Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

29: Road Not Taken - Caminito viejo

Martes con M de Maldito Maduro.

Sí, martes. El lunes no hubo clases porque fumigaron.

Que belleza.

Los ocho niños iban tranquilos, montados en la Toyota de Christopher camino al liceo, iban de lo más light pero ahí había una vaina rara.

El silencio significa peligro.

Ya había pasado una semana del ataque de Jisung y que Seungmin se mudara de manera indefinida a la casa de los Lee/Namías, una semana de que Minho le contara muchas cosas a Jisung, una semana de que se confirmara la relación de Alexa y Jeongwon, haciendo que los hijos de ambos se volvieran hermanastros.

Una semana de muchas vainas.

Ahora faltaba una semana para el cumpleaños de el menor del grupo.

Y faltaba una semana y media para Carnaval y la semana libre que todos tendrían.

Pero vámonos con JeongIn, quien iba sentado de co-piloto al lado de Christopher, jugando con el teléfono del mayor.

El niño iba tranquilo, en silencio como la canción, y los demás lo habían notado, pero nadie decía nada porque simplemente no hallaban que decir.

Christopher quería decirle algo pero sabía que se pondría muy meloso y no haría eso delante de sus amigos, éso le quitaba el glamour a la situación.

Changbin, por andar de luna de miel sin boda con Felix durante todo ése tiempo, no había tenido tiempo de hablar con el chiquito.

Minho no estaba muy al tanto de lo que pasaba por andar de niñero de Jisung así que no sabía absolutamente nada.

Hyunjin andaba en Seungminlandia, así que ni bolas le había parado a su amigo.

Los únicos que sabían el beta eran Jisung y Seungmin:

Jisung por siempre haber tenido una gran confianza con el menor.

Y Seungmin porque el menor sintió ése tipo de confianza para decirle lo que le pasaba.

Y ustedes se preguntarán: ¿Qué le pasaba a Jeongin, Zulay?

Ya habían comenzado las visitas de abogados y psicólogos debido al problema con su mamá y la custodia.

Lo cual le generaba una ladilla a ese pobre ser que lo tenía al borde del suicido con una Ruffle de cebolla.

El pobre Jeongin estaba estresado hasta por el aire que le pasaba por un lado, de verdad que habían momentos donde le quería gritar a la gente ésa que se metieran sus preguntas por el huequito del culo, que el se iba a quedar con su papá sí o sí y no habría discusión.

Pero luego sentía la voz de Christopher en su mente diciéndole que se calmara y que respirara profundo, y se le pasaba un poquito la arrechera.

No era que no quisiera a su mamá, o sea, era su mamá, la mujer que le había dado la vida y todo eso, pero igual, ése niño había sufrido demasiado con aquella mujer.

No de manera física, sino psicológica.

Y ése tipo de dolor, no cualquiera lo sanaba muy fácil.

Así que con diligencia, casi se diría de manera religiosa, todos los viernes de la semana, iba a consulta con su tío Namjoon (quien le había pedido que le llamase así para más comodidad) y casi siempre salía feliz por sus resultados.

Y en éstos momentos, Jeongin le rezaba a cuanto santo habido y por haber que llegara el bendito viernes porque ya sentía que no podía con sus existencia y debía soltarlo todo o explotaría.

Pero Jeongin era un niño fuerte, mientras se bajaba de la camioneta delante del liceo se decía eso, caminando dentro del liceo se decía eso, saludando a sus amigos de su sección se decía éso, pero simplemente no se lo creía.

Al menos no todavía.

–¿Ya nos dirás qué te pasa? –Dongpyo miraba con ojitos a JeongIn–. Estás muy callado, tu no eres así, Innie.

–Lo que Pyo dice es verdad, ¿qué te pasa, mano? –Jongseob secundó al más chiquito del trío–. ¿O le tengo que ir a preguntar al gocho catire que nos está viendo como si te quisiera raptar o algo así?

Jeongin alzó la mirada de sus zapatos y se encontró la de Christopher en él, mirándolo fijamente, demasiado se podría decir.

Y le gustaba aquella mirada.

–Sólo estoy estresado por las vainas con mi mamá, saben como es éso –Jeongin hizo un ademán con su mano, restándole importancia a la vaina.

–Coño mano sí, pero es que te ves como el propio zombie, ¿es que tu no duermes, coñito? –Dongpyo miró con precaución a su amigo–. Mira que te puedes enfermar por tanto estrés, y cuando te estresas no duermes...

–Parece que me conoces, ¿eh? –Jeongin soltó una risa seca–. De los pocos.

–Somos amigos desde cuarto grado, tu me dirás –Jongseob rodó los ojos–. Y mira que soy capaz de acusarte con tu catirrusio por no dormir.

Jeongin miró al pelimarrón con cara de no te veo capaz y Jongseob solo alzó una ceja y se fue corriendo hasta donde estába Christopher con su sección.

–Nunca tientes a Seob, sabes que ese no le tiene miedo a nadie –Dongpyo soltó una risita–. Innie, sólo tenemos dos bloques hoy, son educación física y orientación, anda vete de aquí, yo meto la coba por tí.

La magia de la amistad.

La cara de Jeongin fue un poema.

–Hoy tenemos un taller con Jackson, Pyo –Jeongin metió excusa para no irse aunque en realidad sí se quería i–-. No puedo perder nota.

–No te hagas el santo hoy, la semana pasada no entramos a orientación por andar comiendo pan con tu catirrusio, no te hagas –Dongpyo rodó los ojos y lo empujó fuera del banquito–. Anda vete, yo le digo al profesor que te sentías mal o algo y ése te pone una vaina ahí, le entregas el taller después y ya, total, tu catire ya viene para acá con unas llaves en la mano, y no creo que sea pa' enseñarlas.

Jeongin seguía parado donde estaba, su cansancio era tanto que su cerebro trabajaba lento, no fue hasta que escuchó a Christopher cruzar palabras con Dongpyo y lo vio tomando su bolso, reaccionó pero la reacción no le sirvió de nada porque ni protestó cuando Christopher lo montó en la camioneta y lo llevó hasta su casa.

Aunque supo que estaba en casa de Christopher porque escuchó los ladridos de Berry, la perrita del mayor.

–Pensé que me ibas a llevar para mi casa –Jeongin balbuceó luego de un bostezo.

–Mi casa es la que queda más cerca del liceo, y fue lo primero que pensé –Christopher había bajado el bolso del menor pero no el suyo–. Te quedarás aquí hasta que salga del liceo, hoy solo voy hasta el tercer bloque, salgo a las 11, tienes bastante rato para dormir y-...

–¿Cómo que dormir? –Jeongin cortó al mayor con lo último.

–¿Crees que te traje aquí para que cuides mis matas, Jeongin Mauricio? –Chan soltó una risita mientras subía las escaleras de su casa–. Muévete, que la puerta de mi cuarto tiene seguro y solo yo tengo la llave.

Ay vale.

Jeongin se movió rápido detrás del mayor, quien había subido ya y tenía a Berry sentada a sus pies.

–Mira, te traje porque se que estás cansado y el estrés no te deja dormir, no tienes porque esconderme algo que ya sé, bebé –Christopher había encendido el aire de su cuarto mientras que Jeongin se quedaba en la puerta–. Tendrás tiempo de descansar, mi papá no vuelve hasta las 10 de la noche y mi tío se fue ayer, Berry es tranquila así que si te ve tranquilo, ella dormirá contigo.

Al ver que el menor no se movía, el mayor lo jaló por las muñecas dentro del cuarto, lo hizo caminar y sentarse en la cama.

>>A las 11 vuelvo y podemos hablar de lo que tu quieras, sino quieres hablar está bien, podemos ver películas, comer, te ayudo con tus trabajos, lo que quieras –Christopher peinaba con cariño los castaños cabellos del menor con sus manos–. Pero eso si, necesito que duermas, es todo lo que pido.

La única respuesta que el somnoliento cerebro de Jeongin fue un asentimiento, mientras que pegaba su frente al abdomen de Chan, quien todavía seguía jugando con sus cabellos.

–Cuando vuelvas –Jeongin había bostezado mientras que hablaba–. Podemos hablar, pero de quienes son los de aquella foto.

Chan volteó a ver de cuál foto era la que JeongIn señalaba.

Coño.

Era la foto con Woojin que había encontrado hace días.

El mayor solo asintió, dejó un suave y cariñoso beso sobre la frente del menor, se despidió y se fue para volver al liceo, dejando solo al menor.

Bueno, por lo menos uno de los dos tenía algo de que hablar luego.

𖨭
𖧹
𖨳
𖧹
𖨭

–¿Y Jeongin?

–Chan lo fue a llevar a su casa porque no se sentía bien –Minho pegó un brinquito marico al escuchar la vocecita de Dongpyo–. Coño, no sabía que era tan feo como para asustar gente... Hola, Binnie.

Minho siguió viendo con cara de susto al niño mientras Changbin saludaba al chiquito.

–Ya decía yo, ése salió corriendo con la llave de la camioneta en la mano –Changbin hizo una mueca–. Seguro que después de clases van a tener una muy larga conversación; y dime, Pyo, ¿cómo va todo?

Minho, al ver como ambos chamos se ponían a hablar, dejó el pelero porque a ése le daba weba el béisbol, porque de eso era lo único que esos dos hablaban.

Peloteros rialuos al fin.

Y que mejor lugar que ir que aparecer en el salón de Jisung porque estaba aburrido.

Cuanta inteligencia había en Minho.

Allí se encontró con Jisung, subido en la mesa del profesor junto a Youngjae, ambos bailando dame tu cosita y los demás del salón haciéndole porras. Con Seungmin grabando como siempre.

A Minho solo le tocó sonreír como un pendejo porque le gustaba ver a Jisung sonreír, al menos por ahora, teniendo en cuenta todo lo pasado, le ponía tranquilo ver al pequeño feliz.

–¡JISUNG, LLEGÓ TU JEVO! –Yuqi le gritó a Jisung al ver a Minho en la puerta del salón.

Ay chama, ésa vaina pasó muy rápido.

Pero fue en eslou moushon, así bien lento.

Jisung miró a Yuqi, luego a Minho, y por arte de magia (pena) el niño peló la esquina de la mesa y ya iba directo pa'l piso, a partirse ése coco en dos.

Pero Minho fue más rápido, y como pudo, corrió y atajó en el aire a Jisung, cargándolo como princesa, ambos mirándose a los ojitos.

Ay chama, me emocioné.

Todos pegaron un grito en ése salón que se escuchó en todo el liceo porque pensaron que ya habían perdido a Jisung y tendrían a Hyunjin sirviendo queso y café en su entierro.

–¿Qué pasó, mi príncipe, perdiste el equilibrio? –Minho medió chalequeó a Jisung en sus brazos, quien medio temblaba porque el sí vió toda su vida pasar frente a sus ojos.

Tantas canciones sin arreglar y tantos videos sin subir, que triste.

–Díganme que no soy la única que siente ésto como un drama chino –Sorn y Yuqi se abrazaban fangirleando–. Son tan bellos, los shippeo.

–¿Y cómo nós llamamos? –Minho preguntó, aún con Jisung en sus brazos–. Debe de ser un buen nombre, no quiero mariqueras.

–MinSung –Yuqi respondió.

–Coño, me gusta, tiene personalidad –Minho asintió y miró a Jisung–. Y a tí, príncipe, ¿te gusta?

Puyalo menor, que a ese no se le va a olvidar ese apodo más nunca.

Desde el fondo se escuchó el grito de Karyna y como caía en brazos de Hyunjin por desmayo fangirl.

–Si me bajas, te respondo –Jisung tocó tierra y miró a Minho–. Tu me gustas más, pero sí, me gusta el nombre.

Ése día, tercero A murió por sobrecarga fangirl.

𖨭
𖧹
𖨳
𖧹
𖨭

–Mano, ¿y ésos gritos?

–Ésa fue Karyna, ya va... ¿Dónde está Minho..? No, mejor no respondan, capaz anden en sus vainas gays, capaz le éste diciendo príncipe a Jisung o una vaina así.

–Fuera mentira, Felix me está enviando el video –Changbin confirmó viendo su teléfono–. Éstos carajitos son tan-...

–Ni te atrevas a terminar aquella frase, Changbin Alejandro –Haechan miro feo a Bin–. A ti te palpita el culo cuando ves a Felix, no te hagas.

El chalequeo prendío era horrible en cuarto año A para con Changbin.

–Ay vale, déjenlo ser –Christopher apareció desde el más allá con una empanada en la mano–. Si Felix será el dueño de la San José ése es peo de Changbin, yo solo digo que si se casan, pongan acuerdo matrimonios porque después te joden.

–¿La San José? ¿Qué es eso? –Minnie miró a Changbin.

–Es la finca de Changbin –Yunho respondió por Changbin y Hongjoong asintió confirmado–. El pana aquí presente es dueño de una vaina con más de 300 hectáreas.

–O sea que, podemos vender a Binnie y nós hacemos ricos –Hongjoong le guiñó un ojo a su compadre maracucho.

–¿Y cómo coño ustedes saben eso? –Changbin miró con desconfianzas a ambos chamos.

–Mingi.

Ésa simple respuesta de Hongjoong para Changbin desató el infierno dentro de aquél salón.

Si alguien pregunta, Hongjoong terminó con el pantalón roto y Changbin con la camisa beige, marrón.

Que bella amistad.

𖨭
𖧹
𖨳
𖧹
𖨭

–¿Qué vamos a hacer después de geografía? –preguntó Seungmin.

–Tenemos matemáticas con el viejo José Reyes, que ladilla –Hyunjin se quejó con dramatismo.

–Yo voy a meter la coba con Magaly y diré que tengo diarrea y me piro para la casa de Chris a ver a mi hermanito –Jisung habló con tranquilidad mientras enviaba un mensaje, todos lo miraron raro–. ¿Qué? Lo conozco desde que se comía los mocos y babeaba con Hyunjin, nuestros papás andan juntos, no es hermano mío porque no compartimos sangre pero igual lo es.

Poético el Jisung Josué.

–¿Nos fugamos?

WHAT THE FUCK SEUNGMIN GABRIEL KIM???????????????

Todo el mundo miró a Seungmin como si hubiera dicho que la leche del clap es lo mejor del mundo.

–Bebé, are you kuenchana? –Hyunjin le tocó la frente a su casi jevo buscando si tenía fiebre–. Creo que se enfermó y anda delirando.

–Ah verga, yo también quiero ver a Jeong –Seung manoteó a Hyunjin y rodó los ojos, andaba medio atorrante el niño–. Hace rato me escribió que anda aburrido jugando con la cría de Chan que tiene hambre, vamos a pasar por la panadería de tío Hyuk y le llevamos algo.

–Ya yo me adelanté.

Felix salío del más allá, asustando a los demás. El catire pecoso tenía una bolsa de pan en la mano, esa vaina olía sabroso oyó.

–Ni el gobierno es tan eficiente, Felixamuel –Seungmin le sonrió a su bro mientas este le lanzaba una bolsita con un pan de arequipe–. Nagüevoná, es que yo te amo, Yongbok.

–Dame esa mierda acá –Felix le dió un coñazo en el hombro a Min–. Sabes que me da arrecherita que me digan así.

Hyunjin andaba más perdido que el hijo de limber y Jisung cagado de la risa.

Ésta amistad es tan agüevoniada, me encanta.

𖨭
𖧹
𖨳
𖧹
𖨭

–BUENAS TARDES POR EL DIIIIIIIIAAAAAAAA, JEONGIIIIIIIIIIIIINNNNMIAMOOOOOOORRRRR

–Coño, Hyunjin Andrés, cállate la jeta que te van a lanzar una tuza en la cabeza, que la vecina anda haciendo sopa.

Todos se cagaron de la risa ante el "regaño" de Christopher hacia Andrés.

Verga pero es que el carajito es más escandaloso que yo burlándome de mis primas borrachas, nagüevoná.

En fila india, los doce chamos entraron a la casa del gocho.

Sí, ocho, que Wooyoung venía a ver a su panish y los demás eran Seonghwa , Yunho y Hongjoong, esos venían de arroceros.

Haechan no porque ése andaba viendo al jevo, ¿quién es? No lo digo porque me demandan pero ya de deben de ir haciendo una idea.

–Marico, ésta casa es las grande que la mía oyó –Wooyoung Daniel veía todo con ojitos Disney–. Dios te la bendiga y favorezca, catirrusio.

–¿Por qué segundo año le dice así a Chan? –Yunho caído de la mata como siempre, preguntó.

A Seonghwa le dió cosita lo inocente que podía llegar a ser Fernando cuando no se lo proponía, lo iba a matar de ternura.

–Porque Chan le mete al gringo a veces con que habla en inglés y se pinta las greñas amarillas –explicó Hongjoong Esteban, súper normal, echado en el mueble–. Además de que un día le lanzó un lenguaraje raro a unos carajitos y pensaban que les había hablado en ruso, no sabía que si se te atravesaba un estornudo hablabas otro idioma, marico.

–Ésa vaina me sonó como griego ése día –Chan se estaba riendo pero bello bello–. Voy a buscar a Innie, no rompan nada y no me saqueen la cocina, éso es pa' tí, Alejandro.

Changbin miró feo a Chris mientras subía, nada más dejó de verlo por las escaleras se levantó y se fue a la cocina, cinco segundos después venía con un mango en la mano.

–Por eso es que te coñacean, por lambucio –Felix miró feo a Bin.

–Te regañó el jevo, mano –Hongjoong chalequeó a Changbin y éste le sacó el dedo del medio–. Rescata, mamagüevo, queloqué.

Todos éstos andaban esplayados por el piso y los muebles de la sala del gocho.

Excepto Jisung, ése estaba echado en el piso con el cachete pegado al frío piso porque diske estaba sabroso.

–Sung, párate que Berry está aquí y suelta pelo –mamá Minho regañó a bebé Jisung y éste ni bolas le paró–. ¿No te vas a mover?

–Ño, ésta vaina 'ta es sabrosa oyó –Jisung casi que se quedaba dormido ahí mismo, pero el tenía una misión–. ¿Y los jevos internacionales?

–Aquí venimos, Josué.

Esa gente volteó como la carajita del exorcista cuando escucharon a Jeongin desde la escalera.

El niño estaba cambiado, hasta con el cabello mojado, con un mono gris y un buzo negro.

Ambos eran de Chan.

A.

–¿Ya tiraron?

El lepe que Hongjoong le dió a Hwa sonó en Maracay.

–¿Quieres saber?

Coño, yo sí.




























COLD BLOODED HOE!!!

¡BUENAS TARDES POR LA TARDE MI GENTE!

¿Que tal?

La que que llega como si nada y estuvo casi un mes en hiatus, no .

Peguenme, les doy permiso.

No tenía inspiración, perdón, tenía el cerebro seco y andaba con otras historias.

Btw, si no han ido, pásense por Luz, Cámara, ¡Arepa! De TxT, está burde lo quetal.

Hoy no haré nota larga porque ando en la jartasión familiar y ajá, soy más arrocera que SeongHwa y WooYoung juntos.

Hope you like it!

Love you all, bye♡

(・'з'・)

Hye🕸️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro