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–Estoy tan cansado~ –Suspiro cansado, aún sin notar lo que hacía.
YeonJun parecía aún embelesado por su celo, sin embargo no tenía ganas de aparearse o cruzar alguna de esas situaciones, era una situación difícil si se podría describir, por que los olleros de los Novatos se sentían como casa. Una que a pesar de tener no lo sentía así.
Se aventó hacia la cama de espaldas abriendo sus dos brazos como si fuese a hacer un muñeco de nieve y cerró sus ojos –Vengan –Habló moviendo sus brazos.
Los alfas se miraron entre sí y ambos pasaron saliva. Soobin fue el primero en acercarse y levemente sentarse en la cama. Si bien, aquello no estaba bien, no pensaban dejar al omega sólo. Se acostó recostando su cabeza sobre el brazo derecho del omega sintiendo su olor más cerca provenir de su bonito y rosado cuello. Era tan lindo que al instante se imagino una marca rojiza sobre el, tan roja que gritar por todas partes que era suyo.
Por otro lado, Kai dejó sus cosas como su abrigo y su bitácora. Se acercó lentamente y se sentó haciendo un hueco en la cama y que YeonJun ronroneara. Con un sonrojo en su cara fue tumbandose de espaldas sobre la cama hasta llegar a posar su cabeza sobre el brazo del omega. Su olor, atractivo a leche tibia. Miró a Soobin por sobre el pecho de este y solamente negó. Ambos estaban atrapados y se sentía bien estar en los brazos de aquel omega.
El lobo de kai se sentía protegido como si estuviese en los brazos de su madre, pero no, esa sensación al igual que tranquilizadora era caliente.
Cerro sus ojos y al instante al pasar de los minutos soobin y YeonJun también lo hicieron. Ambos abrazando al pequeño omega entre el medio y brindándole de sus aromas y calor. YeonJun siendo consentido por dos alfas y enredandose sobre sus olores.
No había más explicación que, YeonJun había encontrado a sus destinados, en dos lobos, en dos alfas.
La mañana dio empiezo y YeonJun fue el primero en despertarse pues un dolor fuerte en su estómago se produjo. Era su segundo día de celo y al parecer todo iba peor. Miró a sus lados encontradose con un gran peso sobre su pecho pues la cabeza de ambos alfas estaban sobre el. Soobin tocaba su fina cintura sobre su camisa y Kai se mantenía aspirando su cuello desde su hombro.
Un sonrojo salió de sus mejillas y trató de quitarse de ahí antes de que fuera demasiado tarde, pero eso hizo que los alfas se removieron y ambos gruñeran en objeción. Yeonjun Estaba muy confundido y a la vez, y misteriosamente, se sentía bien, el aroma de ellos era totalmente embriagante. Kai con un achocolatado y Soobin como un pan.
Y no solo eso, sus olores hacían una bonita combinación que hizo a su lobo regocijarse y brincar ante ellos.
Movió sus manos y tocó las cabezas de ambos –Por favor, quitense –Habló tratando de ser serio y poniéndose nervioso cuando estos empezaron a despertar.
Kai bostezo llevando una mano a su boca y Soobin solamente limpio sus ojos. Parecían dos pequeños gatitos cuando acababan de despertar y eso en sus adentros le hizo sentir, ¿Bien?.
–Oh, ¡L-lo sentimos mucho Y-YeonJun Hyung! –Respondió Kai al ver la comprometedora escena en la que estaba. Rápidamente se levantó de la cama y sintió algo sobre sus pantalones. Llevó su mano hacia una almohada y la puso sobre sus muslos.
Soobin aún no captaba la situación y sólo movía sus ojos tomandose su tiempo hasta que escucho los gritillos del otro alfa por lo cual tapó sus oídos –Callate Huening –Dijo y miró hacia los lados aún confundido encontrándose con la mirada de su Hyung enojada. Rápidamente y de igual manera se levantó, pero torpemente tropezó con un pequeño cojín tirado en el suelo que le hizo caer de espaldas –¡Oh Dios mío! –Grito exaltado –L-lo sentimos... Nosotros... –Mordió su labio.
YeonJun negó rápidamente y miró sus piernas notando que sólo llevaba un pequeño short. Tomó su cobija y salió de la cama tapando su cuerpo –No pasó nada ¿Verdad?.
Ambos alfas negaron rápidamente asustados ante la escena comprometedora –B-bien, solo, iré a tomar un baño... Y... Luego hablaremos de esto.
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