ¿Cómo te llamas? ─ preguntó el joven ─

─: me llamo... Me llamo Hasunohana ─ contestó ─

Tanjiro: mucho gusto, y dime, ¿Tienes algún lugar hacia donde ir? ─ preguntó ─

Hasunohana: no...

Tanjiro: mmm; si quieres puedes venir conmigo ─ le sonrió ─

___: ¿En serio? Eh... De acuerdo... Iré ─ no tenía más opinión ─

Tanjiro: sabes tus ojos tienen un hermoso brillo puedo llamarte ¿Brillitos? ─ preguntó ya que los ojos de Hasunohana era peculiares ─

Hasunohana se sonrojó.

Hasunohana: eh... Claro, está bien ─ sonrió ─

Tanjiro: bien ¿Puedes levantarte? ─ preguntó ─

Hasunohana trató de levantarse pero la chica cae en brazos del chico.

Tanjiro: wow, tranquila no te esfuerces ─ sujetó con fuerza a la albina ─ Oye ¿Te puedo preguntar algo?

Brillitos: claro

Tanjiro: ¿Por qué te venían persiguiendo toda esa gente? ─ eso sorprendió a la albina ─

Brillitos: verás... Esa gente pensó que era un demonio ─ eso desanimó a la chica ─

Tanjiro: oh ya veo... Sabes, un demonio tiene otras características aparte de la piel pálida ─ comentó mientras sostenía a "Brillitos" ─

Brillitos: muchas gracias por ayudarme ─ la muchacha muestra una pequeña sonrisa haciendo que Tanjiro tenga la cara del color de su cabello ─

« Es muy linda... Espera, ¿¡Qué estás diciendo Tanjiro!? ¡¡No, no, no!! ¡No puedes pensar eso, apenas la conoces! »

Brillitos: ¡Hey! ─ el llamado de la albina hizo que el pelirrojo saliera de sus pensamientos ─

Tanjiro: ¿¡Qué pasó!? ─ preguntó algo alterado ─

Brillitos: te estuve llamando y no contestas ¿Seguro que estás bien? ─ preguntó levantando una ceja ─

Tanjiro: ¡Lo estoy! ¡Tranquila! ─ contestó algo apenado ─

Brillitos: una duda ¿Por qué tienes ese traje? ¿Qué eres o que? ─ cuestionó ─

Tanjiro: soy un cazador de demonios, mi trabajo es eliminar a los demonios.

Brillitos: bueno... Entonces mucho gusto, Tanjiro.

Después de un caminata, ambos llegaron a una casa con el signo de glicinias.

Tanjiro: ¡Llegamos! ─ comentó el pelirrojo ─

« ¿A quien llama? »

Se preguntó Hasunohana.

Inosuke: ¡¡Jajaja!! ¡Ven y enfréntate a mi Gompanchiro!─ el de máscara de jabalí se dio cuenta de la presencia de la albina ─ ¿¡Quién es esa!!??

Tanjiro: Inosuke, ella es Brillitos, bueno, ese no es su verdadero nombre, es su apodo que yo le puse, se llama Hasunohana ─ explicó con una voz calmada ─

Zenitsu: ¿¡Ahora por qué gritar Inosuke!? ─ cuestionó un chico de amarillo que al ver a la albina, quedó fascinado por su... Belleza ─ ¿Tanjiro dime quién es esta bella dama?

Tanjiro: Zenitsu, ella es Brillitos, bueno, su apodo es Brillitos, su nombre es Hasunohana ─ el chico lentamente se acercó a la albina ─

Brillitos: hola ─ saludó pero Zenitsu se acercó de una forma rara, por lo cual, la chica se asustó y lo noqueó ─

Tanjiro: ¿¡B-Brilitos de dónde aprendiste eso!? ─ pensaba que era una chica frágil ─

Brillitos: okey, en mi defensa, no fue mi intención, pero el de acercaba entonces no tuve más opción ─ Inosuke tocó el cuerpo inconsciente de Zenitsu ─

En eso se habré la caja que traía Tanjiro y aparece su hermana menor, la pequeña se acercó a la albina.

En un inicio ella se negó al abrazo pero al ver qué era inofensiva, dejó que la azabache la abrazara.

Brillitos: Tanjiro... cómo se llama? ─ preguntó al ver cómo la pequeña niña la abrazaba ─

Tanjiro: ella es mi hermana menor, Nezuko, se convirtió en un demonio pero no a lastimado a un humano lo prometo ─ comentó con una sonrisa ─

Brillitos: ya veo... hola Nezuko ─ saludó con una pequeña sonrisa ─

Tanjiro: bueno ya es muy tarde mejor vamos a dormir, te llevaré a tu habitación ─ ayudó a la albina a caminar ─

Inosuke: ¡¡Oye!! ¿¡Qué pasó con nuestra pelea!? ─ cuestionó mientras levantaba el cuerpo de Zenitsu ─

Tanjiro: será para otra ocasión ─ calmó al azabache ─

« Pero que raros que son »

Pensó Brillitos.