Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 6


Wanda sonrió mientras miraba como Percy hablaba hasta por los codos con Luke, el cual solo prestaba atención y decía algunas cosas cuando el pequeño de ojos verdosos le daba la palabra, era lindo ver como el niño de ocho años trataba de hacer sentir cómodo a un adolescente de dieciséis años.

Soltó un pequeño suspiro mientras seguía guardando las cosas en la canasta, por insistencia del pequeño Jackson irán a un pinic en el parque, Sally no podía venir por el trabajo o mejor dicho por culpa del Oloroso de Gabe.

—¿Ya están listos niños? —pregunto Wanda una vez que gurdo todo.

—¡Si! — el grito de Percy y el asintimiento de Luke, la hizo sonríe de nuevo.

Luke llevaba viviendo con ella una semana, la razón de eso era muy desgarrador, a los dos días de que el joven fuera encontrado por la Maximoff, Wanda acompañó a Luke a su casa, pero jamás pensaron en encontrar a  May Castallen en un estado de locura, gritando que había dado a luz a un moustro y muchas cosas que más, pero lo más impactante fue ver como la mujer se quitaba la vida frente a su propio hijo, fue doloroso ver y escuchar el grito que soltó el menor al ver aquello.

Wanda llamó a la ambulancia, pero fue muy tarde, May Castallen había muerto desangrada, fue algo que nadie vio venir, las autoridades y servicios infantiles vinieron lo más rápido posible, alargando qué May no tenía familia y que Luke tenía que ir con ellos y después ir a un orfanato.

Wanda no permitió aquello, y rápidamente dijo que ella adoptaria a Luke, los de servicios infantiles dudaron, ya que Wanda vivía en un departamento y estaba soltera, pero ¿para que ella es bruja, si no usa sus poderes?, rápidamente y gracias a eso, logró tener la custodia de Luke.

Paso de Luke Castallen a.

Luke Alexander Maximoff - Castallen.

Wanda salió de sus pensamientos, cuando Percy dijo que ya hora de irse al parque, con una sonrisa y con ayuda de Luke, tomaron las cosas, el pequeño de ojos verdosos tenía en brazos a Devon y en sus manos llevaba la correa, salió del departamento rumbo al parque.

El parque estaba bañado por la luz del sol, los árboles susurraban con la brisa y las risas de los niños llenaban el aire. Wanda, Percy, Luke y Devon, el perro, se dirigieron al lugar para disfrutar de su día de picnic.

Un vez que encontraron un lugar perfecto, bajo un árbol que estaba frente al bello lago, donde los pasos viven, se instalaron, colocaron la manta, comenzaron a hablar de muchas cosas, hasta que Percy decidió ir a jugar con Devon, mientras que Luke decidió leer el libro que Wanda le regaló, uno en griego.

Sin embargo, desde la distancia, Hades los observaba. Wanda percibió su presencia y decidió acercarse a él para hablar.

— Ahora vengo cariño —aviso Wanda a su ahora hijo, mientras se colocaba de pie.

Luke apartó la mirada de su libro y miro a su ahora madre, quería preguntar a donde iba, pero decidió callarse y solo asentir.

Hades, el observador silencioso desde la distancia, tenía una mirada intensa y pensativa. No era común que el dios del inframundo hiciera acto de presencia en un día de picnic en el parque. Wanda, sintiendo su mirada, decidió acercarse a él.

—¿Que hace el Dios del inframundo, fuera de su dominio? —pregunto una vez que se coloco a su lado la pelirroja.

Hades no supo que responder, la voz de la mujer a su lado fue música para sus oídos, y había calentado su oscuro corazón, después de unos minutos de silencio Hades la miró.

— Wanda Maximoff, bruja escarlata, burja del caos, hay asuntos que requieren mi atención —comenzó a hablar el Dios — El equilibrio entre los reinos no es estable, y he venido a advertirte — sus ojos grises miraron los verdes de la Maximoff.

Wanda frunció el ceño. ¿Qué podría preocupar al señor del inframundo en un día tan apacible? ¿Acaso había perturbaciones en el tejido de la realidad? ¿O quizás algo más personal?.

—¿Qué es lo que amenaza el equilibrio? —preguntó Wanda, consciente de que las palabras de Hades tenían múltiples significados.

El dios se volvió hacia ella, sus ojos penetrantes como el abismo.

—Los hilos del destino se enredan, Wanda —hizo todo el esforzó en no perderse en los ojos de la contraria — Algunos eventos están fuera de lugar, y las consecuencias podrían ser catastróficas. Vigila al niño, al que has adoptado — dijo con voz dura — Su destino está entrelazado con fuerzas ancestrales que escapan incluso a mi comprensión — "de mi padre", pensó en Dios.

Wanda miró a Luke, quien ahora  jugaba despreocupadamente con Percy y Devon.

¿Qué secretos ocultaba su hijo? ¿Qué papel desempeñaría en el delicado equilibrio entre los mundos?.

—Es mi hijo ahora —soltó Wanda sin dejar de ver al adolescente y niño jugar — No me importa el equilibrio, o los hilos del destino que involucran a mi hijo,  o si tu padre quiere destruirte a ti y los demás Dioses — ahora sus ojos estaban fijos en los grises del Dios.

—¿No entiendes que esto es lago serio y a peligra la vida de muchos? — pregunto Hades con voz incrédula a la mujer a su lado.

—El único peligro que habrá, lo sentirán los Dioses si a peligran la vida de mi hijo o de aquellos que me importan — Wanda hablo con seriedad.

Hades se permitió una pequeña sonrisa, una que rara vez se asomaba en su semblante eterno.

—Wanda Maximoff, incluso en los confines de mi oscuro reino, la luz de tu determinación brilla con fuerza —dijo con un tono que rozaba la admiración—. Pero debes entender, no es solo tu hijo el que está en juego, sino todo el cosmos.

Wanda sostuvo su mirada, inquebrantable.

—Entonces, que el cosmos se prepare —respondió ella con firmeza—. Porque no hay fuerza en este universo o en cualquier otro que me impida proteger a mi familia.

Un destello de respeto cruzó la mirada de Hades antes de que su expresión volviera a ser impenetrable.

—Que así sea —concedió él—. Pero recuerda, Wanda, que incluso los dioses tienen límites y el destino a veces juega cartas inesperadas.

Ella asintió, consciente de la verdad en sus palabras.

—Gracias por la advertencia, Hades. Pero no importa lo que venga, lo enfrentaré como siempre lo he hecho: con todo lo que tengo.

Hades inclinó la cabeza, un gesto de despedida y reconocimiento.

—Espero que tu coraje sea suficiente —murmuró antes de desvanecerse en las sombras, dejando a Wanda con sus pensamientos y la certeza de que, sin importar lo que el destino le deparara, ella estaría lista.

Wanda se giró y caminó hacia donde Luke y Percy continuaban su juego, su espíritu lleno de una nueva determinación. El día de picnic seguiría, pero en el fondo de su mente, las palabras de Hades resonarían, recordándole que la batalla por el equilibrio del universo estaba lejos de terminar.

1169 palabras.

Lo prometido es deuda.

Espero y les gusta el capítulo

Wanda y Hades

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro