De: Patrick Hockstetter.
Partes: 1/?
Título: Diva.

—¿Qué dices, Hope? ¿Te nos unirás?

Greta la tenía harta insistiendo con que se uniera a su séquito de bobas y no entendía que Maddie jamás sería una de ellas.
Maddie bufó y volteó los ojos...

—En tus sueños—dijo con mirada fría y sonrió con malicia—, no pienso ser parte del grupito "Liberen a Willy".

Greta la miró furiosa, con muchas ganas de golpearla, pero sabía que si lo hacía su vida acabaría en un instante. Asi que, pasó al lado de la castaña y se marchó.
Maddie sonrió satisfecha por su logro y se volteó levemente para ver a Bowie casi explotar como un globo por la ira.
Giró nuevamente y casi le da un paro cardíaco al ver a Patrick Hockstetter a centímetros de ella, con su media sonrisa sicótica y su mirada de "te violaría si pudiera".
Él aprovechó el leve susto de Maddie para tomarla de la cintura y estamparla contra su pecho.

—¿Qué haces, Hockstetter?—dijo con una mirada matadora—sueltame—habló firme.

—Maddie Hope, tu apellido significa esperanza en inglés—cada vez se acercaba más a su rostro sin despegar sus ojos de los labios rosados de ella, puso su mano en la mejilla de Maddie y acariciarla con cuidado.

—No me toques—apartó su mano con una delicadeza y frialdad voraz. Sin duda era toda una diva y eso a Patrick lo ponía como a nadie, su rechazo le encantaba, le encantaba el hecho de lo bien que se sentiría follarla luego de tanto tiempo obsesionado—, odio que me toquen—dijo entre dientes—, nadie de aquí tiene derecho a hacerlo y más tu.

En un movimiento rápido, Patrick la movió como si de una pluma se tratara y la encerró entre su anatomía y los casilleros, obviamente no había nadie en el pasillo.
Hockstetter pasó su mano desde la cintura a los bordes de la blusa de Madelaine y la introdujo con lentitud, recorriendo cada centímetro de la piel de su amada obsesión.
Ella soltó un suspiro, le gustaba su tacto, su forma de ser, le encantaba el hecho de que Patrick la observara constantemente en la escuela, en la calle, siempre.

—Patrick... —suspiró al sentirlo subir hasta uno de sus pechos—estamos en la escuela.

Él observaba cada gesto que Maddie hacía, tratando de grabarlos en su mente, verla a su disposición... «dispuesta a dejarme acariciar todo su cuerpo».

—Adivina qué—sonrió—, no me interesa, que vean todos vean como rompo tu frialdad en mil pedazos... porque tu eres mía.

Al escuchar aquello, Maddie volvió a recomponerse y, antes de que Patrick pudiera deslizar sus dedos hasta sus bragas, le dio un empujón que lo sorprendió y desestabilitó, él la miró con el ceño fruncido, sin entender bien qué pasaba. Entonces Maddie lo tomó del cuello de la camisa y lo estrelló contra los casilleros.

—Escuchame bien, psicópata—casi se podía ver el fuego en sus ojos y Hockstetter la vio con admiración, embobado por lo hermosa y malvada que lucía—, a mí nadie me toma de objeto... si quieres marcar a alguien como tuya ve a buscar una de las tantas huecas que hay en esta escuela, pero que te quede claro que yo estoy por arriba de ellas.

Sin más lo soltó y sonrió con dulzura.

—Es una pena, creí que estabas... —lo miró de arriba a abajo parando en sus ojos azules que la miraban con satisfacción y diversión—a mi altura.

Se volteó con gracia, dirigiéndose a la salida de la escuela como una diosa triunfante con la mirada de Hockstetter en ella plagada de deseo de poseerla por siempre.

—¡Debes dejar de negar lo obvio, Hope!—exclamó corriendo hacia ella e irrumpiendo su caminata poniéndose en frente— Tu y yo somos perfectos juntos, eres maldad pura y eso me encanta—dijo con desdén remarcando las ganas que le tenía—, y te juro que con una mujer como tú jamás me atrevería a mirar a las otras porque eres todo lo que quiero.

—Hasta el momento lo único que me dijiste es lo que a tí te conviene, no a mí—se cruzó de brazos, mirandolo expectante.

Patrick se acercó a ella peligrosamente.

—Toma por hecho que te puedo satisfacerte en todos los sentidos—la miró con doble manera, pero ella ni se inmutó—, sería tu cómplice en cada cosa que hagas o quieras y jamás
me apartaría de tu lado.

Maddie volvió a sonreír y pasó a su lado sin tomarle importancia en absoluto a lo que dijo.

—No eres el primero en decir eso, adiós, Path.

🌼🌼🌼

Sinceramente no me gustó mucho este one shot, pero bueno, supongo que ustedes decidirán si es bueno o malo.

Estas dos semanas que siguen voy a volver a actualizar bastante seguido esta historia porque son vacaciones de invierno en Argentina.

Así que... díganme qué personajes o chicos del cast les gustaría que hubiera one shots.

Bueno... ¡¡Adiós!!