Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

*3*


Shirogane caminaba algo deprimido, sunosan, que es un muñeco de nieve con vida le había dicho "Verdades" sobre él, que en pocas palabras lo había insultado a mas no poder.

Y en una rabieta, el lobo lo despedazó de un golpe. Aunque ya sabía Shiro que eso no lo iba a matar definitivamente, para su desgracia.

Aún así, a pesar de eso, intentó animarse por las cálidas palabras de su mejor amigo Yukisada. Fracasando en el intento, pero hizo lo mejor que pudo. Ahora él tenía un balde en el que iba a recoger todos los peces, no iba a ir a pescar en el mismo lugar que el pingüino Rock, no iba a soportar todos los insultos posibles que iban a salir del pico del pingüino malhumorado.

Así que se fue al mismo lugar que usualmente pesca el.

-Vaya, vaya. Pero mira quién está aquí.

Una voz profunda y masculina fue lo que detectaron las orejas de Shirogane, provocando un escalofrío que recorrió por todo su cuerpo. En un segundo, se volteó para ver al tipo que menos quería ver.

-¿Me extrañaste cachorrito? Porque yo extrañe a mi querido juguete personal. -Una orca con un elegante traje hablo con una sonrisa tortuosa.

T-T-Tu...! -El pobre de Shiro tartamudeo con miedo, su respiración se aceleró al ver que él se acercaba.

-¿Sabes? El viaje que tuve estuvo aburrido. -Idate se acercó lentamente hasta quedar frente a frente con el lobo. -Merezco una linda bienvenida, ¿No lo crees? ¿Qué tal si jugamos un poco por mi llegada?

Idate sonrió de manera siniestra, riendo con maldad al ver cómo aquel perro patético empezó a llorar. En un rápido movimiento la orca agarró el cuello de su víctima levantodolo sin esfuerzo.

Shirogane desesperadamente intentó zafarse, resultando inútil ya que aquella orca era demasiado fuerte. Sus lágrimas cayeron desde sus mejillas, deslizándose en la mano enguantada de Idate, hasta finalmente caer en la suave nieve.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

-Rocma no te hizo nada, ¿Verdad? -Yukisada checo con la mirada al esqueleto.

-Nah, solo hablamos. Creo que le caí bien.

Yukisada aliviado, soltó un suspiro. Sonriendo levemente.

-Me alegra que Rocma te haya dado una oportunidad. Por un instante creí que iba a hacer algo.

-Ella realmente es desconfiada. -Sans comentó.

El médico de la isla fue a la cocina a por dos tazas.

-Ella es así con cada persona que llega al iceberg, es así desde que esa orca llegó por primera vez aquí.

-Hablando de eso, he querido preguntar algo. -Sans se recargo en la silla relajándose.

-¿Oh? ¿De qué se trata? -Yukisada en la cocina, estaría echando chocolate caliente a ambas tazas.

-He oído varias veces sobre esa ''orca'' desde esa chica Peraco, con esa osa polar y ahora contigo. Me pregunto, ¿Quién es exactamente?

El búho amigable se quedó en silencio, regresó con ambas tazas y le pasó una al esqueleto mientras él se sentaba con la suya.

-Bueno... El es alguien peligroso, desde que llegó a la isla. Lo único que ha ocasionado fue lastimar cruelmente a algunos habitantes de aquí, al punto de dejarlos al borde de la muerte...

Yukisada se mostró temeroso, recordando cada fragmento que había sobre esa orca. Sans no dijo nada y el búho continuó hablando.

-He tenido que atender a cada uno que es lastimado por él, aunque últimamente no ha aparecido. Por lo tanto, ya no hay heridos.

-''Así que por eso Rocma es así, ¿Eh?'' -Pensó Sans.

-Pero me temo que eso no durará por mucho, en cualquier momento podría aparecer y la poca paz en la isla desaparezca. -La mano de Yukisada tembló un poco, pero se recompuso enseguida. -Shiro a veces sale a pescar, en una de ellas se encontró con aquella orca y... -El búho se quedó callado por unos segundos, pero finalmente continuó. -Por poco muere... si no fuese porque lo atendí a tiempo.

Aquel ambiente cálido que usualmente había en la sala, se había ido en un abrir y cerrar de ojos. Reemplazándolo con un silencio estremecedor.

Sans, que podría ser un vago y flojo, escuchó atentamente a cada palabra que salía de los labios de su amigo Yuki, quedando pensativo. El esqueleto analizó el rostro del búho y encontró que estaba entre miedo y preocupación, además de ver cómo su mano donde sostenía su taza, estaba temblando.

Yukisada al notar ese silencio, miró a Sans. Realmente le era complicado saber en qué podría estar pensando, no ayudaba mucho en que la expresión del esqueleto sea solo una sonrisa que parecía no cambiar nunca.

El intentó hablar pero Sans se le adelantó

-Parece que ustedes la tienen difícil con esa orca de por ahí. -Comentó Sans, tomando un sorbo de su taza de chocolate caliente.

-Si... Sans, te pido que por favor no vayas a la zona en dónde siempre se encuentra. Seguramente ya has visto el cartel de advertencia. -El búho lo miró preocupado.

-Se que cartel hablas, lo vi en cuando exploré el pueblo.

-Solo no entres, ni aunque tengas curiosidad... ¿Está bien? -Yukisada lo siguió mirando, esperando su respuesta.

Sans solo soltó una risa, realmente podría decir que la persona que tenía enfrente se preocupa mucho por los demás. Incluso si se trata de desconocidos como él.

-No te preocupes, amigo. De igual manera dudo de que esa orca tenga un gusto con los huesos. -Sans tomó otro sorbo de su taza.

Yukisada suspiro, algo aliviado por la respuesta de su compañero esqueleto.

-Toc toc

-¿Eh? -Yuki parpadeo confundido.

-Toc toc

-Amm... ¿Quién es? -El búho preguntó con una sonrisa nerviosa.

-Talanda

-¿Que talanda?

-Yo bien, gracias. -Sans le guiño el ojo.

-...

-...

Yukisada solo pudo reír ante ese chiste tan malo, todas esas preocupaciones que sentía en ese momento, desaparecieron al instante. Sans lo notó y se dio una palmada internamente por aliviar el ambiente con su gran comedia.

Luego de eso, unos golpes se escucharon en la puerta, lo que provocó que Yukisada dejara de reír y se levantará para ver quién era. Pero cuando abrió la puerta... se llevó la gran sorpresa de ver a su mejor amigo Shiro en un mal estado.

-¡¿Shiro?! -Yuki exclamó asustado.

-Auch... -Un ligero gemido de dolor es lo que se pudo escuchar salir de la boca del lobo.

Shirogane no soportó mucho estando de pie, por lo que se desmayó en los brazos del búho. Este lo atrapó a tiempo y se giró para llamar al esqueleto.

-¡¡Sans!! ¡Ayúdame!

....

....

....

....

....

....

....

....

....

....

....

Shirogane estaba recostado en la camilla del consultorio, sólo se podía oír su respiración y los gemidos de dolor que hacía gracias a sus heridas. Pero ahora varias partes de su cuerpo estaban vendadas, por poco y casi parecía una momia.

Yukisada se encontraba a su lado, mirando preocupado a su amigo, todas esas preocupaciones que tenía hace un rato habían regresado como un cohete despegando.

Sans se encontraba ahí también, observando su alrededor. Tenía que admitir que no se esperaba a que Shiro regresará con un estado tan malo, pues incluso el suelo estaba manchado de un líquido rojo carmesí. Así como también las vendas que tenía Shirogane.

-Shiro... -Yukisada murmuró preocupado.

-Tranquilo, Yuki. El estará bien, pudiste atenderlo a tiempo. -Sans comentó, recargado en la pared de manera relajada.

-Lo sé... Pero, aún así no puedo evitar preocuparme. -Yuki soltó un suspiro que estaba conteniendo desde hace un rato.

Sans no dijo nada, por lo que en la habitación hubo un silencio. Lo único que se escuchaba eran los gemidos de dolor del pobre de Shirogane.

Que hablando del mencionado, él movió ligeramente sus dedos, algo que noto Yukisada y Sans. En el momento, Shirogane abrió los ojos lentamente, arrugando la cara por la luz de la habitación que casi lo ciega.

Shiro! -El médico se acercó rápidamente hacia su amigo.

-Hmm... ahg... Me duele todo. -El lobo murmuró adolorido.

-Obviamente, tenías heridas por todo el cuerpo. ¿Qué fue lo que te paso? -Yukisada lo miró con preocupación.

-Ehh... Ahhgg... Orca... Aquella orca...

Shirogane cerró los ojos por el esfuerzo, no se había desmayado, aunque no le faltaba poco para hacerlo. Yukisada al escuchar la palabra "Orca" pensó en lo peor, ya sabía él que aquel monstruo iba a regresar tarde o temprano, pero no que fuera justo en este momento.

Sans sólo miraba la escena.

-"Así que fue esa orca, ¿Eh?" -El pensó, rascando su barbilla en el proceso.

Obviamente esta isla no podía ser pacífica del todo, el esqueleto conoció a los que podría decir "Interesantes" de los habitantes de la isla. Si había alguien tan puro como Yukisada, también tendría que haber alguien contrario al búho, no contó al pingüino de cejas amarillas exageradamente largas, pues solo era grosero por su carácter. O eso pensaba.

-Yuki, será mejor que te quedes cuidandolo. Yo saldré un rato. -Sans iba a la dirección a la puerta.

Yukisada al escucharlo, se volteó rápidamente.

-Dime que por favor no irás a la zona a dónde está él.

-Tranqui, solo iré a revisar si los demás están bien. Por si acaso.

El búho lo miró con duda, pero al final dejó que se vaya. Podía confiar en él en que no haría alguna locura.

Así Yukisada volvería con Shirogane a hacer sus tratamientos médicos si es que se le puede decir así.

Después de aquella escena, Sans se encontraba caminando sin rumbo aparente. No es que fuera a ir directamente a por aquel sujeto del que tanto se habla en el iceberg... Bueno, a lo mejor solo quiere ir por curiosidad.

Además, realmente quería saber con quién tendría que tratar si las cosas se salían de control. No es que fuera a pelear, eso sería más de Undyne.

-"Si ella estuviera aquí, seguramente pelearía con esa orca en cuanto viera que es una amenaza." -Sans pensó, riendo en el proceso. Es algo que aquella pez haría.

El esqueleto caminó, dejando huellas en el proceso y terminó llegando a la zona en dónde se supone que estaría la orca, pues él había pasado el cartel de advertencia. Sabía muy bien que Yukisada le advirtió de que nunca entrara, pero da igual. Ya estaba aquí.

Cuando se adentro, Sans se quedó quieto en un punto. Mirando en varias direcciones, observando si había alguien.

Y como si fuera el destino, llegó a escuchar como algo salía fuera del agua. Unas pisadas que podía escuchar cerca suya. Sans volteo a dónde estaba el sonido de aquellos pasos.

-Oh, vaya. Mira quién está aquí. -La voz profunda e intimidante fue lo que salió de aquella boca con dientes afilados.

Sans observó a lo que suponía que era la orca, con ese traje negro tan elegante junto con esa aleta dorsal puntiaguda en su cabeza. Y con esa expresión que no parecía muy amigable, era más la de un degenerado.

-Hmmmm... No te me haces conocido, ¿Eres nuevo acaso? -Pregunto Idate mientras sacaba un cigarro de sus bolsillos y un encendedor. -En ese caso, debería presentarme.

La orca sonrió con el cigarro en su boca, con el encendedor lo prendió y fumo una gran cantidad de humo para luego soltarlo.

-Como ves, solo soy una orca pasajera. -Idate dio una sonrisa tortuosa mirando al esqueleto con no buenas intenciones.

Sans se encontraba callado, algo inusual en él. No estaba intimidado, el tipo que tenía enfrente no le daba miedo. Solo que estaba analizando de pies a cabeza a la orca, podía sentir la brisa helada del ambiente moviendo su capucha de un lado a otro.

-Je, en ese caso yo soy una mas-orca.

Sans habló después de unos segundos, bromeando como ya es costumbre de él. No es como si pudiera evitarlo de todas formas.

-....

-....

Idate lo miró extrañado aún sonriendo y lo único que salió de su boca fue.

-¿Q-Qué?

Sans lo miró divertido, se encogió de hombros mientras reunía energías para hablar.

-Chiste de orca, en fin. Supongo que eres la famosa orca de la que se habla tanto.

Idate se reincorporó.

-Veo que mi fama aún sigue, eso me alegra.

La orca respiró otra cantidad de humo, sus pulmones estaban llorando por no respirar aire fresco. -Y tú por lo que veo, eres nuevo en esta isla, ¿Cierto? Entonces deberías saber ya que está zona en la que estás es mi territorio.

Idate se acercó lentamente, manteniendo cierta distancia con Sans.

-Normalmente, a los nuevos que llegan... Me gusta darles una cálida bienvenida.

El de traje elegante avanzó unos cuantos pasos hasta quedar enfrente al frente con el esqueleto, la diferencia de altura se hacía de notar. Sans al lado parecía una hormiga a diferencia del depredador marino que tenía enfrente.

Idate se agacho un poco, bajando la mirada para ver directamente las iris blancas de Sans.

-Además, es la primera vez que veo a un esqueleto que no sea el de un cadáver. ¿Me pregunto qué sabor tendrás...? -Idate mostraba una sonrisa inquietante.

Por parte de Sans, podía sentir el aliento de aquella orca en su cara. Ninguno de los dos dijo una palabra, ambos mantenían un contacto visual bastante tenso, los dos no parpadeaban ni una vez. El aire era pesado por el ambiente de aquel inesperado encuentro de un esqueleto y una orca pasajera.

Idate iba a hacer su próximo movimiento, si no fuese porque vio como su campo visual se oscureció por breves instantes y luego pudo ver nuevamente, lo primero que noto es que el sujeto que iba a agarrar ya no estaba, había desaparecido.

-¿Eh? -La orca de paseo miro confundido y extrañado el lugar donde se supone que estaba el esqueleto.

-Que raro eres, ¿Es así cómo te presentas con cada persona nueva? -Sans habló detrás de Idate

La orca volteo rápidamente para observar que su presa estaba ahí, detrás de él manteniendo la distancia.

-Tengo que decir que tu método para hacer amigos, es bastante extraño a mi parecer. Pero quién soy yo para juzgar. -Una risa salió de aquella sonrisa esquelética

Sans se dio media vuelta, caminando tranquilamente a dirección contraria del depredador.

-Además, dudo de que tengas gusto por el calcio, amigo. En fin, fue un gusto conocer a la persona popular de la isla. Nos vemos pronto...

Idate observó como su presa se iría lentamente de la escena, perdiéndose de su vista. Normalmente no dejaría ir así de fácil a sus víctimas, no sin antes destrozarlas literalmente antes de dejarlas ir.

Pero la falta de reacción de ese sujeto provocó que Idate se sintiera intrigado, estaba acostumbrado a que infundiera miedo y desesperación a las personas que se enfrenta, pero aquel esqueleto no mostró nada de eso. Cuando mantuvo contacto visual con él, su rostro no cambió nada, solo su sonrisa se mantenía sin titubear.

De alguna manera, eso lo vio como un desafío. El hecho de que él no le tuviera miedo hacía que una ola de emoción lo inundara, también se preguntó qué clase de brujería hizo hace un momento para desaparecer delante de su cara.

-Qué tipo más interesante. -Murmuró divertido, no pudo evitar esbozar otra sonrisa.

Parece que esta vez Idate ya tenía otro objetivo más a su lista, puede que haya dejado ir a su presa por esta ocasión. Pero para la próxima, las cosas no serían iguales.







~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hola, no he muerto. Solo me he quedado en blanco al escribir, cosas de escritores.

Parece que Sans se ha vuelto '''''''Amigo'''''' de esa orca pasajera. Que cosas, ¿no?

En fin, veamos que pasara en el próximo capitulo de esta historia de shit Byeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro