sus ojos eran lo más lindo que podías ver desde que naciste, siempre expresivos cuando te veían. Su sonrisa era inmediata cuando te veía entrar en la misma sala, siempre extendía su mano para que te sentaras a su lado o sobre él, importandole poco las burlas de sus amigos.

Te pidió descansar cuando llegaste temprano de la universidad por un malestar estomacal, encargandose de preparar la comida para cuidarte todo el día, negandose a dejarte ir de su departamento.

---- se callan todos, se siente mal. - regañó a los chicos cuando se rieron fuerte de algo que pasaba en tv - y sírvanse, ya está la comida.

entró a su habitación, de donde había sacado a su roomie, para dejarte dormida después de acostarse contigo para acompañarte y controlar tu fiebre.

dejó el plato en la mesa de luz y se acercó a la manta viviente, digo- su novia. 

---- ¿dormiste bien, cariño? - destapó tu cabeza, acomodando el cabello revuelto en tu cabeza - come algo, niña..